Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

viernes, 19 de junio de 2020

ENTRE LA VIOLENCIA Y EL COVID-19 (CUENTO CORTO)




Trabajadores y familiares de un fallecido llevan un ataúd con el cuerpo de una persona que murió por coronavirus hasta su tumba en el cementerio de San Lorenzo Tezonco en Ciudad de México, este miércoles 3 de junio. Foto: Carlos Jasso / Reuters.
¿Cómo te fue en la fábrica Pedro? Antes que me digas nada, échame en este canasto toda la ropa que traes, tus botas se quedan afuera, aquí tienes tus chanclas y ropa limpia. Ahora sí, cuéntame.

Mira Naty, no te preocupes todo está bien, apenas fue el primer día.

Pero Pedro ¿Cómo que todo está bien, que no ves que cada día hay más muertos de Covid?

Pues ni remedio, el presidente dijo que hay que salir y no tener miedo, la fábrica ya abrió y si no voy a trabajar me van a correr, y hay que hacerle caso al presidente.

Será muy tu presidente, pero si tú te me mueres que voy hacer.

No me voy a morir, Naty.

Y tú, ¿Cómo me lo puedes asegurar?

Pues si me enfermo, en el seguro me curan y ya.

Entiende Pedro, es en el seguro donde se está muriendo más gente del Covid, además no hay medicinas ¿Desde cuando no tienen las que yo necesito?

Mientras haces la cena, voy a poner a enfriar una cerveza de las que tengo, acá, escondidas y ver la televisión.

¡Esto sí está feo! Mira Naty, acaban de decir que asesinaron a un Juez y a su esposa enfrente de sus hijas.

Si Pedro, todo el día lo han estado repitiendo, pero que te sorprende, van cinco jueces que matan en lo que lleva de presidente López Obrador. Pero además dijeron que han asesinado 27 reporteros, y eso que el presidente prometió que desde el primer día de su mandato la violencia se iba a terminar.

Otra vez Naty, con tu cantaleta. La violencia no es culpa de López Obrador, es culpa de la guerra de Calderón.

Haber Pedro, explícame ésto; en 18 meses y medio que lleva como presidente López Obrador han asesinado a 54,980* seres humanos, tres veces más de los que hubo con Calderón en el mismo tiempo, pero sin guerra. Recuerda que López dijo que ya no hay guerra. ¿Cómo es posible que sin guerra contra los narcos haya tantas muertes? ¿Cómo se puede explicar eso? ¿No crees que los asesinatos que le achacan a Calderón no fueron por la guerra contra el narco, sino por la violencia que ya se venía gestando debido a que los narcos se habían apoderado de grandes territorios del país y nadie había hecho nada? Y este López menos. Hasta les anunció "Abrazos no balazos", como quien dice, les dijo; hagan lo que quieran, mientras en el territorio que dominen obliguen a la gente a votar por MORENA, yo hago como que no los veo. 

Y tú ¿Cómo sabes tanto?

Pues, aunque no lo creas, no únicamente veo la tele, también leo. En internet hay mucha información, todo es saber dónde buscar. Ya está la cena Pedro, ven a comer.

¡Ring…Ring!

Alcánzame el teléfono, Naty, lo dejé junto a la televisión.

¡Que, qué? ¡Qué secuestraron a quién? Sí, voy para allá.

¡Qué pasó Pedro, quien era?

Era José, un compañero de la fábrica, dice que secuestraron a Luisito, su hijo, y le están pidiendo diez mil pesos para soltarlo. Me pidió que lo ayude, voy al cajero para sacar algo de dinero y llevárselo.

FIN.

Adolfo Camacho Gómez

* Twitter, cuenta https://twitter.com/MuertosDelPeje

domingo, 7 de junio de 2020

LOS TIEMPOS DEL COVID-19 (CUENTO CORTO)


Jesusa, hace días que andas como si nada, ya dijo el güerito que tenemos que quedarnos encerrados en la casa.

No te preocupes Toño, el gobernador dijo que a los pobres no les da el covíd, y, ¿Apoco nosotros somos ricos?  No, somos bien pobres. Desde antes, el Guapo nos daba la pensión de solidaridad y ahora AMLO nos la dio doble.

Pero Jesusa, de veras crees que el bicho va a andar preguntando quien es rico y quien es pobre. El bicho anda volando por todas partes y nadie sabe a quién le va a caer.

A que mi Toño ¿Qué no oíste al presidente que dijo que nos abrazáramos todos, y a los ricos les dijo que salieran a los restaurantes a gastar su lana?  Además, también dijo que él y solo él nos iba a decir cuando encerrarnos. Pero también el joven que nos traer la pensión nos dijo que eso del covíd, eran puras mentiras, dizque es un invento de los chinos para asustar a los gringos. Me voy al mercado. Bueno Jesusa tú sabrás, pasa con don Jacobo y tráeme un frasco de miel y unos limones para la garraspera, hace días que me está molestando la garganta.

Buenos días comadre Chuyita, Buenos comadre Magui ¿Cómo está el compadre? Bien gracias a Dios y el compadre Toño ¿Cómo está? Bien, con un poco de garraspera, pero le llevo un frasco de miel de don Jacobo y unos limones, bueno, adiós comadre. ¡Ay, se rompió la bolsa de las naranjas! No se preocupe comadre Magui, yo le ayudo a levantar las naranjas.

Varios días después. ¡Mira Toño! Pasé con don Jacobo para comprar tu miel y resulta que está vendiendo las estampitas del detente que recomendó el presidente, compré dos, una para ti y una para mí. El presidente dijo que con esta estampita y un escapulario el bicho no da, y ya toda la gente del pueblo trae una estampita en su bolsa y un escapulario en el pescuezo. Por cierto, ya se me hacía raro no ver a la comadre Magui en el mercado, la última vez fue como hace diez días, cuando se le cayeron las naranjas ¿Te acuerdas? Dizque fue al centro de salud con un calenturón y le dijeron al compadre que la llevara a la ciudad y desde entonces nadie tiene noticias de los dos, deben estar con su hijo que está estudiando allá.

Pues Jesusa, el dinero ya se está acabando y no sé cuándo van a abrir la fábrica, aunque la garraspera no se me quiere quitar y no me he sentido bien, tengo que salir a vender algo para seguir comiendo y pagar la luz y el abono de la lavadora.

¡Toño! ¡Toño! Acabo de ver a Juanito el hijo del compadre y me dijo que la comadre Magui se murió ayer y que el compadre se puso muy enfermo y también lo hospitalizaron, pero que crees, Juanito tampoco se ve muy bien. ¿Y de que murió la comadre? Pues no le dieron razón, solo que no podía respirar y tenía mucha fiebre. ¡Ay Toño! La cosa se está poniendo negra, don Jacobo cerro su tiendita de miel, también se puso malo.

Pues creo, Jesusa, que yo voy mañana al centro de salud, siento que me está dando calentura y la garraspera no se me quita.

Al día siguiente en el centro de salud; Sr. Antonio, están aquí unos médicos que vinieron de la capital, para hacer unas cuantas pruebas para medir y saber más o menos cuanta gente en el pueblo tiene Covid-19 y usted trae los síntomas, le van hacer la prueba a usted y su esposa, le vamos a dar estas medicinas y en dos o tres días van a estar los resultados.

Tres días después. Toño aquí está un señor de blanco y con tapaboca, dice que viene, dizque de la salud para el bienestar, pero dice que no puede entrar y que nosotros no podemos salir.

Mi nombre es Roberto Sánchez y soy trabajador social del Instituto de Salud para el Bienestar, vengo a informarles que los dos dieron positivo para el Covid-19, la situación de don Antonio no es grave, pero tendrá que cuidarse mucho, los dos tienen que encerrarse, tomar sus medicamentos y no tener contacto físico con ninguna persona
.
Pero señor, yo me siento muy bien, ni calentura he tenido. Usted señora Jesusa, está infectada, pero es asintomática, por eso no presenta ningún signo, pero sí puede infectar a otras personas y en cualquier momento también usted puede presentar los síntomas.

Dígame don Antonio ¿Y quién de ustedes es quien sale hacer las compras?

Pues aquí la doña, no para.

¿Puede decirme, señora Jesusa, con quienes ha tenido contacto últimamente?

Pues con la comadre Magui, pero se murió en la capital la semana pasada y con don Jacobo, el que vende la miel en la otra esquina, pero ya cerró porque se puso malo.

¿Con alguien más?

FIN



Adolfo Camacho Gómez