Mexicali, B. C.

Mexicali, B. C.
Mexicali, B. C. México

martes, 19 de agosto de 2014

ENRIQUE PEÑA NIETO...LA MENTIRA SU FORMA DE GOBIERNO.

Marcha por la paz en Tampico, Tamaulipas, México.

Ahora Peña Nieto nos viene a decir que los asesinatos dolosos han disminuido 17%¹. Resulta que ahora él lleva su cuenta particular. Todo lo que vemos los mexicanos todos los días no cuenta. Quien en su sano juicio puede creer semejante disminución.
De nueva cuenta los medios parecen estar en el juego de Peña Nieto porque no he visto que cuestionen sus cifras como lo hacían en el sexenio de Calderón que llegaban a desmentir las cifras oficiales hasta si diferían con un solo dígito contra sus propios registros.
En el sexenio de Calderón prácticamente todos los medios llevaban al día sus propias cifras y parecía un deporte cotejarlas con el medio competidor y publicarlas a ocho columnas.
Ahora los medios dan a conocer algunos de los asesinatos y los hallazgos de tumbas clandestinas, porque es claro que no todos, y parece ser que a nadie le importa ahora llevar la cuenta exacta, ni maximizar los hechos como lo hacían en el sexenio de Calderón. Me pregunto por qué. ¿A caso los medios ya hicieron su pacto con Peña Nieto? ¿A cambio de qué? ¿O amenazados con qué?
Está más que claro que Peña Nieto de nuevo le miente al pueblo mexicano y en forma descarada manipula las cifras para tratar de justificar que no ha podido contener la criminalidad en México. Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Veracruz son solo una muestra. Y ahora el Estado de México. Estado que él gobernó y  en donde en aparente complicidad con los medios, que manejaba a su antojo, y que parece que hoy lo hace con mayor eficacia,  ocultó las verdaderas cifras de narcotráfico y criminalidad que ahí había y que ahora están saliendo a la luz inconteniblemente. Criminalidad y narcotráfico que no brotó ahora por arte de magia, existía durante el gobierno de Peña Nieto quien en vez de atacarlo lo dejó crecer a ciencia cierta, porque no se puede explicar de otra manera, con el fin de dar la falsa imagen de que en el Estado que él gobernaba no pasaba nada malo, mientras gastaba cientos de millones de pesos en publicidad en plena campaña para la presidencia desde la gubernatura que el detentaba. Ahora el actual gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, ante la incontrolable ola de criminalidad y narcotráfico que heredó, ha tenido que pedir la presencia del ejército y la policía federal.
Muy pronto Peña Nieto quedó en ridículo, ya que no le quedó otro camino que mandar al ejército y a la policía federal para contener la criminalidad y el narcotráfico, como lo había hecho Calderón, para sofocar los brotes en todos los rincones asediados de México. Hecho que durante toda su campaña gritó que no haría.

¹ El 14 de agosto Enrique Peña Nieto ha declarado que los homicidios dolosos han disminuído 27%. Conforme la realidad percibida por la ciudadanía en su vida cotidiana no puedo más que decir que solo parecen cifras alegres acompañadas de un vergonzoso silencio complice de muchos medios de comunicación.


Adolfo Camacho Gómez


sábado, 9 de agosto de 2014

EL DEMAGOGO SIEMPRE MIENTE.


El presidente del PAN y la asamblea del Distrito Federal ha propuesto aumentar los salarios por decreto.
No me sorprende que los asambleístas del PRD y el PAN hagan una propuesta de esta naturaleza porque con toda claridad se percibe que lo que menos les interesa en este momento es beneficiar al trabajador y sus familias. No de ninguna manera. Lo que les interesa en este momento es ganar escaños en la asamblea, ganar el mayor número de delegaciones y pelear por los municipios y estados en disputa en las próximas elecciones del año 2015.
Solo espero que el PRI y Enrique Peña Nieto no se enganchen y por llevar la delantera cometan el aberrante error de aumentar por decreto los salarios.
Aunque muchos mexicanos no lo recuerden, no concibo que nuestros representantes y menos el propio presidente desconozcan nuestra historia económica más reciente.
Queriendo corregir un problema económico estructural, originado básicamente por un gasto irracional, los presidentes Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel De Lamadrid y Carlos Salinas tomaron  con singular irresponsabilidad  esta medida, no una, sino dos o tres veces por año y lo único que lograron fue crear la inflación jamás imaginada en México que en lugar de ayudar al trabajador lo empobreció más. Pero las consecuencias no se quedaron ahí. Como medida compensatoria los interese subieron hasta hacer impagables las deudas. El peso se devaluaba todos los días. La caída del poder adquisitivo provocó que la producción disminuyera hasta caer en recesión.  Las deudas bancarias quedaron impagas originando su virtual quiebra. Para solucionar esta encrucijada el gobierno tuvo que recurrir al famoso rescate bancario. Una cajetilla de cigarros valía 12,000.00 pesos. Para tratar de minimizar ante los ojos de la gente esta monstruosidad se recurrió al ilusionismo de emitir billetes nuevos con una quita de 3 ceros.
Todo aquello parece muy lejano, pero la realidad es que aún estamos sufriendo sus secuelas. Por más que se quiera negar, las duras medidas económicas tomadas por Ernesto Zedillo y la disciplina financiera de los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón han puesto a México de pie nuevamente. Los políticos actuales no quieren recordar que las arcas de la nación estaban vacías al inicio del sexenio de Ernesto Zedillo, quien tuvo que solicitar un préstamo de emergencia a los Estados Unidos por  50 mil millones de dólares y que el presidente Bill Clinton lo autorizó en contra de su propio congreso salvando a México de una cesación de pagos de la deuda pública.  Hoy por hoy las reservas de México son las más altas habidas en su historia y no gracias al PRI.
En la administración de Enrique Peña Nieto parece olvidarse toda aquella tragedia. Pide y se le autoriza un déficit presupuestal y un aumento en la deuda pública por arriba de lo razonable, Queriendo equivocadamente con esta medida aumentar artificialmente el crecimiento económico para cumplir su promesa del 5%. Pero ya se ve que nada se logra con esto. El crecimiento disminuye y la inflación aumenta. Entonces La tentación para el gobernante aparece como el dulce para un niño, aumentar por decreto los salarios, cerrando con esto un círculo diabólico del cual es muy difícil salir.
Las medidas demagógicas son alegremente aceptadas por el pueblo porque prometen un beneficio inmediato pero que a mediano plazo lo que entrañan es sufrimiento.
Si no se tiene la capacidad de ver en nuestra propia historia, basta voltear a Europa en la actualidad y ver a todos aquellos países que irresponsablemente se endeudaron y despilfarraron sus recursos o voltear a ver en nuestra América el infernal agujero en que se encuentran Venezuela y Argentina. Y en el que Brasil se verá inmerso si no corrige rápidamente.
México no debe perminitir más endeudamiento nacional ni presupuestos deficitarios y no debe creer de nuevo en ese demagógico engaño de gobernantes que no velan por el bienestar del pueblo sino solamente por sus propios intereses.

lunes, 4 de agosto de 2014

TAMAL DE FRESA, UN EXQUISITO MANJAR.


El Tamal, es tal vez, uno de los alimentos más representativos de nuestra herencia indígena, teniendo como ingrediente principal el maíz. Al llegar los españoles a América encontraron que este alimento era preparado y consumido tanto por la gente común como por los reyes. No es difícil suponer el asombro de los primeros españoles al encontrar que este alimento requiere para su elaboración un grado de sofisticación importante y el resultado es un alimento altamente nutritivo y exquisito en grado sumo, con la posibilidad de hacer combinaciones con una gran variedad de ingredientes, dando por resultado una gama casi infinita de sabores. 

El origen de la palabra tamal proviene de la lengua náhuatl tamalli que significa envuelto. Se ha encontrado que su consumo se remonta a épocas anteriores a Cristo y a regiones que van desde América del Norte hasta Chile, pasando por América Central y el Caribe. En México es común que se consuma como un regusto en las meriendas, pero tradicionalmente en fechas conmemorativas como el día de la Candelaria que se celebra el día 2 de febrero, en Navidad, Año Nuevo y también en celebraciones familiares durante todo el año. Puede tener como el ingrediente principal además del maíz, carne de res, puerco o aves, así como frutas y vegetales. 

En esta ocasión les presento la receta proporcionada por una querida lectora para la elaboración de tamales de fresa que resultan ser un exquisito postre y su elaboración requiere de aproximadamente 2 horas. 

Ingredientes para toda la receta:

1 1/4 tazas de leche de vaca.
1/2 cucharita de polvo para hornear (levadura química).
1 taza de mantequilla
1 taza de azúcar blanca
1/2 cucharita de esencia de vainilla
2 tazas de harina de maíz
2 tazas de fresas
1 pizca de sal
1/2 taza de manteca vegetal
30 piezas de hojas de elote
Desinfectante de verduras 

Utensilios:

Tazón
Tabla para picar
Cuchillo grande
Machacador de frijoles
Batidora
Pala Miserable
Cuchara
Vaporera con tapa
Estufa

Preparación:


Poner a remojar las fresas en un tazón con agua y unas gotas de desinfectante de verduras durante al menos 5 minutos. Escurrir y cortarles el rabo. Colocarlas en un tazón y machacar con un machacador de papa junto con la vainilla y una pizca de sal. Dejar las fresas con pequeños trozos.

Dejar suavizar un poco la mantequilla y batir con la batidora junto con la manteca, el azúcar y el polvo para hornear hasta que se esponje un poco. Añadir la harina de maíz poco a poco sin dejar de batir manualmente con una pala miserable. Agregar la leche y las fresas molidas hasta integrar por completo. Si la masa queda muy aguada, agregar un poco más de harina de maíz.

Poner a remojar las hojas de elote en agua bien caliente al menos 20 minutos para que se suavicen.

Rellenar las hojas remojadas con una cucharada de la masa y envolver como tamales. Si se desea puede poner en el centro de la masa pedazos adicionales de fresas. Si las hojas para tamal son pequeñas, utilizar dos metidas una sobre otra para cada tamal. Se pueden amarrar los tamales con tiritas de las mismas hojas de elote.

Colocar una capa de hojas de tamal en la parte baja de la vaporera. Colocar los tamales parados, recargados uno sobre otro dentro de la vaporera formando una pirámide. Cocer al vapor durante aproximadamente una hora o una hora y media hasta que se desprendan de la hoja.

Servir bañados de crema o yogur y acompañados de café o chocolate caliente para la merienda o el desayuno. 


Adolfo Camacho Gómez


sábado, 26 de julio de 2014

MÉXICO; REALIDAD O FICCIÓN.


Una reforma fiscal equivocada, que refleja cuando menos falta de visión no digamos a largo plazo sino a cortísimo plazo.
En una economía que venía desacelerando se le quita poder adquisitivo a las empresas y trabajadores y lo único que provoca es acelerar la caída.
En lugar de simplificar el pago de impuestos se complica más el cumplir las obligaciones fiscales.
En el Sistema de Administración Tributaria (SAT) se enseñorea un nuevo Robespierre blandiendo su guillotina creando una nueva era de terror.
A todo lo largo y ancho del país se exhibe descaradamente el derroche de los impuestos que empresas y ciudadanos pagamos con fruición y sacrificio.
Un gasoducto que se inaugura sin estar debidamente terminado. La construcción de un transporte colectivo que revela corrupción por todos lados. Un programa asistencialista contra el hambre que no resuelve el hambre sino que la pospone para el día siguiente pero que genera muchos votos. Una partidocracia que extrae vampiresamente miles de millones de pesos anualmente sin el menor dejo de pudor ante las necesidades del pueblo. Cientos de políticos que de no haber tenido nada ahora lo tienen todo y que sus fortunas no resisten un escrutinio estricto.
En una maquiavélica venganza donde con rapidez inaudita se establecen flujos de dinero y conexiones para encausar una demanda contra una lideresa, pero no se corre la misma diligencia con otros líderes y políticos que están en la misma situación.
Lazos familiares que establecen los eslabones para usufructuar gubernaturas por generaciones y encumbrarse en puestos de poder hasta la máxima instancia.
Condonación de la deuda de cientos de millones de dólares a un país (Cuba), sin una clara explicación de los beneficios que dicha decisión traerá para los mexicanos, despreciando además el hecho de que ese dinero no pagado le pertenece por derecho propio a cada mexicano.
Se decide convertir a deuda soberana la omisión del pago de los impuestos retenidos a los trabajadores por Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, pero se encarcela al dueño de Oceanografía por el mismo motivo y se amenaza con lo mismo a cada patrón. Y simultáneamente en contradicción inaudita se aumentan los precios de gasolinas, diesel, gas y energía eléctrica.
Inexplicablemente se perdona a una secuestradora francesa ante la  visita del presidente mexicano con el presidente francés,  sin tener ningún reparo en la ofensa descarada infligida a los ofendidos y con ellos a todos los que han sufrido este flagelo.
Con indolencia sin igual el gobierno maquilla cifras de homicidios y otros delitos tratando de engañar desvergonzadamente a la ciudadanía y la mayoría de los medios de comunicación que antes le plantaban cara al gobierno ahora callan como aturdidos con un velo de complicidad poco explicable por decir lo menos.
Una octogenaria anciana ya sin fuerzas por toda una vida dedicada a los desamparados se ve asediada y denigrada por las mismas autoridades que por décadas eludieron su responsabilidad.
Desplante triunfalista de un presidente por traer a México el evento internacionalmente conocido de Fórmula Uno pero que no explica con claridad por qué un convenio de esa naturaleza tiene que ser firmado por el Secretario de Hacienda. Para después enterarnos que el gobierno mexicano aportará una importante cantidad de millones de pesos para la remodelación de las instalaciones donde se llevará a cabo. Dinero que por supuesto proviene de los impuestos de todos los mexicanos que con sacrificios pagamos y no se nos dice los beneficios tangibles que por ello recibiremos a cambio. Un ingenuo presidente que compra la idea de promover un país con un evento de lo más elitista entre lo elitista. Y que no se nos dice, pero que no es difícil suponer dada la presencia del Secretario de Hacienda, que la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), como la FIFA (Federación internacional de Fútbol Asociación) y el COI (Comité Olímpico Internacional), exigen como requisito sine qua non para designar como sede a un país la exención total de impuestos.
Una reforma educativa de la que no se vislumbra claramente su real implementación y que no pone con fuerza y contundencia en el centro rector a los padres de familia y a la sociedad entera.
Una reforma política que solo deja ver el encumbramiento hasta niveles insospechados de una nueva casta divina, la partidocracia.
Una reforma en telecomunicaciones que dice beneficiar al ciudadano común y corriente pero que en realidad es una lucha a muerte entre ricos y poderosos.
Una reforma energética, por años postergada y que por lo mismo llega muy tarde, y que por la cual el gobierno promete a todos los mexicanos el paraíso y la bienaventuranza eterna. Pero que en realidad, si se implementa con honradez y eficiencia, tardará un buen número de años en que los beneficios se empiecen a sentir en la población y solo serán marginales.  Sin embargo el gobierno para promover su más preciada joya incurre en las mentiras más insólitas. Por ejemplo afirma que construirá diez mil kilómetros de gasoductos en lo que falta del ejercicio de su sexenio. Pero sin considerar que aún no hay proyectos, ni licitaciones, ni contratos asignados, y que solo le faltan cuatro años a su gestión, si se construyera un kilometro diario de gasoducto necesitaría diez mil días para su terminación, es decir, 27 años y cinco meses. Ante esto no hay mucho que decir.
Esta es la triste realidad de un México en que el ciudadano común y corriente, con sus carencias, su falta de educación, su marginación, su pobreza y su hambre es lo que menos importa a políticos encumbrados y aferrados a sus nichos de poder viviendo una bonanza insultante.

Adolfo Camacho Gómez

martes, 15 de julio de 2014

BRASIL ¿DESPUÉS DEL MUNDIAL QUE?


Aunque el fútbol es solo un deporte. Es un deporte que incide insospechadamente en la política de muchos países, especialmente de los latinoamericanos.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, se vio comprometida gritando el gol de Alemania cuando sentada al lado de la presidenta de Alemania, la señora Ángela Merkel— quien sin guardar ninguna compostura celebró de pie y levantando los brazos— que la selección alemana anotó y que le dio el triunfo y el campeonato mundial. Después muy acongojada la Señora Rousseff tuvo que entregar el trofeo al capitán alemán. Un trofeo que daba por hecho entregaría a la selección de Brasil con lo que aliviaría en alguna medida el enojo de la población por los altísimos gastos para la celebración del campeonato.
El contraste de dos singularidades, dos mujeres rompiendo el paradigma del monopolio masculino milenario del poder. Una, Ángela Merkel, dirigiendo a la nación más importante de la Unión Europea y la cuarta más importante del mundo. La otra Dilma Rousseff, dirigiendo a la nación más importante de Latinoamérica y la séptima economía del mundo, pero cuyas decisiones se ven influenciadas y en algunos casos condicionadas por las de la primera.
Alemania con un Producto Interno Bruto per Cápita de $ 40,750 dólares y Brasil de $ 12,340 dólares. En uno la riqueza y el bienestar de sus ciudadanos son el común denominador y en otro donde la pobreza y la desigualdad son la tragedia que parece imposible de superar.
¿Por qué entonces un país que si bien es económicamente muy importante dentro del ranking mundial, pero que es muy pobre en cuanto al reparto de su riqueza, se embarcó en la realización de la Copa Mundial de Fútbol?
La respuesta es sencilla: El ansia de trascender de un presidente y la voracidad de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación).
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil de 2002 a 2010, recibe un país en crecimiento y que no deja de crecer durante todo su mandato. Brasil se convierte entonces en la economía emergente de moda. Su presidente es alabado por los analistas económicos más importantes del mundo y los inversionistas aprovechan el momento llevando un rio de dólares.
Lula da Silva en la cresta de la ola vislumbra la oportunidad de dejar inscrito su nombre en la historia y compite por que su país sea la cede no solo del campeonato mundial de fútbol, sino también de las olimpiadas de 2016 en Rio de Janeiro.
Es innegable la voracidad de la FIFA, que aprovechando la desesperación del  presidente de un país emergente por instalar a su país en el circulo de los ricos y poderosos, pone a competir a países desiguales por la obtención de la cede, quienes ofrecen lo inimaginable con tal de conseguirla. De esta forma el Gobierno de Brasil ofrece entre otras muchas cosas la construcción de estadios nuevos y sobre todo, lo que más importa a FIFA, la exención total de impuestos.
De esta forma la FIFA se lleva todas las ganancias y el país cede, en este caso Brasil, carga con todos los gastos.
Lula da Silva deja el poder en 2010 a la nueva presidenta Dilma Rousseff, quien es quien tiene que afrontar el reto y las cuantiosas erogaciones que implicaron implementar la seguridad,  vías de comunicación, transporte y por supuesto los nuevos estadios, en un momento en que la economía de su país empezaba a declinar y su pueblo empezó a resentirlo.
Se volvió imperioso que la selección Brasileña ganara el campeonato para de esta manera aliviar las tensiones que el dispendio provocó en la población. La ecuación no resultó y no solo eso, sino que además su selección de fútbol mostró un pésimo desempeño en el campo deportivo, desilusionando al país más futbolero del mundo.
El descontento social volvió a resurgir con furia el mismo día de haber concluido el campeonato.  Para la Señora Rousseff será un gran escollo por resolver, si la economía de Brasil no repunta muy pronto, ya que tiene enfrente, a escasos dos años, la celebración de los Juegos olímpicos en Rio de Janeiro, lo que implicará sin lugar a dudas nuevas e incalculables erogaciones para una economía que no pasa por su mejor momento. Más si consideramos que procurará cuando menos igualar a los anteriores de Londres y Beijing.  
Por supuesto mis mejores esperanzas son que la economía de Brasil pronto repunte, que la distribución de la riqueza mejore entre toda la población y que las próximas olimpiadas sean todo un éxito.  

Adolfo Camacho Gómez        

viernes, 4 de julio de 2014

CARTA DE UN PADRE A SU HIJA


Querida hija:
Hace tiempo he querido hablarte sobre la felicidad, esa palabreja tan común pero tan importante para ustedes las mujeres. Por fin he decidido hacerlo. No espero que esto sea una enseñanza y menos un concejo, es solo una reflexión de un padre.
 Este concepto normalmente evoca un estado de ánimo, que asociamos a bienestar general, ausencia total de problemas, situación económica resuelta y un trato cotidiano amoroso con nuestros seres queridos y las demás personas. Es decir idílico.
Tratando de ser objetivo veremos cómo lo describe el diccionario de la real academia española: “Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien, satisfacción, gusto, contento,  acontecimiento o suerte feliz”. Es tan complicada de definir esta palabra, que la propia Real Academia Española en su definición increíblemente incluye la propia palabra que define.
Como puedes ver, para empezar, habitualmente insistimos en darle un mayor sentido que la palabra en sí misma significa. Y que si nos detenemos un poco a pensar en ello, cuando hablamos de felicidad nos estamos refiriendo a un estado idílico, un sueño imposible de alcanzar y mantener cotidianamente. Hay muchas personas que sinceramente piensan de esta manera y como ese estado idílico no llega a hacerse realidad, permanentemente viven frustradas, amargadas y resentidas contra todo mundo, la vida, Dios, etc.
De hecho durante un solo día de nuestras vidas podemos pasar por muy diferentes estados de ánimo. Desde una feliz exaltación porque te habló por primera vez esa persona tan especial, hasta la absoluta decepción por no recibir las flores que esperabas.
Es necesario, para evitar frustraciones a lo largo de tu vida. Que entiendas que la felicidad es un estado de ánimo y que a fin de cuentas el balance de las cosas buenas o malas que vivimos en un día, en una semana, o en un año, nos permiten decir; hoy tuve un día bueno o esta semana fue fatal o este fue mi mejor año. 
Ya te diste cuenta que él término felicidad califica a veces un pasado reciente o un periodo largo de tiempo. Pero lo curioso es que también utilizamos este sentimiento para calificar nuestro estado de ánimo actual en función de hechos pasados y lo más sorprendente también  futuros:
Me siento feliz hoy porque mañana es mi cumpleaños y tendré una fiesta.
Me siento feliz hoy por que la semana que entra me gradúo.
Me siendo feliz hoy por que el mes que entra me caso.
O puede ser...
Me siento mal hoy porque mi cumpleaños no fue lo que esperaba.
Me siento mal hoy porque no me dieron el trabajo que quería.
Me siento mal hoy porque creo que mi marido me engaña.
Que también pudiera ser...
Me siento feliz hoy por que mi fiesta de cumpleaños fue fabulosa.
Me siento feliz hoy por que conseguí un magnífico puesto en una gran compañía.
Me siento feliz hoy por que mi matrimonio ha sido maravilloso.
Utilizamos pues la palabra felicidad para calificar el presente en relación del pasado y en función de las “expectativas” futuras.
Lo intrincado de este asunto es que normalmente explicamos nuestra felicidad, que es un sentimiento actual, más exactamente del instante actual, en relación a hechos pasados o por venir. Y nos regodeamos en ese estado de felicidad o infelicidad pero no utilizamos ese presente para perfeccionar o corregir ese estado, ese sentimiento.
Te hago estos comentarios, precisamente porque me he dado cuenta que ustedes las mujeres, ponen mucho mayor énfasis en el hecho de ser feliz o no. Para los hombres esta premisa no es tan importante. Más importante es para los hombres el logro de cosas, metas, objetivos. Lo cual se parece más a la definición del diccionario. (Tal vez esta definición la hizo un hombre) 
En el caso de las mujeres desde muy pequeñas, las mismas mujeres de su familia o de su entorno más cercano; la misma madre, abuelas, tías, amigas o compañeras de trabajo de la madre, etc.,  se encargan de ir forjando en las mentes de las pequeñas, que la vida tiene que ser feliz, pero feliz en el concepto amplísimo  que comenté antes, es decir, un estado permanente de ausencia de todo tipo de problemas y lleno de todas las satisfacciones habidas y por haber. El tan arraigado gran mito del príncipe azul, que por arte de magia se deberá presentar un día y rescatar a la princesa para llevarla a un lugar de ensueño.
Aunque parezca increíble, este gran mito, sigue siendo hoy en día tan arraigado como hace cientos de años. Este mito tiene sus raíces en la edad               media.                                                                                                              
Siendo lo anterior prácticamente imposible de ser una realidad, en el sentido de un perenne estado idílico, es inexplicable, cuando menos para mí, como se alienta esta idea a través de revistas, novelas,  radio, televisión y cine, pero sobre todo cómo es consumido y aceptado por las mujeres, dando como resultado, que el sueño del príncipe azul persista en forma muy generalizada en todos los estratos sociales. No puedo dejar de puntualizar, en este momento, que el famoso príncipe azul es en esta vida terrenal; el esposo, marido, amante o compañero. Y es por consiguiente, el que inevitablemente será el responsable de la infelicidad o felicidad de la dama.  

Resumiendo; la felicidad no es un estado de ánimo permanente. Sino un estado de ánimo actual y pasajero, que se irá modificando de acuerdo a las vivencias cotidianas de cada persona y su forma particular de enfrentarlas.
Si después de un buen número de años de casada te asomas a la sala y vez un sofá raído con un gordo calvo tirado en él con un bote de cerveza en la mano viendo el partido de fútbol, lo único que se te ocurre preguntarte es; cómo es posible que haya desperdiciado mi vida de esta manera. Pero piénsalo un poquito más, tal vez haya que hacer también una reflexión introspectiva  y en última instancia  hay que preguntarle también al gordo.
En la vida debes tratar siempre de encontrar, más bien, un estado de bienestar general donde inevitablemente habrá momentos de exultante regocijo como otros de impasible tristeza.
Ese estado de bien estar general que eventualmente lo podrás llamar felicidad, tal vez podrás lograrlo con algunas metas a seguir.
 Siendo congruente contigo misma. Esto es; lo que piensas y lo que haces debe ser lo mismo. Esto es importantísimo, si no deseas o no quieres algo tienes que actuar en ese sentido. En las mujeres, muchas veces, hacerlo es muy difícil. Y se debe a que por naturaleza tienen la tendencia de agradar a las demás personas. Aquí es importante diferenciar los deberes y obligaciones ineludibles, que por otra parte también tienen que ser aceptados conscientemente, de las opciones relacionadas con tu tiempo libre, aficiones, gustos, estudios, religión y educación. Si aceptas por compromiso o simplemente por agradar a otras personas, cosas que no son de tu agrado o te quitan tiempo para hacer lo que tú tienes planeado, o peor aún hacer o aceptar cosas que van en contra de tus principios, vas a confrontar tus sentimientos y se va a traducir en malestar emocional. Un poco o un mucho de egoísmo no es malo, es simplemente quererte a ti misma.
 Debes procurar cuidar siempre tu salud. Mientras más saludable te encuentres mayor bienestar vas a tener. Aquí interviene la situación económica que te comento más adelante. Únicamente te diré que deberás tener un respaldo económico para cuidar tú salud o bien tener la seguridad de contar con los servicios institucionales de salud. Mientras más saludable te encuentres mas podrás disfrutar de la vida y en consecuencia sentirte feliz. 

 El aspecto económico,  digan lo que digan, es de lo más importante. Por alguna razón, en general para el mexicano, el aspecto económico siempre lo tenemos en un segundo término, cuando debería estar en el centro de nuestra atención. Por lo tanto  será necesario tener un ingreso que te permita cubrir holgadamente tus necesidades básicas; alimentación, vestido, casa, salud y esparcimiento. Esto es más trascendental de lo que pudieras pensar. El ahorro es la base del bienestar futuro, nunca debes de olvidarlo. Debo decirte aquí, que aún estando casada debes mantener una independencia económica. Y la única forma verdadera de lograrlo es que tengas una fuente de ingreso propia. Y que hagas un patrimonio propio (ahorros, inversiones, inmuebles, etc.), con el consentimiento o sin el consentimiento de tu esposo, en otras palabras con el conocimiento o sin el conocimiento de tu esposo. El patrimonio del esposo es para el bienestar de su familia. El patrimonio de la mujer es para la mujer... ¡y no se diga más! Un hecho indiscutible es que para vivir bien en la vejes tienes por fuerza que ahorrar en tus años más productivos. Esto es una regla y tienes que seguirla al pie de la letra. 
Volviendo nuevamente a tu condición de mujer, muchas veces suelen dar por resuelta su situación económica cuando se casan. Esto tiene mucho que ver con aquella quimera del  príncipe azul. Creo que tú comprendes con toda objetividad que la realidad no es así, por lo que siempre debes de pensar en tu situación económica en forma independiente. Con tu dinero debes ser egoísta. Créeme, no es un pecado es una virtud, no olvides núnca esta premisa.
 La profesión. Sí haces una carrera profesional debes procurar ejercerla. Y no me refiero a que debe ser estrictamente la carrera cursada. Un estudio profesional aunque aparentemente te capacita para una actividad definida, en realidad te acerca un sin fin de conocimientos que te valoran para desarrollar una gran variedad de actividades.
Habiendo pasado el tiempo, no hay nada más frustrante que sentir que  se han desperdiciado muchos años de estudio y preparación.
En fin la vida tiene altas y bajas, nada es permanente, todo mundo; los famosos, los olvidados, los ricos, los pobres, los exitosos, los mediocres, los casados, los solteros, todo mundo tiene épocas buenas y malas, momentos alegres y tristes.
La clave consiste en entender que la vida es así y hacerle frente; con objetividad en la adversidad, siendo prudente en la bonanza, frugal en la escasez, magnánimo con el éxito, humilde en la riqueza, valiente en la pobreza.
A fin de cuentas la felicidad será el resultado de como enfrentamos la vida en cada situación, en cada momento, en cada reto. La felicidad no viene del exterior, es un sentimiento interior, únicamente de uno. Por eso la frase aquella de “sé cómo te sientes” es una frase hueca, se dice por cortesía o tratando sinceramente de ayudar, pero ¡No! Nadie sabe cómo te sientes, ni en la alegría ni en el dolor, es más, ni uno mismo lo puede explicar, cuantas veces has escuchado aquello de; no sé como decirlo, pero me siento muy feliz.
Con todo mi amor, papá.


Adolfo Camacho Gómez

domingo, 29 de junio de 2014

¿QUE PASÓ CON MI SELECCIÓN MEXICANA?

Foto: publicada por medio tiempo.




En los países en donde el fútbol es el deporte más importante y un poco más, se ha convertido en pieza clave para muchos aspectos de la vida nacional de los mismos.


Fíjense ustedes hasta dónde puede llegar.

Brasil, país que años atrás había alcanzado uno de sus momentos económicos más importantes y estaba de moda para todos los analistas del mundo citarlo como ejemplo a seguir y le auguraban un porvenir de bonanza sin precedentes. Montado en esa ola de espejismos de supra valoración y embelesado con tantos halagos se engancho con la idea de ser cede de los dos eventos deportivos más importantes del mundo,  el campeonato mundial de fútbol y las olimpiadas. Para su mala suerte no previó que los periodos de vacas gordas desde tiempos inmemorables siempre vienen seguidos de otro periodo de vacas flacas.
Como es usual cuando un país adquiere compromisos de tal magnitud se compromete hacer grandes inversiones para las instalaciones ex profeso para cada evento, como en este caso fueron los nuevos estadios construidos. Pero también fue necesario hacer inversiones muy cuantiosas de  infraestructura de todo tipo, desde las de vialidades hasta las de seguridad, pasando por el remozamiento de las ciudades cedes.
¿Cuánto le ha costado al pueblo brasileño todo esto? No lo sé, pero sin duda son cifras muy altas. Pero para el pueblo no ha pasado desapercibido, que ya sufriendo una crisis de inflación y desempleo ha mostrado su descontento. Poco a poco se han venido dando cuenta que este tipo de eventos mundiales son un lujo para los países cedes, porque aparte de poner al país en un escaparate para que el mundo voltee a verlo, la derrama económica que trae consigo no compensa los enormes gastos e inversiones necesarios para llevarlos a cabo.
En este contexto si la selección de fútbol brasileña no gana el campeonato,  el pueblo más futbolero del mundo sufrirá un desencanto de proporciones bíblicas, tan grande que es posible llegue a poner en riesgo el puesto de la presidenta Dilma Rouseff.
Su nación vecina, Argentina, sufre un dilema parecido. País que se pelea con Brasil el titulo de tener la afición más grande del mundo y en consecuencia la supremacía del propio deporte.  Que sufre también una etapa de fuerte caída en su economía, tendría un respiro sucedáneo para su pueblo si su selección de fútbol ganara el campeonato. Que sería bien aprovechado por su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien pasa por uno de sus peores momentos.
Por desgracia solo uno de ellos podrá ser el ganador o en el peor de los casos ninguno de ellos y quiéranlo o no las consecuencias se dejarán sentir irremediablemente.
¿Que pasó con mi selección mexicana?
Me abstendré de querer hacer un análisis psicológico y sociológico de las más obscuras motivaciones que impiden que los jugadores  seleccionados y sus directores técnicos perenemente no lleguen a jugar el mítico quinto partido. La lisa y llana realidad es que escasamente lograron pasar de panzazo a la ronda mundialista del campeonato. La enjundia, emoción y emotividad que su entrenador el “Piojo” Herrera supo transmitir a sus jugadores nos hizo abrigar falsas esperanzas. Pero que también fueron insufladas por las televisoras que bien caro pagan los derechos de transmisión y requieren con la retención de la audiencia la forma de cumplir sus promesas hechas a las compañías patrocinadoras.
Tuvimos la satisfacción de ver que los muchachos dieron todo su esfuerzo en la cancha, lograron la hazaña de empatar con Brasil en su casa y estuvieron a escasos minutos, ante Holanda, de lograr lo impensable. Pero esos cruciales minutos a los que los expertos llaman “manejo de partido” fueron fatídicos para la selección mexicana. Los comentaristas deportivos y los que no lo son ocuparan largas horas en espacios de televisión y de radio e infinitas columnas en sus periódicos, con sesudos análisis sobre; Que si bajaron las manos, que si se confiaron, que si se cansaron, que si el árbitro se equivocó, que si la mentalidad ganadora no les alcanzo, que si el director técnico no hizo los cambios adecuados. Son discusiones insustanciales. La realidad es que no hay mucho que decir y si, por desgracia, entre lo poco que hay por decir queda la lapidaria frase “jugaron como nunca y perdieron como siempre”
Para nosotros los aficionados queda por ahí un rescoldo amargo, pero mucho menor que el de los propios jugadores, que muy pronto quedará en el olvido y el lunes volveremos a nuestros asuntos cotidianos y esperaremos con nuevas ilusiones cuatro años más.


lunes, 23 de junio de 2014

PUTO...SER O NO SER


Es tan atrayente  la polémica sobre ésta palabra, ahora mundialmente conocida, gracias al vernáculo expresionismo del mexicano, pero también a las motivaciones que provoca el fútbol en todos sus aficionados alrededor del mundo. Que no pude sustraerme de emitir mi opinión.

Aunque suene reiterativo debo remarcar que es tan solo una opinión. No es ni lo que deber ser o lo que no debe ser, ni mucho menos la verdad revelada. Es tan solo una simple opinión.

Para empezar quiero afirmar y dejar bien claro que estoy de acuerdo con todos aquellos que opinan que esta palabra debería tratar de evitarse como expresión colectiva cuando el portero del equipo contrario a nuestras preferencias despeja la pelota. Pero como sé que esto va hacer imposible creo que lo mejor es aceptarlo con la mayor tranquilidad.

Dicho lo anterior, quiero disentir con aquellos que han llevado esta polémica al extremo de calificar a la palabra y a quienes la expresan al calor del partido de fútbol de racistas u homofóbicos.

Me explico. En la cotidianeidad del ejercicio de la comunicación entre mexicanos la palabra puto tiene una infinidad de acepciones y no únicamente para calificar a una persona homosexual.

Si bien no podemos decir que son un sinónimo de ella, si podemos afirmar que es utilizada para dar a entender conceptos como; débil, blandengue, incapaz de tomar decisiones, pusilánime, falta de valor, que traiciona, que no se atreve a enfrentar a jefes o superiores. Así mismo en su acepción superlativa—putazo— damos a entender; golpe fuerte, choque, encontronazo, caída estrepitosa. Pero también si se le acompaña de la palabra madre—puta madre— damos a entender expresiones de; asombro, hastío, dolor, admiración, alegría, y así podríamos seguir al infinito.

Entonces pues, mi opinión es que querer reducir la expresión futbolera a una única acepción es no querer comprender la utilización del lenguaje cotidiano de los mexicanos.

No digo que es bueno, ni educado, más bien creo que los mexicanos tenemos mucho por corregir, pero mientras tanto, tenemos que aceptar que en nuestro trato diario utilizamos palabras con las cuales agredimos o faltamos al respeto y viceversa sin siquiera ser conscientes de ello; güey, pinche, pendejo, entre muchas otras.  

Entonces el grito de Puto en el fútbol, en mi opinión, repito, no es más que otra de muchas que se expresan dentro del  estadio durante un partido como una descarga de la tensión acumulada.  Para ejemplificar un poco traigo a colación la expresión “Vendido” que el estadio completo le grita al árbitro cuando se equivoca y no por ello el aludido debe sentirse ofendido o estigmatizado.

Estimo que la expresión llegó para quedarse, cuando menos, por un buen tiempo y hasta es posible que los mexicanos hayamos aportado, sin quererlo, algo al folklor futbolero mundial.

miércoles, 11 de junio de 2014

PELÉ: LA AÑORANZA DEL FUTBOL


Mañana inicia el campeonato de futbol en Brasil. El primer partido se desarrollará en el nuevo estadio construido ex profeso para este campeonato el “Arena Corinthias”, entre el Anfitrión Brasil y Croacia.
Me es imposible ignorar el máximo evento futbolero y no puedo más que añorar esa leal lucha por un balón sobre la alfombra verde e inevitablemente recordar esos primeros años en que fui subyugado por la pasión del deporte más popular del mundo. 
 
A mis sesenta y seis años me es imposible, como otras muchas cosas, echar una buena carrera y cuando digo una buena carrera, me refiero a esas carreras detrás de un balón de futbol.
Recibes el balón y en una fracción de segundo tu visión periférica trasmite al cerebro tu situación, la posición de tus compañeros y la de tus oponentes, la adrenalina en ese momento está al máximo, tienes que decidir… ¿pasas el balón o avanzas con él? Vez un resquicio en la defensa del equipo contrario, decides correr con el balón, entonces golpeas el balón con la parte interna del pie, —el golpe tiene que ser preciso, si lo adelantas demasiado probablemente vaya a parar a los pies de un contrario, si lo adelantas muy poco con toda seguridad ya tienes encima uno o dos contrincantes— Saltas la pierna del contrincante que llega instantes después de haber tocado el balón y aceleras al máximo, sientes tu respiración llenar todo tu cuerpo, los tacos de tus zapatos se clavan en el pasto una y otra vez,  tu contrincante te sigue a una zancada, llegas de nuevo al balón primero que nadie y repites la acción, otro golpe al balón y otra aceleración, ahora más rápida que la anterior, primero veinte metros, luego quince más, para enseguida detenerte en seco, driblas con el balón a la derecha y el contrincante que te seguía pasa por tu costado engañado por tu acción sin poder detenerse pero también sin antes estirar la pierna para golpear tu pantorrilla, aguantas el golpe, el dolor casi te paraliza pero logras superarlo, avanzas dos pasos más y pateas el balón fuertemente con el pie derecho pasando el balón a tu compañero  que viene a toda velocidad por el lado izquierdo de la cancha, quien lo recibe matándolo con el pecho y lo deja muerto sobre el pasto, y en una fracción de segundo dispara hacia la portería… el balón es rechazado por un jugador defensivo hasta medio campo… apenas respiras a todo pulmón e inicias el regreso con una carrera de sesenta metros en unos segundos… y continúas así durante noventa minutos. Al final hay un equipo ganador y otro perdedor, pero en este partido no se juega ningún campeonato, hemos jugado por el simple gusto de jugar, habrá otros más para ganar o perder. En esa añorada infancia aún mi cuerpo no reconoce el agotamiento, podría iniciar en ese instante un partido más.  
Era tal vez final de 1958, yo tenía 10 años, iba acompañando a mi papá a algo muy importante para él, llegamos al campo Necaxa (Mexicali), el lugar estaba lleno de gente, las pocas gradas estaban ocupadas, así que tuvimos que quedarnos parados con la muchedumbre que ocupaba el centro de la cancha. En la portería sur habían instalado una gran lona cuadrada que se movía con el aire, esperamos por un tiempo que a mí me pareció interminable, la gente aglomerada se había puesto inquieta, los gritos y los chiflidos no cesaban, yo estaba realmente molesto y cansado. Por fin la pantalla se iluminó con una película — en blanco y negro— de un partido de futbol. La pantalla de lona se ondulaba como un trapo al viento, la gente a mi alrededor me obstruía la visión y para colmo de males la imagen proyectada era borrosa, en esas condiciones lo que podía apreciar era poco, sin embargo la gente gritaba, que digo gritaba, rugía… es él, es él, es él. Por fin terminó todo, yo no supe bien a bien en ese momento que sucedió.


El tiempo y los comentarios que se sucedieron por días o tal vez semanas me hizo comprender que lo que había visto era nada menos que fragmentos de un partido de la copa mundial de futbol celebrada en Suecia, que tal vez un aficionado, que había tenido la fortuna de asistir, había grabado en con una cámara de 8mm, con la cual capturó a un excepcional muchacho que contaba con  apenas 8 años más que yo, que jugaba para el equipo brasileño y que se enfrentaba al equipo sueco en el partido por el campeonato mundial,  el resultado final fue 5:2 a favor del equipo brasileño, y que ese muchacho anotó para Brasil dos de los cinco goles. Poco después su nombre empezó a ser mencionado una y mil veces alrededor del mundo… era Pelé.

sábado, 7 de junio de 2014

NICOLÁS MADURO: LA ENCRUCIJADA DE SU VIDA.


Nicolás Maduro Presidente de Venezuela
Aunque ya una vez me dijeron que me ocupara de los problemas de México y no de los de Venezuela. Reitero una vez más mi terquedad.
Hace unos días se llevó a cabo el inicio del juicio en contra de Leopoldo López, líder de la oposición en Venezuela,  preso desde el 19 de febrero, y según lo que pudo trascender por medio de sus abogados, ya que la prensa no tuvo acceso, la fiscalía no ofreció ninguna prueba contundente que demuestren su culpabilidad. Simplemente se reitera que su liderazgo,  su denuncia y manifestación pública en contra del sistema que continúa  imponiendo el presidente Nicolás Maduro es contra la ley. Contra toda opinión lógica la jueza que tiene vista del caso ordenó su formal prisión. 
Leopoldo López siendo apresado

Nicolás Maduro está en una encrucijada de su vida como presidente de Venezuela. Una encrucijada que lo marcará, para bien o para mal, en la historia. Nicolás Maduro aún tiene en sus manos la posibilidad de demostrar a su pueblo y al mundo la clase de estadista que puede ser.
Para nadie es un secreto que atrás de la presidencia de Nicolás Maduro hay una mano cubana que mece la cuna. Es más que evidente cómo sistemáticamente se han ido implementando en Venezuela  uno a uno los métodos comunistas o castristas, como le parezca a usted mejor llamarlos.  La colectivización de la tierra mediante la expropiación o confiscación. La estatización de entidades industriales y financieras. La supresión de las libertades de prensa, radio y televisión.  La prohibición de expresar libre y públicamente las ideas contrarias al régimen, calificándolas de traición a la patria. El establecimiento de una policía política. La imposición de libros de texto donde se trata de instalar en la tierna y maleable conciencia del niño ideas contrarias a las de sus padres.
Para Nicolás Maduro debe ser muy difícil deshacerse de la presión cubana que parece ya haber sentado sus reales en Venezuela, cuya premisa es la represión; reprimir y seguir reprimiendo hasta que desaparezca todo vestigio de disidencia.  Pero si es un hombre sensato debe darse cuenta que uno de los más importantes desacuerdos con su pueblo es la injerencia Castro-cubana. Ningún pueblo de ninguna nación acepta de buen grado la injerencia de otro en su vida cotidiana, en su cultura y menos en su gobierno. Una muestra de ello es la independencia de todos los pueblos de América, la descolonización de muchos pueblos de África, India y China, y más recientemente la liberación del yugo de la Unión Soviética de tantos pueblos europeos.
Tener preso a Leopoldo López es una sinrazón, que muy probablemente es una medida tomada por el asesoramiento Castro-cubano.  Pero lo que tal vez quiso evitar el asesor Castro-cubano, ya es irremediablemente una realidad. Leopoldo López ya es para el mundo un preso de conciencia. Guardando y respetando toda proporción comparativa, es una semejanza de Martín Luther King, Nelson Mandela o Lech Walesa.
Es verdad, Nicolás Maduro fue electo presidente, aunque en unas elecciones muy cuestionadas, a lo cual no soy ajeno, pues en México sabemos bastante de eso. Solo que la inconformidad por unas elecciones muy apretadas se unió a un descontento popular que se venía gestando de años atrás hasta llegar a la situación que hoy prevalece.
Mi opinión es que Nicolás Maduro debe ser valiente y deshacerse de la injerencia Castro-cubana y ordenar dejar en libertad a todos los presos de conciencia y convocar a nuevas elecciones. Lo que, aunque parezca increíble, le favorece enormemente.
Me explico. Aunque en América Latina nunca se ha dado, o cuando menos eso creo, el dar un paso de costado de un presidente o un primer ministro cuando su popularidad es tan baja o tan cuestionada que le es imposible gobernar por medios que no sean represivos,  en Europa es una práctica común.  Que Nicolás Maduro lo hiciera en estos momentos en América Latina lo convertiría en un estadista de talla mundial.
Propiciar unas elecciones limpias y permitir que Leopoldo López o cualquier otro personaje lleguen a la presidencia estaría dejando en manos de cualquiera de ellos un enorme compromiso, ya que debe reconocerlo y bien que lo sabe, que económicamente Venezuela está en una situación deplorable, y que será muy difícil revertirla en corto tiempo.
Nicolás Maduro podría conservar su nicho en la historia o desde la oposición ser un crítico, con libertades que el mismo hoy impide, para proyectarse nuevamente a una elección popular y llegar al poder legitimado, pero cancelando de una vez y para siempre la tentación de institucionalizar una dictadura con reelecciones perenes.  
Nicolás Maduro tiene en sus manos, como pocos,  la decisión de establecer su lugar en la historia.

jueves, 5 de junio de 2014

EL HOGAR



Navidad
Es hermoso ver, al llegar en avión o por carretera a cualquier ciudad del mundo, las grandes extensiones de tierra sembrada o grandes bosques en las regiones montañosas. Aún en las tierras áridas y desérticas los conglomerados humanos se las ingenian para estar cerca de manantiales, ríos o lagos que les provea el líquido vital  para cultivar los productos necesarios para su alimentación y supervivencia.
Ahí entre los verdes campos sembrados o los tupidos bosques vemos las primeras escasas viviendas esparcidas y minúsculas. Luego mientras más nos acercamos a la ciudad de nuestro destino, las casas se van haciendo más numerosas y los campos sembrados más pequeños hasta el momento en que los campos desaparecen y la mancha de concreto lo cubre todo, miles de edificios y viviendas.

Dia de Gracías
En el campo o en la ciudad cada casa está habitada por una familia, desarrollándose en cada una de ellas el drama de la vida. Millones de historias diferentes, ninguna igual a otra en su individualidad, pero, si pudiéramos asomarnos a su interior  veríamos cuan similar es el libreto; la madre y el padre luchando por el sustento, el cuidado de los bebés, la educación de los menores, la rebeldía de los adolecentes, el enamoramiento de los jóvenes, la cotidianeidad de los adultos, la incertidumbre de las tragedias, la soledad de los viejos y las celebraciones según las costumbres de cada país o región: Los matrimonios, los nacimientos, los bautismos, los cumpleaños, los aniversarios, los duelos, los días festivos, los asuetos, las vacaciones. Todo ello nos lleva a la interacción de las personas en lo individual o como grupo, surgiendo de ahí toda la gama de emociones e inquietudes del ser humano; los amores, los odios, los celos, las envidias, las ideas religiosas, las ideas políticas.
Todo lo anterior ineludiblemente tiene como origen y punto de partida la casa. El drama de la vida nace en la casa materna o paterna que luego se traslada a la propia, para luego ser derivada a la de  la descendencia y así desde tiempos inmemorables. 
Eid al Adha

Tanto orientales como occidentales, tienden a la distancia, a verse como extraños, con extrañas costumbres, pero estas diferencias suelen ser tan aparentes como el idioma, el vestido, la comida o las convenciones sociales. Lo cierto es que el rasero de las relaciones humanas nos iguala a todos. El amor, la amistad, el miedo, el valor o el instinto de conservación son iguales en todas las personas en todas partes del mundo.  

No es de sorprender entonces que existe un símbolo muy concreto y a la vez profundamente espiritual que es común a todas las razas, nacionalidades, creencias políticas y religiosas… el hogar.
Hogar proviene del latín focus que significa fuego o lugar donde se hace el fuego. Lo que nos trae a la mente la viva imagen de nuestros más lejanos antepasados reunidos alrededor de la hoguera que les proporcionaba el íntimo calor de hogar, su luz les permitía ver sus rostros en la oscuridad más profunda y alargar el día, fue factor para que en su entorno sobrevivieran a los inviernos más crudos. El fuego también permitió el cocimiento de los alimentos dando origen a ese rincón de privilegio en toda vivienda, que desde la hoguera de las cavernas se transformó en la cocina de todos los hogares, que propicia la reunión, la convivencia, la intimidad.
 
Hanukka

El hogar y dentro del hogar la cocina, es desde siempre el principio y el punto de referencia por excelencia. Ahí se trasmite la cultura tradicional de generación en generación, ahí nacen todos los recuerdos, es punto de partida y punto de retorno. Es común para el ser humano en general sentir el hogar como el centro del mundo, es el origen de todos los meridianos de la existencia. Es el ámbito que lo circunda, lo más entrañable, lo más fijo en la mente, lo que nunca se olvidará.


Nuevo Año
Fiesta de la Luna


 
 
 
 
 
 
 La reunión familiar en el hogar es celebrada en todas las culturas: La navidad en el Cristianismo, el día de gracias en la Unión Americana, hanukka en el Judaísmo, la fiesta de la luna en China, la fiesta de el eid al adha en el Islam, el año nuevo en Japón. En todas ellas se privilegia el retorno al hogar, la reconciliación, el perdón y prevalecen los buenos deseos.
Los expertos nos dicen que el hogar es el crisol donde se gestan los grandes genios pero también las más horribles abominaciones humanas. Toda la complejidad de la conducta humana se desnuda en la intimidad del hogar. Es tan fuertemente opresivo, que sin importar cuán conscientes seamos de ello no podemos evitar reproducir de generación en generación los rasgos más representativos por más superficiales que estos puedan ser. De esta manera reconocemos las características sociales que distinguen a grupos familiares y más ampliamente a los regionales y los nacionales.
El hogar es principio, es fin, es trayecto, es pausa, es remanso, es recuerdo, es añoranza, gratitud, es amor.