Mexicali, B. C.

Mexicali, B. C.
Mexicali, B. C. México
Mostrando entradas con la etiqueta Reseña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reseña. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de junio de 2014

PELÉ: LA AÑORANZA DEL FUTBOL


Mañana inicia el campeonato de futbol en Brasil. El primer partido se desarrollará en el nuevo estadio construido ex profeso para este campeonato el “Arena Corinthias”, entre el Anfitrión Brasil y Croacia.
Me es imposible ignorar el máximo evento futbolero y no puedo más que añorar esa leal lucha por un balón sobre la alfombra verde e inevitablemente recordar esos primeros años en que fui subyugado por la pasión del deporte más popular del mundo. 
 
A mis sesenta y seis años me es imposible, como otras muchas cosas, echar una buena carrera y cuando digo una buena carrera, me refiero a esas carreras detrás de un balón de futbol.
Recibes el balón y en una fracción de segundo tu visión periférica trasmite al cerebro tu situación, la posición de tus compañeros y la de tus oponentes, la adrenalina en ese momento está al máximo, tienes que decidir… ¿pasas el balón o avanzas con él? Vez un resquicio en la defensa del equipo contrario, decides correr con el balón, entonces golpeas el balón con la parte interna del pie, —el golpe tiene que ser preciso, si lo adelantas demasiado probablemente vaya a parar a los pies de un contrario, si lo adelantas muy poco con toda seguridad ya tienes encima uno o dos contrincantes— Saltas la pierna del contrincante que llega instantes después de haber tocado el balón y aceleras al máximo, sientes tu respiración llenar todo tu cuerpo, los tacos de tus zapatos se clavan en el pasto una y otra vez,  tu contrincante te sigue a una zancada, llegas de nuevo al balón primero que nadie y repites la acción, otro golpe al balón y otra aceleración, ahora más rápida que la anterior, primero veinte metros, luego quince más, para enseguida detenerte en seco, driblas con el balón a la derecha y el contrincante que te seguía pasa por tu costado engañado por tu acción sin poder detenerse pero también sin antes estirar la pierna para golpear tu pantorrilla, aguantas el golpe, el dolor casi te paraliza pero logras superarlo, avanzas dos pasos más y pateas el balón fuertemente con el pie derecho pasando el balón a tu compañero  que viene a toda velocidad por el lado izquierdo de la cancha, quien lo recibe matándolo con el pecho y lo deja muerto sobre el pasto, y en una fracción de segundo dispara hacia la portería… el balón es rechazado por un jugador defensivo hasta medio campo… apenas respiras a todo pulmón e inicias el regreso con una carrera de sesenta metros en unos segundos… y continúas así durante noventa minutos. Al final hay un equipo ganador y otro perdedor, pero en este partido no se juega ningún campeonato, hemos jugado por el simple gusto de jugar, habrá otros más para ganar o perder. En esa añorada infancia aún mi cuerpo no reconoce el agotamiento, podría iniciar en ese instante un partido más.  
Era tal vez final de 1958, yo tenía 10 años, iba acompañando a mi papá a algo muy importante para él, llegamos al campo Necaxa (Mexicali), el lugar estaba lleno de gente, las pocas gradas estaban ocupadas, así que tuvimos que quedarnos parados con la muchedumbre que ocupaba el centro de la cancha. En la portería sur habían instalado una gran lona cuadrada que se movía con el aire, esperamos por un tiempo que a mí me pareció interminable, la gente aglomerada se había puesto inquieta, los gritos y los chiflidos no cesaban, yo estaba realmente molesto y cansado. Por fin la pantalla se iluminó con una película — en blanco y negro— de un partido de futbol. La pantalla de lona se ondulaba como un trapo al viento, la gente a mi alrededor me obstruía la visión y para colmo de males la imagen proyectada era borrosa, en esas condiciones lo que podía apreciar era poco, sin embargo la gente gritaba, que digo gritaba, rugía… es él, es él, es él. Por fin terminó todo, yo no supe bien a bien en ese momento que sucedió.


El tiempo y los comentarios que se sucedieron por días o tal vez semanas me hizo comprender que lo que había visto era nada menos que fragmentos de un partido de la copa mundial de futbol celebrada en Suecia, que tal vez un aficionado, que había tenido la fortuna de asistir, había grabado en con una cámara de 8mm, con la cual capturó a un excepcional muchacho que contaba con  apenas 8 años más que yo, que jugaba para el equipo brasileño y que se enfrentaba al equipo sueco en el partido por el campeonato mundial,  el resultado final fue 5:2 a favor del equipo brasileño, y que ese muchacho anotó para Brasil dos de los cinco goles. Poco después su nombre empezó a ser mencionado una y mil veces alrededor del mundo… era Pelé.

jueves, 5 de junio de 2014

EL HOGAR



Navidad
Es hermoso ver, al llegar en avión o por carretera a cualquier ciudad del mundo, las grandes extensiones de tierra sembrada o grandes bosques en las regiones montañosas. Aún en las tierras áridas y desérticas los conglomerados humanos se las ingenian para estar cerca de manantiales, ríos o lagos que les provea el líquido vital  para cultivar los productos necesarios para su alimentación y supervivencia.
Ahí entre los verdes campos sembrados o los tupidos bosques vemos las primeras escasas viviendas esparcidas y minúsculas. Luego mientras más nos acercamos a la ciudad de nuestro destino, las casas se van haciendo más numerosas y los campos sembrados más pequeños hasta el momento en que los campos desaparecen y la mancha de concreto lo cubre todo, miles de edificios y viviendas.

Dia de Gracías
En el campo o en la ciudad cada casa está habitada por una familia, desarrollándose en cada una de ellas el drama de la vida. Millones de historias diferentes, ninguna igual a otra en su individualidad, pero, si pudiéramos asomarnos a su interior  veríamos cuan similar es el libreto; la madre y el padre luchando por el sustento, el cuidado de los bebés, la educación de los menores, la rebeldía de los adolecentes, el enamoramiento de los jóvenes, la cotidianeidad de los adultos, la incertidumbre de las tragedias, la soledad de los viejos y las celebraciones según las costumbres de cada país o región: Los matrimonios, los nacimientos, los bautismos, los cumpleaños, los aniversarios, los duelos, los días festivos, los asuetos, las vacaciones. Todo ello nos lleva a la interacción de las personas en lo individual o como grupo, surgiendo de ahí toda la gama de emociones e inquietudes del ser humano; los amores, los odios, los celos, las envidias, las ideas religiosas, las ideas políticas.
Todo lo anterior ineludiblemente tiene como origen y punto de partida la casa. El drama de la vida nace en la casa materna o paterna que luego se traslada a la propia, para luego ser derivada a la de  la descendencia y así desde tiempos inmemorables. 
Eid al Adha

Tanto orientales como occidentales, tienden a la distancia, a verse como extraños, con extrañas costumbres, pero estas diferencias suelen ser tan aparentes como el idioma, el vestido, la comida o las convenciones sociales. Lo cierto es que el rasero de las relaciones humanas nos iguala a todos. El amor, la amistad, el miedo, el valor o el instinto de conservación son iguales en todas las personas en todas partes del mundo.  

No es de sorprender entonces que existe un símbolo muy concreto y a la vez profundamente espiritual que es común a todas las razas, nacionalidades, creencias políticas y religiosas… el hogar.
Hogar proviene del latín focus que significa fuego o lugar donde se hace el fuego. Lo que nos trae a la mente la viva imagen de nuestros más lejanos antepasados reunidos alrededor de la hoguera que les proporcionaba el íntimo calor de hogar, su luz les permitía ver sus rostros en la oscuridad más profunda y alargar el día, fue factor para que en su entorno sobrevivieran a los inviernos más crudos. El fuego también permitió el cocimiento de los alimentos dando origen a ese rincón de privilegio en toda vivienda, que desde la hoguera de las cavernas se transformó en la cocina de todos los hogares, que propicia la reunión, la convivencia, la intimidad.
 
Hanukka

El hogar y dentro del hogar la cocina, es desde siempre el principio y el punto de referencia por excelencia. Ahí se trasmite la cultura tradicional de generación en generación, ahí nacen todos los recuerdos, es punto de partida y punto de retorno. Es común para el ser humano en general sentir el hogar como el centro del mundo, es el origen de todos los meridianos de la existencia. Es el ámbito que lo circunda, lo más entrañable, lo más fijo en la mente, lo que nunca se olvidará.


Nuevo Año
Fiesta de la Luna


 
 
 
 
 
 
 La reunión familiar en el hogar es celebrada en todas las culturas: La navidad en el Cristianismo, el día de gracias en la Unión Americana, hanukka en el Judaísmo, la fiesta de la luna en China, la fiesta de el eid al adha en el Islam, el año nuevo en Japón. En todas ellas se privilegia el retorno al hogar, la reconciliación, el perdón y prevalecen los buenos deseos.
Los expertos nos dicen que el hogar es el crisol donde se gestan los grandes genios pero también las más horribles abominaciones humanas. Toda la complejidad de la conducta humana se desnuda en la intimidad del hogar. Es tan fuertemente opresivo, que sin importar cuán conscientes seamos de ello no podemos evitar reproducir de generación en generación los rasgos más representativos por más superficiales que estos puedan ser. De esta manera reconocemos las características sociales que distinguen a grupos familiares y más ampliamente a los regionales y los nacionales.
El hogar es principio, es fin, es trayecto, es pausa, es remanso, es recuerdo, es añoranza, gratitud, es amor.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         



jueves, 25 de octubre de 2012

ESTUDIANTES NORMALISTAS FURIOSOS


En 1968, yo como tantos otros en México poco conocí, en ese momento, de lo verdaderamente sucedido con la represión de los estudiantes. En su totalidad radio, prensa y televisión callaron los acontecimientos o lo que es peor los distorsionaron, dando a conocer únicamente la versión oficial. Sin embargo la información de voz a voz que los propios estudiantes difundieron por toda la república al tener que regresar a sus lugares de origen, tratando de salvaguardar su integridad física, nos dio una idea más exacta de lo realmente sucedido.
Cuando esto pasaba en México, ya en 1964 en Estados Unidos más precisamente en la universidad de Berkeley California los estudiantes se habían manifestado en lo que tal vez fue el primer movimiento de este tipo en los años sesentas, después en los primeros meses de 1968 los movimientos estudiantiles proliferaron alrededor del mundo en; Japón, Inglaterra, Estados Unidos, España, Francia, México y Chile, entre otros países.
En cada país los motivos que originaron las protestas fueron particularmente diferentes y las autoridades de cada país le dieron su propia solución a cada una.
En México el gobierno encabezado por el presidente Gustavo Días Ordaz temeroso de que las protestas estudiantiles pusieran en peligro las olimpiadas que iniciaban el 18 de octubre de 1968, decidió utilizar el ejército para sofocar la revuelta. Pésima decisión que provocó la muerte de un número indeterminado de personas que dependiendo de la interpretación se cuantifican desde dos o tres decenas hasta miles. Por este motivo el 2 de octubre quedó penosamente marcado en la historia negra mexicana.
Los sociólogos que se han dedicado a estudiar esta época en particular afirman que estos hechos provocaron que la sociedad en todo el mundo cambiara.
En México el gobierno quedó marcado con el estigma de la sangrienta represión y en adelante todos los gobernantes evitaron reprimir en lo más mínimo toda manifestación. De esta manera las manifestaciones se volvieron cada vez más violentas, escalaron de las simples pintas de paredes a obstrucción  de vialidades, destrucción de cristales y marquesinas, robo y destrucción de vehículos, utilización de bombas molotov, hasta agresión física a ciudadanos no afines a sus ideas, siempre sin recibir ningún castigo legal. Lo que fue en un tiempo sinónimo de coraje y dignidad ciudadana se ha convertido en una mueca vergonzante.
Las Normales  Rurales que se han encargado de preparar a los maestros de primaria desde la primera mitad del siglo XX pudieron haber cumplido su cometido durante los primeros años de su funcionamiento pero muy pronto su desarrollo se fue retrasando del desarrollo de la sociedad mexicana en su conjunto y de su diversidad. Pero también más importante aún, se fue retrasando enormemente de muchas otras naciones, inclusive de aquellas con más carencias que la nuestra.
El estandarte de estas Normales Rurales estriba en que se le da oportunidad de educarse a los más pobres de los pobres. Yo tuve la oportunidad de conocer a un maestro egresado de una de estas Normales Rurales, durante la secundaria, si bien no mal recuerdo su nombre creo era Rogaciano, impartía la clase de civismo. Fui reclutado al terminar la primaria, me platicaba - yo fui su alumno – por primera vez pude vestir pantalones y camisa, en el internado teníamos tres comidas al día y dormíamos en hamacas bajo una ramada, el curso duraba 6 meses y todo gracias al presidente Lázaro Cárdenas me decía con orgullo.

Pude darme cuenta con el tiempo y las conversaciones que a menudo tenía con él, que el curso, más que enseñarles a enseñar, era un adoctrinamiento intensivo de marxismo-leninismo. Su clase estaba impregnada de esta ideología, a los pocos minutos de impartirla ya nos estaba hablando de hacendados explotadores, de obreros explotados, nos plantaba la imagen de patrones expoliando a sus trabajadores con un látigo, de vez en vez nos traía un periódico que el recibía, con muchos días de retraso por cierto, de la ciudad de México, era un periódico de izquierda radical que para aquellos días podría ser casi clandestino. Con ingenuidad yo le pregunté en una ocasión si 6 meses eran suficientes para convertirse en maestro y él me respondió que era lo necesario en esos tiempos, muchos compañeros permanecieron toda su vida en las zonas rurales me dijo, yo tuve la oportunidad de viajar a la ciudad de México completar mis estudios y titularme. 
En estas Normales Rurales toda la educación impartida fue permeada de una ideología Marxista-Leninista-Maoísta muy en boga en esos tiempos, misma ideología que sumió en el caos y pobreza a innumerables naciones alrededor del mundo. Hoy en día en que la mayoría de las naciones involucradas, desengañadas de la ilusión que implicaba, la han ido dejando atrás sin que se haya podido demostrar en todos ellos un solo caso de éxito, me parece inverosímil que nuestras Normales continúen fomentado esta ideología en sus estudiantes. Con el tiempo la operación de las Normales se convirtió en un cogobierno de Directivos, Maestros y Estudiantes en donde estos últimos parecen llevar la voz cantante. Al ser inscrito en la Normal el estudiante de nuevo ingreso tiene por fuerza que afiliarse a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), con la obligación de asistir a cursos extra curriculares de adoctrinamiento impartidos por la propia FECSM en las propias instalaciones de la Normal, la FECSM tiene el derecho de veto para el ingreso de algún estudiante o cesar a un estudiante que no cumpla con los cursos de adoctrinamiento, tiene acceso a recursos por vía directa o indirecta de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), es decir de los impuestos que todos nosotros pagamos, también se han adjudicado el poder de quitar y poner no solo maestros sino también directores. De esta manera se ha llegado al absurdo de que los propios alumnos deciden que estudiar, como estudiar, cuando estudiar y quien estudia. Los estudiantes que vienen de fuera reciben alojamiento gratuito en la propia Normal y como los dormitorios son limitados el acceso a esta facilidad es cuidadosamente filtrado por la FECSM, todos los estudiantes reciben becas y se da por sentado que al terminar sus estudios tienen una plaza de maestro asegurada, llegando al grado de que a falta de puestos vacantes se inventan plazas ficticias para que los egresados reciban paga sin impartir clases. De esta forma se ha concebido un modus vivendi que se transmite de padres a hijos por generaciones, llegando al grado de que esta red de abuelos jubilados, padres con plaza activa o ficticia e hijos becados conforman un importante porcentaje de algunos pueblos.  
En agosto de 2012 deberían entrar en vigor nuevas disposiciones en el programa curricular de las Normales Rurales de todo el país, que entre otras cosas, incluye aumentar de 3 a 4 años el plan de estudios y el aprendizaje de Ingles y computación con el fin de que estos conocimientos fueran enseñados a los niños de primaria. De inmediato los estudiantes de las Normales de Michoacán se opusieron a los cambios propuestos y para mostrar su  rebeldía suspendieron indefinidamente las clases. Se realizaron pláticas con representantes de la SEP, ya que insólitamente directivos y maestros apoyan la suspensión de clases en lugar de la mejora curricular, sin lograr ningún resultado, situación muy predecible pues como hemos visto en innumerables casos similares, cuando los estudiantes dicen aceptar un dialogo es para que se les confirme lo que ellos quieren ya que de no ser así alegan que no son escuchados.
Como los días sin clases se sumaban, al grado de llegar a perder el semestre escolar, los estudiantes decidieron elevar el tono de su protesta secuestrando vehículos de transporte público, comercial y particular sumando alrededor de entre 95 y 120 unidades, para que con esta medida, según sus propias palabras, sus demandas fueran escuchadas. El secuestro, como le llaman eufemísticamente los estudiantes al robo de vehículos, es una acción muy socorrida en sus movimientos y que no por común deja de ser un delito ni dejan de ser delincuentes los estudiantes por ello. Esta toma de vehículos les permite negociar con las autoridades o con las dependencias en conflicto la resolución favorable a sus demandas a cambio de su devolución.
El gobernador de Michoacán Fausto Vallejo en el ámbito de su jurisdicción por el delito que estaban cometiendo los estudiantes, demandó el cese del robo de vehículos y la devolución inmediata de los ya secuestrados.
A esto, los estudiantes, con el poder que les da la impunidad de cometer por años este delito sin recibir castigo alguno, respondieron con el secuestro de más vehículos dejando incluso desprotegidos en media carretera a los pasajeros.
Con la autoridad legítima que le da el ejercicio del poder el gobernador Fausto Vallejo hizo lo que ninguna autoridad estatal había hecho nunca y deberían haber hecho siempre. Ordenó el desalojo de tres Normales ocupadas y el rescate de los vehículos robados. Es muy importante recalcar que en el operativo de desalojo no se lastimó a ningún estudiante, resultó limpio, ya sea por el cuidado de las policías involucradas o por la voluntad de los estudiantes.
Todo pudo haber estado dentro de la anormal normalidad en estos casos si no fue porque los estudiantes al desalojar las Normales ocupadas recurrieron literalmente a la táctica de las guerras del Medioevo  denominada TIERRA QUEMADA, al abandonar una ciudadela. Prendieron fuego a los vehículos robados. La consecuencia obligada e inevitable para una autoridad fue aprender a los delincuentes. Alrededor de 130 estudiantes fueron arrestados. Algunos menores de edad  y otros estudiantes que se encontraban en el lugar pero que no participaron en los hechos fueron liberados de inmediato. En los días siguientes mediante la multa por disturbios correspondiente fueron liberados la mayoría, quedando solamente 8 personas arrestadas bajo las demandas que los propietarios de los vehículos quemados interpusieron, pero a fin de cuentas,  también estos últimos fueron liberados por la orden de un juez a escasos 9 días de su detención, aunque comunica el Ministerio Público que apelará su liberación.
El hecho es que a pesar de lo actuado por el gobierno los estudiantes Normalistas han impuesto su voluntad sobre las disposiciones de la SEP y de la Ley. Las Normales siguen en paro y los nuevos planes de estudio no se han implementado.
Es un hecho que ya no es posible ocultar, la preparación de  los maestros en las Normales Rurales es de muy baja calidad y la terrible consecuencia es la mediocre educación que reciben los niños de primaria en sus zonas de influencia.  En la Prueba ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares) Michoacán ocupa el lugar 27 de los 32 estados, Oaxaca el último.
Enseñar inglés a los niños es hacerle el juego al imperialismo Yanqui, fue el argumento expresado por algunos estudiantes Normalistas. Expresar esto cuando China, la otrora baluarte del marxismo-maoísta, enseña a sus  millones de niños el inglés como primer idioma alternativo y gracias a ello sus empresarios recorren el mundo promoviendo sus productos, no solamente es una sin razón, es también vivir fuera de la realidad.
En relación a la enseñanza de computación pude escuchar dos comentarios. Uno era en el sentido de que hacerlo era solamente preparar mano de obra barata para las empresas trasnacionales; esto únicamente pudo haber salido de la mente adoctrinada de un muchacho, de quien, al escucharlo, solamente se puede sentir pena por lo que lo han convertido. El otro argumento se basa en que los lugares en que dan clases no hay energía eléctrica y no llega la red de internet. Es un argumento falso porque generaliza y aún en aquellos lugares en que no llega la red de energía eléctrica es bien sabido que hay televisores accionados con acumuladores automotrices y los teléfonos celulares abundan. Pero si la labor del normalista, como suelen decir, va más allá del aula para convertirse en promotores sociales, un objetivo puede ser luchar por llevar la energía eléctrica a esos rincones en que aún no la hay, en lugar de limitar la educación de los niños.
Es tan absurdamente evidente la posición de los Normalistas, que la propia FECSM que los aglutina tiene una Comisión de Computo y pública en inglés en internet para el mundo.
Pero dejando aún lado los argumentos de los estudiantes Normalistas. ¿Qué hay de los niños a los que van a educar? ¿Quién habla por ellos? Acaso esos niños cuando sean mayores ¿Estarán muy contentos porque no les enseñaros inglés y computación? ¿Estarán muy contentos en saberse en desventaja en comparación de los niños que si aprendieron inglés y computación?

EN LAS NORMALES RURALES EL ÚNICO Y PRIMORDIAL VALOR DE SU EXISTENCIA, QUE ES LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS, SE HA PERDIDO POR COMPLETO.

lunes, 13 de febrero de 2012

EL FIN DEL MUNDO



A pesar del corto tiempo que el hombre vive sobre la tierra es de llamar la atención su gran  preocupación por el fin del mundo.

Si es tan corto el tiempo de vida del hombre sobre este mundo ¿de donde le viene su inquietud por que la tierra que lo cobija se acabe?

Ahora sabemos que el sistema solar, donde se inserta la tierra, tiene aproximadamente 4,500 millones de años, que el sistema solar es eso precisamente, solar, es decir que nuestra tierra es un satélite del sol, como la luna es satélite de la tierra. Que la tierra existe gracias a que el sol existe, que si el sol deja de existir lo mismo hará la tierra y no al revés. A su vez el sol existe gracias a la formación de la galaxia que llamamos Vía Láctea, en la cual tanto el sol como la tierra son una minúscula parte. Que esta galaxia es una de cien mil millones que existen en el universo que observamos. Dicho de otra manera, nuestra enorme galaxia es apenas un punto muy pequeño en el universo, y dentro de ese pequeño punto, nuestro sistema solar es prácticamente nada y dentro de esa nada está la tierra y después, solo después, los seres humanos que la habitamos.

Ahora sabemos que la vida inició en la tierra alrededor de unos mil millones de años después de haberse formado, sin embargo si consideramos a los primeros seres que fabricaron herramientas nos remontaríamos a solo 2.5 millones de años y si señalamos a los primeros seres que cultivaron la tierra y desarrollaron la ganadería estaríamos apenas a  8,500 años y  de la escritura a 5000 años solamente. Pero si queremos saber cuándo vivieron los seres humanos que nos permitieron saber  que la tierra y el sistema solar se formó hace 4500 millones de años, que el sol que permite que los seres humanos vivamos en la tierra, continuará en su fase actual fusionando hidrogeno por otros 5000 millones de años y después empezará a decaer en una estrella gigante roja para terminar en una enana blanca y con ello  la vida sobre la tierra será imposible, entonces debemos alejarnos a tan solo menos de 100 años, es decir algunos de estos preclaros hombres aún están entre nosotros.

Estas inteligentes personas nos han demostrado sin lugar a dudas que el temor de los seres humanos  por un inminente fin del mundo es una ridícula idea explotada por grupos religiosos o seudo-religiosos, que por desgracia millones de personas la creen con una inocencia empapada de ingenuidad.

Antropólogos y geólogos tienen perfectamente claro que la humanidad tendrá que convivir en el futuro con grandes deshielos y monstruosas glaciaciones, grandes erupciones volcánicas, innumerables terremotos y uno que otro asteroide o cometa, ante lo cual es incierto si el hombre actual sobrevivirá. Sí el 99% de las especies que han poblado la tierra han desaparecido y ninguna de ellas ha perdurado por más de 500 millones de años, la posibilidad de que nuestra especie, la de los seres humanos tal y como nos reconocemos, también desparezca, parece ser un destino ineludible… y esto será, mucho, mucho antes del fin del mundo.    

domingo, 11 de diciembre de 2011

NOSTRADAMUS

La ciencia ficción se especializa en llevarnos con toda facilidad al pasado y al futuro. Viajar al pasado siempre es excitante porque nos da el poder de llevar avances tecnológicos y científicos que sabemos de antemano que eran desconocidos en esa época y en esas condiciones seríamos poco menos que dioses para los mortales de esos tiempos. Pero también muy pronto irrumpe ante nuestros ojos la paradoja de que si cambiamos un mínimo detalle de ese pasado no podríamos existir en el futuro y por lo tanto no podríamos viajar al pasado. Las leyes de la física parecen confirmarlo, todo nos indica que hay una sola flecha que señala hacia adelante. Si vaciamos un vaso de agua no podemos regresarlo, si a una taza de café le agregamos una cucharada de azúcar y un chorrito de leche y lo mezclamos no podemos des-mezclarlos. Alguien diría que podemos separar sus componentes y es cierto, pero ese sería un proceso siguiente, es decir, hacia adelante.
Pero el futuro es otra cosa. La ciencia nos dice que si bien no podemos viajar en un instante al futuro, simple y sencillamente por qué aún no existe, si le podemos jugar un truco. El truco consiste en lograr desplazarnos a una velocidad cercana a la luz, entonces el tiempo del viajero se hace más lento y al regresar al punto de partida, los que se quedaron habrán avanzado en el tiempo lo que el viajero se retrasó. Pero mientras eso sucede los simples mortales vivimos pensando en el futuro. Llenamos nuestras agendas de lo que vamos hacer mañana, pasado mañana, la semana o el mes que viene y cada fin de año hacemos propósitos para el año entrante. Las empresas hacen planes y proyectos para uno o varios años por venir. De hecho de alguna manera cambiamos el futuro a cada momento cuando decidimos hacer o dejar de hacer cada cosa. Sabemos que la vida del niño que aprende a leer y escribir será diferente a la del niño que no lo hace, es cierto nunca sabremos los detalles, pero la experiencia nos dice que la vida de uno podrá ser más confortable que la del otro. El hombre que comete asesinato estará cambiando su vida futura de libertad por la de confinamiento. Ahora bien no es lo mismo incidir en el futuro por nuestros hechos presentes que predecirlo. Vaticinamos una vida difícil para el niño que no aprende a leer y escribir pero no podemos predecir que muy bien pueda ser un autodidacta exitoso o que el niño instruido muera a temprana edad.
En la antigüedad un ejército se preparaba para ir a la lucha y se podría sentir y de hecho ser superior a su oponente, por lo tanto predecir que saldría vencedor, sin embargo la incertidumbre de vencer o ser vencido no se dilucidaba hasta el final de la lucha. Cuantos ejemplos tenemos en el pasado de ejércitos débiles que vencieron a ejércitos superiores.

Podemos saber con absoluta precisión cada paso del pasado pero no podemos incidir para cambiar ni un ápice de lo sucedido, en cambio podemos incidir en el futuro pero no podemos saber nada de lo que sucederá.

El futuro ha inquietado siempre a todos los seres humanos; ¿ganaré o perderé la batalla? ¿Triunfaré o fracasaré en este negocio? ¿Cómo será el hombre o mujer con quien me casaré? ¿Cuántos y como serán mis hijos? ¿Cuánto tiempo viviré? ¿Cómo moriré? Estas preguntas jamás han podido ser contestadas, sin embargo el hecho innegable de que podemos incidir de alguna manera en lo que sucederá en lo inmediato y a veces en lo mediato, de que la cotidianidad de la vida nos permite saber con cierta exactitud lo que será nuestra vida el día siguiente o lo que anhelamos que suceda sucede, nos precipita en ocasiones en la ingenuidad de creer que podemos predecir el futuro.
Cuando caemos en la cuenta de que por mas preparativos y mas planeación, las cosas no resultan suceder como deseábamos. Cuando caemos en la cuenta de que lo fortuito es tan consistente que no nos permite un parpadeo. Cuando nos damos cuenta de que hay miles de circunstancias que no dependen de nosotros y no podemos controlar. Cuando nos subimos a un avión y de pronto somos conscientes de que podemos sufrir un accidente fatal porque un mecánico dejó flojo un tornillo, porque recibió una llamada telefónica avisándole que su hijo estaba grave, porque había sido atropellado por un individuo que no veía bien, porque el día anterior se le rompieron sus anteojos ya que los había dejado en el asiento contiguo en el consultorio médico, donde una viejecita se sentó sobre ellos, la cual se percató, después de haber roto los anteojos, que se había equivocado de consultorio. Es entonces cuando el deseo de conocer lo que sucederá, cuando  y como sucederá, se convierte en un impulso irracional.
Ese impulso irracional de los seres humanos ha hecho posible que desde siempre hayan existido quienes se abrogan el don de predecir el futuro.  Profetas, oráculos, vaticinadores, adivinadores, visionarios, videntes, clarividentes, agoreros, iluminados, elegidos, nigromantes, grafólogos, hechiceros, quirománticos, entre otros muchos, han proliferado durante toda la historia lucrando con esa irracionalidad. Hubo un tiempo en la antigüedad que ser adivino de un rey podría causarle la muerte si sus predicciones no eran correctas, entonces para salvar sus vidas sus vaticinios se volvieron confusos, ambiguos y difíciles de interpretar.
Un claro ejemplo de lo anterior lo tenemos en el episodio de la historia de Filipo, padre de Alejandro, cuando en el año 336 a.C., habiendo ya unificado toda Grecia se preparaba para hacer la guerra contra el poderoso rey Darío III Codomano, Filipo fue a consultar solemnemente al oráculo de Delfos preguntándole si vencería al rey de los Persas. Apolo en voz de la pitonisa le habría respondido: “Mira, el toro está coronado de guirnaldas, su fin está cercano: el sacrificador dispuesto”.
Para cualquier persona está claro que la ambigüedad de la predicción de la pitonisa no dejaba claro quién sería el vencedor,  pero para Filipo todo era muy claro, el toro era el rey Darío que hacía poco había sido coronado rey de los Persas y el sacrificador era él.
La historia nos dice que poco después Filipo fue asesinado por Pausanias, un soldado rencoroso, antes de iniciar la guerra contra los persas. Fue su hijo Alejandro quien venció a Darío III, quien murió a manos de los soldados de Alejandro, terminando con la dinastía de los Codomanos y con el imperio Persa para siempre.
Lo conciso de las palabras y la amplitud de las interpretaciones posibles de la predicción de la pitonisa cubrían cualquier resultado y la salvaban a ella.
Un cuento muy conocido nos presenta a un rey envidioso de la popularidad del mago de la corte, que decidiendo librarse de él lo llama y le solicita una predicción en la inteligencia de que si se equivoca sería ejecutado.
Entonces el rey le pide al mago que adivine la fecha de su propia muerte. El mago descubre las verdaderas intenciones del rey y elabora la siguiente respuesta.
“No puedo decir la fecha exacta de mi muerte pero sé que ésta ocurrirá un día antes de la muerte del rey”
El rey indeciso en creer o no creer la predicción del mago decide llevarlo a vivir con él  con el fin de protegerlo de morir.
El cuento nos dice que la cercanía de los dos personajes los hizo grandes amigos y los dos tuvieron largas vidas, muriendo el rey un día después de la muerte del mago por la pena de haberlo perdido.
Las predicciones ambiguas e ingeniosas provenían de personas ingeniosas e inteligentes que sabían mentir sin ser atrapados, sin embargo durante largo tiempo ha habido agoreros que se han atrevido a dar fechas concretas para el fin del mundo y en todos los casos han tenido que soportar la burla del mundo entero. Aprendiendo de la estupidez de sus predecesores los nuevos profetas siguen augurando el fin del mundo pero ahora su profecía se vuelve ridícula, por decir lo menos, ya que se limitan a decir; que pronto llegará el fin del mundo o que el fin del mundo está cerca o que los acontecimientos indican que es inminente. No es difícil de entender cómo este tipo de iluminados siguen proliferando, cuando hay millones de seguidores que creen a pie juntillas lo que ellos dicen.
Pero hay otros que basados en la ciencia o conocimientos generales muy concretos han sido verdaderos profetas sin que nunca exigieran ese título. El más famoso de todos ellos es sin duda Leonardo Da Vinci, Julio Verne es otro de ellos, Einstein se instala con todo merecimiento entre ellos cuando entre otras cosas, basado en su teoría de la relatividad general predice y afirma que la luz se comba al pasar cerca de un objeto masivo. Lo único que faltaba era que en el futuro pudiera ser comprobado. Cuando el eclipse de sol del 29 de mayo de 1919 permitió observar que los rayos de luz de las estrellas Híades estaban desplazados justo en la medida predicha por su teoría, Einstein recibió un telegrama enviado por Lorentz confirmándole el hecho. Einstein se lo mostro a su discípulo Ilse Rosenthal-Scheneider quien le preguntó ¿Qué habría dicho usted si no hubiese habido tal confirmación?  Y Einstein respondió “Me hubiera compadecido de nuestro amado Señor. La teoría es correcta”. He aquí una predicción con datos claros y concretos que se cumple con toda exactitud.
Muy lejos de estos verdaderos visionarios del futuro está Nostradamus. Nostradamus es aun más ambiguo, confuso y enigmático que la pitonisa del oráculo de Delfos. De sus mil cuartetas solo una mínima parte y haciendo verdaderos malabarismos mentales han podido ser adjudicadas a hechos posteriores y las mismas pueden muy bien adjudicarse a hechos diferentes de los que supuestamente predicen.
“En la vigésima primera centuria de nuestra era, anglos y germanos vencerán gran azote de la humanidad”. No, no es una profecía de Nostradamus, pero ¿Quién me puede negar el derecho de hacer las propias? ¿Quién puede adivinar a que me refiero? Con toda seguridad no faltará en el futuro algún hecho que pueda ser adjudicado a mi predicción sea o no lo que yo tenía en mente y entonces me llamaran profeta.
Nostradamus vivió en la época que hoy llamamos renacimiento, ya contaba con 17 años cuando falleció Leonardo Da Vinci, sin embargo no parece haberse enterado de su existencia, de hecho Nostradamus vivió toda su existencia dentro de las fronteras de Francia. Ejercía la medicina y la astrología. La astrología era una profesión respetada en ese tiempo, se supone que era necesario ser un acucioso observador del cielo para ello, pero en realidad no era así porqué ya existía mucha información escrita. Al nacimiento de Nostradamus en 1503 la imprenta existía desde hacía 50 años. Aún así, debemos considerar que en ese tiempo y desde la más remota antigüedad era práctica común de niños y adultos observar el cielo por las noches, tal vez era el entretenimiento más popular, por lo que fue nada difícil que la gente plasmara sus anhelos y preocupaciones en la enigmática y misteriosa bóveda celeste. El surgimiento de individuos que le dieran algún sentido a lo que veía la gente se hizo inevitable, así que los almanaques basados en las estrellas se popularizaron, marcando con cierta precisión lo que hoy conocemos como las estaciones de año,  los tiempos para la siembra y la cosecha, así como las festividades religiosas. Pero también hubo quienes se adjudicaron el dudoso don de interpretar las estrellas para despejar esos anhelos y preocupaciones y en lugar de almanaques elaboraron horóscopos. Resulta paradójico que un contemporáneo de Nostradamus basado en un real y verdadero estudio del cielo cambiara la visión de miles de años de fijar a la tierra en su centro por la teoría heliocéntrica, este hombre fue nada menos que Nicolás Copérnico. Nostradamus tenía 40 años cuando murió Copérnico y me pregunto si alguna vez leyó su precioso libro “De las revoluciones de las esferas celestes”
Aquí tenemos al hombre que era médico y astrólogo a la vez. Es decir un médico que predecía el futuro. En este punto quiero imaginar a Nostradamus atendiendo el llamado para curar a un enfermo. ¿Qué haría primero?  Supongo que como cualquier médico, haría primero una auscultación, luego un diagnóstico para finalmente prescribir algún medicamento. ¿Pero, no sería mejor hacer un horóscopo? De esta manera sabría con toda anticipación si el paciente moriría o viviría. A la distancia podemos ver lo aberrante de  la práctica simultánea de las dos profesiones por un mismo individuo. Lo que hoy podemos llamar sin duda alguna charlatanería era en su tiempo cosa muy seria.

jueves, 4 de agosto de 2011

LA VIUDA ALEGRE.

En la niñez muchas palabras van adquiriendo significado como resultado de la inteligencia intuitiva del infante; arriba, abajo, caliente, frio, luz, obscuridad, risa, miedo, papá, mamá y así muchas otras no requirieron de una explicación puntual para su comprensión. Así como para muchas otras fue necesario un minucioso detalle didáctico.

Yo no recuerdo cuando comprendí la palabra viuda. Pero tengo la memoria viva de mi infancia, de alguna carta recibida en casa que era firmada por una señora  Vda. de… y yo ya sabía el porqué de la abreviatura. También sabía que las señoras que siempre andaban vestidas de negro eran viudas.

Una inquietud sin embargo me persiguió durante mucho tiempo de mi infancia, ¿Por qué se hablaba únicamente de viudas?  ¿Qué acaso no existían los viudos? ¿Sí los esposos morían, las esposas no? ¿Por qué yo no veía hombres perenemente vestidos de negro?  Y que firmaran Vdo. de…

Me tomó algún tiempo comprender que era más común ver viudas por dos razones primordiales; una fue que las mujeres cuando se casan son normalmente varios años más jóvenes que los hombres y otra, que los hombres, por razones que desconocía en ese tiempo y que sigo ignorando a la fecha, viven menos que las mujeres. Con el tiempo también comprendí que por este consenso social (de diferencia de edades en la fecha de matrimonio) y esa ley natural de la vida (la prematura muerte de los hombres) las mujeres en general suelen aceptar con normalidad la viudez. Puedo aventurar un poco más; para las mujeres la viudez es una estadía más de sus vidas y que lo normal es que toda mujer pase por, o espera pasar por él; soltera, casada y finalmente viuda.

Aún había una cosa que llamaba mi atención… y era la firma. Sí las mujeres firmaban Viuda de… por qué los hombres no. La respuesta con el tiempo fue muy sencilla; las mujeres cuando se casan cambian su apellido por el del esposo y entonces pasan a ser Señora de…, luego entonces cuando muere el esposo son Viuda de…

Pasando el tiempo en una reseña periodística encontré el concepto de Viuda Negra que me tomó un tiempo comprender a cabalidad. Conocía perfectamente el nombre por la temida araña muy común en mi ciudad, pero no entendía la connotación que se le daba a la mujer viuda. En un principio lo asociaba a su perene vestimenta negra, hasta que supe que el macho de la araña viuda negra es devorado por ésta inmediatamente después de ser fecundada por éste. El epíteto era entonces endilgado a la mujer casada que mata a su esposo o a aquella que ha perdido por muerte natural a más de un esposo con el agregado de haberse beneficiado de sus menguadas…o cuantiosas  herencias y por este motivo se vuelve a su vez una mujer codiciada por hombres codiciosos, lo que nos lleva a… La Viuda Alegre.

“La Viuda Alegre” es una opereta escrita en 1905 por el compositor de origen Austro-húngaro Franz Lehár. A su vez el libreto fue escrito por Víctor León y León Estein, quienes se basaron en la comedia denominada “L’attaché  d’ambassade  título en  francés  que significa El Agregado de la Embajada de Henri Meilhac. Fue estrenada en Viena el 28 de diciembre de 1905.

La opereta consta de tres actos y seis personajes; Mirko Zeta, el Barón (Bajo), Valencienne, esposa de Mirko (Soprano), Danilo Danilowitsch, el Conde (Tenor), Hanna Glawari, la viuda (soprano), Camille de Rosillon, el joven (Tenor), y N’jegus, el ayudante (Tenor).

El primer acto. Un baile convocado por el embajador de Pontevedra en parís, el Barón Mirko Zeta. La esposa del Barón, Valencienne, coquetea con el Joven Camille, el  joven Camille escribe en el abanico de Valencienne te quiero,  ella le contesta que es una esposa respetable, una mujer honrada. Pero el Barón no se entera porqué está preocupado vigilando a Hanna, quien acaba de heredar cincuenta millones de francos de su recién fallecido esposo y si la viuda se casa con un extranjero sería una catástrofe que esa fortuna saliera del empobrecido pueblo de Pontevedra. Para evitarlo el Barón manda a su ayudante  N’jegus a traer al Conde Danilo, quien pronto llega, pero se siente incomodo ante Hanna ya que en su juventud tuvieron un romance que interrumpió su tío. El viejo amor revive pero Danilo jura que no se casará por su dinero, Hanna promete no casarse si él no le dice que la ama. Zeta, el Barón, le dice a Danilo que debe aceptar casarse con Hanna para salvar el reino, pero Danilo empieza a buscar candidatos adecuados para Hanna. Se anuncia el próximo baile donde las damas escogen a sus parejas y todos los hombres desean ser escogidos por Hanna, pero Hanna prefiere a Danilo, quien se niega objetando que no sabe bailar, pero después ofrece su puesto por diez mil francos, pero los hombres se asustan y se alejan dejando a solas  a Hanna y Danilo, éste la invita a bailar, pero ahora Hanna se niega, terminando Danilo bailando solo.

Segundo acto. Al día siguiente varios huéspedes están reunidos en la casa de Hanna, ella canta la balada de Vilja, una ninfa que se enamora de un mortal. Danilo no pierde las esperanzas cuando Zeta le dice que Hanna traerá bailarinas del Maxim’s, parece que Hanna sigue interesada en él. N’jegus le dice a Zeta que se ha enterado que Camille está cortejando a una mujer casada pero éste no se imagina que sea su mujer. Zeta cita a N’jegus y Danilo en la casa de verano a las ocho. Valencienne queda a solas con Camille, ella decide terminar con Camille y le ofrece que se case con Hanna, Camille pregunta porque quiere terminar con él y ella le contesta que ésta será la última tarde que pase con él y lo cita en la casa de verano. A la hora fijada Zeta se presenta en la casa de verano y echa un vistazo por la cerradura creyendo ver a su esposa con Camille. N’jegus, que ve todo lo que pasa, saca a la esposa por la puerta trasera y Hanna toma su lugar, Danilo desesperado cree que Hanna está teniendo algo con Camille, éste siguiendo la broma le jura su amor a Hanna y ésta a su vez anuncia su compromiso con Camille. Danilo finge indiferencia y se va lleno de ira hacia el Maxim’s  para apagar sus penas.

Tercer acto. En la noche la sala de la casa de Hanna se ha convertido en una réplica del Maxim’s, incluyendo las bailarinas entre las cuales se encuentra Valencienne. Un telegrama es recibido por Danilo donde se le informa que Pontevedra está al borde de la ruina, entonces le pide a Hanna que deje a Camille, ella acepta y Danilo celebra de felicidad. Zeta encuentra el comprometedor abanico de su esposa y jura divorciarse para casarse con Hanna y salvar a Pontevedra, pero Hanna manifiesta que perderá toda su herencia si se casa ya que su fortuna, conforme al acuerdo testamentario,  pasará a manos del nuevo esposo. Danilo le confiesa su amor a Hanna y ella le reitera que perderá su fortuna si se casa. Valencienne recupera el abanico y le asegura su fidelidad a Zeta leyéndole su respuesta, soy una esposa respetable, una dama de honor y así todo termina felizmente.

A parte del hermoso vals, ¿Que otro concepto queda bien plasmado en esta obra?
Obviamente el título lo dice, el de la viuda. Pero… porqué el agregado de alegre. Porqué el adjetivo de alegre no provocó ni ha provocado en estos ciento seis años de representaciones en todo el mundo alguna reacción adversa de las viudas reales, ni de la sociedad entera. La obra nos presenta a una mujer que acaba de perder a su marido y que se muestra muy conforme y además alegre con el hecho. La sociedad entera, y las viudas también, parecen disfrutarlo sin más.
¿Será entonces la viudez, para las mujeres, una especie de estado de gracia, una liberación?

Puede usted disfrutar del vals La viuda Alegre de Franz Lehár en Youtube


Adolfo Camacho Gómez

lunes, 11 de julio de 2011

LA CACERIA

En mi niñez, las pistolas de juguete eran cosa común y corriente. No creo que hubiera un solo niño en el mundo… bueno, bueno, está bien, en mi colonia, que no pidiera en navidad un par de pistolas de vaquero, con su funda, cinturón y un buen paquete de fulminantes… estaban de moda las series de Roy Rogers y el Llanero Solitario.
 Para los pobres niños que no vivieron esa época y pertenecen a la insensata era en que las pistolas de juguete han sido prohibidas, creyendo que por tal  hecho los niños serán más buenos, pero que a cambio se les han dado los juegos de video donde la muerte y destrucción es una constante, les trataré de explicar de qué se trata.
Los fulminantes venían en rollitos muy parecidos a las serpentinas de las fiestas. Estos rollitos que generalmente eran de color rojo intenso contenían pequeñas cantidades de pólvora separadas unas de otras por un espacio de un centímetro aproximadamente, les llamábamos triques.
Estos rollitos de triques se colocaban en el barril de la pistola, que estaba construido en dos mitades y era hueco. Una mitad se levantaba y ahí se colocaban los triques, luego la tira se pasaba entre el martillo y una base plana en el cuerpo de la pistola y ya estaba lista para empezar a jugar. El mecanismo que hacía estallar el fulminante era sencillo; se jalaba el gatillo, este a su vez levantaba y presionaba el martillo contra un resorte, que al llegar a su máxima tensión  se soltaba e impactaba contra la pequeña bolita de pólvora haciéndola estallar. La sensación que producía el olor a pólvora quemada era sencillamente indescriptible, quedaba en el ambiente un buen rato y envolvía todo el campo de juego. Eran los buenos contra los malos. Siempre ganaban los buenos.
Pasó ese fabuloso tiempo de mi pequeña infancia y ya con unos pocos años más empezó otra fascinante. La incipiente pre-adolescencia. Ahora habría que ser osado, intrépido, audaz. “Bonanza” estaba en la televisión.
Eventualmente en alguna navidad había algún niño en el barrio al que le amanecía un rifle de municiones. Para el que no los conozca, porque hace años que no los veo en las tiendas, en las mexicanas, por qué en las tiendas de estados unidos si los venden, les contaré un poco sobre ellos.
Existen dos tipos de rifles que no son armas de fuego. Los de municiones y los de postas. Los de postas funcionan con aire comprimido, ya sea mecánicamente o en pequeñas botellas metálicas. Estos pueden ser muy sencillos o muy especializados, como los que se usan en competencias olímpicas. Por otro lado están los de municiones que funcionan con un resorte y utilizan como munición  pequeñas bolitas de fierro de aproximadamente 2 milímetros de diámetro. Estos eran los que todo niño ansiaba poseer, bueno más bien muchachos de diez u once años. Aunque incapaces de causar la muerte a ningún ser humano, si tenían la capacidad de causar daño; que podía ser desde muy leve, como un simple dolor que pronto desaparecía o una munición que llegara a perforar levemente la piel y se incrustara en ella, y que nosotros mismos nos ocupábamos de extraer. Pero lo que si era verdaderamente peligroso era que una munición impactara un ojo. Ahí la munición no tenía la barrera de la piel y podía causar desde una catarata, de la que en aquel tiempo no había cura, hasta la pérdida total de la vista. Era el motivo por el que en mi casa estaban proscritos, además de inaccesibles por su costo.
Pues bien, como ustedes podrán imaginar, el afortunado niño que era propietario de un rifle de municiones se convertía en el líder; él decidía a dónde íbamos, cuando nos deteníamos y por supuesto quien era el elegido a quien le concedería  el favor de permitirle hacer un disparo.  Con esa esperanza lo seguíamos a todas partes, insistiendo constantemente para ver si uno de nosotros era el elegido.
Para granjearme el favor de ser el elegido aguzaba mi vista con el fin de ser el primero en localizar un pajarillo, también daba indicaciones del rumbo que debíamos seguir para localizar los arboles, donde, según yo, encontraríamos parvadas enteras.
Nuestra colonia estaban en esa época en los márgenes de la ciudad, sus calles eran de tierra, el tráfico de automóviles era escaso, había buena cantidad de espacios abiertos donde no faltaban los arboles y sobre todo que los niños de ese tiempo podíamos deambular por todas partes sin más temor que el que nos podía causar el encuentro con un perro bravo.
La potencia de un rifle de municiones no es suficiente para atravesar la coraza de plumas de una paloma, ni de un chanate, cuestión que nosotros desconocíamos y que nos hizo pasar una decepción en aquella incursión, pues encontramos, no en un árbol, sino en unos cables de energía eléctrica un grupo de palomas.
El dueño del rifle hizo el primer disparo… no pasó nada, segundo disparo… todo en calma, tercer disparo… las palomas volaron y se perdieron en el horizonte.
Seguimos nuestra búsqueda, tal vez por una hora o dos, con resultados infructuosos, así que a falta de pájaros encontramos latas vacías.
Empezó la primera ronda, éramos seis niños, fui el cuarto, todos fallamos, pero yo tomé nota donde había golpeado la tierra mi disparo. Empezó la segunda ronda, los tres primeros volvieron a fallar, me toco mi turno, tome el rifle… no apunté directamente al bote, sino un poco a la izquierda… apreté el gatillo y la lata saltó por los aires… todos corrimos a ver la lata… apenas se notaba el lugar donde había impactado la munición… Las latas de aquella época eran de fierro.
Ya no recuerdo que pasó luego, no recuerdo si otros niños lograron hacer blanco después. Lo único que recuerdo de esa primera y única incursión de caza de mi niñez y de mí vida, es  el bote…  viéndolo a través de la mira, el olor peculiar del aceite en el mecanismo del rifle, la tensión de mi dedo sobre el gatillo y el bote volando por los aires.  
adolka2@gmail.com