Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

miércoles, 19 de noviembre de 2014

RUSOS EN BAJA CALIFORNIA. РОССИЯ эмиграции в Баха Калифорния, Мексика.

Molokanes y el vino ruso en Guadalupe.



Nota publicada el 13 de agosto de 2005
por Elizabeth Vargas
La historia de los Rusos en Baja California es la historia de una increíble migración que este año cumple un centenario ya que en 1905 los Molokanes llegaron al Valle de Guadalupe donde asentaron su cultura.

David Bibayoff Dalgoff nieto de Alejandro Dalgoff uno de los fundadores de la Colonia Rusa habla de una historia que trata de conservarse en esta “tierra prometida” elegida por los Molokanes que huían de la persecución Zarista.
Los Molokanes cuyo nombre se dice significa “bebedores o comedores de leche” provenían de la ciudad de Kars, entonces territorio Ruso y hoy de Turquía, donde por sus características geográficas y climatológicas era considerada una especie de cárcel.
A este lugar los Molokanes habían sido orillados durante una persecución política y religiosa del Zar Nicolás II que aceptó la salida de los Molokanes, quienes eran cristianos pero con creencias y ritos distintos a los cristianos ortodoxos de esta región.
Era una cultura profundamente religiosa y pacifista, que buscaba sobre todo vivir en paz, cultivar sus tierras y criar a sus hijos y sus familias.
Trataban de seguir en su religión el antiguo testamento, que prohíbe alimentarse de carne de cerdo o peces con escamas y donde los ministros de la Iglesia son elegidos por su edad y experiencia no solo por ser estudiosos de la Biblia.

“La Tierra Prometida”
El 1904 la misma presión del Zar obligó a los Molokanes a buscar un nuevo lugar donde vivir y encontraron así en México, en Baja California un sitio especial con las características que ellos querían para desarrollar en paz sus tradiciones.
Compraron así en 1905 lo que luego se convirtió en la Colonia Rusa, un predio que costó 48 mil dólares en oro y que comprendía 4 mil 500 hectáreas en tres predios de alrededor de 1 mil 500 hectáreas cada uno.
48 mil dólares pagados a lo largo de cuatro años, pese a que el plazo era de 10 años.
Los rusos compraron a un particular y crearon así la Compañía Colonizadora Rusa del Valle de Guadalupe Sociedad Cooperativa de Responsabilidad Limitada y se asentaron entonces en el Valle de Guadalupe.
En este lugar, de inmediato empezaron a desarrollar sus costumbres que estaban íntimamente ligadas al trabajo de campo; los rusos sembraron granos, frutales, criaron ganado, aves y en poco tiempo lograron hacer florecer la colonia.
Cítricos, trigo, manzanos, peras ciruelos, duraznos, higueras, olivos, papas, vid, cría de borregos, vacas, gansos, gallinas, carnes y frutos que forman parte de sus platos típicos.

“Sus costumbres”
Los varones Molokanes se levantaban al amanecer, su ropa de trabajo el overol de mezclilla, la camisa de algodón, usaban barba por cuestiones religiosas y se bañaban solamente una vez por semana.
Los hombres desde muy pequeños ayudaban en las tareas, primero dando de comer a las aves, ordeñando vacas y conforme crecían ayudaban en el arado y en la carga de pacas de granos para el alimento del ganado.


En tanto las mujeres Molokanes eran quienes llevaban la administración del hogar, vestían largas faldas y cubrían su espalda con un chal, al asistir a la iglesia debían cubrir su cabeza.
Los hombres comían solamente lo que la mujer les servía, no se repetían el plato ni podían pedir algo más, tampoco los pequeños de la familia, se comía lo que había para comer.
Hay en la historia de los Rusos dos momentos cruciales durante su estancia en México.
Bibayoff, relata que en la segunda Guerra Mundial llegan a la zona del Valle de Guadalupe, a lo que hoy es el Ejido El Porvenir decenas de residentes de Estados Unidos de distintas nacionalidades que buscaban evitar ser enrolados para participar en la Guerra.
También dio inicio el reparto agrario y con ello el despojo del patrimonio de cientos de familias rusas que emigraron a otros lugares, en especial a Los Ángeles.
Luego en 1957 otro suceso los impactó; la construcción de la carretera que junto con las acciones que continuaban del reparto agrario sumado a otros conflictos, los orillaron a abandonar los predios o a malbaratarlos.
Pocas familias quedaron de estas dos migraciones al norte, la gran mayoría se marchó California y Arizona donde han creado comunidades y cuentan con sus propias iglesias debidamente reconocidas.
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La cultura Molokan se mantiene en ese lugar, mientras en Valle de Guadalupe poco a poco se extingue.
Son muchos los apellidos Rusos ligados a la comunidad; Samarín, Samaduroff, Bibayoff, Kachirisky, Rogoff, Dalgoff, Babichoff y 300 más.
Los Molokanes, se casan aun con personas de su misma religión y por tanto de orígenes similares, aunque muchos ya han criado familias con otras personas de otras nacionalidades, pese a lo cual siguen siendo aceptados.

El vino ruso
La cultura de los Molokanes y de los rusos estaba ligada a la producción agrícola, desde que llegaron observaron la fertilidad de los suelos del Valle y la posibilidad de aprovecharlo.
Sembraron entonces diversos productos, granos, vid y olivo estos últimos típicos del Clima Mediterráneo y que ya habían cultivados antes por los religiosos que crearon la Misión de Guadalupe.
En 1920 los rusos empezaron a cultivar la vid, inicialmente artesanal para el consumo familiar y luego de manera formal.
El primer permiso para producción de vino de los rusos es de 1931, es un registro dado a Alejandro M. Dalgoff el abuelo de David Bibayoff, quien tenía la posibilidad de producir hasta 800 litros de vinos.
Al parecer Dalgoff nunca llegó a producir tanto vino pero siempre había producción suficiente de los rusos en las fiestas de la comunidad.
Había importante producción de uvas en Valle de Guadalupe, pero solo se les llamaban uva negra o blanca sin definir varietales.
Para los años 50 se empezaron a vender estas a Santo Tomás y Esteban Ferro de Bodegas Miramar.
Las uvas eran en la variedad negra uva de la llamada Misión, Rosa de Perú, Zinfandel, y blancas Palomina y Málaga, aunque más adelante empezaron a llegar nuevas varietales de uvas Cabernet Sauvignon, Merlot, Zinfandel, Nebbiolo y Carignan
La luna de miel
Además del Vino, los rusos producían otro licor el “Kuaz” esta bebida es un fermentado de granos y miel común entre los rusos del que se deriva el término “Luna de Miel”.
Esta bebida era entregada a las parejas de recién casados, que en la usanza antigua eran casados mediante arreglos de familias.
Para que los recién casados pudieran tener una relación más íntima como parte de las fiestas de boda se les hacía beber el “Kuaz” y si a esto se le agrega el hecho de que las bodas eran regularmente en Lunas llenas por creencias sobre la fertilidad.
El Kuaz era una bebida muy común entre pueblos de algunas regiones de Europa y se cree, entonces que de esto se deriva el término “luna de miel”.
La vinícola Rusa ahora.
Un centenar de años después de iniciar la colonización de Valle de Guadalupe, la vinícola Rusa de la zona es la David Bibayoff.
Llamada también Bodegas Valle de Guadalupe, la de Bibayoff es una de las vinícolas que conserva muchos de los viñedos originales que aun producen.
En este sitio se ha creado un pequeño museo donde se exhiben enseres domésticos, documentos, ropas y objetos personales tradicionales de los Molokanes.
La vinícola se ubica en el Rancho Toros Pintos, que debe el nombre a una piedra con musgo a la vera del camino que con algo de imaginación refleja un búfalo o un toro.
En este lugar una preciosa arboleda sobre un enorme patio de pasto verde mantiene aun en el verano, una temperatura agradable que provee de aire fresco y el sonido permanente del agua que corre en una fuente artesanal creada con barricas de vino por la mitad.
Al centro de la arboleda principal ahora se realizan comidas campestres familiares los domingos aderezadas con vinos de la casa.
El espacio es campestre y familiar, alrededor de esta arboleda, posiblemente centenaria hay otra arboledas mas, estas de naranjos y limones que bordean las entradas del rancho, antes de llegar a las uvas.
Quien visita este lugar para comer o comprar vinos, puede hacer una caminata a pie entre las viñas, donde buena parte de la uva es red globe, una variedad de uva de mesa cuya cosecha es en el verano, su nombre lo dice es una uva grande, de color rosa y sabor dulce.
Los que asisten pueden además visitar la bodega donde se fermentan los vinos de la casa, antes de ser embotellados y probar algunas de las nuevas cosechas que están por salir a la venta.
La producción de esta casa es de entre 700 y 800 cajas de vinos de distintas variedades; Cabernet Sauvignon, Nebbiolo, Zinfandel y un Moscatel blanco que es famoso como postre en sus fiestas.
En esta vinícola este año durante las fiestas de la vendimia la celebración tiene que ver con 100 años de historia, de una gran migración de hombres y mujeres rusos Molokanes que encontraron en Guadalupe la tierra prometida. Enlace Vinícula Bibayoff de google
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viernes, 14 de noviembre de 2014

¿Y DÓNDE ESTÁ EL PRESIDENTE?


¿Y DÓNDE ESTÁ EL PRESIDENTE?
Protestas en Australia por los 43 de Ayotzinapa

Inicia su sexenio queriendo dar un manotazo de autoridad. En unas cuantas semanas se arma un cuadro  delictivo contra la lideresa Elba Ester Gordillo y sin más se le encarcela. Por más que los medios de comunicación, principalmente las televisoras, con tiempos comprados o simplemente por querer congraciarse con el nuevo presidente,  presentaron a la Sra. Gordillo como el peor de los criminales del país, sin embargo no pudieron eliminar del imaginario popular que el nuevo presidente estaba tomando una venganza personal.  Sino entonces ¿Por qué no hizo lo mismo con tantos políticos inmersos en peores corruptelas? Aquí  el refrán aquel, referido a “quien avienta la piedra y esconde la mando” le queda que ni mandado hacer.
El control de los medios, que tan buenos resultados le dio durante su gobierno en el estado de México y durante su campaña, fue una útil herramienta para desinformar o informar lo menos posible, por decirlo de alguna manera, sobre el crimen, narcotráfico, impunidad y corrupción al inicio de su periodo presidencial. En cambio los medios, lo digo nuevamente, comprados o no, volcaron toda su atención sobre las famosas reformas constitucionales.
De pronto el país era Jauja, ya México era otro, todo era pura felicidad…pero solo para el presidente su cohorte y los medios de comunicación.
Pronto, se no decía a diario y a todas horas, vendrán cientos de petroleros y construirán cientos de plataformas y miles de posos para extraer millones de barriles de petróleo y entonces;  por acá se va a construir un tren ultra rápido, por allá se construirían 10 mil kilómetros de gasoductos, aquí un mega aeropuerto.  Y quien lo diría, por arte de magia se acabaron los pobres, una señora, de un pasado de honestidad cuestionable, se ha encargado de realizar el milagro. Y La cereza del pastel, se regalarán millones de pantallas de televisión, para que el pueblo no se pierda un solo minuto de la propaganda gubernamental.
Pero el México real era otro. La pobreza nunca disminuyó, ha seguido creciendo a pesar de las cifras  alegres de la señora ligada al señor que le entregaba dinero al señor de las ligas. La tan cacareada reforma fiscal lo único que ocasionó fue derrumbar de un solo golpe el buen manejo de la economía que durante doce años había logrado mantenerse sin crisis sexenales. Hoy nuestra economía parece estar herida de muerte, el desempleo va en aumento, la inflación ya bordea el 5%, el déficit fiscal crece año con año igual que el endeudamiento público. El narcotráfico y crimen organizado se desbocó después que Enrique Peña Nieto anunció que la estrategia de Felipe Calderón estaba equivocada y mandó al ejército a sus cuarteles.   
La educación, la herramienta más importante que una nación puede tener para el progreso de sus ciudadanos fue encargada a Emilio Chuayffet Chemor, pareció en principio que podría ser un hombre que pusiera orden en ese desbarajuste que es el sistema educativo mexicano. Por desgracia no fue así. El indicio más significativo fue la cancelación en 2012 de la prueba ENLACE. Una valiosa herramienta de evaluación iniciada en 2006 y la única con que, por primera vez en la historia de México,  contaban los padres de familia y la sociedad para conocer y comparar el nivel de desempeño de cada escuela. Desde su implantación la inconformidad de buena parte del profesorado no se hizo esperar. Los resultados de la prueba ENLACE sin duda evidenciaron el desempeño de cada uno de ellos, sino en lo personal, si en su conjunto como centro escolar. Que tenía fallas, cierto,  pero ¿Porqué cancelar en lugar de corregir y mejorar?
La UNAM ya no es la primera ni siquiera de Latinoamérica, nos superan Brasil y Argentina, el IPN en huelga acompañado por otra serie de universidades y preparatorias que se unieron al paro, en Oaxaca desde junio una buena cantidad de maestros están sin dar clases.
Impávido, impotente e incapaz  Peña Nieto vio como la realidad del país empezó a explotar en su cara. Los asesinatos, los secuestros, la desaparición de personas, los asaltos, los robos domiciliarios, en lugar de disminuir aumentaron.  La inteligencia, que dijo sería su estrategia para acabar con lo anterior ha fallado por completo.
Ya ni siquiera eran focos rojos, sino cruda realidad; Tamaulipas, Michoacán, Estado de México, Los Cabos, por mencionar los más conocidos y por último guerrero en donde Ayotzinapa fue la gota que derramó el vaso.
México entero se pregunta: Y EL PRESIDENTE ¿DÓNDE ESTÁ?

Adolfo Camacho Gómez


domingo, 2 de noviembre de 2014

UN PEDAZO DE MADERA.


UN PEDAZO DE MADERA.

Veo que la vida pasa frente a nuestros ojos sin ser conscientes o sin querer serlo,  que solo somos  un pasajero más.

Por eso captó mi atención ese  viejo y olvidado pedazo de madera sobre las mansas y pequeñas olas en la escondida ensenada, que con puntual regularidad lo llevan a un lado para luego regresarlo… una y otra vez.

Regreso la tarde siguiente y ahí continua el viejo madero con su ir y venir interminable desgastándose sobre la arena. ¿Qué lo trajo hasta aquí? ¿De dónde viene?  ¿A qué pertenecía? ¿Cuándo dejó de ser útil para convertirse en ese olvidado y gastado pedazo de madera a la deriva? ¿Fue alguna vez la parte vital de la estructura de una casa… o de sus cimientos… o de sus paredes? ¿Integró la fina estructura de un elegante escritorio en una gran oficina o del discreto banco del carpintero que lo construyó? ¿Fue un banco de escuela o una alacena? ¿Fue la mesa de los sagrados alimentos o la cama del merecido descanso? Y que podemos saber del árbol que le dio origen ¿De dónde proviene? ¿Cuántos años formó una sola unidad con la tierra, hasta que fue arrancado de ella?

Lo cierto es que aún no ha tenido el honor de terminar en la hornilla, dando un cálido y protector abrigo a sus verdugos, para de esta manera reintegrarse al universo.

Tal vez su tiempo no ha llegado… aún, pero de algún modo u otro llegará.
Mientras tanto seguirá a la deriva flotando sobre las olas, olas que no son conscientes de su propio movimiento, sin embargo ahí están meciéndose de un lado a otro, ¿Para qué quieren saber quién o que impulsa su mecánico movimiento? No lo necesitan. Para que quieren saber que son el resultado de la interacción del indisoluble lazo de las rotaciones de la tierra y la luna, que es a su vez el resultado de la rotación de ambas alrededor del sol, que a su vez es el resultado de la rotación del sol alrededor de una galaxia de proporciones inimaginables, que a su vez es una entre más de cien mil millones de otras tantas que a su vez juegan un baile entre todas ellas. Y allá muy lejos en la infinitud de cientos de miles de millones de galaxias, en una olvidada orilla de una de ellas, hay un sol que aferra a un planeta con su luna, donde en una minúscula ensenada se sienta un hombre viejo a ver el movimiento de las olas que arrastran en un va y ven interminable un pedazo de madera.


Adolfo Camacho Gómez