CUENTO CORTO
Mamá ¿Por
quién vamos a votar?
¡Hay Chuyito!
Que pregunta.
Mamá, no me
digas Chuyito, ya tengo veinticinco años, terminé mi carrera, gracias a ti, y
desde hace años que trabajo. Dime Chuy, o mejor, dime Jesús o ¿Ya no te gusta
el nombre que me pusiste?
Está bien,
Jesús; ¿Vamos? Yo ya sé por quién no voy a votar, no sé tú.
Ya sabes
mamá, es una pregunta retórica.
Jesús, no te
voy a decir por quién voy a votar, pero te voy a recordar algunas cosas.
¿Cuántos me
dijiste, que NO regresaron a tu empresa después del cierre obligatorio?
Pues la
mayoría, yo fui uno de los pocos afortunados, y eso porque la empresa se
endeudó hasta el cuello y decidió prácticamente reiniciar de cero.
Eso ya lo
sé. Ya sabes lo que te estoy preguntando.
Sí, ya sé mamá,
cuatro compañeros no regresaron porque murieron por la Covid-19 y pronto, también supimos que muchos
parientes de ellos igual murieron, como en nuestra propia familia.
Y yo, todos
los días lloro por Juanita tu novia, ya se iban a casar, ya me estaba
imaginando la casa llena de nietecitos cuando nos visitaran.
Ni me lo
recuerdes mamá, que me viene la tristeza, era una gran enfermera y su meta era
seguir estudiando para ser médica. ¿Cómo es posible que este gobierno no los
haya cuidado y les haya dado, a todos los médicos y enfermeras, lo necesario
para proteger su salud? Y ahora ni los quieren vacunar ¡Es el colmo!
Pues esta
mamá no olvida. Millones de mexicanos ya no tienen trabajo, muchos hemos tenido
que vender lo poco que teníamos para sobrevivir, como el compadre que está a
punto de perder su casa. ¿Cuántos cientos de miles de mexicanos no debieron
haber muerto por la covid-19? Pero murieron por las mentiras de este gobierno,
desde el presidente López, ¿Acaso no dijeron que no pasaba nada? Qué, el cubre
bocas no servía para nada, que solo era como un resfriadito. ¿Por qué nunca
quisieron hacer las pruebas para curar en tiempo a los infectados y evitar que
la epidemia se propagara? ¿Por qué el presidente López dijo que la pandemia le
había caído como anillo al dedo? ¿Cuántas mamás, como tu hermana, han tenido
que dejar de trabajar porque cerraron las guarderías donde podían dejar,
seguros, a sus niños? ¿Cuántos niños han muerto por falta de sus quimioterapias? ¿Cuántos recién nacidos están en grave riesgo por falta de sus primeras vacunas, esenciales para su buen desarrollo?
Y ya mejor
ni le sigo Chuyito, sí, tú serás mi Chuyito hasta que me muera.
Yo ya sé por
quién NO voy a votar ¡Ah! Y tampoco por esos partidos paleros que se arrastran
para recoger las migajas y son cómplices del luto que cubre a esta nación.
Como algunos
dicen por ahí ¡Vivos los teníamos, vivos los queremos! Sí, jamás los tendremos,
pero ¡Jamás los olvidaremos! Y menos a quien o quienes han causado este
holocausto.
Y tú ¿Ya sabes?
FIN
Adolfo Camacho Gómez.