¿Cómo contradecir un concepto tan didáctico, tan franco y tan
real, sobre un asunto tan inequívoco como lo es el matrimonio? Pero sobre el cual se ha creado una falsa polémica.
Un hombre de Iglesia expuso la siguiente hipótesis:
Pongamos en una isla desierta a un grupo personas compuesto por solo individuos del mismo sexo, ya sean hombres o mujeres. Pongamos en otra
isla a otro grupo de personas pero en este caso compuesto por individuos de
ambos sexos, mujeres y hombre. Proveamos ambos grupos de suficientes medicinas
y alimentos, dejémoslos durante cuarenta años. Al término de los cuales
regresemos y veamos los resultados. En el primer caso encontraremos solo algunas
pocas personas viejas sobrevivientes. En
el segundo caso encontraremos una isla llena de niños y jóvenes.
Este ejemplo tan sencillo, tan didáctico que hasta un niño
de primera escuela puede comprender, despertó la ira de diversos grupos lésbicos
y de derechos humanos. Lo consideraron un ataque a su estilo de vida, que por
cierto debe ser tan respetado como cualquier otro.
Solo que el hombre de iglesia que se atrevió a expresar este
concepto tan sencillo es el obispo de Toluca, en el estado de México, Monseñor
Francisco Javier Chavolla. Él solo explicó el matrimonio, el matrimonio como la
generalidad de las personas lo conocemos, entre un hombre y una mujer.
En este caso, en mi opinión, la ira de sus detractores nunca
debió ser encausada contra el prelado, sino contra Darwin. El caso es que aquí
tenemos a un prestigiado hombre de la iglesia católica defendiendo la institución
del matrimonio, insólitamente, con la elemental teoría de Charles Darwin “La evolución de las
especies mediante la supervivencia de los más aptos”.
La institución del matrimonio, considerado como la unión de
un hombre y una mujer con el propósito de perpetuar la especie, no fue
inventada por la iglesia católica, ni por ninguna otra fe religiosa, la
institución del matrimonio fue instaurada desde que el ser humano existe. Por Dios si se es religioso. Ha
sido la base fundamental en todas las culturas desde la prehistoria y nada
menos que la supervivencia de la especia humana. Todas las religiones han
comprendido la importancia fundamental de esta institución y en cada una de
ellas de una u otra manera la han sacralizado.
¿Contradecir al Obispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla?
Imposible, solo que se atrevan a contradecir también a Charles Darwin.
Adolfo Camacho Gómez
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