Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

martes, 14 de septiembre de 2021

EL FIN DE LAS POLICIAS MUNICIPALES

 ¿Es la intención de la 4T de sustituir las policías municipales con la guardia nacional?

Al parecer, cuando menos, en Baja California parece que sí.

No se confía en policías municipales” “Se ha invertido mucho dinero en la Guardia Nacional, que tiene facultades constitucionales hasta para imponer una multa de tránsito” Declaraciones del superdelegado en Baja California, Jesús Ruiz Uribe.

Los municipios están impedidos de contratar nuevos policías debido a que sus nóminas están saturadas al tope, sus presupuestos no dan para más.

Ante la muerte de un policía en Mexicali, baleado a las puertas de su casa, que no es el primero, la hermandad policiaca de Mexicali alzó la voz, denunciando que uno de los elementos indispensables para su buen desempeño, los radios, no funcionaban, pero además se quejaron del pésimo estado de las patrullas, entre otras cosas.

Es necesario subrayar que el cuerpo policiaco de Mexicali, fue galardonado, hace tan poco como 2018, como el municipio con mejor seguridad pública.* Más, todo ese esfuerzo de años, fue echado a la basura apenas al llegar la Morenista Marina del Pilar a la presidencia municipal de Mexicali, quien será la próxima gobernadora de Baja California, por supuesto de Morena. No podemos esperar nada nuevo, con toda seguridad se plegará a los designios de López Obrador, dejando la seguridad del Estado en manos de la federación con la Guardia Nacional.

Para poner el clavo final, el Presupuesto de la Federación por segundo año consecutivo eliminó el subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Seguridad Pública (Fortaseg), que aportaba 40 millones de pesos precisamente para apoyar la evaluación de confianza, capacitación, homologación policial, mejora de las condiciones laborales, mantenimiento de los equipos de seguridad, radio comunicación y patrullaje.

En contraposición:

El 20 de febrero de 2021, el presidente, inauguró el cuartel de la Guardia Nacional en Tijuana.

El 25 de junio, el presidente, inauguró instalaciones para la Guardia Nacional en Tecate.

El 26 de junio, el presidente, inaugura instalaciones de la Guardia Nacional en Ensenada.

El 27 de junio, el presidente, inauguró cuartel de la Guardia Nacional en Rosarito.

Mientras las policías municipales languidecen y al parecer su destino es una muerte lenta por inanición, la Guardia Nacional se fortalece. Parece ser la apuesta del ejecutivo nacional, cuando menos en los Estados gobernados por Morena, que ahora dominan todo el Pacífico. 

Desde el inicio del mini gobierno de Jaime Bonilla en Baja California, se menospreció a las policías municipales, para enfocarse en la Policía Estatal, que, para no desentonar con el jefe, le cambió de nombre a Guardia Estatal, pero, según lo declarado por el superdelegado, se intuye que estará también viviendo sus últimos días. Sin embargo, a pesar de que desde el inicio del gobierno Morenista la Guardia Nacional (GN) hizo acto de presencia, la violencia en Baja California no ha menguado en absoluto; en 2019 ocurrieron 2,185 asesinatos dolosos, en 2020 fueron 2,964 y a julio de 2021 van 1,893, es decir, si las cosas no mejoran, a este ritmo, este año rebasarán los 3,000 asesinatos. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo pasado, calificó a Baja California como el segundo estado más violento. Está claro que la presencia de la GN, hasta este día, cuando menos en Baja California ha sido ineficaz en detener la violencia. Pero no hace diferencia a nivel nacional, ya suman, según cifras oficiales, más de 100 mil asesinatos, el triple de Calderón y el doble de Peña en el mismo periodo.

Es un ominoso presagio que el objetivo de este gobierno sea establecer una sola policía supra-estatal en todo el país, en realidad el ejército enfundado en la GN, porque se pasaría flagrantemente sobre la soberanía de los Estados. Por otro lado, como es bien sabido la GN se nutre de elementos del Ejército Nacional; estamos pues, frente a una inminente militarización del país que, sumado al manejo faccioso de la Fiscalía General de República como persecutoria de los opositores del régimen, tiene más visos de converger en un férreo control político.

Después de que, por años, López Obrador, denostara la presencia del Ejército en las calles, de pronto, ya siendo presidente, da un giro de 360 grados, no solo para mantener el ejército en las calles, sino para incrementar su presencia, pero también para ocupar áreas que normalmente deberían ser reservadas para la sociedad civil. Se rumora que este giro se debe a que, al unísono de su toma de poder, llegaron asesores cubanos bien entrenados en el control político, que le hicieron ver, que sí, él quería mantener un control político a largo plazo, ya sea por sí mismo o por interpósita persona, el ejército era la pieza clave para lograrlo. Lo está haciendo.

Si López Obrador, realmente, tuviera la intención de acabar con la violencia originada principalmente por el crimen organizado, mucho podría haber hecho en los casi 3 años que lleva de gobierno. Por lo visto no es su interés primordial, lo que realmente le interesa es implantar un férreo control político, mediante un gobierno unipersonal. Para esto, el ejército, uniformado de GN le es indispensable.

El fracaso económico, la retractación de la ley de educación, el desastre humanitario que ha originado el pésimo manejo de la pandemia y no solo eso, sino todo el sistema de salud, empezando por el terrible desabasto de medicinas. Todo ello indica claramente que el bienestar de la gente no es su prioridad. Su única prioridad, lo repito, es el control político y el gobierno unipersonal. Los áridos números no dejan lugar a dudas. El consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra la cruda realidad: En 2020 el 52.80% de los mexicanos está por debajo de la línea de pobreza por ingresos (66.5 millones de mexicanos, 4 millones más que en 2018) y 17.2% en pobreza extrema (21.7 millones de mexicanos, 4.2 millones más que en 2018).

El dique de contención que podría ser el congreso, se aprecia muy débil; la Cámara de Diputados está dominada por su partido Morena con sus aliados el PT y el Verde, y la Cámara de Senadores está prácticamente pareja, un solo voto hace la diferencia. Queda por último la tablita de salvación que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación ¿Para donde se inclinará? Es una incógnita.

*En el enlace le sugiero abrir “Historia del premio” con el fin de apreciar la seriedad del mismo.

 

Adolfo Camacho Gómez