De improviso, López
Obrador anunció, que en virtud de que en México no hay capacidad
para cursar la especialización de 40,000 médicos, solo se becarán a 10,000
médicos en México, 30,000 se enviarán al extranjero para su especialización. No
olvidemos que el propio López Obrador denigró a los estudiantes que fueron a
estudiar al extranjero, dijo que solo traían malas mañas. Canceló las becas de
los que estaban fuera del país, obstaculizó los trámites para su renovación, la
de ellos y la de los nuevos postulantes.
¿Porque ahora tanta premura para hacer lo contrario?
Aquí mi opinión. Lo primero que nos hace levantar las cejas es ¿Porque
resultó de repente tan urgente la especialización de 40,000 médicos mexicanos?
Claro el Covid-19 ha desnudado las carencias de nuestro sistema de salud ¿Pero
es todo?
Veamos un panorama más amplio, según Índex Mundi en 2016 México
tenía una densidad de médicos por cada 1000 habitantes de 2.25, arriba de Chile
1.08 en 2016 y de Brasil 2.15 en 2018, pero un poco abajo de Estados Unidos
2.59 en 2016 y Argentina 3.96 en 2017. Veamos ahora los europeos; Noruega 4.63
en 2017, Dinamarca 4.46 en 2016, Suecia 5.4 en 2016, Alemania 4.21 en 2017,
Reino Unido 2.81 en 2017, Francia 3.23 en 2016, España 4.07 en 2016 e Italia
4.09 en 2017. En esta muestra la densidad de médicos incluye tanto médicos generales
como médicos de especialidades. La OMS sugiere una densidad de 2.3 que incluye
médicos, enfermeras y parteras. Estos dos últimos conceptos no se incluyen,
como ya se apuntó, en los datos arriba descritos. Sin tener los datos a la
mano de enfermeras y parteras, estimo que México lo cubre con creces. Es
importante señalar que la especialización no elevará la densidad de médicos en
México, ellos ya lo son. Aquí se abre otra interrogante que debe preocuparnos
¿Quién cubrirá la falta de esos 40 mil médicos becados?
Se puede apreciar con toda claridad que no hay una correlación directa
entre la densidad médica y la letalidad del Covid-19 ya bien conocida por todos.
En México durante esta crisis no se ha percibido falta de médicos y enfermeras,
lo que sí ha sido evidente es la falta de medicamentos e insumos médicos y una
muy deficiente comunicación asertiva, veraz y oportuna para evitar los
contagios.
Volvamos al principio, una especialidad en México puede tomar de 3 a 4
años, según la especialidad que se opte. Cursos al vapor para especialistas no
existen o son un fraude. Los especialistas de que habla López Obrador estarán
terminando en 2023 o 2024, si iniciaran su curso ya. La pregunta es obvia ¿Porque
tanta urgencia? La solución más práctica es fortalecer las especialidades en
las universidades mexicanas, si se apoya con becas adecuadas, suficientes, sin
perder sus derechos laborales, habrá muchos candidatos. Los que aprueben los
duros exámenes para una beca en el extranjero y dominen el idioma, que sean
debidamente apoyados por el Estado Mexicano, pero solo debe ser en las
universidades más prestigiosas del mundo. De esa manera con solidez se irá
cubriendo el déficit de especialidades médicas en México.
La pregunta sigue en el aire ¿Porque tanta urgencia? Recuerdan cuando
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, vino a la toma de protesta del
presidente López Obrador, éste manifestó que aceptaba un intercambio de
información médica con Cuba. Todos entendimos que se hablaba de las misiones
médicas cubanas que no son más que tratos mercantiles que la Organización
Mundial de Vigilantes de Derechos Humanos (HRW por sus siglas en inglés) ha
calificado de semi esclavitud.
Esta promesa de López a Díaz-Canel parecía olvidada, pero en 2019 arribó
a México con pequeño grupo de médicos cubanos. El rechazo no se hizo esperar
por una importante cantidad de intelectuales, médicos mexicanos, comunicadores
y sociedad. Tal vez por ello se dejó dormir el plan por un tiempo, pero los
cubanos no estaban dispuestos a olvidar, habían perdido el trato de alrededor
de 50,000 médicos de sus misiones en Brasil y Bolivia, si se estima que por
cada médico el gobierno cubano recibe entre 5 y 7 mil dólares mensuales,
ponderando una media perdieron 3,600 millones de dólares anuales. Tanto en
Brasil como en Bolivia se puso de manifiesto que no todos los que llegaban en
las misiones eran médicos, había una buena cantidad que eran solamente
enfermeros, pero también había vigilantes y adoctrinadores, fue el principal motivo
de que los echaran.
México, desde que llegó López al poder, fue objetivo cubano para
recuperar sus dólares perdidos. La crisis de la epidemia del Covid-19, a ambos
les cayó como anillo al dedo, con premura activaron el plan y arribaron varios
cientos de médicos cubanos, según nuestro gobierno, para apoyar en la crisis.
Pero ya se ha demostrado que médicos no faltan.
El rechazo creció, ahora fue casi unánime y a los médicos cubanos,
parece, los tienen escondidos. Priva sobre todo ello un oscuro trato. Nadie
sabe cuántos y en qué hospitales están ubicados, cuánto se le paga a ellos y al
gobierno cubano, si serán evaluadas sus habilidades y conocimientos por algún
centro universitario mexicano como es normal que se haga con cualquier médico
mexicano que quiere ejercer en el extranjero, si tienen visa de trabajo, si su
pasaporte les fue entregado a cada uno o confiscado por las autoridades cubanas
como lo han hecho en otros países donde los han recibido, por el temor a que
deserten, si son libres de ejercer la medicina privada por su cuenta, si podrán
traer a sus familias, en suma si no son los modernos esclavos.
Pero surgió la idea salvadora, y ésta con toda seguridad provino del
ladino gobierno cubano urgido de dólares. En vista del rechazo de médicos
cubanos en México, porque no hacerlo al revés, médicos mexicanos en Cuba. Mándamelos
para acá, a deber dicho Díaz-Canel a López, me pagas por la especialidad lo que
yo te hubiera cobrado por mis médicos y tú les das su mísera beca que
acostumbras.
Adolfo Camacho Gómez