Bajo la premisa del presidente López de “llueve o truene, las clases presenciales inician el 30 de agosto”, la secundaria donde cursa el 2do. Año de secundaria una niña de 13, inició el ciclo escolar presencial.
Sus padres, sopesando los pros y
contra, con toda la aprensión que pudieron sentir, porque la pandemia de
covid-19 en la ciudad de Mexicali presentaba un nuevo repunte, decidieron que
debería asistir a las clases presenciales en aras de evitar un mayor rezago en
su aprendizaje. Pero también se apresuraron a aprovechar la ventaja de que
tomara la vacuna en la fronteriza ciudad de Calexico, California, ya que en esa
ciudad estaban vacunado a los menores de entre 12 y 17 años, y permitían el
cruce a quienes tenían constancia de una cita previa. Así fue posible que le
aplicaran la primera dosis, sin embargo, no fue posible la segunda, debido a
que cancelaron absolutamente todos los cruces.
Esta medida tomada por el
gobierno de Estados Unidos coincidió sospechosamente con la celebración de la
independencia de México, para la cual el presidente López, invitó a los
presidentes de Venezuela y Cuba, antagonistas declarados de aquel país y no
sólo eso, sino que insólitamente, en algo nunca antes visto en México, López,
permitió que en esta celebración el presidente cubano Miguel Díaz-Canel,
dirigiera un discurso lleno de diatribas contra Estados Unidos, pero además,
hubo un bochornoso desaire para el embajador americano.
Es por demás afirmar si fue o no
el motivo del cierre de la frontera, pero el resultado fue que la niña, como
cientos o tal vez miles de niños más, se quedaron sin completar su vacunación.
Así pues, con esa media protección sus padres decidieron enviarla a clases
presenciales. <<Debo agregar, en función de quien pudiera considerar una
ventaja injusta aprovechar la cercanía fronteriza, que un padre o madre iría
hasta el fin del mundo, si pudiera, en el afán de proteger a sus hijos, más, si
en tu propio país te lo niegan>>
Los grupos en la escuela secundaria
se redujeron con asistencia de 2 veces por semana. El proyecto de la niña en
este momento de su vida es estudiar medicina.
Tan solo había transcurrido un mes y la
escuela fue cerrada, porque 2 maestros dieron positivo a covid-19.
El segundo fin de semana de
octubre, la niña empezó a manifestar los síntomas clásicos de la enfermedad
covid-19. Angustiados sus padres, el lunes 11 de octubre, la llevaron a
realizar la prueba covid al centro de salud donde les indicaron se estaban
realizando, sin embargo, por los lineamientos establecidos desde la dirección
federal del sistema de salud, únicamente, les dijeron, realizaban la prueba a
aquellas personas en que la enfermedad fuera suficientemente manifiesta
(entiéndase graves). <<Por desgracia ha sido la instrucción desde el
inició de la pandemia en el sistema público de salud, no hacer pruebas. Menos
ahora que el gobierno de López está desesperado por poner a todo el país en
semáforo verde, por lo que un aumento de diagnósticos positivos lo impediría>>.
Los síntomas de la niña eran, en ese momento, leves y le negaron la prueba. Por
supuesto sus padres, preocupados por el antecedente del brote en la escuela,
acudieron a un laboratorio privado para realizarla. Desgraciadamente el martes
12 de octubre recibieron el fatídico mensaje de que la prueba resultó positiva.
La noticia fue un golpe emocional
para los padres, pero había un resquicio de confianza, porque todos los adultos
en la familia (la propia y la extendida) estaban ya totalmente vacunados,
aunque aprensivos, porque con anterioridad varios de ellos sufrieron la
enfermedad y sus secuelas, una de ellas fue la madre de la niña, por ventura ellos la superaron con bien.
Con esa experiencia vivida, el
revivirla, puso de cabeza a todo mundo; Padres, hermanos, tíos, hijos y
abuelos, que habían tenido contacto directo o indirecto debieron iniciar un
confinamiento estricto por cuando menos 10 días e iniciar a programar pruebas,
por supuesto por cuenta propia, en laboratorios privados. El abuelo tenía
programada una cirugía para el día 14 de octubre, por ética fue necesario
informarle al cirujano, quien decidió posponerla 2 semanas.
Una cosa quedó bien clara, a las
autoridades que dirigen el sistema de salud mexicano, no les importa atacar de
raíz la pandemia, ahora ni en un principio. Nunca ha habido un verdadero
sistema para identificar los focos de infección y acotar los contagios mediante
pruebas masivas, de ahí, que las muertes por covid-19 en México sean la tercera
más alta del mundo y la primera en proporción a su población, pero
paradójicamente es uno de los países con menos casos confirmados porque nunca
se hicieron pruebas masivas, por consiguiente, es México el país que muestra la
mayor letalidad en el mundo, 9%. ¡Cuántas muertes se pudieron haber evitado!
A la autoridad de salud no le
interesó conocer en qué escuela se pudo haber originado el contagio y alertar
a todos los padres de niños que hubieran asistido a ella.
Es inhumano que, en México, los
padres tengan que acudir a juicios de amparos para lograr vacunar a sus hijos
menores de 18 años. Pero es criminal que el propio presidente López, promueva
recusar legalmente dichos amparos para negarles la vacuna, según él, los niños
no se contagian y si se llegaran a contagiar no mueren, pero los hechos muestran
la cruda realidad, al 10 de agosto según una publicación del periódico El País
(publicación española, ya que en México la autoridad oculta la información) 613
niños habrían muerto por covid.
La angustia de esta familia, es y ha sido la de millones de familias en México, que durante toda esta tragedia se han sentido abandonados. Han corrido por su cuenta, en solitario. Los que han podido, han gastado todos sus ahorros con el fin de salvar a sus seres queridos, algunos lo han logrado, otros no. Pero los más pobres, esos, han tenido que ver con horror como sus familiares han ido perdiendo la vida, impotentes, por no poder hacer nada por ellos.
Según un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México con datos al 11 de marzo de 2021, el 94% de las muertes por covid-19 eran obreros, amas de casa y retirados en condiciones económicas adversas y la mitad no terminó la primaria. Además, el 92% de los decesos ocurrieron en instituciones públicas de salud, solo el 2% ocurrió en instituciones privadas. EXPANSIÓN política
World in data reporta 284,321
muertes por covid-19 en México al 11 de octubre de 2021.
Para alivio de sus padres y toda
su familia, la niña no ha mostrado signos de gravedad y parece ir en franca
recuperación. Su proyecto de vida sigue firme, en 2031 tendremos una nueva
doctora.
Adolfo
Camacho Gómez.
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