En Cuba la carne de cerdo
es parte primordial de su identidad culinaria. Sin embargo, su escasez hace
años que es la realidad cotidiana para sus habitantes. De los 15000 criadores
de cerdo que había hace algunos años, hoy solo quedan 5900. El propio
ministerio de Agricultura de la isla acepta que la falta de insumos para
producir el forraje, que el gobierno es responsable de proveerlo, es la causa
de la drástica disminución.
Para el cubano común, es un triunfo conseguir unos gramos del preciado alimento, por lo que hace lo necesario para conseguirlo, inclusive llegar a la más abyecta humillación.
Arroz, frijol y pollo, corren la misma suerte que la carne de cerdo. Su racionamiento es habitual para los cubanos y hacer fila, a veces por varios días es normal. Las más de las veces, sin tener la seguridad de poder obtener unos miserables gramos.
Quienes no vivimos ese
infierno nos preguntamos ¿Cómo es posible que los cubanos lo soporten? Tal vez
hubo un momento, hace muchos años, que algunos mostraron alguna inconformidad,
pero el sistema los reprimió con la muerte, la cárcel o dejando al inconforme
sin su vital ración mensual. En un sistema donde el gobierno es dueño de todo y
controla a todos, es fácil doblegar por hambre a cualquiera. A tal grado se
normalizó el racionamiento y la escasez en Cuba que el ciudadano festeja y
hasta agradece al gobierno o al dictador Castro cuando vivía, la obtención de
su magra ración.
El fracaso de la economía
cubana es responsabilidad directa de la ideología obsoleta de su dictadura, pero
como en toda dictadura comunista fracasada, siempre encuentran a quien
responsabilizar de su fracaso; el imperialismo yanqui, los adversarios, los
antisociales, las naciones acaparadoras, etc.
Sí,
ya se estará preguntando ¿Qué tiene que ver todo eso con la
vacunación en México? Bien, veámoslo.
El gobierno mexicano nos
dijo que contrataron, compraron y pagaron millones de vacunas. El propio
presidente López Obrador manifestó que había dinero de sobra destinado para las
vacunas. Pero lo oscuro fue que reservaron, es decir escondieron, toda la
información relativa a dichas compras y contratos. Para este gobierno, los
ciudadanos comunes y corrientes debemos de creer que lo hicieron, aunque no nos
muestren ningún documento que certifique que en verdad lo hicieron. El gobierno
no quiere que sepamos con qué compañías o laboratorios contrataron la compra de las
vacunas, cual fue el precio, que cantidad, cuál fue la ministración pactada. Tal vez porque no hubo tal compra.
La realidad que vivimos
los mexicanos, es que las vacunas han arribado a cuenta gotas, insuficientes
para lograr una inmunización pronta y eficaz, pero el gobierno no hace lo que
cualquier comprador serio haría en un caso de incumplimiento. Exigir que el
vendedor cumpla con el contrato. Al no hacerlo el gobierno se muestra como un
inútil, o en caso contrario, hace evidente que fue una burda mentira la contratación
y compra de vacunas.
La pregunta salta de inmediato
¿Por qué otros países, independientemente de su población, a la fecha, han
podido obtener mayor cantidad de vacunas? La respuesta es sencilla; esos países
sí supieron hacer su tarea, México evidentemente no. Aquí muestro por ejemplo
Israel, el país que lleva el primer lugar mundial en aplicación de vacunas, y
por comparación los tres países más importantes, económicamente hablando, de
América Latina, Brasil, Chile y México.
País |
Dosis
aplicadas 27-03-2021 |
1ra
Dosis % de la población total |
2da.
Dosis % de los vacunados con 1ra dosis |
Israel
|
9,917,758 |
59.0% |
53.0% |
Brasil |
17,032,868 |
6.2% |
1.9% |
Chile |
9,621,351 |
31.5% |
16% |
México |
6,487,170 |
4.5% |
0.6% |
The New York Times. Tracking Coronavirus Vaccinations Around the World.
México ha vacunado
escasamente al 4.5% de la población total. Es del dominio público que solo se
ha aplicado la primera dosis a una mínima parte de los adultos mayores y a algunos maestros. Ni siquiera se ha terminado de vacunar al sector salud y a muy
pocos de ellos con la segunda dosis. Pero el gobierno, apoyado en su aparato propagandístico hace tal alboroto, que hace creer a una gran cantidad de gente que la vacunación lleva grandes avances.
El censo 2020 registra que
en México hay 126 millones de habitantes, de los cuales 15.2 millones son adultos
mayores, si se descuentan los integrantes del sector salud y los maestros
vacunados, tenemos que solo se han vacunado a poco más de 5 millones de adultos mayores, un
tercio del total y solo con la primera dosis. Por otra parte, si el objetivo es
obtener la inmunidad de rebaño, se tendría que vacunar el 70% de la población
total, es decir 89 millones y para obtener una inmunización completa se requerirá
una segunda dosis, en total 178 millones de vacunas. Si en 2 meses se han vacunado a 6.5 millones de mexicanos, y si se continúa al mismo ritmo, y si pronto no hay un suministro suficiente de vacunas, la vacunación en México tomará, para lograr la inmunidad de rebaño, 52 meses, es decir estaría terminándose por el mes de mayo de 2025. A todas luces, hasta el
momento la vacunación es un completo desastre, sobre todo considerando que su
aplicación es lo único que puede detener las muertes, que a la fecha ya suman
201 mil (Oficialmente aceptadas) pero que los índices de sobre mortalidad
indican que deben ser al menos 2.5 veces más.
Con toda seguridad usted ha sido testigo de los tumultos que se han ocasionado en los lugares donde por primera vez se anunció la aplicación de las vacunas en México. Personas mayores pasando la noche haciendo filas interminables o corriendo de un lugar a otro con el afán de obtener la vital dosis que salvará sus vidas. Es decir, igual que en Cuba, el motivo primordial de la existencia es la vida, y por el imperativo de preservarla, sea consiguiendo el alimento vital o la vacuna salvadora, la gente hará lo que el gobierno les obligue hacer. Cuando el gobierno es el dueño y ministrador del alimento o la vacuna, el pueblo hará lo indecible por obtenerlo. Y tan solo a los pocos días, la gente, ya resignada, se forma, o espera que le llegue su turno de ser vacunado, como en una lotería por la vida, que puede ser ahora, dentro de un mes, dos, un año o hasta cuatro más. Mientras tanto vive con la zozobra de ser contagiado del terrible virus. De, el derecho a la salud plasmado en la constitución, de un sistema de salud como el de Dinamarca, ya López Obrador no habla, eso quedo en el papel de su discurso de toma de posesión.
Y el gobierno mexicano, igual que el cubano, quiere cubrir su ineptitud, encontrando enemigos ficticios; los diez países más ricos que acaparan las vacunas, la prensa que magnifica su ineficiencia, sus detractores, etc. Pero la realidad desnuda la ineptitud de López Obrador, hay al menos 62 países, entre ellos, algunos más pobres o con mayor densidad de población, que han vacunado un mayor porcentaje de su población, pero también en ellos, la mortalidad por la Covid-19, proporcionalmente, ha sido menor. Un ejemplo que resulta patético para México, es Japón. Ambos países tienen 126 millones de habitantes. México tiene una densidad de población de 57 habitantes por Km2, Japón tiene una densidad 6 veces mayor, 334 habitantes por Km2, obviamente se deduce que tal hacinamiento debiera provocar un contagio y mortalidad mucho mayor que en México, pero oh sorpresa, Japón tiene sólo 463 mil casos de los cuales solo han muerto 9 mil, una relación entre contagios y muertes de 1.9%. Por lo contrario, en México llevamos 2.2 millones de contagios de los cuales han muerto 201 mil (Oficialmente), una relación entre contagios y muertes de 9.1%, la más alta del mundo, pero además, México tiene la deshonra de ser el primer lugar de médicos y enfermeras muertos por la Covid-19, es decir, ni siquiera, este gobierno ha sabido proteger a quienes luchan por curar a los enfermos.
La ruindad de López
Obrador no tiene límites, ahora su enojo va contra quienes denuncian en los
medios y las redes que la cantidad de muertes por Covid-19 en México es,
verdaderamente, un escándalo mundial. ¿Qué acaso lo que quiere es que los
familiares de los miles de víctimas soporten en silencio su dolor, que no lo
acusen de su criminal desempeño desde el inicio de la pandemia?
En estos días se cumple un
año de su fatídico y criminal llamado a la población “Salgan, abrácense, no
pasa nada, yo les voy a decir cuando encerrarse”, el pueblo bueno le creyó,
salió, se abrazó y hoy, más de 500 mil (cifra real) mexicanos no existen más.
El pueblo bueno deberá
castigar la ineptitud de López Obrador en las próximas elecciones de junio 6,
pero además ya es inevitable que la historia lo señalará como el peor presidente
que México ha tenido desde su independencia.
Adolfo Camacho Gómez