Mexicali, B. C.

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miércoles, 11 de octubre de 2023

LÓPEZ OBRADOR ESTÁ A UN TRÍS DE GRITAR ¡EXPRÓPIESE!

Imagen publicada por Primera Plana MX

 Hagamos un poco de recuerdo.

López Portillo, al final de su sexenio se encontraba arrinconado por su propia megalomanía y dispendio de los fondos públicos. Había iniciado su periodo gubernamental el 1 de diciembre de 1976, en una elección que no tuvo competencia porque el Partido Acciona Nacional (PAN) no presentó candidato, no obstante, o tal vez por eso, realizó una campaña como nunca se había visto. Fue una campaña de despilfarro sin igual; anuncios en mantas, bardas, afiches y todo tipo de artículos promocionales, pero, aunque en ese tiempo los anuncios espectaculares no proliferaban como hoy, se agenciaron los que pudieron. Me consta porque en ese tiempo yo trabajaba en la Cervecería Moctezuma y se nos pidió que cediéramos los espectaculares para su campaña. Por demás decir que televisoras, radiodifusoras y periódicos se volcaron en su promoción, por supuesto el dinero fluía a manos llenas. Fue solo una probadita de lo vendría.

Poco después del inicio de su administración se descubrió el yacimiento de petróleo más grande jamás encontrado en la historia de PEMEX. El 23 de junio de 1976 inició la explotación del manto petrolífero Cantarell. Este hallazgo llevo a López Portillo a descarar su desbordante megalomanía pronunciando la frase que registró el principio de su debacle “preparémonos para administrar la abundancia”. Y si, los dólares del petróleo empezaron a fluir como los veneros del mismo, pero también el despilfarro y el endeudamiento. Al final de su sexenio, como lo había mencionado, el gozo se fue al pozo y ya Cantarell, aunque seguía produciendo abundante petróleo (de hecho, su mayor extracción llego en 2003 cuando empezó a decaer), no daba para pagar las deudas a corto plazo que se habían contraído. El exceso de gasto aumento el circulante y la inflación no se hizo esperar. El dólar tenía una paridad fija de 12.50 pesos, estaba subvaluado. Dado el entorno de la inflación desbocada el dólar se convirtió en un producto muy apetecible y a quien le dan pan que llore. La crisis que se avecinaba requería un ajuste en la paridad peso-dólar, es decir una devaluación, pero por su orgullo se negó hacerlo y fue cuando pronunció la frase con la que fue recordado hasta su muerte “defenderé al peso como un perro”. Ya antes había expresado “El presidente que devalúa se devalúa”. Esa postura dio pie a que los inversionistas extranjeros y nacionales empezaron a convertir sus pesos en dólares y llevarlos al extranjero. Para parar la fuga, al fin, tuvo que devaluar y confiscar todos los dólares depositados en los bancos.

El 1 de septiembre de septiembre de 1982, López Portillo, pronunció su último informe de gobierno, éste se hacía con toda la pompa y circunstancia en forma presencial ante el congreso de la unión. Allí, ante su fracaso social pidió perdón y derramo unas lágrimas (o aparentó que lo hizo) por no haber sacado a millones de mexicanos de la pobreza. Después vino la bomba. Arrinconado por su fracaso económico decidió descargar su responsabilidad en los banqueros, pronunció otras de sus dramáticas frases “ya nos saquearon, no nos volverán a saquear” y acto seguido anunció la expropiación de la banca privada. Siempre el día del informe había sido no laborable, los bancos estaban cerrados, pero al día siguiente amanecieron las matrices y todas sus sucursales del país, con soldados en sus puertas y los nuevos directores y gerentes designados. El presidente electo Miguel De la Madrid estaba como invitado al informe y al escuchar tamaño despropósito quedó petrificado por unos segundos, los senadores y diputados Priístas, tan sumisos como ahora los de Morena, empezaron a aplaudir, pero De la Madrid no daba crédito a lo que había oído, lentamente empezó a mover las manos dudando si unirse o no a los aplausos. No había sido, no digamos consultado por una decisión que afectaría toda su administración, pero ni siquiera fue informado.

Valga este largo relato para ir a mi punto. López Obrador está a un tris de gritar ¡Exprópiese!

La violencia está desbocada, cierto o no con su anuencia. Aunque afirma todos los días que la economía va bien, la realidad es que está prendida con alfileres, pretende adquirir deuda el próximo año de elecciones por casi 2 billones de pesos, no para inversión productiva, sino para salir tablas con los gastos.

Ha entregado el control de todos los aeropuertos del Estado, que en teoría deberían ser civiles, a los militares; ejército o marina. Por otra parte, decretó la reducción a la mitad la Tarifa de Uso de Aeropuertos (TUA) de los aeropuertos que opera la iniciativa privada. Y hay que decirlo claro, se trata de un amago de expropiación. ¿Qué no estás de acuerdo? ¿Qué te amparas en contra de mi decreto? Te cancelo la concesión y aquí tengo al ejército y la marina para controlarlos y operarlos de inmediato.

Hoy por hoy, los militares están en todas partes. No solo en la operación de aeropuertos ya existentes, como ya se dijo, sino también en la construcción de nuevos, en las aduanas, en el reparto de medicamentos y vacunas, en la construcción de sucursales bancarias, en la construcción de vías ferroviarias y también en la operación de los trenes que transitarán sobre ellas y claro no podía faltar hasta una línea aérea, y por supuesto la Guardia Nacional que anteriormente era la Policía Federal, que legalmente debe tener un mando civil, en los hechos está integrada por miembros del ejército y la marina y comandada por militares y almirantes. Se les ven rondando por las calles de las ciudades, pero parece ser solo eso, porque de lo que debe ser su función nada, la criminalidad sigue aumentando, el de López Obrador será con mucho el sexenio más violento

¿Qué es de no creerse, qué parece imposible que empiece a gritar exprópiese? Pues sí es posible, de hecho, ya lo hizo. Decretó la “ocupación temporal”, (un eufemismo de expropiación), de tres tramos de ferrocarril pertenecientes al Grupo México. El hecho se realizó el 19 de mayo de 2023, igual que con la banca con López Portillo, ese día amanecieron las instalaciones ferroviarias de la empresa privada resguardada por soldados. El 31 de ese mismo mes, se anunció que Grupo México había llegado a un acuerdo. Es decir, o me lo quedo por las buenos o me lo quedo por la fuerza.

Los servicios de salud del Estado, tan indispensables sobre todo para los más pobres, ha devenido de fracaso en fracaso. López Obrador desde su primer día de administración -1 de diciembre 2018- inició cancelando las compras de medicamentos a los laboratorios privados, argumentando que había corrupción, cosa que jamás ha demostrado. Esta medida provocó un desabasto de proporción desastrosa, ya que millones de pacientes se quedaron sin sus medicamentos por meses en el mejor de los casos, pero hubo otros que tardaron hasta 2 años en empezar a recibirlos. Pero hay enfermos de cáncer y otras enfermedades catastróficas que después de 5 años aún batallan para conseguirlos, y en general hay millones de recetas en el sector de salud público que no se surten o se surten incompletas.

Un error se sumó al siguiente, decidió centralizar todas las compras de medicamentos en un funcionario de la Secretaria de Hacienda, organismo y persona que ni idea tenían que hacer. Por el odio a la empresa privada externado por López Obrador, ya había cancelado las compras a los laboratorios mexicanos, se decidió contratar a la UNOPS un organismo de la Organización de Naciones Unidas para la compra de miles de claves de medicamentos faltantes y se pagaron por adelantado miles de millones de dólares y al final fue un fracaso, pero de los dólares pagados no se ha sabido nada. El periódico El País publicó el 9 de febrero de 2023 "Lo que inició como proyecto de campaña de altos vuelos para López Obrador en 2018, está por cerrar en total sigilo. Después de que el Gobierno de López Obrador concluyera anticipadamente su contrato con la UNOPS, la agencia de Naciones Unidas está por echar el cierre a ese proyecto". Otro fracaso pues.

Con el primer caso de Covid-19 detectado el 27 de febrero de 2020 inicio la pandemia en México. Debido a lo descrito anteriormente, el país se encontraba con una deficiencia grave no solo en medicamentos, sino también en insumos médicos. En una acción desesperada se iniciaron adjudicaciones directas de compra de medicamentos por todo el mundo. Aunque farmacéuticas de Estados Unidos en un principio trataron de participar en el suministro de insumos y medicamentos, por cuestiones ideológicas se decidió por países como; China, Corea, India, Rusia e incluso Cuba, entre otros, no obstantes que muchos de los medicamentos que venían de esos países no tenían la certificación de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y menos de la FDA norteamericana. El gobierno dijo que se habían ahorrado miles de millones de pesos con esas compras centralizadas, solo que no mostraron documentos que los probara, porque toda la información se ocultó por razón de “seguridad nacional”.

La vacunación Covid-19 en México, se realizó, no como una medida humanitaria y de derecho consagrado en nuestra constitución, sino como propaganda del régimen. Se sectorizó, vacunando primero a los servidores de la nación, que es un aparato de control político, se pospuso criminalmente al propio sector médico con el argumento que todo mundo, incluyéndolos, debía recibir la vacuna según la programación por edades. Prácticamente se dejó fuera a todos los menores de 15 años. Según información de Statista Research Departament publicada el 20 de febrero 2023, en México, al 7 de agosto de 2022 había recibido al menos una vacuna el 71.3% de la población y todas las vacunas necesarias para la inmunización solo el 61.5%, por lo que es mentira que se haya vacunado completamente a toda la población. Como resultado México fue el tercer país con más muertes en la población general y el primer país con más muertes en el sector salud.

Destruyó el Seguro Popular, una institución que proporcionaba servicios de salud a una mayoría de la población que no tenía a los servicios formales de seguridad social. Para sustituirlo inventaron sobre las rodillas un esperpento que llamaron INSABI, se gastaron miles de millones de pesos en su estructuración y fracaso en solo 2 años, tirando a la basura esa enorme cantidad de dinero. Para reparar el daño crearon otro adefesio que llamaron IMSS-BIENESTAR. En el transcurso de fracaso tras fracaso dejaron sin servicios médicos a 50 millones de mexicanos.

Uno de las promesas más repetidas por López Obrador desde la inauguración de su gobierno (36 veces según el portal Animal Político), fue que haría de los servicios de salud uno de los mejores del mundo. El 25 de noviembre de 2021 apostó “me dejo de llamar Andrés Manuel si no se resuelve el desabasto de medicinas”, pues hoy 11 de octubre de 2023 el desabasto de medicamentos no se ha resuelto, cierto ha disminuido, pero los faltantes continúan.

El día de hoy con todo los reflectores y fanfarrias, López Obrador y los 23 gobernadores de Morena firmaron un convenio para implantar en sus estados el nuevo sistema de Salud IMSS-BIENESTAR, volvió a prometer que en marzo de 2024 tendría México el mejor sistema de salud del mundo. Miente con un descaro inaudito. Sencillamente, no para tener el mejor del mundo, sino solo para tener una primera atención de toda la población se tendrían que multiplicar las instalaciones y eso no se refleja en el presupuesto para 2024.

Su desesperación por su fracaso empieza a sobrepasar cualquier mesura. Hace unos días López Obrador anunció la “compra” de 9 hospitales construidos en la modalidad de Asociaciones Publico Privadas (APP) en administraciones pasadas. Estos contratos básicamente consisten en que una empresa privada invierte en la construcción del inmueble, maquinaria o cualquier ingenio productivo en asociación con el gobierno, para dar servicio o vender sus productos directamente al gobierno, Este se ahorra el costo de la inversión y la empresa privada la recupera mediante la prestación de servicios durante un número de años determinado. Esto como otras cosas relacionadas con la iniciativa privada López Obrador las aborrece. Explicó la compra de la siguiente manera; “no te vamos a expropiar tu hospital. No te vamos a dejar sin nada. Vamos a hacer un avalúo. Lo que vale tu hospital y te lo pagamos”. En otras palabras, me quiero quedar con tu hospital, yo digo cuánto vale, si no te gusta ni modo, te amuelas, porque tu hospital yo me lo quedo. Una expropiación lisa y llana.

Por su puesto que no son los únicos contratos que existen de APP, esto solo puede ser el inició de todos los contratos de ese tipo. Pero quien puede decir que no vaya por más.

López Obrador puede ocultar su frustración, pero no es un iluso, sabe que toda su administración es un fracaso, sus obras cumbre posiblemente quedarán inconclusas o serán incosteables, lo sabe muy bien. La violencia que prometió terminar desde su primer día de gobierno ha rebasado todo lo imaginable. Está haciendo malabares para que la economía no le estalle en su último año de gobierno y que el próximo arrastre con la culpa. Su fracaso en hacer un modelo ejemplar de los servicios médicos es un reclamo generalizado de toda la población. Lo sabe muy bien y cada vez más se le ve a punto de estallar.

Parece no estar muy lejos que un día se le ocurra expropiar todos esos hermosos hospitales donde se atienden los ricos y ofrecer los servicios de ellos a todos esos millones de mexicanos que por su incapacidad para gobernar dejo sin servicios médicos. Nadie dude que puede estar pensando en el inmenso golpe mediático que cimbraría la voluntad de millones de pobres para conseguir sus votos en 2024 y perpetuarse en el poder a través de su corcholata.

¿Parece imposible? Tal vez si, tal vez no. Lo que es cierto es que, se muestra desesperado como nunca se había visto. El inesperado surgimiento de la opositora Xochitl Gálvez ha puesto en peligro lo que veía como un triunfo fácil y parece que está dispuesto a hacer lo que sea, con tal de impedir que su sueño sea frustrado.

 

Adolfo Camacho Gómez.

viernes, 29 de septiembre de 2023

LÓPEZ OBRADOR QUIERE DESAPARECER LOS DESAPARECIDOS

 

Imagen publicada por el Sol de México

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se ha inventado un recurso para tratar de minimizar la tercera tragedia más grande de su administración, después de los muertos por el fallido manejo de la pandemia y los asesinatos. Los desaparecidos y no localizados. En su administración suman 43,703 personas según publicación de Expansión Política del 2 de agosto 2023.

La desaparición de un ser querido es una herida abierta que no cierra jamás. En lugar de llevar buenas noticias, su estrategia se trata, según lo manifestado, de una confrontación con los familiares de los desaparecidos para indagar si aún su ser querido sigue ausente.

Además de insensato volver a hurgar en la herida, no parece tener un método para realizar semejante encomienda. Se descubre muy fácilmente que no tiene idea de la magnitud de lo que se propone, solo que sea un simple ardid, para falsear la información, porque a una pregunta de un reportero contestó, “se ha involucrado a todo el gobierno para llevarlo a cabo”. ¿Qué puede significar para él todo el gobierno? ¿Policías, guardia nacional, ejército, marina, los llamados servidores de la nación, los empleados de todas las secretarías de estado? O es una idea surgida de su desesperación por no haber podido en los cinco años que lleva de gobierno acabar con ese desastre y mediante un truco mediático hacer creer a sus seguidores que los registros que se tienen hasta ahora no muestran la realidad, es decir su imaginaria realidad, o por decirlo a su manera “sus otros datos”. No tiene idea que hacer con el embrollo en que se ha metido. De hecho, a bote pronto contestó que, para diciembre, es decir dentro de dos meses, tendrá la primera información. Solo él puede mentir de esa manera.

 Dudas muy básicas saltan a la vista: Para ir a preguntar a los familiares sí sus seres queridos aparecieron o siguen ausentes, primero se tiene que tener localizados a dichos familiares, pero dudo que se tenga registro de sus domicilios actuales, pero también habrá casos, tal vez muchos, que los familiares directos ya no existen, porque los registro de desaparecidos datan desde 1962. La otra posibilidad es hacer un rastreo casa por casa que implica un trabajo de proporciones inmensas.

Es claro que, López Obrador, no entiende que administra una nación que tiene todos los recursos para realizar una tarea de esa magnitud. El organismo idóneo para hacerlo es el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), si, el mismo organismo que hace los censos nacionales cada 10 años. Solo que hacerlo requiere una planeación seria, que precisa cuando menos varios meses de preparación y por supuesto un presupuesto especial que lo soporte.

De realizarse formalmente esta monumental tarea, López Obrador, podría llevarse un enorme revés, ya que, si buscaba minimizar la tragedia, desapareciendo a los desaparecidos, podría resultar que la cifra aumentara. La explicación es sencilla, en México, la costumbre de la denuncia nunca ha sido el fuerte de la ciudadanía. Y pronto engrosarán la estadística personas que nunca fueron denunciadas como desaparecidos. Solo por mencionar algunos casos; hombres e hijos que salieron de sus casas con la finalidad de emigrar a Estados Unidos o esposos que abandonaron sus familias y nunca más se supo de ellos, etc.

El Código Civil Federal en su artículo 705 dice “Cuando hayan transcurrido 6 años desde la declaración de ausencia, el juez, a instancia de parte interesada, declarará la presunción de muerte”.

¿Será la estrategia de López Obrador, promover que los familiares de los desaparecidos y no localizados anteriores a 2017, promuevan la declaración de la presunción de muerte y de esa manera darle un bajón sustancial a la terrible cifra? ¿Pero sería honrado eliminarlos de la lista, aunque nunca fueron encontrados? Por otra parte, esta acción no beneficiaría a su administración, ya que ésta inició en 2018. Si fuera el caso, que no lo es, porque sería un trabajo de muchos meses tal vez años y no de solo unos días y lo anunciado más parece algo planeado sobre las rodillas. Pero no obstante, habría algo de bueno en ello, ya que supondría un cierre para muchas familias y facilitaría herencias y otros trámites legales.

Lo que tiene contrariado a López Obrador es que, de 1962 a la fecha se tiene un registro de 110,931 desaparecidos y no localizados. Es decir, en 56 años 67,228 y en solo 5 años de su administración 43,703, una desproporción enorme.

El portal digital Expansión Política publica lo siguiente: "El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) integrado por más de 80 colectivos de 25 estados de la República Mexicana y 3 países de Centroamérica, advierte que, para realizar este censo, el gobierno está utilizando el registro de vacunación Covid-19 como fuente de información para confirmar casos de supuestas localizaciones". De aquí se desprende que lo dicho por López Obrador, sobre hacer una confronta con familiares es mentira.

“Nos preocupa que esta acción pueda centrarse en minimizar las cifras de las personas desaparecidas en un contexto de cierre de gobierno”, alertó el movimiento. (anota el mismo portal)

Lo que se advierte en el presidente López Obrador, es que está más preocupado en arreglar una cifra con el fin de minimizar una tragedia que condena su administración, que en enfocar toda la fuerza de su gobierno en evitar que sigan desapareciendo en México 14 personas cada día. Pero también es evidente el desprecio que ha mostrado hacía las madres buscadoras, lo que evidencia su nulo interés en verdaderamente encontrar a los desaparecidos.

A López Obrador no le importan ni los muertos ni los desaparecidos, solo le interesa su popularidad y el poder.

 

Adolfo Camacho Gómez

jueves, 14 de septiembre de 2023

HA PERDIDO TODA CORDURA


 

“Todos saben que no tenemos buenas relaciones”, se expresó en su mañanera López Obrador, refiriéndose a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y especialmente, aunque no la mencionó, a su presidenta Norma Piña.

Fue la respuesta de López Obrador a la pregunta de un reportero, quien lo cuestionó sobre el porqué, en ocasión de la celebración de las festividades de la independencia de México, no fueron invitados representantes de los poderes Judicial y Legislativo. Todo surgió porque en la conmemoración de la gesta de los niños héroes, un día anterior, sorprendió la ausencia de la presidenta de la SCJN Norma Piña, la presidenta del Senado de la República Ana Lilia Rivera y la presidenta de la Cámara de Diputados Marcela Guerra. Agregó, además de lo ya mencionado, que sería una celebración austera, no como era antes y que por eso no habría representación de los otros poderes.

Olvida López Obrador, que la conmemoración de la independencia de México, es la celebración suprema de nuestra república. Y que, aunque no hay una ley o reglamento que obligue la presencia de los tres poderes, es tradición que estén presentes, porque simbolizan la unión de la ciudadanía con la Cámara de Diputados, la unión de los Estados con la Cámara de Senadores y la justicia con la SCJN.

Jamás, cuando menos en lo que yo tengo memoria, había habido la ausencia de la representación del Poder Legislativo y el Poder Judicial, acompañando al Ejecutivo en esta importante celebración. Da la casualidad que en esta ocasión son tres mujeres, tres mujeres que han mostrado su valía en los puestos que desempeñan. Es inevitable pensar en la misoginia que es notoria en López Obrador, aunque se empeñe en negarlo, sus hechos y actitudes lo han desnudado.

Lo que es una realidad innegable, es que, López Obrador, en su quinto año de gobierno ha perdido toda cordura, su autoritarismo y el dictadorcito que lleva dentro se han mostrado con toda su fuerza, y ahora que empieza a ser consciente que el poder se le va de las manos, a tarascadas quiere aferrarse a él. Aunque con su discurso quiere ocultar el desastre en que ha devenido su administración, en su fuero interno sabe que la historia lo calificará como uno de los peores presidentes que México ha tenido y eso lo saca de quicio. 


Adolfo Camacho Gómez

martes, 15 de agosto de 2023

LOS OTROS DATOS DE LA POBREZA

 


López Obrador festejó que CONEVAL en su informe ultimo arrojó que había disminuido la pobreza por ingresos 5.6%, pero no mencionó que la pobreza extrema pasó de 8.7 millones en 2018 a 9.1 millones en 2022. Estos nueve millones de mexicanos son los que no tienen para llevar a su boca los nutrimentos diarios necesarios para una vida razonablemente sana. 

Así de claro, CONEVAL reporta que al 31 de diciembre de 2022 disminuyó la pobreza por ingresos, pero aumentó la pobreza extrema

Pero los indicadores de carencia social, es decir pobreza social, sumados los 6 INDICADORES, aumentó 2.1%.

Es aquí donde las cosas no empiezan a tener sentido, cuando menos para un lego.

Por ejemplo, en rezago educativo dice que aumentó en 2022 solo 0.2%, incluso de 2020 contra 2018 dice que solo aumentó otro 0.2%, cuando por la pandemia INEGI había reportado una deserción de 2.9 millones de niños y jóvenes entre 3 y 29 años.

En el rubro de carencia por acceso a los servicios de salud el rezago aumentó 22.9%, es decir, 37 millones de mexicanos se quedaron sin servicios médicos proporcionados por el gobierno.

Está claro que las cifras de CONEVAL, en su conjunto lo que reflejan es que, la pobreza social aumentó, y no lo que festeja López Obrador, al presentar las cifras parciales y no el cuadro completo

Iniciemos con el Seguro Popular; éste tenía en enero de 2019 cuando se anunció su cancelación para la creación del INSABI, 52 millones de afiliados. A la cancelación del INSABI el 29 de mayo de 2023 tenía 15 millones de afiliados, es decir, por la sustitución del Seguro Popular por el INSABI 37 millones de mexicanos perdieron el acceso a la salud.

Volvamos a la disminución de la pobreza por ingreso que dice el CONEVAL. Es verdad, el ingreso creció debido entre otras cosas al aumento de salario mínimo, aumento en las ayudas sociales, pero también a las remesas que en 2022 estaban a 20 pesos por un dólar. Esas remesas que en 2022 sumaron casi 60 mil millones de dólares, se debe a que Estados Unidos le ha dado trabajo a millones de mexicanos que han tenido que irse por que aquí no pueden vivir por falta de trabajo o por la violencia incontrolable.

 Ahora bien, ese mayor ingreso ¿Realmente les permitió a las familias vivir mejor? No podemos disociar el ingreso, de lo que ese ingreso le puede o no permitir vivir mejor a las familias, es decir ¿Realmente el aumento en el ingreso hizo menos pobres a las familias?

Las dudas empiezan a surgir. Según un reporte publicado por el Economista escrito por Yolanda Morales del 12 de junio de 2023, citando cifras del INEGI, señala que, la clase media disminuyó 6.2 millones, ésta no disminuyó por que se hicieran más ricos, sino porque como consecuencia de la pandemia se hicieron más pobres.

Durante la pandemia las familias tuvieron que gastar hasta lo que no tenían porque los servicios médicos que proporciona el Estados fueron insuficientes y deficientes en una forma que rayó lo criminal. Por supuesto no hubo medicamentos especializados, (claro, si los hubo para la élite gobernante, incluso para el propio presidente), pero no para la población general. Las familias tuvieron que hacer esfuerzos extraordinarios para conseguir los medicamentos que pudieran salvar a sus seres queridos donde fuera y al precio que fuera. Se endeudaron a más no poder. El oxígeno, de vida o muerte para los enfermos graves, se tenía que conseguir, cuando había, a precio de oro. Y lo digo por experiencia propia. La población se vio en la necesidad de recurrir a clínicas, hospitales y médicos particulares, que vaciaron las reservas familiares que les quedaban.

Un recién informe del Banco de México, señala el gran aumento en el uso del crédito a través de las tarjetas para el pago de medicinas y médicos (el tarjetazo, como se dice coloquialmente), que es el crédito más caro, porque solo por el pago de intereses se arruinan personas y familias.

En 2022 alcanzó casi los 44 mil millones de pesos el pago con tarjeta de médico y medicinas.


 

 Agregue usted que la pandemia provocó la pérdida de millones de empleos. Pero también los millones de mexicanos que quedaron desprotegidos por la cancelación del Seguro Popular, antes, durante y después de la pandemia han tenido que recurrir a la medicina privada, pagando de su bolsillo los servicios médicos y las medicinas. También muchos mexicanos, aún con seguridad social, antes, durante y después de la pandemia han tenido que adquirir de su bolsa sus medicamentos por la ya permanente falta de ellos en los servicios médicos del Estado.

No hay que olvidar tampoco, los gastos funerarios extraordinarios, por las 800 mil muertes en exceso debido al pésimo manejo de la pandemia del gobierno mexicano.

Como si esto fuera poco, los alimentos, por la inflación, han aumentado un 38%.

Si la población ha tenido que gastas muchísimo más en servicios médicos, medicinas, oxígeno, otros insumos médicos, gastos funerarios y en alimentos, ¿Cómo explicar la disminución de la pobreza que pregona López Obrador?

No hay que descubrir el hilo negro, la realidad es tremendamente cruda. Basta con salir a la calle y preguntar a las personas si el dinero que ganan hoy les alcanza para comprar más, o comprar menos víveres y cosas. La respuesta no invalida necesariamente las cifras de CONEVAL, pero si desenmascara la mentira demagógica de López Obrador.


A mí que no me vengan con ese cuento de que disminuyó la pobreza.

Adolfo Camacho Gómez.   

lunes, 17 de julio de 2023

EL TERROR, LA NUEVA EXTRATEGIA DEL CRIMEN ORGANZADO

 Fechado el 25 de enero de 2019, un informe de la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos) advirtió a Sedena, Marina FGR, al SAT, entre otras dependencias mexicanas de los riegos por el uso de explosivos por el crimen organizado, como los usados en el coche bomba de Celaya y el ataque en Tlajomulco, Jalisco. Nota publicada por el portal digital La Silla Rota el 13 de junio 2023.

Foro publicada por La Silla Rota Guanajuato.
Aquí puede leer el reportaje de Patricia Robles

Como es costumbre de López Obrador, en lugar de tomar nota de la advertencia, lo que hizo fue descalificarla, minimizando su gravedad. Pero no se quedó ahí, echó del país a los agentes de la DEA (agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos) que cooperaban con las agencias mexicana en el combate al narcotráfico, pero también canceló todo tipo de colaboración con dicha agencia, cancelando además el cruce de información. Posteriormente se dijo que permitiría que agentes de la DEA operaran en México, pero estos deberían estar bien identificados, no portar armas e informar con minuciosidad sus operaciones con anticipación. Es decir, dejarlos expuestos e indefensos ante las bandas de narcotraficantes, pero también sin la secrecía que requiere su operación, ya que no tienen ninguna seguridad que la información que proporcionen a las agencias mexicanas sea filtrada a los criminales.

Bombas transportadas por drones, bombas puestas en caminos para matar a quienes pasen sobre ellas, bombas accionadas a distancia, minas antipersonales, granadas de fragmentación, carros bomba, lanza granadas portátiles. Cualquier semejanza con una guerra es una realidad. Es un hecho que, en algunas zonas de México, que cada vez son más, se vive una guerra de bajo perfil, que ha producido en casi 5 años de la administración de López Obrador más de 158 Mil asesinatos, 46 Mil desaparecidos y 380 Mil desplazados.  

Desde el inicio de la presente administración, con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, los enfrentamientos de las fuerzas armadas con las bandas del crimen organizado han sido continuos. Pero en los primeros años era claro que los militares tenían la instrucción de su comandante en jefe, el presidente de la república, no confrontarlos por su estrategia de “Abrazos no Balazos”. Esto originó en no pocas ocasiones, vergonzosas situaciones donde vimos a los militares ser ultrajados por los delincuentes. En el transcurso de este año, al parecer por el hartazgo de los militares, éstos empezaron a confrontar con fuego a las bandas criminales, quienes ya se han apoderado de vastas zonas del territorio nacional. Está respuesta del ejército y la marina inevitablemente a producido el abatimiento de delincuentes por un lado y de militares por el otro, siendo claro el balance a favor de los militares.

Este cambio de actitud y respuesta de las milicias mexicanas, es palpable que cambió la forma de actuar de la delincuencia organizada. Aquí es donde entra en escena la utilización del terror por parte de los criminales; el abandono de cuerpos en frente de presidencias municipales o cuerpos colgados en puentes con narco-mantas que denunciaban la supremacía sobre tal o cual territorio o amenazas contra autoridades, y masacres a plena luz del día. Estas atrocidades se volvieron tan cotidianas que empezaron a dejar de ser noticia, al menos de primera plana.

Si bien, desde 1919, según el reporte de la ATF, se sabía que la delincuencia organizada se estaba armando con artefactos explosivos, no habían hecho uso de ellos, cuando menos, no en la proporción que lo han hecho este año. Algo sucedió al interior de las organizaciones criminales; es posible que se sintieron arrinconados por las fuerzas armadas. Es posible todo lo contrario, es decir, que el nivel de apertrechamiento que han alcanzado, hace que no sientan ningún temor de enfrentar de tú a tú al ejército y la marina, en mi opinión es lo más probable. El hecho es que el terror por medio de artefactos explosivos hizo su descarnada y descarada aparición en las últimas semanas, ciudades enteras y sus habitantes ahora viven aterrorizados.

Cuatro años tuvieron las autoridades. Cuatro años en que cerraron los ojos. Cuatro años en que dejaron crecer al crimen organizado.

Lo que ha pasado en los últimos días en el Estado de Guerrero, específicamente en su capital Chilpancingo, solo es una demostración de la fuerza que han alcanzado las bandas de criminales. Negar que quien manda en ese Estado es el crimen organizado, es imposible. Obligaron a las más altas autoridades del Estado a sentarse a negociar con ello ¿Qué negociaron, que concesiones les hicieron? Algún día se sabrá. Pero el hecho es que la ley y las autoridades claudicaron. Cierto, este desastre no se produjo por generación espontánea en esta administración, pero es imposible ocultar el descarado vínculo que hay con ésta última.

México no merece esta tragedia, no merece que millones de mexicanos vivan en una constante incertidumbre, no merecen las mujeres de este país vivir una zozobra que nunca termina. México no soporta más tener un presidente que se burla de las masacres, que les dice a los mexicanos que todo está bien, cuando el pueblo lo sufre en carne viva.

Pero no todo está perdido, ha aparecido una pequeña luz en esta ya larga noche oscura, una luz que brilla con energía propia y que la gente ha empezado a identificar con un corazón y una equis en su centro ¡Xochitl! @XochitlGalvez


 

Adolfo Camacho Gómez.

lunes, 10 de julio de 2023

LA PERVERSA POLÍTICA DE ABRAZOS NO BALAZOS DE LÓPEZ OBRADOR.

Imagen publicada por el periódico Excelsior.
(Autos quemados con el único propósito de aterrorizar)

La muerte en México tiene una particularidad, y es que, ante ese hecho y su misterio inescrutable, cuando ésta sucede el 77% de la población que se declara católica y no pocos de los que no lo declaran, acuden ante el sacerdote más cercano para que el fallecido reciba los santos oleos o cuando menos la bendición del presbítero.

Esta circunstancia hace que la curia católica conozca de primera mano la desgarradora tragedia que en estos momentos está viviendo México, por la violencia desatada y sin freno que la política de “Abrazos no balazos” impuesta por López Obrador, ha caído como plaga bíblica sobre toda la población. Ellos conocen de primera mano el desamparo que viven las viudas y huérfanos o padres y madres de los más de 160 mil asesinados, los más de 40 mil desaparecidos y 380 mil desplazados internos en México, producto de la violencia sin control del crimen organizado.

La perversidad de López Obrador no tiene límites al ser consciente que, su estrategia para combatir al crimen organizado no ha tenido ningún resultado positivo, sino que, todo lo contrario, ha empoderado a las bandas criminales a tal grado que, en un trabajo de Héctor de Mauleón,  publicado por el periódico El Universal, señala que la presencia del crimen organizado se extiende en México a lo largo de 1.59 millones de kilómetros cuadrados, exactamente el 81% del territorio nacional, en donde 108 millones de mexicanos viven en riesgo potencial.

Ante esta situación la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo público un comunicado llamado “HACIA EL DIÁLOGO NACIONAL POR LA PAZ. Tanta muerte es un llamado a trabajar por la justicia y la seguridad”. La diócesis de Apatzingán publicó un video en que su titular, el obispo Cristóbal Ascencio García, en una de las misas dominicales mandó un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador a propósito de su quinto aniversario como presidente de México.

“En vez de haber celebrado festivamente allá en el Zócalo ¿Por qué no celebrar un día de luto, de duelo nacional? No solo por los fieles de mi diócesis que han perdido la vida, por tantos hermanos de México. Celebrar un día de duelo y reconocer que en nuestro país hay más violencia que hace cinco años” https://youtu.be/sm4fe-QPkrg

¿Cuál fue la respuesta de López Obrador?

En lugar de reconocer que su estrategia es un total fracaso, se expresó encolerizado con diatribas e improperios contra los obispos y toda la curía católica. Solo un perverso, como López Obrador, que sabe el inenarrable sufrimiento causado por la violencia y el constante temor por los actos terroristas que a últimas fechas han adoptado las bandas criminales, no toma las medidas para corregir lo que haya que cambiar, pero peor, que no las tome teniendo todo el poder para hacerlo, poder absoluto que sí utiliza en otros casos contra sus adversarios políticos.

En el ocaso de su administración, López Obrador, es consciente, ni duda cabe, que ha sido un total fracaso, su odio, su resentimiento, su megalomanía y sus ansias de poder desmedido, le hicieron tomar el camino equivocado y dio al traste con algo que pudo ser de otra manera. En ello lleva su tragedia, pasará a la historia como uno de los peores presidentes que ha tenido México.

 

Adolfo Camacho Gómez.


lunes, 3 de julio de 2023

EL FRACASO DE JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO

 


López Obrador inició su administración cancelando un aeropuerto en la Ciudad de México que sería, si no el más grande, sí uno de los más grandes de toda América. Lo sustituyó por un aeropuerto que solamente tiene 14 puertas (espacios para recibir aviones) contra 84 puertas que en un inicio tendría el aeropuerto cancelado. El aeropuerto Felipe Ángeles, como se nombró al aeropuerto construido por López Obrador, es un aeropuerto que bien podría quedar en el rango de regional y fue inaugurado sin haber terminado la comunicación terrestre (tren y autopista). A poco más de un año de su inauguración se aprecia desolado con solo entre 15 y 20 operaciones al día, como consecuencia pierde 4 millones de pesos diarios en su operación.

Las otras 2 magnas obras de López Obrador, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, ambas aún sin terminar, correrán sin dudarlo la misma suerte y se convertirán en un sumidero de pérdidas. La razón es que estas obras se iniciaron sin haber elaborado con toda anticipación un proyecto de viabilidad financiera. Se dice que el aeropuerto Felipe Ángeles le fue propuesto a López Obrador sobre una mesa de restaurante en una servilleta de papel.

Pero, que tienen que ver estas obras con el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro. Su relación es que tanto éste como las otras se pensaron como detonantes de desarrollo y por supuesto la creación de empleo. La tragedia es que no ha sucedido ni lo uno ni lo otro.

El programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tenía el objetivo de dar una oportunidad de trabajo de los “ninis”, a aquellos jóvenes que ni trabajan ni estudian. Sucintamente, se trataba de dar una oportunidad a aquellos jóvenes que desertaron de la escuela y no encuentran trabajo. Consistía en que toda clase de empresas, desde las más grandes hasta pequeños comercios y talleres, emplearan a estos jóvenes como aprendices durante un lapso de 12 meses en calidad de aprendices, no repetibles.

Un problema de origen fue que, como todo lo que ha hecho la administración de López Obrador, se echó a andar el programa sin reglas de operación y sin un mecanismo de supervisión. En el primer año de su operación la Secretaría de la función pública federal detectó una desviación de 28 millones de pesos. Se encontró que se registraron al programa negocios inexistentes, donde se inscribieron como beneficiarios a hijos y sobrinos del supuesto propietario. Propietarios que se registraron como beneficiarios del programa. Personas que recibían tanto beca del programa para estudiantes Benito Juárez como de Jóvenes Construyendo el Futuro. Personas que estaban registradas en empresas pero que no se presentaban a trabajar. Es decir, falsas empresas y falsos aprendices. Se llegó al extremo que, la corrupción se dio también al interior de la Secretaría del Trabajo, delegados y subdelegados metieron en el programa a sus trabajadores del hogar choferes y familiares. Aún con todas estas anomalías en su primer año no se logró el objetivo de integrar al programa 2 millones de personas, solo se inscribieron 800 mil. Fue tan obvio el fracaso que para el segundo año el presupuesto se redujo a la mitad.

El otro problema es la obsesión de López Obrador de aparecer como el origen de todos los favores, dar dinero directamente desde el gobierno federal haciendo creer a los beneficiarios que proviene directamente de él y de esa propaganda se encargan sus promotores llamados, demagógicamente, siervos de la nación. Y donde hay dinero, para repartir a manos llenas, sin reglas de operación y sin supervisión, es inevitable que la corrupción florezca y se desparrame.

Por último, el odio que López Obrador no disimula hacia la iniciativa privada, ligado a lo anterior, su necesidad de que la gente crea que todos los favores provienen directamente de él, evitó inevitablemente que el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tuviera algún éxito. Porque el sentido correcto hubiera sido que los empresarios contrataran directamente a los jóvenes y que el gobierno retribuyera a las empresas mediante un subsidio sobre las prestaciones laborales (los costos de Seguro Social, Fondo de Vivienda y Fondo de Pensión). De esta manera habría un control tanto de las empresas como del gobierno y los aprendices se integrarían formalmente a las empresas. Pero de la forma en se ejecutó el programa y se sigue ejecutando, ni las empresas tienen control sobre los aprendices ni éstos se sienten obligados ante aquellas por qué su ingreso no lo reciben de la empresa sino del gobierno directamente. Vamos, no vaya a ser que los beneficiarios sientas más agradecimiento hacia la empresa que hacia López Obrador, eso jamás lo permitiría. La realidad es que es un programa clientelar que tiene objetivo electoral.

En este programa, como en otros que se trata de apoyar a la población más vulnerable, más desprotegida o con más carencias, el sello de la Cuarta Transformación de López Obrador, que nadie, bien a bien, puede explicar de qué se trata, es la ineficiencia y la corrupción.

 

Adolfo Camacho Gómez.

lunes, 26 de junio de 2023

ABSURDA PROHIBICIÓN DE LOS NACIMIENTOS EN MÉXICO

Imagen publicada por El Sol de Tampico con
la leyenda "Nacimientos, tradición que une a
las familias"

El próximo miércoles la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), deberá pronunciarse sobre el primero de los amparos, (popularmente conocido como el amparo Grinch) sobre la prohibición de la colocación de los tradicionales nacimientos en lugares públicos en México.

Aunque ciertamente la cantidad de católicos ha ido en descenso en las últimas décadas, el censo de 2020 arroja que el 78% de los mexicanos se declararon católicos, lo cual representó alrededor de 98 millones de mexicanos.

Según la publicación digital de Agenda Estado de Derecho, “Este problema se originó porque, con motivo de los festejos de fin de año, se colocaron en un Ayuntamiento adornos alusivos a la celebración de la navidad, dentro de ellos el nacimiento también llamado pesebre o portal en otros países.

Una persona promovió juicio de amparo en su contra alegando que la exhibición de tales adornos resulta contraria al principio de la laicidad. El asunto fue atraído por la Primera Sala de la Suprema Corte –amparo en revisión 216/2022- en dónde uno de los Ministros presentó un proyecto de sentencia, el cual no ha sido aprobado por la Sala, en el que se propuso que, la exhibición de tal nacimiento, resulta contraria al referido principio constitucional.

Lo anterior, por considerar, básicamente que el Ayuntamiento actúo contra el rol neutral e imparcial que debe adoptar frente a las diversas religiones o convicciones que pueden válidamente profesar dentro del Estado laico. Al colocar, en espacios públicos, símbolos de la religión cristiana, razona ese proyecto de sentencia, puede presumirse que la autoridad buscó el acondicionamiento del pensamiento de la persona, así como condicionamiento del despliegue de su personalidad. Incumpliendo así, con la obligación de garantizar a la persona la posibilidad de practicar su laicismo, tanto individualmente como asociado con otras personas, sin que se le impongan imágenes o insignias propias de una religión, en este caso la cristiana, que no comparte”.

Aquí se presenta el típico caso de que una minoría, en este caso una sola persona, que trata de imponer su pensamiento sobre una mayoría. Sería un despropósito que la SCJN le diera la razón, porque el nacimiento no solo es una tradición cristiana, sino también una herencia cultural, que es bien recibida tanto por cristianos como no cristianos en general, como parte de las tradiciones mexicanas en las épocas navideñas.

Podría decirse, siguiendo ese pensamiento, que la exhibición de los monolitos y las imágenes de coyolxauhqui, diosa de la luna, Huitzilopochtli, dios de la guerra, Tláloc, dios de la lluvia, y otros más en museos y escuelas, puede presumirse que la autoridad busca el acondicionamiento del pensamiento de la persona, así como condicionamiento del despliegue de su personalidad. Incumpliendo así, con la obligación de garantizar a la persona la posibilidad de practicar su laicismo”, invocando la misma tesis del Magistrado.

Con ese mismo criterio, estaríamos a un paso de que, en el futuro, se impidiese la colocación de los tradicionales nacimientos en aparadores de empresas privadas o la exhibición de las propias figuras para la venta en las tiendas, o más, prohibir la industria artesanal de los mismos. Pero también prohibir en miles de tiendas de abarrotes la colocación de crucifijos o imágenes de la advocación preferida de sus propietarios. O llegar al extremo de prohibir que los trabajadores de gobierno, en este caso en un principio, por tratarse de edificios públicos, portaran colgantes con crucifijos o medallas con advocaciones católicas.

¿Parece exagerado? Pue solo falta que se dé un primer paso para que las prohibiciones se vengan en cascada.

Sería absurdo que la SCJN diera ese primer paso, aprobando el proyecto del Magistrado que propone prohibir el establecimiento de nacimientos en lugares públicos.

Por esta vez estoy de acuerdo con la frase de López Obrador "prohibido prohibir", aunque él mismo haya incumplido su palabra, espero que esta vez la SCJN no prohiba.

Adolfo Camacho Gómez. 

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martes, 20 de junio de 2023

EL VIOLENTO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR

 

¿Es la violencia desatada en la administración de López Obrador con su política de “abrazos no balazos” producto de una ingenua ignorancia o una deliberada política?

 

Es imposible indagar en la mente de López obrador, pero su actuación ante a la violencia desatada y la impunidad con que se desenvuelve el crimen organizado, indica no ser el resultado de su ignorancia sino producto de una deliberada y siniestra decisión.

Es patente, en los cinco años y medio que lleva la administración de López Obrador, la deferencia mostrada con el crimen organizado como jamás se había visto. Contra, los que ha catalogado como sus adversarios políticos no muestra recato alguno en injurias, sin embargo, en ocasión de referirse, en una de sus mañaneras diarias al Chapo, inmediatamente corrigió; “el señor Joaquín Guzmán Loera, no me gusta mencionarlo por su apodo”, pero además, en reporte de AC Consultores, publicado por el portal e-Consultores el 19 de junio de 2023, detalla que el 81% del territorio nacional está en manos de los cárteles del crimen organizado y detalla que en 1400 municipios de los 2400 de México tiene presencia el crimen organizado, indica que solo en los primeros 12 días de junio ha habido 1000 ejecuciones.

Esos asesinatos solo son una pequeña parte de los 157000 que se han registrado en la administración de López Obrador. Cifra que no tiene comparación con ninguna de las administraciones anteriores.  

Lo anterior no se puede entender si no es por una deliberada y criminal política de López Obrador de dejar que los cárteles del crimen organizado se hayan apoderado de semejante territorio nacional.

La pregunta salta de inmediato: ¿Por qué?

Un indicio nos los mostró en las elecciones intermedias de 2021. En ellas exhibió con toda claridad que el crimen organizado operó a favor de todos los candidatos de su partido Morena para ganar rotundamente toda la costa del Pacífico, desde Baja California hasta Guerrero. Es espeluznante pensar que en las elecciones presidenciales de 2024 trate de repetirlo.

Pero también puede ser algo más profundo inherente a la personalidad de López Obrador. Él ha demostrado una insensibilidad inaudita ante el dolor y la tragedia de sus gobernados. Ya mencioné el número impensable de asesinatos, a estos hay que sumar 24,029 desaparecidos, pero también los 800 Mil muertos por la pandemia de Covid-19, la cifra más alta de cualquier país del mundo, esto último debido a la indolencia con que fue atendida. Ni por un minuto pensó en suspender temporalmente sus obras faraónicas; Tren Maya, refinería Dos Bocas y aeropuerto Felipe Ángeles, para dedicarle todo el esfuerzo económico necesario para contratar al personal requerido y adquirir los medicamentos y las vacunas necesarios para combatir con eficacia y oportunidad los estragos de la pandemia. Ha quedado ya bien claro que de haberlo hecho se hubieran salvado miles de vidas.

Solo un gobernante, que teniendo en sus manos la posibilidad de evitar tanto dolor de sus gobernados, no hiciera lo que el sentido común indicaba para evitarlo. Esa insensibilidad y desprecio por el dolor ajeno que López Obrador ha mostrado, sin lugar a duda, es parte inherente de su personalidad, lo ha mostrado una y otra vez ante; los 138 quemados en la tragedia de Tlahuelilpan, los niños con cáncer que han muerto por falta de sus medicamentos, los 10 mineros muertos por la inundación de la mina de Coahuila, los 17 pacientes ahogados en el hospital de Tula, los 26 muertos por la tragedia del metro, los 40 muertos asfixiados en estación migratoria de Ciudad Juárez, en su burla a carcajadas por las masacres.

¿Es posible dudar que un ser humano y en este caso gobernante, anide en su ser tal cantidad de deprecio por el dolor humano?

En algunos individuos el adquirir poder ilimitado les hace aflorar esa inmensa maldad. Los Castro en Cuba, Chávez y Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua. Pero hay casos verdaderamente espeluznantes; uno de ellos Mao Zedong en China, quien con su idea llamada El Gran Salto Adelante que entre otras acciones implicó la colectivización económica de la agricultura provocó la muerte, entre hambruna y ajusticiamientos de entre 24 y 55 millones de chinos. El Holodomor o la gran hambruna, que fue la colectivización forzosa impuesta por Jósif Stalin condenando a una cruel muerte alrededor de 7 millones de personas en toda la Unión Soviética, pero principalmente en Ucrania, requisando las cosechas y alimentos y cercando poblaciones enteras para que nadie pudiera salir. Todos ellos prometieron paraísos, pero resultaron verdaderos infiernos.

López Obrador no es lo mismo, me replicarán. Pero a eso debo contestar que los ciudadanos de aquellos países tampoco creyeron que tales atrocidades pudieran llegar a darse. Castro, al conquistar el poder, afirmaba que no era comunista y en el embriagante sabor de ser parte de aquel triunfo, el pueblo cubano sin darse cuenta fue siendo partícipe de su propia opresión.

López Obrador llegó al poder prometiendo también un paraíso, por demás irrealizable, pero la gente quería creer y lo aceptó. Pero muy pronto López, fue concentrando todo el poder que los mismos ciudadanos le han permitido. Por otra parte, él mismo es fruto de aquellos gobiernos unipersonales en el que se formó y anhela revivirlos en su persona, además, el enorme apoyo popular con que ganó la presidencia le ha permitido hacerse la idea de que puede ir más lejos. Por eso hizo los experimentos en el gobierno de Baja California y en la Suprema Corte de Justicia de extender sus mandatos, sembrando antecedentes para sí mismo. No lo logró y ahora quiere extender su gobierno imponiendo un dócil próximo presidente.

Lo trágico es que ese inmenso apoyo popular, le ha imbuido la idea de ser omnipotente, estar por encima de todo y de todos, incluso de la ley, el mismo lo dijo: “no me vengan con que la ley es la ley”. Ese inmenso poder en manos de un hombre impreparado para manejarlo le ha permitido descarar esa maldad que traía bien escondida. Ante el desastre de su administración se siente inmune, no le importa mentir descaradamente, no le importan los 157 Mil asesinatos, los 24 Mil desaparecidos, los 800 Mil muertos por Covid-19, los 3 Mil niños muertos de cáncer por falta de sus medicamentos.

Todos aquellos gobernantes, anteriormente mencionados, gozaron, en su inicio, de inmensa popularidad, fue tan grande y cegadora, que incluso después de muertos y no obstante las evidencias de sus atrocidades siguen siendo venerados por sus pueblos.

López Obrador no es diferente, se nutre de su popularidad. Es completamente inepto en contener la atroz violencia o siniestramente la permite, pero mientras no baje su popularidad no mueve un dedo para corregir. Pueden morir los miles que sean por la pandemia, por asesinatos, niños por cáncer, por desapariciones, por masacres, por negligencia de las autoridades, por falta de vacunas, pero mientras su popularidad no baje el irá más allá, será más soberbio, más insensible, más siniestro, más despiadado.

Adolfo Camacho Gómez.

domingo, 12 de marzo de 2023

LLÁMALE AZAR.

 

Llámale Azar, predestinación, destino o voluntad de Dios; déjame contarte*.

Tus bisabuelos, Francisco y Elisa, ambos, nacieron en 1920, tres años después de haber terminado la revolución mexicana, con la promulgación de la constitución de 1917. Esto significa que a tus tatarabuelos les tocó vivir en plena juventud la revolución. Pudo ser interesante conocer como la vivieron, pero por desgracia no tengo ninguna información de ello.

Tus tatarabuelos por parte de mi madre fueron Adolfo (de ahí mi nombre) y Longina, originarios de Teuchitlán, Jalisco. Por parte de mi padre, tus tatarabuelos fueron Justino y María del Rosario, originarios de San Martín de Hidalgo, Jalisco.

Entre los años 1926 y 1929 explotó la guerra cristera, que tenía su foco principal en el Estado de Jalisco. Platicaba tu bisabuela Elisa que durante esa guerra llegaba el ejército arrasando con todo en los pueblos y entre ese todo, los soldados se robaban a las jovencitas. Tu tatarabuelo Adolfo, tomó sus precauciones y se llevó a Guadalajara a sus dos hijas mayores, Trinidad y Carmen, que en ese entonces debieron andar entre los 16 y 14 años. Fue el principio del éxodo, ya que con el tiempo toda la familia terminó viviendo en Guadalajara.

Desconozco la historia del porqué la familia de tu bisabuelo Francisco se fue a vivir a Guadalajara, pero fue allí donde se conocieron tus bisabuelos Francisco y Elisa y se casaron.

Tu bisabuelo Francisco Trabajaba en el Banco Industrial de Jalisco, en Guadalajara. Periódicamente un cliente, conocido como Sr. Palomera, visitaba el banco por razones obvias de negocios y tal vez por el trato personal le gustaba ser atendido por tu bisabuelo. El Sr. Palomera, no era residente de Guadalajara, él era un hombre de negocios de aquí de Mexicali. En una de aquellas visitas, el Sr. Palomera le propuso a tu bisabuelo Francisco trabajo en su empresa, Distribuidora del Pacífico, S.A.


 

Esto fue por el año 1946. Si la ciudad de Mexicali fue fundada oficialmente en 1903, esta ciudad apenas tenía 43 años de aparecer en el mapa.

Tu bisabuelo aceptó el trabajo, y emigró con su familia a esta ciudad, que eran en ese entonces; tu bisabuela Elisa y sus dos primeros hijos, tus tío-abuelos Socorro y Francisco. Dos años después, en 1948, nací yo, tu abuelo.

Los padres de tu abuela Cande emigraron de Sonora, pero esa historia te la tendrá que contar ella.

Tu abuela Cande y yo pertenecíamos a una asociación relacionada con la religión católica, denominada Acción Católica Mexicana. Esta asociación nació en 1929 para reunir a los católicos después del concordato entre la Iglesia y el Estado que puso fin a la guerra cristera. Fue allí donde nos conocimos tu abuela y yo. Tu madre fue nuestra segunda hija, el resto de la historia ya la conoces, y algún día también se la contarás a tus hijos y nietos.

Una guerra cristera, un asunto de negocios, una migración a tierras por conocer, una asociación católica resultado de un concordato, a su vez, resultado de aquella guerra, forjaron esa parte de la historia, que también es la tuya.

*Relato contado a mi nieta, Itzel Alejandra, hace cuatro años para una tarea escolar.


Adolfo Camacho Gómez.  

domingo, 11 de septiembre de 2022

LA GUARDIA NACIONAL Una idea nacida de la mente de un individuo delirante.

 

Foto: Presidencia. Publicada por Forbes México.

Ya no existe una policía nacional en México. Quien cumplirá esta función en adelante será el ejército.

Ahora la Guardia Nacional (GN) es el ejército o el ejército es la Guardia Nacional, son una sola institución, ya no hay diferencia entre uno u otro. Haría, supuestamente, las labores policiacas que correspondían a la Policía Federa (PF), entre ellas; combatir al crimen organizado, lavado de dinero, delitos financieros, etc., pero en la práctica, también la vigilancia del orden público y prevención del delito como lo ha venido haciendo hasta ahora.

La GN es una policía (En la definición generalmente aceptada) supra estatal, es decir está por encima de las policías estatales y municipales, y así actuará cuando por si misma decida que, los delitos que persigue son de su competencia.

Definición generalmente aceptada de policía:

“Es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos mediante distintas herramientas cívicas y sociales, entre las cuales, el uso de la fuerza sería la última herramienta llevada cabo para establecer el orden público”.

El objetivo de López Obrador de tener el control policiaco nacional viene de hace tiempo y no, no lo mueve brindar una mejor seguridad a los ciudadanos, lo mueve una obsesión desmedida de poder. Lo puso en marcha desde que llegó a la presidencia mediante una constante denigración de la PF calificándola de corrupta y amafiada con el crimen organizado. ¿Había algo de verdad en lo que denunciaba? Cierto, la había, pero no menos que en el ejército, pero ¿Por qué se podía saber lo que sucedía en la Policía Federal y no en el ejército?

Para contestar esta pregunta tenemos que entender uno de los cambios de importancia fundamental al adscribir la GN al ejército. Pero antes hay que anotar que desde el momento en que López Obrador hizo el cambio de PF a GN, no fue solo de nombre, su propósito fue no dejar ni vestigios de lo que fue la PF, se deshizo o relegó desde los altos mandos hasta los elementos de tropa y los sustituyó por soldados y militares. Pues bien, al ser la GN y el ejército jurídicamente lo mismo, quedan bajo el fuero militar, es decir, todos los delitos que cometan los integrantes de la GN, salvo los del fuero común (En los hechos ni estos), serán juzgados por el fuero militar, es decir dentro de la esfera castrense. Por decirlo de otra forma, todo queda en la oscuridad de los cuarteles. No es difícil, ahora, entender porque ha sido tan difícil saber la participación del ejército en el caso Ayotzinapa y como las policías civiles son materia de los jueces civiles, si podíamos saber de todas o casi todas de las corruptelas de la PF, pero de las del ejército, que las hay, nada.

No es necesario ir al pasado, que larga historia de excesos del ejército hay, hace apenas unos pocos días un soldado mato a una niña en Nuevo Laredo. Al día siguiente, López Obrador, se apresuró a justificar al ejército, diciendo que fue un accidente en un encuentro cruzado entre el ejército y el crimen organizado, sin haberse siquiera iniciado la investigación correspondiente. Pero la madre de la niña y testigos, de inmediato refutaron su dicho, fue un ataque directo al automóvil que conducía la mamá. No debe de extrañarnos, es lo que el ejército hace, para eso están entrenados, primero disparan, no tienen instrucción policiaca y la GN tampoco, son soldados. Ahora bien ¿Alguien sabe dónde está el soldado que cometió el crimen? ¿Fue consignado ante el ministerio público del Estado de Tamaulipas? Nada de nada.

Pero si un ciudadano común y corriente o un policía civil hubiera cometido tan horrendo crimen, ya estaría detenido, más ahora con la detención oficiosa que tanto defiende el presidente. Así ha sido y así será tratándose de delitos cometidos por las milicias y ahora la GN que, jurídicamente son lo mismo.

Cuando se habla de una Guardia Nacional militarizada, se entiende que está compuesta por soldados, comandada por militares y ser también parte del ejército.

Una policía civil está conformada por civiles con entrenamiento en academias civiles, que son instruidos en el debido proceso, respeto de todos los derechos ciudadanos y especialmente de los derechos humanos. No es lo mismo policías civiles entrenados en academias con disciplina militar, que militares en uniforme de policías.

Los soldados como tales o los soldados con uniformes de policías no están entrenados para actuar en un ambiente civil, de ahí la larga lista de violaciones de los derechos humanos. “De 2020 a mayo de 2022 la Guardia Nacional suma un total de 1,056 quejas ante la CNDH, mientras que, en el mismo lapso, la SEDENA suma 964”. Información publicada por el Portal del El Economista el 30 de junio de 2022.

Derechos humanos de las ONU condenó la adscripción de la GN al ejército, “Las fuerzas de seguridad deberían estar subordinadas a las autoridades civiles”, publicó en su portal el 9 de septiembre de 2022.

Solo dejar anotado que los constitucionalistas opinan que la ley promovida por López Obrador para adscribir la GN al ejército es contrario a lo mandatado en la constitución. Si es así, particulares o partidos políticos podrán impugnarlo ante la Suprema Corte de la Nación, pero esto podría llevar meses incluso años.

Todo estaría bien si la GN respetara los derechos humanos de los ciudadanos, que López Obrador no la utilice como una fuerza de intimidación o en forma facciosa, pero la forma de actuar de López, que hasta ahora ha mostrado, no nos augura nada bueno.

La realidad.

López Obrador prometió que desde su primer día de gobierno terminaría la violencia en las calles, para ello pondría en acción su estrategia de “abrazos no balazos”, pero no presentó ningún detalle de ella. En los hechos nos dimos cuenta que se trataba de no combatir al crimen organizado con toda la fuerza del Estado, es decir, esperaba que los criminales, al ver que su gobierno no los combatía se portarían bien. Hubo mil voces que señalaron que eso era una ingenuidad, pero López persistió en su idea.

No fue necesario esperar mucho, desde el primer mes de su gobierno los asesinatos aumentaron, pero también las extorsiones, secuestros, cobro de piso, robo de combustibles, robo de mercancías para obligar a pequeños comerciantes a comprárselas bajo amenaza de muerte o quemar sus negocios, intervención del crimen organizado en la producción de productos agrícolas y minerales. Un estudio del Departamento del Interior de Estados Unidos señaló que el crimen organizado controlaba ya más del 30% del territorio nacional. En resumen, su estrategia fue un desastre.

López Obrador descargó su ineptitud en la PF, que desde un principio la venia tachando de inútil y corrupta. En 2020 decidió poner en práctica su vieja idea, desapareció la PF e inauguró su flamante GN.

Para frustración de López, a tres años de operación la GN no ha resuelto nada, y jamás dará resultados si no cambia su política de “abrazos no balazos” y se decide a combatir la delincuencia con toda la fuerza del Estado.

Tal vez, al ciudadano común poco le importe donde esté adscrita la GN (que no es asunto menor), si ésta estuviera dando los resultados que de ella se espera, pero por desgracia, hasta hoy los resultados no se ven por ningún lado y  López no cambiará de idea. Se especula, y algunos diputados y senadores de oposición lo han afirmado, que López Obrador pactó con el crimen organizado desde antes de su elección y esa connivencia se puso de manifiesto en las elecciones intermedias de 2021.

La pregunta que muchos nos hacemos es: ¿Si López no creó la GN para combatir con todo su poder la violencia y el crimen organizado, entonces para que la creó? Las opiniones empiezan a fluir y lo que se vislumbra es ominoso.

El ejército no es una buena institución para la formación de policías. Los policías deben recibir instrucción en academias especializadas en ésta profesión. López Obrador desperdició un recurso valioso en su plan de universidades Benito Juárez, que han resultado ser menos que "patito". Ese esfuerzo pudo haber sido dedicado a construir una muy buena academia de policía en cada Estado de la república, donde se formaran verdaderos profesionales del trabajo policiaco con una uniformidad de criterios académicos, que además proporcionara extensiones educativas en todo tipo de disciplinas forenses para aquellos que desearan obtener grados educativos más altos. En mi opinión, mientras la educación policiaca no se vea con seriedad por nuestras autoridades, los resultados estarán cada vez más lejos. 

Pobre México, la esperanza que millones de mexicanos depositaron en López se ha ido al caño, López le ha fallado a México en todo; economía, salud, educación y por supuesto seguridad. Es necesario que esos millones de ciudadanos despierten de su letargo, se den cuenta que enfrente de todos hay una profunda barranca a la que López está precipitando el país y en las próximas elecciones lo echen fuera, junto con su partido Morena y su estúpida cuarta transformación.

Adolfo Camacho Gómez