domingo, 21 de marzo de 2021
EXPROPIACIÓN PETROLERA, FRACASO, FARSA Y REALIDAD.
domingo, 14 de marzo de 2021
LA INEPTITUD ES PEOR QUE LA CORRUPCIÓN, LA INEPTITUD MATA
El gobierno de Trump, apoyó con miles de millones de dólares a las farmacéuticas estadounidenses con el fin de que aceleraran el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19. El Economista. Enrique Campos Suárez.pos
López Obrador, no solo no apoyó a los laboratorios en
México, sino que ha tratado de destruirlos.
López Obrador desdeñó a Biden en su visita a Estados Unidos
y fue uno de los últimos jefes de gobierno en reconocer su triunfo.
López Obrador no hizo su trabajo como jefe de estado; debió
mantenerse neutral en la campaña por la presidencia de Estados Unidos de 2020. Debió
ser, como socio principal, uno de los primeros en reconocer el triunfo de
Biden. Lo que se esperaba del presidente mexicano era que fuera uno de los
primeros jefes de estado en contactar al nuevo presidente electo Joe Biden y
hacer patente los lazos de amistad entre las dos naciones. Es lo menos que se
esperaba del presidente mexicano, sabiendo que Estados Unidos sería en un
momento dado nuestro proveedor natural de vacunas, pero la soberbia de López
Obrador pudo más que su inteligencia.
Después de tan mala interacción de López Obrador con nuestro socio principal y el único que podría haberlo apoyado con el suficiente suministro de vacunas, ahora lloriquea porque el mundo no lo apoya. ¿Qué esperaba?
Sin duda los presidentes de Brasil y Chile, fueron más inteligentes. La pregunta es inevitable ¿Por qué esos países han podido obtener más vacunas que México?
La única acción concreta, que se conozca, porque la
información sobre la compra de vacunas por el gobierno mexicano ha sido
reservada, así que no podemos saber si en realidad se hicieron y en tal caso
cual fue la cantidad de vacunas compradas, fue la hecha por la Fundación Slim
con la farmacéutica AstraZeneca.
Fue realmente patética la expresión de López Obrador, endilgando el epíteto de “florero” a las Naciones Unidas (En México se usa esta expresión para calificar, en un grupo, a quien cuya participación es nula), tratando de eludir su enorme responsabilidad, ante los mexicanos, de su desastrosa gestión para la adquisición de vacunas, pero también su negligente manejo de la pandemia, que ha arrojado a la fecha 475 mil muertes reales por Covid-19. infobae
6 de junio es el día en que
los ciudadanos mexicanos pondremos fin a la debacle que es el gobierno de López
Obrador.
Adolfo Camacho Gómez
sábado, 6 de marzo de 2021
¿QUE OCULTA LA REFORMA A LA LEY DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA?
Este muro, que ni Trump lo
tuvo, y que este día ha rodeado ominosamente el palacio de gobierno, en mi
opinión engloba lo que ha sido la administración de López Obrador. Cuando es
incapaz de racionalizar un conflicto se encierra en sus propias ideas y deja
fuera todo lo que no entiende y lo encajona con etiquetas de adversarios,
neoliberales, prensa carroñera, etc.
Foto de Diego Prado, publicada en el periódico El Universal |
Enseguida, y a medida que el
ejercicio del poder, le ha permitido ir descubriendo las poderosas herramientas
a su disposición, de amedrentamiento y coerción, las utiliza para destruirlos. De
esta forma, el Servicio de Administración Tributaria, La Unidad de Inteligencia
Financiera, la Procuraduría General de la República, el Tribunal Electoral y la
Suprema Corte de Justicia, son instrumentos que en un paroxismo de poder los
utiliza sin el mayor rubor, para no solo atacarlos, sino destruirlos.
En ese contexto, ya
creyéndose, López Obrador, poseedor de un poder omnímodo ¿Qué viene después de
las reformas a la ley de la industria eléctrica?
Sin duda las empresas que han
invertido miles de millones de dólares para producir electricidad mediante el
aprovechamiento del viento y el sol, utilizarán todos los elementos legales a
su alcance para proteger legítimamente sus inversiones. Y si las cosas no les
son favorables, existe la posibilidad que cierren sus operaciones, es decir que
dejen de producir energía eléctrica.
Y, como ya ha quedado de
manifiesto, por los apagones sucedidos, que la aportación de esas compañías
privadas al abastecimiento de la red nacional, aunque aún pequeño, ya le
resulta vital a la Comisión Federal de Electricidad, su no producción pondría
en riesgo todo el sistema.
Ante este panorama, no hay que
descartar que en la mira de López Obrador siempre ha estado la expropiación. Y
que todo este entramado, primero el decreto, luego la modificación de la ley
enviada como preferente, es decir fast track, a sabiendas que viola los
tratados internacionales y la constitución, no sea más que el preámbulo, el
montaje de la escenografía ante sus seguidores, para en vísperas de las
elecciones dar el zarpazo, ese que le daría los votos necesarios para ganar la
mayoría en el congreso. Pero por, sobre todo, con el objetivo incubado en su
mente mesiánica, lograr su mayor anhelo, y ponerse al nivel de su ídolo más
venerado, Lázaro Cárdenas del Río, quien expropió la industria petrolera.
¿La destrucción del país? Eso
no le importa, eso queda fuera del muro imaginario en que vive encerrado. Como
tampoco le importan los más de 350 mil muertos reales de Covid-19, los 80 mil
asesinados (Incluidos más de 7 mil feminicidios), los 2 mil niños víctimas del
cáncer o los 10 millones de mexicanos que se han sumado a las filas de la
pobreza.
No quisiera ser premonitorio,
pero tal vez…
Adolfo Camacho Gómez
miércoles, 3 de marzo de 2021
UN ESTÚPIDO EXCESO
De la pasada conferencia virtual entre el Presidente Joe Biden de Estados Unidos y el presidente de México Andrés Manuel López, trascendió que López suplicó por vacunas anti Covid a Biden, recibiendo como respuesta un rotundo no, bajo el argumento que primero tenía que cumplir con la vacunación de toda la población estadounidense.
El hecho desnuda la ingenuidad
de López y sus asesores, ya que la respuesta de Biden era la única
políticamente correcta ante los electores que recién lo habían elegido. Más, si
se considera el apoyo incondicional de López a Trump y que fue uno de los
últimos jefes de estado en reconocer el triunfo de Biden.
Ya que el gobierno mexicano
reservó toda la información de la adquisición de vacunas, lo único que puedo es
conjeturar sobre la información que se ha hecho pública. Desde que se hizo
patente que países como Estados Unidos, Bélgica, Reino Unidos, Rusia y China,
en laboratorios de iniciativa privada de esos países, estaban muy cerca de
producir la vacuna anti Covid, el gobierno mexicano, a través de diferentes
voceros, incluso el propio López, vinieron jactándose que ya había contratado e
inclusive pagado millones de vacunas, con los diferentes países y laboratorios
productores. Sin embargo, ha trascendido, sin poder comprobar la certeza, debido
a la reserva del gobierno, que realmente jamás han existido dichos contratos o
al menos no por la cantidad anunciada, salvo el convenio público hecho por la
Fundación Slim y AstraZeneca para producir entre 150 y 200 millones de vacunas,
pero sin definir con precisión si éstas serán solo para México o compartidas
con Argentina que es el otro país involucrado en su producción o inclusive con otros
países y que a la fecha no se sabe cuándo estarán disponibles.
El hecho es que, a la fecha,
el gobierno mexicano, mendigando aquí y allá, solo ha podido conseguir menos de
2 millones de vacunas, para una población de 90 millones que requiere ser
vacunada con doble dosis para lograr una inmunidad completa.
Queda pues al descubierto, la incapacidad,
ineficiencia y mentiras de los responsables de la estrategia de vacunación y de
toda la pandemia desde su inicio. El resultado es trágico, 186 mil muertos por
Covid, según fuentes oficiales, ya que el exceso de muertos, expresado por las
actas de defunción, arrojaría más de 300 mil.
Esta inoperancia queda manifiesta
en la petición antes descrita, hecha por López a Biden. Dado los antecedentes,
era previsible la negativa. El pedimento debió hacerse por canales discretos y
solo darse a conocer si esta se concretase favorablemente. Pero parece que la
arrogancia de López es incapaz de comprender tales sutilezas.
Ayer se filtró que dos
ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se fueron a vacunar al
Consulado de México en San Antonio, Texas, Estados Unidos. Y fue inevitable que
el hecho llegara a la conferencia mañanera de López Obrador; a pregunta
expresa, el canciller Marcelo Ebrard, negando lo innegable, dijo que no tenía
confirmación de que se hubiera llevado a cabo tal vacunación, pero fue más allá,
dijo que había dado instrucciones a los 50 consulados de México en Estados
Unidos, para que vacunaran únicamente a residentes mexicanos en ese país.
Yo creo que, la mayoría de los
mexicanos, obviamente en nuestro país, desconocíamos que en los consulados
mexicanos en Estados Unidos se estaban dispensando vacunas Covid. Vacunas
proporcionadas por el sistema de salud estadounidense gratuitamente, quiero
pensar, para vacunar a todos aquellos mexicanos ilegales que temen exponer en
los centros de vacunación su estancia ilícita y ser deportados. Por otra parte,
desconozco la cantidad de vacunas asignadas a cada consulado. Pero conociendo
que la prioridad del sistema de salud estadounidense, expresada por el propio
presidente Biden, es controlar la pandemia lo más rápido posible, su finalidad
es vacunar a toda la población legal o ilegal, entonces donde cabe que un
visitante mexicano ¿No pueda vacunarse si hay vacunas disponibles? Sí, por
cierto, esas vacunas que le fueron negadas a López por Biden.
Más le valiera al canciller
mexicano, ser más astuto y discreto, y permitir, sin decirlo, que todo mexicano
que tenga la posibilidad de viajar a Estados Unidos aproveche ser vacunado y
obtener esa protección que puede salvar sus vidas, lo que por ahora se ve lento
y lejano en nuestro país.
martes, 23 de febrero de 2021
¿POR QUÉ EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR MIENTE TANTO?
Realmente me
quedé perplejo cuando vi el gran trabajo del Sr. Luis Estrada en su publicación
denominada SPIN Taller de Comunicación Política, en el cual ofrece un desglose
impresionante de las conferencias matutinas de López Obrador, que para el común
de la gente son conocidas como mañaneras.
El 15 de
febrero de 2021, en su cuenta de twitter, Luis Estrada, publica su infografía
No. 46 de las mañaneras. En ella nos dice que en 808 días de gobierno de López
Obrador ha presidido 546 mañaneras con una duración promedio de 106 minutos.
Nos dice también que van 574 días desde que prometió presentar sus análisis de
salud y no coumplió ni cumplirá. Esto es muy importante, porque me lleva a lo que me ocupa ahora, sus
mentiras. Para él, parece que le es muy fácil ofrecer, prometer o afirmar algo,
a sabiendas que no lo cumplirá, porque no querrá hacerlo, porque le es
imposible o porque sencillamente miente.
La infografía
da cuenta de que en esas 546 mañaneras ha expresado 46,965 AFIRMACIONES NO
VERDADERAS, un promedio de 81 mentiras por conferencia, es decir en promedio, López
Obrador, dice una mentira cada minuto y medio.
Infografía publicada por Luis Estrada en su cuenta de Twitter @luisestrada_ |
Este dato es espeluznante,
no creo que haya en el mundo un jefe de estado que supere tan deprimente hazaña.
En otra vertiente de su forma de mentir, está la afirmación “yo tengo otros datos” que, de acuerdo a una publicación de Milenio digital del día 23-2-2021 Milenio digital la repite en promedio cada 10 mañaneras, 51 veces de las 551 mañaneras a este día. Ésta socorrida frase la esgrime cada vez que algún reportero le presenta una dato estadístico con la que no está de acuerdo. Nada estaría mal si presentara esos “otros datos”, la mentira estriba en que jamás los presenta.
Confrontando esta
insania del presidente, con algunas personas, he recibido la explicación en el
sentido que López Obrador le habla a sus seguidores, quienes le creen a pie
juntillas todo lo que les dice. Pero si esto es así, y lo hace con plena
conciencia de que los está engañando, sería una total falta de honradez de su
parte, para decirlo claro una villanía, que solo podría esperarse de una persona carente de toda moral.
Tratando de
descubrir una explicación lógica, traté de encontrarla en la experiencia de un
gran amigo psicólogo. Hay extensos estudios sobre este comportamiento patológico,
me dijo, pero solo te daré un dato; en la niñez la mitomanía se presenta en
menos del 1%, pero en la adultez da un brinco hasta llegar al 10%. En ese 10%
hay niveles, aquel que miente esporádicamente, pero con cierta regularidad, éste
es aquel que sabes que miente, pero en un momento dado dudas si lo que dice es
verdad o es mentira. Hasta el extremo de aquel que miente siempre, que todo
mundo sabe que miente, pero que al mentiroso contumaz no le importa. Esto último casi siempre es producto
de un trastorno de la personalidad. Para el mentiroso patológico no hay
medicina, seguirá mintiendo y muchas veces terminan sus mentiras en líos
legales. Por lo general estos individuos se presentan a sí mismos como honestos
y sabios, es la máscara con la que intentan esconder su trastorno.
Debo decir que
la descripción anterior no tiene la arrogancia de tener una base científica, es
una simple charla entre amigos, eso sí, con un profesional de la psicología,
pero ya sabemos que cada persona es dueña de su propia teoría.
Dicho lo
anterior, mi conclusión es que; una persona que expresa en cada conferencia, en
promedio, 81 AFIRMACIONES NO VERDADERAS, que en buen cristiano son llanas
mentiras, no puede ser dueña de una personalidad estable.
¿Usted qué cree?
Adolfo Camacho Gómez
sábado, 26 de diciembre de 2020
EN CASA DE MARÍA, ESTA NAVIDAD HUBO UNA SILLA VACÍA.
CUENTO CORTO
Era 24 de diciembre, María llega corriendo a su casa del
trabajo. A pesar de la pandemia de la Covid-19 había tenido que solicitar el
reingreso en su antiguo trabajo al que había renunciado cuando cerraron las
escuelas y sus hijos se quedaron en casa todo el día, ahora su mamá era quien
cuidaba de sus hijos. Su vida había dado un vuelco desde aquel fatídico día de
principios del mes de abril.
La necesidad de mantener un ingreso en el hogar obligó a su
esposo Santiago continuar trabajando como representante de ventas a comisión.
Aunque ya algunos de los negocios habían cerrado o limitado sus horarios, el
apremio le forzó a continuar trabajando a pesar de que los contagios de la
nueva enfermedad empezaban hacer una preocupación general. Pero él se
tranquilizó cuando escuchó decir al Presidente que la enfermedad no era grave.
Una tarde-noche que regresó a casa de recorrer media ciudad
tratando de levantar algunas ventas a pesar de la reticencia de los clientes
por el temor a que tuvieran que cerrar, como en la epidemia de influenza del
2009. Llegó tan cansado que se fue a la cama sin cenar. Al día siguiente se
levantó con el cuerpo adolorido, pero no podía darse el lujo de dejar de
trabajar.
Santiago, le dijo María cuando le preparaba el desayuno —Te
ves muy pálido ¿Te sientes mal? — Un poco María, me oíste, en la noche estuve
tosiendo, pero necesito ir a trabajar, tengo la promesa de unos clientes de
cerrar unas ventas hoy, y ya ves que son pocos los que quieren hacer pedidos, porque
no saben cómo se pondrán las cosas — Bueno Santiago, cuídate mucho, que Dios te
bendiga.
Ese día Santiago regresó más temprano que de costumbre, se
empezó a sentir muy mal. María le tomó la temperatura, 38.5° registró el
termómetro. Necesitas que te vea un médico, le dijo María, ve al hospital, tú
estás registrado en el Seguro Popular — Tienes razón, me voy al hospital,
asintió Santiago.
El Seguro Popular ya no existe, le dijeron en el hospital,
tiene que ir a ésta dirección para registrarse en el INSABI y ahí le van
indicar en qué hospital lo van a atender, pero a estas horas ya va a estar
cerrado, vaya mañana temprano.
Al día siguiente, sintiéndose peor, Santiago, muy temprano
fue a la dirección indicada y encontró una enorme fila hasta la calle, de
personas queriendo hacer también su inscripción. Por fin, eran las 3 de la
tarde cuando terminó su trámite de inscripción y resultó que el hospital que le
asignaron era el mismo al que había ido el día anterior. Eran ya casi las 5 de
la tarde cuando llegó al hospital designado, pero no le podían dar atención
médica hasta que fuera dado de alta en esa institución. Después de una larga
espera fue dado de alta, sin embargo, le informaron que ese día ya no alcanzaba
cita médica. Tenía que regresar al día siguiente. A las 7 de la mañana
empezaban a asignar las citas, le dijeron, y las citas están limitadas a un
determinado número, así que tiene que venir lo más temprano que pueda para
alcanzar una.
Era principios de abril, aún las autoridades no tomaban muy en serio la gravedad de la Covid-19 en México.
Después de pasar una noche terrible, Santiago, al día
siguiente de madrugada se presentó en el hospital para encontrar ya, una buena
cantidad de personas que habían pasado la noche esperando ser los primeros para
alcanzar cita. Santiago se formó y esperó a que abrieran las oficinas con la
esperanza de ser uno de los afortunados. Después de una larga espera lo fue, y
ya por el medio día lo recibió el médico, minimizando su enfermedad, le dijo
que su mal era una simple gripe que había descuidado. Le prescribió unos
medicamentos que en ese momento no los tenían en la farmacia del hospital.
Afortunadamente el día anterior le habían depositado las comisiones del mes de
marzo, compró las medicinas, una botella de agua y allí mismo se las tomó.
Llegó a su casa, la fiebre y la tos no cedían y le empezaba a faltar el aire.
Esa noche cenó con sus dos hijos, que ya no iban a
clases desde el 23 de marzo. En ese momento nadie se imaginaba que sería la
última cena con su familia. Casi a media noche su respiración casi no le
llevaba aire a sus pulmones, el termómetro marcó 40 grados. María no esperó más
y llamó al 911 y pidió una ambulancia que llevara a Santiago al hospital. Ya,
en la sección de emergencias del hospital, en la recepción las enfermeras lo
veían con recelo. Por todo el personal del hospital se había diseminado el
rumor de que ya estaban muriendo personas por la covid-19 y conocían la
situación en Europa, donde la pandemia se extendía sin control. Ellos, en ese
momento, sólo estaban protegidos con un cubre bocas, a pesar que las
autoridades sanitarias les habían prometido los suministros para una protección
completa. Su temor no era infundado.
Dieron ingreso a Santiago para la atención médica. A María
no le permitieron pasar. Esperó en la salita de recepción por alrededor de una
hora cuando un médico por la ventanilla le informó que Santiago se tenía que quedar
internado y que probablemente al día siguiente ya se podría ir. Deje su número
telefónico en la recepción y vuelva mañana para informarle como sigue, le dijo
el médico. Ella, reticente a dejar el hospital tuvo que hacerlo porque había
dejado a sus dos hijos solos.
Al llegar a su casa llamó a su madre para informarle la
infortunada situación y pedirle que viniera por la mañana temprano para cuidar
a los nietos mientras ella iría al hospital. Sin poder dormir, María, vigiló el
sueño inocente de sus hijos esperando impaciente el amanecer para tener
noticias de Santiago.
A primera hora del día siguiente, 6 de abril marcaba el
calendario, María llegó al hospital para encontrar un grupo de gente fuera de
la recepción de emergencias médicas. La novedad era que ya a los familiares de
pacientes no se les permitiría entrar a las instalaciones hospitalarias ni
tampoco se permitían visitas. Había un letrero que indicaba un teléfono al que
llamar para pedir información del estado de sus familiares internados.
Inmediatamente, María, marcó el teléfono, solo para enterarse que hasta después
de las 11 de la mañana darían información de la situación de los pacientes en
cuidados intensivos. Para María fue angustiante saber que Santiago estaba en
cuidados intensivos, nunca se imaginó que su situación fuera tan grave.
Fueron lentas las horas de espera, los pensamientos más
ominosos no le abandonaban. A las once en punto llamó, pero aún no tenían
información, ni a las doce, ni la una, hasta las tres de la tarde, por fin, le
informaron que el parte médico de Santiago lo asignaba como grave, ¿Pero que
tiene? Gritó María al micrófono del teléfono, aquí el parte solo indica, grave, estable
o en recuperación y el suyo es grave, contestó una voz impersonal, la próxima
información la darán después de las seis de la tarde.
María, se había olvidado de desayunar y comer. Apresurada fue
a su casa, quería ver a sus hijos para reconfortarse, ellos la recibieron asustados al no saber qué estaba pasando
con su papá, su abuela trataba de calmarlos. Su madre le sirvió un plato de la
comida que había preparado y María se sentó a la mesa para empezar a comer.
Apenas la había probado cuando sonó el teléfono, era
el hospital, María palideció, le decían que tenía que presentarse
inmediatamente. En el trayecto al hospital, otra vez los presagios más
terribles le oprimían el pecho y le cortaban la respiración. Ya en el hospital
golpeó la puerta de cristal con fuerza hasta que una enfermera la entreabrió, María se identificó y le permitieron pasar y le pidieron que esperara al médico de guardia. Ahí esperó un largo rato, tratando de alejar de su mente
los más aciagos pensamientos, pero cuando de lejos vio venir al médico por el
pasillo, su rostro le dijo todo, sintió desfallecer. Cuando el médico empezó a
hablar ella ya no escuchaba o no quería escuchar la terrible noticia. Santiago
era uno de los primeros en sucumbir por la Covid-19. El cuerpo no le fue
entregado, no fue posible hacer un funeral, solo una semana después recibió sus
cenizas.
Casi nueve meses habían ya pasado de aquel fatídico día, el
confinamiento general obligado había pasado, su madre fue su soporte todo ese tiempo,
ella había reiniciado a trabajar. Compañeros de trabajo, amigos y algún familiar habían seguido a su esposo, hasta sumar más de 120 mil en todo el país.
Ella se preguntaba todos los días ¿Por qué las autoridades
no informaron con toda claridad la real gravedad de la pandemia, por qué no
declararon el confinamiento a tiempo, por qué no ofrecieron apoyo a las empresas y
trabajadores independientes como su esposo, para que pudieran sobrevivir el
tiempo del cierre sin exponerse por la necesidad de llevar el sustento para sus
familias, por qué los hospitales no estaban preparados si tuvieron el tiempo
suficiente para hacerlo?
María puso algunos regalos bajo el arbolito que ella, sus dos hijos y su madre, hacía días habían adornado. En silencio ayudó a su madre a terminar de preparar la cena de esta Navidad que ya jamás sería igual.
Habría una silla vacía en su casa, y ciento veinte mil más, en miles de casas
de todo el país.
Por
Adolfo Camacho Gómez
lunes, 30 de noviembre de 2020
EL OUTSOURCING Y LA BARBERÍA DE DON PEDRO
CUENTO CORTO
Hola, señor
Ramírez.
Buenas
tardes, don Pedro.
¿Cómo va a
querer el corte hoy?
Igual que
siempre, don Pedro. Con el pelo que me queda no se puede hacer más. Además, a
estas alturas de mi vida no voy a cambiar ¿Tiene el periódico de hoy?
Sí, aquí
tiene.
¿Ya vio
señor Ramírez, dice el periódico que López Obrador va a terminar con el outsourcing, que opina Usted?
Pues yo
opino, don Pedro, que está muy mal. Fíjese, en este momento hay alrededor de
cuatro y medio millones de trabajadores contratados bajo ese sistema, que en
español se refiere a la subcontratación,
y muchos de ellos se van a quedar sin trabajo si lo cancelan.
Pero, señor
Ramírez, ayer en la mañanera dijo López Obrador que esos contratistas abusan de
los trabajadores y evaden impuestos.
Puede haber
algunos, don Pedro, pero la gran mayoría cumple con las leyes que rigen la subcontratación. Además, el gobierno
tiene todos los elementos para vigilar y castigar a los que no cumplen. Si no
lo hace es porque los propios inspectores del Seguro Social y Hacienda son
corruptos y se hacen de la vista gorda por un soborno. Pura corrupción, don
Pedro, esa que dice López Obrador que ya no existe.
Pero usted don
Pedro, es un subcontratista y de los malos.
Pero ¿Yo como
señor Ramírez?
Haber don
Pedro ¿Dígame cuanto le da a Beto por barrer todos los días en la mañana el
frente de su barbería?
Yo le doy
35.00 pesos todos los días, porque mi frente es muy chico, pero la tienda de
aquí al lado le da más y así todos los negocios de la cuadra según el tamaño de
su frente.
Pues eso, don
Pedro, es subcontratación y usted no
paga seguro social, ni Infonavit, ni ahorro para el retiro, ni vacaciones, ni
aguinaldo a Beto.
Pero cómo
voy a pagar todo eso por un ratito que barre Beto todas mañanas. Además, yo
le doy sus christmas en navidad y le corto el pelo gratis.
Creo que ya
entendió, don Pedro. Hay compañías en México y en todo el mundo, que
subcontratan servicios a otras empresas y sí cumplen con todas sus obligaciones
con sus trabajadores y el gobierno.
Volvamos con
Beto. Con toda seguridad él tiene que pagar una cuota al líder que controla
toda la zona y éste a su vez le paga un soborno al inspector de la ciudad y así
sube la cadena de corrupción hasta los meros jefes ¿A poco no, don Pedro? No,
pues sí.
Ahora, don
Pedro, si hubiera una empresa de subcontratación,
que le cobrara a usted, digamos, 100.00 pesos diarios, y que todas las
mañanas le barriera su frente, le lavara su vitrina y se llevara su basura, y
que esta empresa le pagara a Beto un salario fijo, vacaciones y aguinaldo, que
lo inscribiera en el Seguro Social, pagara el Infonavit, seguro para el retiro
y el impuesto sobre productos del trabajo ¿Lo haría usted?
Ya me la
puso difícil señor Ramírez, pero creo que sí.
Veamos el
lado de los que promovieron la cancelación de la subcontratación y que López Obrador apoya, sin saber el daño que
hace, o tal vez si lo sabe, pero no le importa.
Ellos
quieren que usted contrate, don Pedro, a Beto, por ocho horas diarias y
permanentemente, aunque no tenga nada que hacer todo el día.
¡Qué le pasa
señor Ramírez! Eso sería una locura. Mejor yo barro mi frente y no le pago nada
a Beto.
Pues eso,
don Pedro, es lo que pasaría con muchos de los millones de empleados que
trabajan en el sistema de subcontratación,
se quedarían sin trabajo. La subcontratación
sirve para facilitar que muchas personas encuentren trabajo, que de otra manera
no lo tendrían debido a la rigidez de nuestras leyes laborales, pero que además
puedan contar con Seguridad Social, pensión, etc.
Creo que
entendí, señor Ramírez, pero estoy seguro que muchos mexicanos no saben ni de
que se trata y ni el daño que hacen nuestras autoridades con decisiones como
ésta.
Aquí tiene
don Pedro, 150.00 por el corte y nos vemos dentro de 15 días, si la pandemia
nos lo permite.
Gracias
señor Ramírez, nos vemos en dos semanas.
FIN
Adolfo Camacho Gómez
jueves, 8 de octubre de 2020
DICE LÓPEZ QUE LOS POBRES SON PRIMERO
DICE LÓPEZ QUE LOS POBRES SON PRIMERO
(La realidad es, que son invisibles y no le importan, solo son un número en el listado de votantes)
CUENTO CORTO
Don Lalo, así lo conocen todos. Hoy en su esquina, que ha ocupado durante más de treinta años vendiendo periódico, espera impaciente que venga su repartidor, para hacer cuentas. Hoy le toca, pero el joven no llega.
Desde la
madrugada se sentía cansado, pero apuró el paso y como todos los días, estuvo
exacto cuando el repartidor de la editorial apenas detuvo su camioneta, el ayudante
aventó el bulto y Memo, le gritó desde el asiento del conductor ¡Ahí
van doscientos! En la tarde regreso para hacer cuentas. Don Lalo dijo gracias,
pero sus palabras ya no fueron escuchadas.
Don Lalo, ya
había terminado de vender todos sus periódicos, se sentía más cansado que en la
mañana, la espalda le dolía. Pensó, me voy, ni modo que piense que me voy a
robar el dinero. Empezó a caminar a su casa, las piernas le dolían y empezaba a
tener un ligero dolor de cabeza.
Llegó a su
casa, más bien un cuartito al fondo de un estacionamiento. Hacía ya varios años
que un cliente que compraba el periódico todos los días, le pregunto que, si
donde vivía, él le dio las señas y el cliente le preguntó ¿Por qué no se viene
a vivir a mi estacionamiento, está aquí a la vuelta y no tiene que caminar
mucho? No más en la noche le hecha un ojo a los autos. Don Lalo aceptó y desde
entonces vive allí.
Llegó pues
Don Lalo a su casita, abrió un virote le puso un buen pedazo de queso, de una
lata abierta, sacó un chile jalapeño lo empujó en medio del virote y empezó a
comer. Se recostó en su camastro y se quedó dormido.
Apenas había
dormido como una hora, cuando lo despertó una tos que parecía que venía desde
sus entrañas. Tomó varios tragos de agua, pero la tos no se iba, además sentía
unos escalofríos, como si tuviera calentura, pero no tenía un termómetro. Se
levantó como pudo y se dirigió al centro de salud, donde comúnmente iba cuando
se sentía mal.
Don Lalo,
que le pasa ahora, preguntó la enfermera. Me duele un poco la espalda, traigo una
tos que no se me quiere quitar, unos escalofríos y me zumba la cabeza. Vamos a
ver, dijo la enfermera, primero le voy a tomar la temperatura.
Don Lalo,
con razón trae escalofríos, tiene una temperatura de 40 grados. Tómese estas pastillas
para la calentura y la tos, pero es necesario que vaya de inmediato al hospital,
ya sabe el que está aquí cercas, solo son cinco cuadras.
Don Lalo, se
levantó tembloroso, tomó su sombrero y empezó a caminar hacía el hospital.
Había caminado dos cuadras y le empezó a faltar la respiración, la tos empeoró y pensó en descansar un rato. Se acercó a un poste de un anuncio, se sentó,
encogió las piernas, inclinó un poco el sombrero sobre su frente, su
respiración iba siendo más lenta, más forzada, la tos era más esporádica,
inclinó la cabeza sobre sus rodillas y pensó voy a esperar un rato para agarrar
fuerzas, empezó a quedarse dormido, como si ya no le doliera nada.
Eran ya las
cuatro de la mañana, tres jóvenes trasnochados pasaron junto a Don Lalo, uno de
ellos lo empujó con su pie, pero Don Lalo no se movió. Otro dijo ¡Déjalo! Debe estar
durmiendo la borrachera de ayer.
El Sr.
Gutiérrez, dueño del estacionamiento, sacó su auto, pero no le extrañó no ver
a Don Lalo, ya que siempre se iba muy temprano a esperar su periódico. Pero
cuando salía se topó con el repartidor de la editorial, preguntando por Don Lalo,
que ayer no lo había esperado para hacer sus cuentas.
Se debe
haber quedado dormido, dijo el Sr. Gutiérrez. Qué raro respondió el repartidor,
Don Lalo nunca falla. Por ahí debe de andar, respondió el Sr. Gutiérrez, yo
tengo que ir a mi trabajo, y arrancó su auto.
Sin
desconfiar nada, el repartidor continuó con su rutina de entregas. Pero al dar
vuelta, unas cuadras adelante, le pareció muy conocido el sombrero de la
persona acurrucada junto al poste. Se acercó, bajó de su camioneta, le levantó el
sombrero y de inmediato reconoció a Don Lalo, se asustó de lo pálido que se
veía, lo tomó del hombro y lo zarandeo, pero Don Lalo no respondió. Fue entonces
que cayó en la cuenta que era algo muy grave. Tomó su teléfono y llamó al 911,
lo reportó y se fue, tenía que cumplir con sus entregas.
Poco a poco
se fue juntando gente, alguno lo reconoció, es Don Lalo, el que vende periódico
en la esquina, aquí a dos cuadras.
Llegó la
ambulancia, los paramédicos inmediatamente se dieron cuenta que no había nada
que hacer. Llamaron al servicio médico forense, varias horas tardó en llegar,
mientras, ahí yacía Don Lalo, solitario, parecía que su vida a nadie le había
importado, el Covid-19 se lo había llevado. Llegaron los forenses enfundados en
sus trajes blancos, no había mucho que hacer, sacaron una bolsa negra, les fue difícil
colocarlo en ella, porque ya estaba tieso. Para ellos solo fue la víctima número
83,096.
Una semana después
su esquina ya estaba ocupada por un joven. Un asiduo cliente preguntó ¿Qué pasó
con Don Lalo, por qué ya no lo vemos por aquí? El joven se encogió de hombros y
solo respondió ¡No sé!
sábado, 19 de septiembre de 2020
FUERA DE SUS CABALES
FUERA DE SUS CABALES.
Cuento corto.
Roberto es un jovencito muy perspicaz, el mayor de dos
hijos, su hermana es una pequeñita que aún cursa la primaria. Él ya atiende el
segundo año de secundaria en una escuela privada. Sus padres han hecho hasta lo
imposible para darles la mejor educación que esté en sus manos.
Roberto se levanta muy temprano para desayunar y estar listo
para atender sus clases a distancia por internet. Sus padres hacen lo mismo, el
papá para irse su trabajo, su madre se queda en casa. Fue una decisión difícil
que tuvieron que tomar los padres. Alguno de los dos tendría que dejar de
trabajar para quedar en casa atendiendo a los hijos, que por el brote de la
pandemia se quedaron en casa y después por las clases a distancia. Como decía
la decisión fue difícil, pero como el padre tenía un mejor puesto y mejor
salario, la madre tuvo que sacrificar su trabajo en aras de la familia. Todos tuvieron
que sufrir la fuerte disminución del ingreso familiar.
Así pues, toda la familia se levanta temprano y como es
costumbre prenden la televisión. Es normal que a esa hora estén transmitiendo
la mañanera del presidente López. La realidad es que al principio ponían mucha
atención, sobre todo los papás, pero con el tiempo se les fue haciendo monótono,
ahora solo oyen, pero no escuchan. Pero esta vez, a Roberto le llamó la
atención cuando el presidente pidió que presentaran algo en la pantalla gigante
y de refirió a 45 masacres que el periódico Reforma presentaba en primera plana
y después en tono de burla soltó una serie de carcajadas.
Esto le inquietó a Roberto, que como ya he dicho es un jovencito muy perspicaz, y le preguntó a su papá ¿Viste al presidente, se carcajeó de las 45 masacres que un periodo publica hoy? ¿Está bien que el presidente se burle de que un periódico publique que ha habido muchas masacres en nuestro país durante su gobierno?
Foto y reportaje publicado por ABC |
Mira Roberto, contestó su papá, ya en la mesa, tomando un
refrigerio antes de ir al trabajo. Tu sabes que yo no soy psicólogo para
comprender que pasa por la mente del presidente cuando da sus mañaneras. Pero,
replicó Roberto, está bien que se ría, son cientos de personas que han sido
asesinadas y que tienen miles de familiares que están sufriendo su pérdida.
Pues no, no está bien, contestó su papá, yo pienso que, cuando menos debe
mostrar algo de compasión y aceptar que la violencia está descontrolada en el
país.
Pero sí te puedo decir una cosa, continuo su papá, el
presidente, por desgracia, desde que empezó la pandemia ha mostrado una gran
insensibilidad ante los muertos por el Covid-19 y parece que a él no le
importan, ya son miles y miles y para él todo está bien, y no, no está bien.
Pero te voy a explicar algo, cuando los problemas son tan grandes y se le
vienen encima a una persona, su defensa es negarlos en su mente. Yo creo que el
presidente en su mente piensa que el periódico está diciendo mentiras nada más
por molestarlo. Tal vez él verdaderamente cree que las masacres no existen y
que los muertos por el Covid-19 no son tantos como la prensa dice.
Pero papá, eso que me estás diciendo es como lo que le pasó
a la abuelita, cuando mataron al tío Rene, se pasó meses diciendo y pensando
que estaba vivo y el médico nos dijo que estaba fuera de sus cabales ¿Eso le
está pasando al presidente?
Bueno Roberto, como ya te dije, yo de la mente de las
personas no sé nada y ya me tengo que ir al trabajo.
FIN
Por
Adolfo Camacho Gómez.
miércoles, 16 de septiembre de 2020
CHILES EN NOGADA, DE MÉXICO PARA EL MUNDO
CHILES EN NOGADA.
Un exquisito platillo digno de ser disfrutado en las mejores mesas del mundo.
Por su gran extensión me permito hacer un enlace de la magnífica obra publicada por el Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Turismo, sobre sus orígenes y contexto histórico.
Espero que este importante y acucioso trabajo ofrezca una ventana a la grandiosa historia culinaria de México.
Clásico |
Montado en un plato de talavera bañado con nogada y adornado con el perejil y la granada.
Para un apetito grande |
Con Arroz y Nueces de Castilla |
Homenaje a la Bandera de México |
domingo, 13 de septiembre de 2020
LA MÚSICA ES LA PUERTA DEL ALMA.
El coro de mi infancia abrió una
Desconocida puerta de mi alma.
Las notas del pentagrama se aferraron
A mi ser para jamás dejarme.
Cantar el aleluya de Haendel era como
Sentir la apoteosis de fuegos artificiales.
Las cuatro voces; sopranos, contraltos, tenores
y bajos, en una mezcla sublime.
Es difícil pensar que la música, no hace muchos
Años, era privilegio de solo unos pocos.
Beethoven, Mozart, Chopin, en su tiempo,
Eran la arrogancia de reyes.
La música, es libertad, hermana,
Crea civilizaciones,
Hace revoluciones, derriba muros,
Inspira novelas, eleva el alma, acompaña
La muerte y sublima el amor.
Adolfo Camacho Gómez
martes, 8 de septiembre de 2020
UN DESASTRE ANUNCIADO, EL DESABASTO DE MEDICAMENTOS POR EL ESTADO MEXICANO.
Foto: El sol de Torreón. Ejemplo del desabasto que es similar en todo el país. |
¿Por qué
será un rotundo fracaso la distribución de medicamentos por la nueva empresa
que pretende crear el presidente de la República Mexicana, Manuel Andrés López
Obrador?
La respuesta
es sencilla y le explotará en el rostro al propio presidente.
Hagamos un
poco de historia. Hace ya más de medio siglo que empresas de reparto de
paquetería y mensajería privadas fueron creadas en todo el mundo y México no fue
la excepción, aunque llegó tarde. El resultado fue contundente, las empresas
privadas rebasaron con mucho a los sistemas postales estatales de todos los
países donde operan. En México, además, con la llegada de internet, el Servicio
Postal Mexicano, fue relegado a una participación mínima en el mercado postal, entendiéndose
este como la distribución de correspondencia, mensajería y paquetería. La
función de telegrafía que era una función exclusiva y monopólica del servicio
postal mexicano, fue totalmente eliminada por el servicio de internet entre
personas. Hoy básicamente el Servicio Postal Mexicano opera gracias a que el
gobierno es tal vez su único y principal cliente.
¿Por qué fue
posible tal cambio? Debemos decirlo sin tapujos, las empresas estatales siempre
han sido burocráticas e ineficientes en todo el mundo. En México
particularmente su ineficiencia se evidenció de inmediato, cuanto una carta de
negocios fue trasladada de un punto a otro, de manera más segura y rápidamente por
una empresa privada de mensajería que por el Servicio Postal Mexicano. Para el
empresario fue fácil optar por la opción de la empresa de mensajería privada,
ya que depende de la rapidez de la información para la toma de decisiones. Para
el público en general no fue desconocido y poco a poco fueron prefiriendo este
servicio privado, que, aunque más caro, es más eficiente. A nadie le interesa
más que al individuo conocer en forma rápida la información de un familiar o
hacerle llegar en forma pronta y segura algún documento vital. Estás empresas
privadas se han sofisticado tanto que, gracias a internet, ahora el usuario
puede saber la situación exacta de su misiva en el trayecto de la misma y la
hora de su arribo, Cosa impensable en el Servicio Postal Mexicano.
López
Obrador dijo en alguna ocasión que si empresas como Bimbo o Coca-Cola, reparten
sus productos a todos los rincones de nuestro país ¿Por qué nosotros (entiéndase
su administración de gobierno) no podríamos hacerlo con los medicamentos?
No me queda
más que reconocer la infinita ignorancia de López, al hacer tal afirmación.
Estas empresas han necesitado dedicar décadas de estudios, análisis de
logística, basarse en pruebas reales de error y acierto, para conformar una red
eficiente de distribución que constantemente se afina y se reinventa. Son
cientos de miles de unidades de diferentes tipos, modalidades y capacidades en
servicio constante y para lograrlo tienen una gran red de soporte técnico para
su mantenimiento. Hay que decirlo claro, López no sabe de lo que habla o en lo
que se está metiendo.
Hablemos ahora de las empresas especializadas en la distribución de medicamentos que López ha despreciado y satanizado, llamándolas acaparadoras y corruptas. Por lo menos yo, no he sabido, porque López no ha tenido la decencia de explicar donde está el acaparamiento y la corrupción. En ese afán, centralizó la compra de medicamentos e hizo el intento de distribuirlas, pero resultó un rotundo fracaso. El desabasto se hizo evidente de inmediato y no solo con los medicamentos para los niños con cáncer, tengo evidencias muy personales, por las que puedo informar que, medicamentos para enfermedades crónico-degenerativas siguen faltando y estamos hablando ya de 21 meses de su gobierno. Estas empresas privadas de distribución de medicamentos han hecho lo mismo que Bimbo y Coca-Cola, afinar por décadas su red de distribución para llevar las medicinas en tiempo y forma hasta los lugares más apartados de la República Mexicana y según entiendo, entregan un paracetamol, por referirme a un medicamento en particular, al mismo precio en Tijuana o Mérida. Por otra parte, garantizan la cadena de frío de todos los medicamentos que así lo requieran. Aquí hablamos de algo tan delicado como las vacunas que requieren mantener cierta temperatura desde su fabricación hasta su aplicación al paciente. Ese es el grado de sofisticación y eficiencia que habrían alcanzado esas compañías privadas de distribución de medicamentos que López, sin el mínimo conocimiento sataniza.
Cuando la falta del medicamento metotrexato para niños con cáncer hizo crisis, López envió al ajonjolí de todos los moles, Marcelo Ebrard, a comprarlos a Francia. Esto costo importar de Francia medicamento contra el cáncer.
Su precio fue una bagatela menos, 0.30
centavos y 1.00 peso mexicanos, según la presentación, pero puestos en Francia.
Es decir, al precio obtenido se tuvo que agregar el costo de transportación a
México, más el costo de distribución en todo el país. Por lo demás puedo
afirmar que a Baja California nunca llegó una sola dosis de esa compra. Pero si
se hubiera optado por la compra a laboratorios mexicanos, hubieran sido puestos
desde Tijuana a Mérida por el mismo precio. Por decirlo de una forma coloquial “Les
salió más caro el caldo que las albóndigas”. La realidad es que esa remesa se concentró en
la Ciudad de México y por meses falto en la mayoría de los Estados y a la fecha sigue
habiendo faltante de medicamentos, especialmente, para los niños con cáncer. (Solo agregar que con las compras en el extranjero, les da trabajo y salario a trabajadores de esos países. Salarios y trabajos que deberían ser para mexicanos)
Ahora López,
quiere comprar medicamentos por intermediación de la ONU, en el
extranjero solamente, principalmente a Rusia, China e India. Es increíble que el catorceavo
país económicamente hablando, no sea capaz de comprar sus medicamentos por sí
mismo. Peor aún, está condenando a la bancarrota a los laboratorios mexicanos. Prefiere beneficiar a empresas ubicadas en el extranjero que a empresas mexicanas. De ese tamaño es su odio a la empresa privada mexicana. Pero eso es
harina de otro costal.
¿Por qué, por
ejemplo, López, no utiliza la infraestructura del Servicio Postal Mexicano para
la distribución de medicamentos? La respuesta es obvia, el servicio postal
mexicano se quedó en el siglo pasado, aún hay muchos pueblos, ciudades
inclusive, donde el correo se distribuye con bicicletas. ¿Por qué, López, no
utiliza el servicio de las empresas privadas ya establecidas que tienen toda la
infraestructura necesaria y han demostrado su eficiencia por años? Francamente
no tengo respuesta, solo hacer notar, el odio, que López no disimula contra la
empresa privada.
Para
establecer una red eficiente de distribución de medicamentos nacional, López,
piensa utilizar la infraestructura de las unidades hospitalarias, pero eso no
le servirá de nada, éstas han estado allí desde siempre, la clave es que los
medicamentos les lleguen a tiempo y con suficiencia. Para ello será necesario
invertir miles de millones en centros de distribución, equipos de transporte
adecuados en capacidad y modalidad, un personal bien entrenado y mil etcéteras
más. Negarse a utilizar la capacidad ya instalada y la experiencia de las
empresas privadas, no solo es un error, es una necedad que solo perjudica más
a los más pobres, como ya está sucediendo ahora.
Lo que mal
empieza mal acaba, reza el refrán. David León, quien fue designado para dirigir
la empresa en construcción para el abastecimiento de medicamentos de la nación,
tuvo que ser cesado por haber participado en la entrega de dinero de dudosa
procedencia, al hermano de Manuel Andrés López Obrador, Pío López Obrador, para
su campaña política. El incorruptible ha sido desenmascarado como el peor de
los corruptos, por su hipocresía.
Es el presagio de un desastre anunciado.
Por: Adolfo Camacho Gómez
domingo, 6 de septiembre de 2020
LA ESPERANZA DE LA DESESPERANZA
Todo está en calma, el tiempo
marca su paso lento pero inexorable, como la penumbra del atardecer va dando
paso a la noche obscura.
Tiempo ya sin tiempo, la noche
ya sin esperanza, siembra como nocturnas luciérnagas pequeños brillos en las
ventanas de la calle obscura.
El viento cálido del verano nuestro, estremece sus ramas ya sin hojas del vetusto álamo. Ese álamo que me vio crecer, sigue fuerte como en esos veranos de mis inocentes juegos.
Ese álamo que ha sobrevivido los embates de la creciente urbe, ya casi ilegibles, permite que las yemas de mis dedos palpen las letras indelebles de ese amor que llegó para ser eterno.
Testigo mudo de los que
llegaron y se fueron, espera también mi partida. Pero antes de mi partida, en el
ulular del aire entre sus ramas secas, trae los sonidos que se fueron, con
aquellos temores, aquellas esperanzas, aquellos sueños de intrépidas aventuras.
Hoy, cansado y casi sin
aliento, me recuesto en su recio tronco y en la penumbra nebulosa, como siluetas
fantasmagóricas, en una danza alucinante aparecen vívidos los tiempos que no
volverán.
Una lágrima resbala de mis
ojos, cuando las espectrales siluetan me revelan un pasado de brillo y
alegrías, una esposa que me amó tanto, que mi amor, que pretende ser inmenso,
nunca podrá ser tan grande como el suyo y que me dio la inmensa dicha de poder ver crecer
nuestros cuatro maravillosos hijos, que son el alma mía.
La noche cobra su llegada y su
impenetrable obscuridad me toma por asalto, como ineludible presagio de mi
eterna marcha.
Adolfo Camacho Gómez
sábado, 29 de agosto de 2020
AHORA SOLO HABRÁ FELICIDAD, EL PIB YA NO EXISTIRÁ.
Foto Presidencia. Publicada por el Sol de México |