Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

jueves, 25 de agosto de 2022

UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD, LA FALTA DE VACUNAS PARA INFANTES.

 

Respecto a la vacunación para prevenir la COVID-19, en México, al día 21 de agosto de 2022 según Our World in Data se han aplicado 231 millones de dosis, ahora bien; Si México tiene 130 millones de habitantes y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que para que la población esté totalmente protegida se requiere la aplicación de 2 primeras dosis y una tercera como refuerzo (Aunque en algunos países ya se está aplicando la cuarta dosis). Lo anterior significa que para lograr ese estándar se hubieron de aplicar 390 millones de dosis, es decir en México hasta ahora solo se ha protegido totalmente al 68% de la población. En la población parcialmente o totalmente desprotegida están principalmente los niños menores de 17 años. Sin contar que la propia OMS recomienda que se aplique una 4ta. Dosis a toda la población y que en adelante deberá ser de aplicación anual como la de la influenza.

En el mundo la población completamente vacunada se promedia en 62.9%. Entonces, si México supera el promedio: ¿Por qué la mortalidad ha sido muy superior al promedio mundial?

El dato más reciente (Oficial) de muertes por COVID-19 en México es 328,871, el 4to. Lugar en el mundo, que de suyo es vergonzoso. Ya es de sobra sabido la negligencia con que se enfrentó en México el inicio de la pandemia, se minimizó desde el mismísimo presidente. Y las mentiras de su vocero Hugo López-Gatell fueron criminales por la desorientación que generaron en la población. Tanto el presidente como su vocero dijeron que el sistema de salud estaba preparado para afrontar la pandemia. La realidad fue trágicamente distinta: La capacidad hospitalaria fue insuficiente, el personal médico no tuvo a su disposición los elementos de protección ni los insumos necesarios para hacer con eficiencia su trabajo, ésto provocó que nuestro país alcanzara el deshonroso primer lugar mundial en muertes del sector salud, pero también hubo falta de los vitales ventiladores y la ya falta crónica de medicamentos. Los muertos se acumularon en las morgues, se impidió a sus familiares asistirlos en su muerte, los ingresaron vivos a los hospitales y los recibieron muertos sin poder despedirse de ellos. Los crematorios fueron insuficientes y en los cementerios tuvieron que hacer cola para sepultar a sus deudos.

La OMS, INEGI y UNAM han determinado que el número de muertes en exceso en México a la fecha es de 877,824 personas. Esto significa que millones de niños quedaron huérfanos de padre, madre o ambos. Esta tragedia al gobierno no le interesa, niños que de por vida tendrán que valerse por sí mismos. O ser recogidos amorosamente por sus tíos y abuelos. Porque a la fecha no se sabe de un organismo que esté atendiendo esta tragedia, no saben quiénes son ni dónde están. Pero la pandemia no ha terminado, las muertes siguen, si bien son menos en relación de los picos más altos, éstas no cesan y se debe a que faltan millones de ser totalmente vacunados, porque dígase lo que se diga, aún no se ha logrado la total vacunación de la población. No obstante que las muertes por COVID-19 siguen ocurriendo, el presidente López Obrador recientemente ha dado por terminada la pandemia. En su mente delirante cree que con su sola palabra terminará, esa actitud es propia de un demente o de un sínico populista.

Es claro que la altísima cantidad de fallecidos a consecuencia del Covid-19 y el exceso de mortalidad se debió a la deficiencia criminal en la compra oportuna de vacunas por la idea equivocada de López Obrador de un falso ahorro y en la casi nula compra general de medicamentos y por supuesto de vacunas. Éstas llegaron a nuestro país muy tarde y en cantidades muy menores para la urgente necesidad, cuando miles de mexicanos ya habían muertos. Y cuando llegaron se administraron con tintes políticos a cuenta gotas. México hizo el papel de pordiosero, pidiendo favores aquí y allá. Las vacunas nunca llegaron con oportunidad en cantidades suficientes, y esa falta de vacunas oportunas el pueblo lo sufrió poniendo los muertos.

La tragedia se pudo evitar. Dinero había suficiente, pero López Obrador se dejó engañar, o lo hizo a sabiendas, sabía que la pandemia iba a ser una enfermedad muy peligrosa, pero lo dejó pasar, prefirió invertir los recursos en sus grandes obras, por demás inútiles, en lugar de preparar al país con insumos, medicamentos, contratación de médicos, ventiladores, etc., tuvo tiempo, mucho tiempo, pero no lo hizo.

Todo el pueblo espera que llegue el tiempo en que Hugo López-Gatell esté tras las rejas, si no que también el presidente López Obrador

Pero hay algo tan grave o más que lo anterior, no tiene nombre. La criminal falta de vacunas del cuadro básico para recién nacidos. De enero a marzo de 2021 solo se vacunó con esquema completo al 13.0% de los niños recién nacidos.











En México hace 30 años se dio por erradicada la poliomielitis, pero la vacuna sigue vigente en la cartilla nacional de vacunación. Pero el problema es que, como lo indica la gráfica anterior publicada por El Sol de México, la vacunación para recién nacidos ha caído estrepitosamente. Pero también las vacunas del sarampión, tosferina, periodontitis, varicela, etc.  En 2022 solo se ha aplicado el cuadro básico completo solo al 27.4% de los niños de 0 a 60 meses. En Estados Unidos ya se han presentado algunos casos de poliomielitis, en México aparentemente no, esperemos que así sea y no se haya ocultado. 

La vacuna para la viruela se dejó de aplicar hace aproximadamente 50 años porque se consideró erradicada en el mundo. Sin embargo, la viruela del mono ya en Estados Unidos se considera una emergencia médica, aquí en México no se le ha dado la importancia que amerita. No hay información masiva por parte de la secretaría de salud y su vocero, Hugo López-Gatell, hacen lo mismo que durante la pandemia de COVID-19, minimizan su virulencia, le dicen a la población que no es una enfermedad grave y es probable que así sea, pero se conoce que sí tiene un grado muy alto de virulencia y no se da ninguna información masiva de donde se pueden atender los enfermos, qué precauciones se deben tomar para evitar contagios, cuales son los primeros síntomas, a donde acudir en primera instancia. Hasta ahora, según los datos oficiales, los contagios son pocos, pero no así la trasmisión de la enfermedad. Después del primer brote a los pocos días fueron 50, en una semana 100 y a la fecha van 352, es decir un crecimiento exponencial, que, si no se ataca en los puntos de contagios y se aíslan, muy pronto será una epidemia incontenible.  Por desgracia parece que a las autoridades el sufrimiento del pueblo no le importa. En Francia y otros países ya se está aplicando masivamente la vacuna del mono.

Es cierto, añoramos las campañas de vacunación, el seguro popular, pero también el IMSS y el ISSSTE que, con todas sus deficiencias, eran mucho mejor que en las condiciones que están ahora. Pero no debemos aceptarlo, no debemos normalizar la mediocridad. Tenemos la fuerza de nuestro voto. En 2023 en los estados de Coahuila y Estado de México y 2024 en las elecciones generales. Es el camino, el único en nuestro sistema democrático.

Debemos hacerlo por esos niños que se han quedado sin vacunas, los sufrimientos que deberán enfrentar en sus vidas son inenarrables por la falta de sus primeras vacunas, pero también el sufrimiento de sus padres y los que ya sufren por la falta de medicamentos para el cáncer. 

El Presidente y los funcionarios mediocres que viven solo para inclinar la cerviz, en algún momento tendrán que pagar con cárcel su crimen, es el mayor crimen que se ha cometido en la historia de México por negligencia del Estado.

En primaria nos dijeron que la revolución causó un millón de muertos, pero eso nunca fue así. Esta cifra se obtiene de la diferencia de los censos de 1910 y 1921, periodo en que se realizó la revolución mexicana. Los datos de los censos de esos años no eran tan precisos como los que se elaboran en la actualidad, no obstante se realizaron con los recursos que había. El censo de 1910 era el tercero que se realizaba en nuestro país y arrojó la cifra de 15.2 millones de habitantes, en 1920 no se realizó ningún censo debido a que todavía no se pacificaba el país en su totalidad por lo que se hizo hasta 1921, este arrojó un total de 14.3 millones de mexicanos, 900 mil menos que en 1910. Está disminución se le atribuye a la revolución mexicana, pero en la primaria nunca te explicaron que a raíz de la propia revolución cientos de miles de mexicanos huyeron del país, a América Central, América del Sur, Europa y por supuesto Estados Unidos, los muertos de la guerra se calculan entre 200 y 300 mil.

Reitero pues, que la pandemia, la falta de medicamentos, los asesinados y las personas desaparecidas en lo que va del sexenio de López Obrador, es la mayor tragedia que le ha ocurrido a nuestro país en toda su historia.

SE TRATA DE UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.

Adolfo Camacho Gómez.

martes, 26 de abril de 2022

¿YA PUEDE DECIRSE QUE EL MANEJO DE LA PANDEMIA POR EL GOBIERNO MEXICANO LINDÓ EN LO CRIMINAL?

López Obrador, nunca se imaginó que habría personas vigilantes de cómo su gobierno manejaba la pandemia de Covid-19.

Pero las hubo, y verdaderos científicos que dieron la voz de alarma desde que se tuvo conocimiento de su brote en diciembre de 2019 en China. Desde un principio señalaron los terribles errores en que estaban incurriendo las autoridades sanitarias del país al no prepararse oportunamente y no darle importancia a su gravedad y la virulencia de contagio. El propio presidente López Obrador hizo un llamado a la población, que no puedo menos que tildar de criminal, a no tener miedo, a salir de sus casas a visitar los restaurantes, cuando en otros países ya se estaba decretando el cierre completo. La tardanza de al menos un mes que el gobierno tardó en decretar el cierre, sin duda, fue lo que causó la primera ola incontenible de muertes. Vinieron después los oídos sordos de las mismas autoridades de salud mexicanas, a la premisa sugerida por la Organización Mundial de Salud (OMS) de hacer pruebas masivas y un rastreo activo de los infectados con el fin de cortar la cadena de contagios. En México nunca se hizo, pero también jamás han explicado por qué no lo hicieron. Algunos conocedores de los pasillos de la política sugieren que el gobierno tenía la intención de ocultar a la población la magnitud y gravedad de la pandemia y dar la apariencia que todo estaba bajo control. Fue solo un deseo inútil, porque los hospitales fueron insuficientes en unos cuantos días y los muertos se fueron acumulando por miles mes tras mes.

Una más de las atrocidades: ¿Fue ineptitud o canallada la distribución gratuita del medicamento invermectina por las autoridades de salud de la Ciudad de México atribuyéndole cualidades que no tenía para curar la Covid-19?

Llegamos a las vacunas. Los países más avanzados, en sus grandes centros de investigación privados o públicos, iniciaron con premura los trabajos para el desarrollo de una vacuna, ya que entendieron que su creación sería la forma más efectiva de ponerle un alto a la pandemia. Otros países en la misma situación que México, es decir, que no contaban con laboratorios de investigación para el desarrollo de la vacuna, de inmediato se pusieron en contacto directo con los laboratorios productores y se adelantaron a hacer contratos de suministro para cuando la vacuna estuviera lista. México optó por unirse al mecanismo COVAX de la OMS, que en teoría era un organismo para el acceso equitativo mundial de las vacunas. Fue un gran error, porque también COVAX tendría que hacer fila para la obtención de vacunas de los laboratorios. Muy pronto la esperanza del gobierno mexicano de obtener vacunas mediante este mecanismo se esfumó. Cuando se formó en la fila para comprar vacunas fue demasiado tarde. Fue notorio que López Obrador no quería gastar dinero en la compra de vacunas. Jamás pasó por su cabeza parar o disminuir la contrucción de sus obras magnas, tren Maya, refinería Dos Bocas y aeropuerto Felipe Angeles, para destinar recursos, no solo a la compra de vacunas, pero ni siquiera para comprar medicamentos e insumos de protección para el personal médico.

Las primeras vacunas que llegaron a nuestro país, fue el fruto de una donación de Pfizer en diciembre de 2020, pero el gobierno lo celebró como un gran triunfo, más de una decena de funcionarios del más alto nivel fueron a recibir el avión que las transportaba. Fue el parto de los montes, sólo eran 3 mil dosis. Con el tiempo y a cuentagotas fueron llegando más vacunas y se inició la vacunación de la población empezando por los adultos mayores, pero al estilo de López Obrador, él se propuso por todos los medios de que los receptores de las vacunas pensaran que él era el dispensador de las dosis salvadoras, para lo cual en las pocas ciudades donde iniciaron y los centros que se instalaron, en primera fila estaba el ejército y la guardia nacional, pero también una cuadrilla de miembros de su partido MORENA. Fue no menos que deleznable el uso político que hizo de la campaña de vacunación.

Hubo periodistas avezados al tema y expertos que llevaron minuciosa cuenta de las vacunas recibidas y las administradas con la información que la propia Secretaría de Salud daba a conocer. Muy pronto cayeron en la cuenta que había un desfase de aproximadamente 40 millones de vacunas.

Nunca dió el gobierno mexicano una explicación aceptable del porqué tenía en reserva tal cantidad de vacunas. Pero de pronto hay una prisa inusitada de las autoridades de salud por aplicar masivamente vacunas Covid, al grado de pedir ayudas a los Gobiernos de los Estados para que en sus centros de de salud, IMSS e ISSSTE se aplicaran. Se instalaron centros de vacunación hasta en supermercados. ¡Había millones de vacunas a punto de caducar!

324 Mil muertes por covid-19 según conteo oficial. 810 Mil de acuerdo con el índice de mortalidad en exceso dictaminado por la UNAM. 

Las preguntas saltan de inmediato: ¿Por qué no se aplicó esa reserva de vacunas hace un año? ¿Por qué no se utilizaron todos los recursos inmuebles y humanos de que se disponía desde un principio? ¿Cuántas vidas se hubieran salvador de haberlo hecho así desde el inicio de la pandemia? ¿Que motivó a López Obrador a dar la orden de dosificar a cuentagotas su aplicación?

Hoy prácticamente el subsecretario de salud Hugo López-Gatell en presencia del Presidente dió por terminada la pandemia. ¿Podemos creerlo, cuando en China en estos momentos están lidiando con un nuevo brote? ¿Habrá una cuarta ola?


Adolfo Camacho Gómez.

   


sábado, 9 de abril de 2022

CONTROL DE PRECIOS, LA PUERTA DEL INFIERNO.

Los que alcanzaron la mayoría de edad entre 1965 o 1967, es decir adultos como su servidor, conocen perfectamente bien lo pernicioso que es un control de precios.

Control de precios significa que un gobierno que se ve afectado por una inflación mayor a lo normal, (generalmente se considera una inflación normal cuando no es mayor, punto más punto menos, del 3% anual), y sobre todo cuando tiene un marcado sesgo populista, tiende a fijar precios máximos para muchos artículos, principalmente de los llamados canasta básica, es decir de primera necesidad. Aunque los controles de precios en realidad no controlan nada, ya que solo es un alivio momentáneo, porque el aumento del costo de los insumos a los productores no se detiene jamás y pronto hacen incosteable su producción y el gobierno queda atrapado en la disyuntiva de enfrentarse a una escasez porque los industriales nunca van a producir con pérdidas, o fijar un nuevo precio controlado que restituya los nuevos costos de producción. La trampa consiste en que el gobierno hace creer a la población que la culpa del aumento de precios es de los productores y comerciantes y no de su pésimo manejo de la economía del país.

<<Los controles de precios, inevitablemente, terminan en escasez y mercado negro>>  

Si bien la inflación, en la coyuntura actual, no es privativa de México. Prácticamente la mayoría de los países del mundo se vieron en la necesidad de destinar ingentes cantidades de dinero para paliar las necesidades de sus ciudadanos debido al cierre por la pandemia, pero también apoyaron a productores y comerciantes. En México se hizo lo propio mediante las llamadas ayudas sociales, pero de manera insuficiente, con un desparpajo sin igual y sin reglas de operación, además con motivo de las elecciones en 2021 se hizo un anticipo correspondiente a dos bimestres de las mismas. Pero nunca se dio un apoyo a productores y comerciantes; en las propias palabras de López Obrador “No vamos a salvar a ningún empresario, si tienen que cerrar que cierren”. Pero también desde 2019 en una decisión sin ningún fundamento económico, López Obrador decidió aumentar los salarios mínimos 20%, 4 veces la inflación de ese año, lo repitió en 2021, cuando la actividad económica había estado prácticamente parada por la pandemia y lo volvió hacer en 2022 cuando la inflación ya estaba desbocada. Pero eso no fue todo, en la zona fronteriza en 2019 el aumento del salario mínimo fue del 100%. Es fácil comprender que esos aumentos por decreto produjeron aumentos en cascada anormales en el resto de las escalas salariales, que inevitablemente incidieron en los costos de producción de industriales, comerciantes y prestadores de servicios.

Los trabajadores aplaudieron a rabiar esa decisión y la popularidad de López Obrador se fue a las nubes. A López era todo lo que le importaba, las consecuencias no.

Las empresas aguantaron hasta donde pudieron sin aumentar los precios. Los costos que representaron dichos aumentos salariales, incluyendo también los aumentos en prestaciones laborales ligados a los salarios, más el rompimiento de las cadenas de suministros por el cierre mundial a que obligó la pandemia, hizo inevitable repercutir dichos costos en los precios de sus productos. Por supuesto el aumento salarial no sustentado en la productividad de las empresas, es sólo uno entre una amplia variedad de componentes en la inflación.

La ecuación infernal, hasta para los no iniciados como yo, es evidente; a menor producción y mayor circulante monetario, precios más altos, o lo que es lo mismo a menor oferta contra mayor demanda mayor inflación.

Con aguacates para los que como yo poco entendemos: Supongamos que en el mundo solo hay un productor de aguacates y sus arbolitos le producen 5 kilos y por otro lado hay un solo comprador de aguacates que posee 100 pesos y le compra los 5 kilos con los 100 pesos, cada kilo costará 20 pesos. Ahora bien, por las razones que usted quiera, como por ejemplo falta de lluvia, el productor de aguacates cosecha solo 3 kilos, pero el comprador por arte de magia ahora posee 300 pesos y hacen la misma transacción, todo el dinero por toda la producción, el kilo ahora costará 100 pesos. La explicación puede parecer burda, pero ni más ni menos, así funcionan los precios y no hay quien, por más poderoso que crea ser, que lo pueda cambiar.

Ahora, aquellos trabajadores que aplaudían a rabiar están enojados porque ya no les alcanza el dinero de su quincena, pero muy pocos relacionan aquellos aumentos que fueron hechos sin una base real en la productividad con el aumento de precios y siguen agradecidos con López, sin entender que con la regla viene el castigo. En un periodo inflacionario, y peor, cuando en un país se pierde el control de ella, los salarios siempre pierden. Así ha sido siempre. 

No pasará mucho tiempo en que López Obrador acuse a los empresarios de encarecedores, acaparadores y todo lo que se le ocurra, y para castigarlos y supuestamente hacer justicia y beneficiar a los asalariados, decrete un control de precios.

Quienes lo vivimos en los años 70 y 80 en los sexenios de Luis Echeverría, López Portillo y Miguel de la Madrid, sabemos lo nefasto que fue aquello.

Luis Echeverría recibió de Días Ordaz una inflación en 1970 de 4.98% y entregó a López Portillo en 1976 la inflación en 27.20%, éste entregó la inflación a Miguel de la Madrid en 1982 en 98.84%, de la Madrid entregó a Salinas de Gortari en 1988 inflación de 51.66%, pero un año antes tuvo la inflación más alta desde que se tienen registros 159.17%. Salinas de Gortari cerró 1994 con 7.05%. Vino Cedillo y con él, el llamado error de diciembre y la inflación en 1995 subió a 51.97%, pero cerró el año 2000 en 8.96%. Le siguieron Fox, Calderón y Peña, con una inflación promedio en los 3 sexenios de 4.3%, con la más alta en el periodo de Peña en 2017, año del “gasolinazo” de 6.77%.

El control de precios generalizado inició con Luis Echeverría, quien tuvo la nefasta creencia de que pidiendo prestado, imprimiendo dinero sin sustento y gastando a manos llenas se podría crear crecimiento, pero lo único que creo fue el combustible de la inflación. Creado el monstruo tuvo la genial idea de imponer el control de precios no solo a la canasta básica, sino prácticamente a todo, pocos productos se salvaron, culpando por supuesto, al empresariado del aumento de los precios. López Portillo tuvo la fortuna de que fuera descubierto el yacimiento de petróleo de Cantarell, y que con sus palabras; “preparémonos para administrar la abundancia”, el desenfreno de gasto y endeudamiento continuó. Por supuesto los precios no dejaron de subir y el control de precios continuó. En 1982 inicia la administración de Miguel de la Madrid tratando de imponer un plan de austeridad en su gobierno, pero para entonces el gobierno era el principal empleador, más del 60% del empleo formal dependían directa o indirectamente del gobierno. Durante decenios el gobierno se fue haciendo propietario de todo tipo de empresas, desde empacadoras de pescado a fábricas de llantas, leche, conservas, por supuesto la industria petrolera, pero también la eléctrica, ferrocarriles, mineras, azucarera, telefónicas, televisoras, puertos, aeropuertos, astilleros, cinematográficas, hasta hoteles, restaurantes, bares y equipos de fútbol.

Miguel De la Madrid, aunque tenía buenas intenciones, no tuvo el valor de realizar los cambios estructurales que modificaran de raíz la distorsión económica que afligía al país. Para colmo en 1986 aconteció el mayor terremoto de que se tiene memoria en México, lo que echó por tierra cualquier intensión de corregir el desorden. Ningún país puede soportar un sistema ultra centralizado, no lo soportó la Unión Soviética ni la China comunista. Corea del Norte, Cuba y Venezuela son una pesadilla para el bienestar de sus ciudadanos.

Necesario comentar que en 1961 se creó la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), por supuesto propiedad del gobierno, que tenía la finalidad de garantizar la compra y regulación de los precios en los productos de la canasta básica, es decir, ser una competencia desleal a la iniciativa privada mediante subsidios con cargo al erario. Pero principalmente acaparó el monopolio del maíz.

Aunque el fenómeno del monopolio del maíz por el Estado a través de CONASUPO, ha sido analizado por verdaderos estudiosos, puedo comentarles lo que yo viví de primera mano:

El maíz era comprado a los productores nacionales e internacionales a precio de mercado por CONASUPO, quien lo concentraba y distribuía en todo el país. CONASUPO estipulaba precios para los diferentes tipos de uso; producción de tortilla, industrial y engorda de animales.

El precio para los productores de tortilla era inferior al precio de mercado que compraba CONASUPO, es decir subsidiado, con el fin de que el tortillero vendiera la tortilla al público al precio controlado. A cada tortillero se le asignaba una cantidad límite de maíz, con el fin de evitar acaparamiento. En la forma de asignar las cuotas entraban todas las posibilidades; amiguismo, influencias, compadrazgos y por supuesto la “mordida”. Dependía de las argucias, sagacidad o mañas del tortillero obtener suministro de maíz suficiente y constante para no detener su producción. No es difícil imaginar que muy pronto se hizo habitual la escasez de tortilla. El consumidor tenía que ir muy temprano para alcanzar a comprar sólo un kilo máximo.

Por supuesto el mercado negro no se hizo esperar. Los pequeños engordadores de puercos o clandestinos que no tenían acceso a comprar a CONASUPO, acudían a los tortilleros. A éstos les convenía vender parte de su maíz a los engordadores, compensando de esa forma la magra utilidad que les rendía la tortilla debido al precio controlado. Pero también estaban los restauranteros que pagaban un precio superior al controlado para asegurar un suministro de tortilla para sus negocios, por supuesto con detrimento del consumidor hogareño.

Agregue a esto, otros miles de productos que estaban en la misma situación, las importaciones estaban prohibidas o muy controladas, lo mismo el acceso a dólares. Los industriales se inclinaron a producir solo una línea de sus productos, los más económicos y por consiguiente de menor calidad y en cantidades mínimas que cubrieran a medias la demanda, por lo que constantemente había faltantes en tiendas y supermercados. Todo escaseaba, desde pasta dental, jabón, papel higiénico, huevo, carne, pollo, hasta refacciones para automóviles. La fayuca (introducción hormiga de productos americanos) se convirtió en una práctica común para consumo personal o reventa.

Lo repito <<el control de precios siempre termina en corrupción, escasez y mercado negro>> y como siempre sucede con estas medidas equivocadas, los más pobres a quienes se pretende beneficiar son los más perjudicados. La conseja popular, con toda crudeza se hace realidad; ¡El producto más caro es el que no hay!

Pero hubo otra raja en todo ello, la corrupción rampante. Desde el alto funcionario que recibía un “donativo voluntario” por la firma que autorizaba el precio de un producto o la importación de otro, hasta el ejército de vigilantes de los precios al consumidor que se convirtieron en extorsionadores de comerciantes y prestadores de servicios.

Todo esto viene a colación por la amenaza de López Obrador de imponer control de precios a algunos productos de la canasta básica si la inflación no baja. Insólito de una persona que, como él, sabe lo nefasto que es imponer control de precios porque él fue testigo de ello.


viernes, 7 de enero de 2022

PALABRAS MORTALES

 

Hay palabras, que dichas por un alto funcionario pueden rayar en lo criminal.

Hay algo muy preocupante, más allá de la cantidad de bromas surgidas a raíz de lo dicho por nada menos que la más alta autoridad encargada de velar por la salud de todos los mexicanos, el Secretario de Salud Jorge Alcocer Varela, en relación a la cura para los niños atacados por la covid-19:

“Y les dura a los niños dos o tres días y lo comentábamos, es tan solo con tés, no estoy señalando que es así de sencillo, con tés, con paracetamol, un medicamento que es muy bueno para eso y no es agresivo en otros tejidos y desde luego la fluidez del medio caliente que esté, lo que usan las mamás, el vaporub y todas esas cosas que parecen ser intrascendentes y los tés”

Este comentario fue hecho por el secretario de salud en la más alta tribuna de difusión, que es la conferencia diaria, más conocida como “la mañanera”, teniendo como testigo al mismísimo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

Bien sabe, el presidente, el secretario de salud y los ideólogos que fraguaron esta plataforma de comunicación, que su mensaje diario llega principalmente a la población más pobre, millones de personas que no tienen acceso a una información diferenciada, y aceptan como dogma de fe lo dicho en esa mañanera.

Nadie duda de los lauros académicos logrados por el Dr. Jorge Alcocer Varela, pero por eso mismo, es inconcebible que desconozca los datos sobre la mortalidad infantil y cuanto de ello se debe a los remedios caseros administrados por madres y padres a sus niños al detectar el inicio de alguna enfermedad respiratoria y acuden al médico cuando ya es demasiado tarde. En la privacidad del consultorio médico y después de la revisión y auscultación del paciente niño, el doctor puede hacer las indicaciones que crea convenientes para ese enfermo, pero raya en lo criminal generalizar de la manera como lo hizo el secretario de salud y en el foro que lo hizo, con la fuerza de persuasión que da la presencia del presidente de la república. ¿Cuántas mamás acatarán a ciegas la recomendación del doctor Alcocer, soslayando lo grave que puede ser la covid-19 en algunos casos?

Muchos graves errores se han cometido en el manejo de la pandemia, como para seguir acumulando más.

¡YA BASTA!

 

Adolfo Camacho Gómez.  

miércoles, 29 de diciembre de 2021

 EL CAÑÓN DE DOÑA PETRA

El amor se hace con el corazón y se deshace con los sentidos”

Emilio Salgari.

 


Casa de vacaciones, Ensenada, Baja California


                                                       Era el mes de septiembre de 1961, Casa de vacaciones del Seminario Misional de Nuestra Señora de la Paz en la apacible, en aquel entonces, ciudad de Ensenada, Baja California, yo un adolescente de 13 años. Después de la misa, el desayuno y el aseo de la casa, un grupo de alumnos sal
imos rumbo al cañón de Doña Petra. Era un paseo corto, de solo unas 6 o 7 horas, pero significaba una gran caminata. Con nuestro lonche de costumbre, dos sándwiches y un refresco, nos enfilamos a una zona totalmente desconocida para mí. Como guía y responsable iba un Frere. Por alguna razón que nunca supe, era una costumbre dirigirnos a los maestros como Frere que significa hermano en francés.

Pues bien, atravesamos el campo de fútbol y tomamos hacia el norte por lo que era el último tramo de una calle terregosa que mostraba en un extremo una hondonada producto de los arroyos que se formaban por las lluvias, del lado izquierdo había un predio bordeado por altísimos y vetustos álamos que rumoreaban al pasar el viento entre sus ramas, a la derecha había una fábrica de envases de latas. En ese punto prácticamente terminaba la ciudad. Lo que hasta ese momento podría llamarse calle, dejaba de serlo y continuaba en una pronunciada pendiente hasta un gran arroyo que en ese momento llevaba poca agua.

Luego de atravesar el arroyo solo había una vereda que nos llevó, después de caminar algunas horas, hasta una ladera sembrada de naranjos. Nos fue imposible resistir la tentación y en un santiamén cruzamos la endeble cerca que nos separaba de los jugosos frutos. Nos dimos un festín y descansamos un rato. Más adelante la vereda también se terminó. Ahora caminábamos entre matorrales y arbustos, algunos árboles esparcidos aquí y allá nos proporcionaban un respiro bajo su sombra.

Fue ahí precisamente, bajo la sombra de un frondoso árbol, mientras consumíamos nuestros refrigerios y en el silencio de nuestras voces, que pudimos escuchar los ruidos propios del campo; el viento al pasar entre las hojas, el chocar de las ramas, el canto de un pajarillo y la respuesta de otro, el crujir de la maleza por el rápido paso de, quizás, una liebre perseguida por un coyote… ¡y de pronto! Todos nos quedamos petrificados por un instante, luego nos miramos unos a otros en silencio. Debo decir primero, que para entonces todo el grupo se había disgregado en pequeños clanes, nosotros éramos ahora solo cuatro muchachos. Volvimos a escuchar el ominoso sonido, ahora mucho más cerca, tal vez nunca ninguno de nosotros había escuchado en la vida real ese sonido, pero por alguna razón los cuatro intuimos lo que anunciaba. Nos levantamos muy despacio mirando cuidadosamente la tierra a todo nuestro rededor… y de pronto el sonido nos hizo voltear nuestras miradas y a una sola voz gritamos ¡Ahí está! Y a tan solo dos metros, metiéndose en un arbusto vimos a la enorme víbora de cascabel, la temeridad de aquella edad nos hizo saltar tras de ella, bueno cuando menos a mí, no puedo decir que sintieron o pensaron mis compañeros, pero me siguieron. Ahora, desde la experiencia que dan los años, puedo decir que nos enfrentamos a un verdadero peligro mortal.

Debo mencionar que, para entonces, a mis trece años, yo ya había devorado buena parte de la colección de Emilio Salgari, y en mi imaginación aventurera, Sandokan el héroe de sus cuentos, tomó el mando en ese momento.

Ya no era el chiquillo de baja estatura y esmirriado, era Sandokan. Como una fierecilla tras su presa me lancé a buscar una rama que tuviera una horqueta, la corté haciendo palanca con un pie, ya que no disponía de una navaja y me dirigí directamente hacia la serpiente que ya había abandonado su escondite y se alejaba rápidamente. Con una rápida y corta carrera logré alcanzarla y clavé mi horqueta un poco atrás de su cabeza, pero mi herramienta falló, la víbora de cascabel se deslizó sin ninguna dificultad entre la horqueta. Pero la lucha no había terminado, la seguí hasta un nuevo matorral donde se arrastró hasta lo más profundo, mis compañeros, que ya se habían armado con unas largas varas, empezaron a picarle por el lado opuesto de donde yo me encontraba, su acoso hizo que la víbora de cascabel saliera del matorral y se enroscara a escaso medio metro frente a mí. Como mi horqueta no me había servido yo había levantado la primera roca que había encontrado, era una roca bastante grande, recuerdo que la alcé con las dos manos. Ahora pienso que tal vez eso fue lo que me salvó la vida. La serpiente ya estaba enroscada como en un tirabuzón, su cascabel sonaba fuerte y constantemente, como un resorte acerado liberado de su presión, su cabeza se empezó a levantar en mi dirección y vi que su boca empezó a abrirse, todo parecía transcurrir en cámara lenta, fue en ese momento que arrojé la roca, vi claramente como la cabeza de la serpiente ya venía en el aire hacía mi con su boca totalmente abierta pero la roca llegó primero sobre su cabeza, con el impacto la serpiente se volvió a esconder en el matorral y no respondía al acoso de las varas. Pude alcanzar a ver qué, atrás de su cabeza, exactamente en lo que pudo ser su garganta tenía una pequeña herida, no había sangre, solo se veía su carne de un color rosa tenue. Entonces grité ¡Le di! ¡Le di! Empecé a arrancar las ramas del matorral para llegar a ella y con la mayor inconsciencia, que después de la cordura que dan los años, al recordarlo, aún siento escalofríos, la tomé detrás de la cabeza precisamente ahí donde tenía la herida. La jalé con todas mis fuerzas, pero resistía poderosamente enredada entre las ramas, mis compañeros empezaron a desenredarla y poco a poco fue apareciendo su verdadera dimensión, su poder era tal, que a pesar de su herida se retorcía fuertemente, por lo que tuvimos que contenerla los cuatro con las dos manos, cada uno a un lado del otro, por lo que estimo que debe haber medido no menos de metro y medio. En esa posición emprendimos el camino de regreso, era una posición en extremo cansada y peligrosa, la serpiente no dejaba de retorcerse, por lo que era muy riesgoso soltarla, ni siquiera nos permitía aflojar las manos, de esta forma el regreso fue una verdadera pesadilla. Las manos y brazos me empezaron a doler, pero no me atrevía a aflojar por nada la presión, uno de los compañeros sugirió que la soltáramos y yo estuve a punto de ceder, pero la sola idea de llegar con las manos vacías sin la prueba de nuestra hazaña pudo más que el cansancio. Afortunadamente después de una hora aproximadamente pareció que la serpiente empezó a cansarse también y uno a uno mis compañeros se fueron turnando para descansar, yo no podía hacerlo porque mi mano izquierda presionaba la cabeza de la serpiente y francamente temía que al cambiar de mano me mordiera ya que intermitentemente la serpiente abría la boca tan grande como podía y mostraba sus larguísimos y puntiagudos colmillos de los cuales dejaba escapar unas gotas de amarillento veneno.

Por fin llegamos, empezaba a caer la noche, la noticia de que llevábamos una serpiente de cascabel ya se había esparcido, así que el rector ya nos estaba esperando, dio la orden de que algún compañero de un curso superior se deshiciera inmediatamente de la serpiente y mi febril idea que venía mascullando durante todo el camino de regreso, de conservar el cascabel como un preciado trofeo se desvaneció. Sandokan abandonó la imaginación de aquel flacucho chiquillo y el Veni Creator Spiritus volvió a ocupar mi mente.

Corolario:

La insensatez de esos años de juventud, impidió que la intrepidez desbocada tuviera freno alguno. Cualquiera de mis compañeros o yo mismo, pudimos sufrir una horrible agonía y morir en muy poco tiempo. Gracias a Dios no fue así. Pero hay algo que jugo en mi favor, la naturaleza de la propia serpiente. Muchos años después, una lectura sobre el comportamiento de la serpiente de cascabel, no sé si de todas las serpientes, me permitió comprender lo que en realidad había sucedido aquel día. Así entendí que fueron esos milisegundos que me anticipé a soltar la roca, lo que puso la suerte a mi favor, ya que el instinto de la serpiente la hizo seguir a la velocidad del rayo el movimiento de la roca, es su defensa natural. ¡Yo no le di a la serpiente, la serpiente le dio a la roca! Por último, pido mil perdones por no recordar los nombres de mis tres compañeros de aventura, si alguno de ellos eventualmente lee este relato agradecería hacérmelo saber. Un fraternal abrazo.

Adolfo Camacho Gómez.

jueves, 21 de octubre de 2021

UNA FAMILIA MEXICANA EN PANDEMIA, COMO MILLONES

 Bajo la premisa del presidente López de “llueve o truene, las clases presenciales inician el 30 de agosto”, la secundaria donde cursa el 2do. Año de secundaria una niña de 13, inició el ciclo escolar presencial.

Sus padres, sopesando los pros y contra, con toda la aprensión que pudieron sentir, porque la pandemia de covid-19 en la ciudad de Mexicali presentaba un nuevo repunte, decidieron que debería asistir a las clases presenciales en aras de evitar un mayor rezago en su aprendizaje. Pero también se apresuraron a aprovechar la ventaja de que tomara la vacuna en la fronteriza ciudad de Calexico, California, ya que en esa ciudad estaban vacunado a los menores de entre 12 y 17 años, y permitían el cruce a quienes tenían constancia de una cita previa. Así fue posible que le aplicaran la primera dosis, sin embargo, no fue posible la segunda, debido a que cancelaron absolutamente todos los cruces.

Esta medida tomada por el gobierno de Estados Unidos coincidió sospechosamente con la celebración de la independencia de México, para la cual el presidente López, invitó a los presidentes de Venezuela y Cuba, antagonistas declarados de aquel país y no sólo eso, sino que insólitamente, en algo nunca antes visto en México, López, permitió que en esta celebración el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, dirigiera un discurso lleno de diatribas contra Estados Unidos, pero además, hubo un bochornoso desaire para el embajador americano.

Es por demás afirmar si fue o no el motivo del cierre de la frontera, pero el resultado fue que la niña, como cientos o tal vez miles de niños más, se quedaron sin completar su vacunación. Así pues, con esa media protección sus padres decidieron enviarla a clases presenciales. <<Debo agregar, en función de quien pudiera considerar una ventaja injusta aprovechar la cercanía fronteriza, que un padre o madre iría hasta el fin del mundo, si pudiera, en el afán de proteger a sus hijos, más, si en tu propio país te lo niegan>>

Los grupos en la escuela secundaria se redujeron con asistencia de 2 veces por semana. El proyecto de la niña en este momento de su vida es estudiar medicina.

 Tan solo había transcurrido un mes y la escuela fue cerrada, porque 2 maestros dieron positivo a covid-19.

El segundo fin de semana de octubre, la niña empezó a manifestar los síntomas clásicos de la enfermedad covid-19. Angustiados sus padres, el lunes 11 de octubre, la llevaron a realizar la prueba covid al centro de salud donde les indicaron se estaban realizando, sin embargo, por los lineamientos establecidos desde la dirección federal del sistema de salud, únicamente, les dijeron, realizaban la prueba a aquellas personas en que la enfermedad fuera suficientemente manifiesta (entiéndase graves). <<Por desgracia ha sido la instrucción desde el inició de la pandemia en el sistema público de salud, no hacer pruebas. Menos ahora que el gobierno de López está desesperado por poner a todo el país en semáforo verde, por lo que un aumento de diagnósticos positivos lo impediría>>. Los síntomas de la niña eran, en ese momento, leves y le negaron la prueba. Por supuesto sus padres, preocupados por el antecedente del brote en la escuela, acudieron a un laboratorio privado para realizarla. Desgraciadamente el martes 12 de octubre recibieron el fatídico mensaje de que la prueba resultó positiva.

La noticia fue un golpe emocional para los padres, pero había un resquicio de confianza, porque todos los adultos en la familia (la propia y la extendida) estaban ya totalmente vacunados, aunque aprensivos, porque con anterioridad varios de ellos sufrieron la enfermedad y sus secuelas, una de ellas fue la madre de la niña, por ventura ellos la superaron con bien.

Con esa experiencia vivida, el revivirla, puso de cabeza a todo mundo; Padres, hermanos, tíos, hijos y abuelos, que habían tenido contacto directo o indirecto debieron iniciar un confinamiento estricto por cuando menos 10 días e iniciar a programar pruebas, por supuesto por cuenta propia, en laboratorios privados. El abuelo tenía programada una cirugía para el día 14 de octubre, por ética fue necesario informarle al cirujano, quien decidió posponerla 2 semanas.

Una cosa quedó bien clara, a las autoridades que dirigen el sistema de salud mexicano, no les importa atacar de raíz la pandemia, ahora ni en un principio. Nunca ha habido un verdadero sistema para identificar los focos de infección y acotar los contagios mediante pruebas masivas, de ahí, que las muertes por covid-19 en México sean la tercera más alta del mundo y la primera en proporción a su población, pero paradójicamente es uno de los países con menos casos confirmados porque nunca se hicieron pruebas masivas, por consiguiente, es México el país que muestra la mayor letalidad en el mundo, 9%. ¡Cuántas muertes se pudieron haber evitado!

A la autoridad de salud no le interesó conocer en qué escuela se pudo haber originado el contagio y alertar a todos los padres de niños que hubieran asistido a ella.

Es inhumano que, en México, los padres tengan que acudir a juicios de amparos para lograr vacunar a sus hijos menores de 18 años. Pero es criminal que el propio presidente López, promueva recusar legalmente dichos amparos para negarles la vacuna, según él, los niños no se contagian y si se llegaran a contagiar no mueren, pero los hechos muestran la cruda realidad, al 10 de agosto según una publicación del periódico El País (publicación española, ya que en México la autoridad oculta la información) 613 niños habrían muerto por covid.

La angustia de esta familia, es y ha sido la de millones de familias en México, que durante toda esta tragedia se han sentido abandonados. Han corrido por su cuenta, en solitario. Los que han podido, han gastado todos sus ahorros con el fin de salvar a sus seres queridos, algunos lo han logrado, otros no. Pero los más pobres, esos, han tenido que ver con horror como sus familiares han ido perdiendo la vida, impotentes, por no poder hacer nada por ellos.  

Según un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México con datos al 11 de marzo de 2021, el 94% de las muertes por covid-19 eran obreros, amas de casa y retirados en condiciones económicas adversas y la mitad no terminó la primaria.  Además, el 92% de los decesos ocurrieron en instituciones públicas de salud, solo el 2% ocurrió en instituciones privadas. EXPANSIÓN política 

World in data reporta 284,321 muertes por covid-19 en México al 11 de octubre de 2021.

Para alivio de sus padres y toda su familia, la niña no ha mostrado signos de gravedad y parece ir en franca recuperación. Su proyecto de vida sigue firme, en 2031 tendremos una nueva doctora.  

 

  Adolfo Camacho Gómez.









martes, 21 de septiembre de 2021

LA OTRA TRAGEDIA: ATROZ, LA FALTA DE VACUNAS PARA LOS RECIÉN NACIDOS.

 Hay una tragedia en ciernes, más grave que la misma pandemia, para la niñez mexicana. Es la criminal falta de vacunas del esquema básico para los recién nacidos. Este gobierno encabezado por el presidente López con su Cuarta Transformación, ha abandonado de una forma nunca antes vista a la niñez de este país.

"México, el país que más retrocedió en la aplicación de vacunas a niños en 2020. México forma parte de los 10 países con mayores deficiencias en vacunación infantil en 2020: 454 mil niños no fueron inmunizados con la primera dosis contra difteria, tétanos y tos ferina, de acuerdo con un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. Según el informe, en todo el mundo 23 millones de niños se quedaron sin vacunas básicas a través de los servicios de inmunización de rutina en 2020. Es la cifra más alta desde 2009 y representa un aumento de 3.7 millones de niños con respecto a 2019. Mientras que 3 millones de niños omitieron su primera dosis contra el sarampión". Animal Político

Es una vergüenza que México, siendo la 15 economía del mundo, se encuentre entre los peores países en la atención a la niñez. Esta deficiencia llama a escándalo, ya que México, por muchos años fue ejemplo a seguir por su eficiencia en su sistema de vacunación. El desprecio mostrado por la administración del presidente López a la niñez raya lo criminal, porque no solo se ha omitido la vacunación básica de los infantes, sino también los ha dejado sin medicamentos para el cáncer.

"México cerró el 2020 al menos sin cubrir el 50% de los esquemas completos para menores de 5 años en los estados donde opera la Cartilla Electrónica de Vacunación (CEV) desde 2014. De acuerdo con el Observatorio Mexicano de Vacunación (OMEVAC), al 31 de diciembre de 2020, de 144 mil 228 niños de 12 a 23 meses, solo 24 mil 793, es decir el 30%, obtuvo los 14 biológicos de su esquema completo, entre ellos la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis". Excélsior

En cuanto al sarampión, que en los meses recientes ha estado apareciendo en adultos, que no se puede comprobar si fueron o no inmunizados en su niñez, la autoridad de salud mexicana se deslinda diciendo que, la falta de vacunación de esos adultos fue problema de las administraciones anteriores. Lo que no es del todo cierto, ya que el sarampión ataca preferentemente a los infantes menores de 6 años, y éstos son los que transmiten la enfermedad a los adultos. Pero no obstante que el foco rojo se ha encendido, a la autoridad sanitaria parece no importarle, porque en 2020 solo se inmunizó al 82% con la primera dosis, pero el año anterior, 2019, fue peor, solo el 74% fueron inmunizados, que contrasta contra los años 2015 y 2018, en que fueron inmunizados el 100% y el 98% respectivamente. Datos; Secretaría de Salud. 

El 10 de Mayo de 2021 el periódico La Voz de La Frontera, publicó la gráfica siguiente con el titulo de:

"Faltan vacunas para niños, acepta el IMSS" 




México Evalúa, ve con optimismo que el presupuesto de vacunación para 2022, es sustancialmente mayor que el de 2021, 28.7 mmdp, contra 2.2 mmdp. Se espera que con ello la inmunización de la niñez mexicana se recupere de la debacle que fueron los años 2019 y 2020, que registraron los peores niveles de vacunación de los últimos 18 años.

Pero, y siempre hay un pero, Es incierto que se respete lo asignado en el presupuesto, porque ya hemos visto que, como dice el refrán "del dicho al hecho hay un buen trecho". A la hora de aplicar los recursos la 4T hace y deshace, dice y desdice, promete pero no cumple. Lo vimos en la pandemia del covid-19, el presidente López afirmó en diciembre de 2020, que ya se habían comprado cientos de millones de vacunas, anticipó que para junio de 2021 todo el país estaría inmunizado. La realidad es toda una tragedia, a 10 meses solo el 52% de la población ha recibido la dosis completa, México es uno de los países con mayor número de víctimas por la pandemia, los fallecimientos se siguen sucediendo en cantidades muy superiores a países similares al nuestro.

Demos el beneficio de la duda sobre que el gobierno cumpla. Sin embargo, difícilmente se podrá subsanar lo NO hecho en los años 2019, 2020 y 2021, dejando para esos niños no vacunados y para sus padres, un porvenir de sufrimiento sin fin. Y como siempre, los más pobres, los que no pueden comprar las vacunas omitidas, son los que más sufren. 

El candidato López se desgañitaba gritando "primero los pobres". Ahora el presidente López, acusa a los padres que piden vacunas y medicamento para sus niños de ser "manipulados por las grandes farmacéuticas". Así de insensible, así de inhumano. 

Lo que no entiende el presidente López, es que un padre o una madre ¡Daría su vida por salvar la vida de un hijo!


Adolfo Camacho Gómez. 

 




martes, 14 de septiembre de 2021

EL FIN DE LAS POLICIAS MUNICIPALES

 ¿Es la intención de la 4T de sustituir las policías municipales con la guardia nacional?

Al parecer, cuando menos, en Baja California parece que sí.

No se confía en policías municipales” “Se ha invertido mucho dinero en la Guardia Nacional, que tiene facultades constitucionales hasta para imponer una multa de tránsito” Declaraciones del superdelegado en Baja California, Jesús Ruiz Uribe.

Los municipios están impedidos de contratar nuevos policías debido a que sus nóminas están saturadas al tope, sus presupuestos no dan para más.

Ante la muerte de un policía en Mexicali, baleado a las puertas de su casa, que no es el primero, la hermandad policiaca de Mexicali alzó la voz, denunciando que uno de los elementos indispensables para su buen desempeño, los radios, no funcionaban, pero además se quejaron del pésimo estado de las patrullas, entre otras cosas.

Es necesario subrayar que el cuerpo policiaco de Mexicali, fue galardonado, hace tan poco como 2018, como el municipio con mejor seguridad pública.* Más, todo ese esfuerzo de años, fue echado a la basura apenas al llegar la Morenista Marina del Pilar a la presidencia municipal de Mexicali, quien será la próxima gobernadora de Baja California, por supuesto de Morena. No podemos esperar nada nuevo, con toda seguridad se plegará a los designios de López Obrador, dejando la seguridad del Estado en manos de la federación con la Guardia Nacional.

Para poner el clavo final, el Presupuesto de la Federación por segundo año consecutivo eliminó el subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Seguridad Pública (Fortaseg), que aportaba 40 millones de pesos precisamente para apoyar la evaluación de confianza, capacitación, homologación policial, mejora de las condiciones laborales, mantenimiento de los equipos de seguridad, radio comunicación y patrullaje.

En contraposición:

El 20 de febrero de 2021, el presidente, inauguró el cuartel de la Guardia Nacional en Tijuana.

El 25 de junio, el presidente, inauguró instalaciones para la Guardia Nacional en Tecate.

El 26 de junio, el presidente, inaugura instalaciones de la Guardia Nacional en Ensenada.

El 27 de junio, el presidente, inauguró cuartel de la Guardia Nacional en Rosarito.

Mientras las policías municipales languidecen y al parecer su destino es una muerte lenta por inanición, la Guardia Nacional se fortalece. Parece ser la apuesta del ejecutivo nacional, cuando menos en los Estados gobernados por Morena, que ahora dominan todo el Pacífico. 

Desde el inicio del mini gobierno de Jaime Bonilla en Baja California, se menospreció a las policías municipales, para enfocarse en la Policía Estatal, que, para no desentonar con el jefe, le cambió de nombre a Guardia Estatal, pero, según lo declarado por el superdelegado, se intuye que estará también viviendo sus últimos días. Sin embargo, a pesar de que desde el inicio del gobierno Morenista la Guardia Nacional (GN) hizo acto de presencia, la violencia en Baja California no ha menguado en absoluto; en 2019 ocurrieron 2,185 asesinatos dolosos, en 2020 fueron 2,964 y a julio de 2021 van 1,893, es decir, si las cosas no mejoran, a este ritmo, este año rebasarán los 3,000 asesinatos. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo pasado, calificó a Baja California como el segundo estado más violento. Está claro que la presencia de la GN, hasta este día, cuando menos en Baja California ha sido ineficaz en detener la violencia. Pero no hace diferencia a nivel nacional, ya suman, según cifras oficiales, más de 100 mil asesinatos, el triple de Calderón y el doble de Peña en el mismo periodo.

Es un ominoso presagio que el objetivo de este gobierno sea establecer una sola policía supra-estatal en todo el país, en realidad el ejército enfundado en la GN, porque se pasaría flagrantemente sobre la soberanía de los Estados. Por otro lado, como es bien sabido la GN se nutre de elementos del Ejército Nacional; estamos pues, frente a una inminente militarización del país que, sumado al manejo faccioso de la Fiscalía General de República como persecutoria de los opositores del régimen, tiene más visos de converger en un férreo control político.

Después de que, por años, López Obrador, denostara la presencia del Ejército en las calles, de pronto, ya siendo presidente, da un giro de 360 grados, no solo para mantener el ejército en las calles, sino para incrementar su presencia, pero también para ocupar áreas que normalmente deberían ser reservadas para la sociedad civil. Se rumora que este giro se debe a que, al unísono de su toma de poder, llegaron asesores cubanos bien entrenados en el control político, que le hicieron ver, que sí, él quería mantener un control político a largo plazo, ya sea por sí mismo o por interpósita persona, el ejército era la pieza clave para lograrlo. Lo está haciendo.

Si López Obrador, realmente, tuviera la intención de acabar con la violencia originada principalmente por el crimen organizado, mucho podría haber hecho en los casi 3 años que lleva de gobierno. Por lo visto no es su interés primordial, lo que realmente le interesa es implantar un férreo control político, mediante un gobierno unipersonal. Para esto, el ejército, uniformado de GN le es indispensable.

El fracaso económico, la retractación de la ley de educación, el desastre humanitario que ha originado el pésimo manejo de la pandemia y no solo eso, sino todo el sistema de salud, empezando por el terrible desabasto de medicinas. Todo ello indica claramente que el bienestar de la gente no es su prioridad. Su única prioridad, lo repito, es el control político y el gobierno unipersonal. Los áridos números no dejan lugar a dudas. El consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra la cruda realidad: En 2020 el 52.80% de los mexicanos está por debajo de la línea de pobreza por ingresos (66.5 millones de mexicanos, 4 millones más que en 2018) y 17.2% en pobreza extrema (21.7 millones de mexicanos, 4.2 millones más que en 2018).

El dique de contención que podría ser el congreso, se aprecia muy débil; la Cámara de Diputados está dominada por su partido Morena con sus aliados el PT y el Verde, y la Cámara de Senadores está prácticamente pareja, un solo voto hace la diferencia. Queda por último la tablita de salvación que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación ¿Para donde se inclinará? Es una incógnita.

*En el enlace le sugiero abrir “Historia del premio” con el fin de apreciar la seriedad del mismo.

 

Adolfo Camacho Gómez


sábado, 14 de agosto de 2021

GRAN DILEMA: ¿ES SEGURA LA ESCUELA PRESENCIAL? ¿PELIGRAN MIS HIJOS?

 

Las clases a distancias, sobre todo, para los niños de primaria y secundaria han sido un rotundo fracaso en México. La deserción escolar fue brutal. según un comunicado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el siclo escolar 2020-2021 se dejaron de inscribir 5.2 millones de personas. Solo se inscribieron 32.9 millones de estudiantes, que representan el 60.6% de la población de entre 3 y 29 años. La encuesta señala que la falta de recursos fue la causa principal para que los estudiantes no se inscribieran. Lo que contradice la cantaleta del presidente de “primero los pobres”. El País

Según un estudio de la Unesco en América Latina, las clases a distancia han generado un retraso en el nivel educativo equivalente a un año escolar, en el 70% de los estudiantes de todos los niveles. Las clases por televisión convirtieron al estudiante en un sujeto pasivo. El maestro quedó imposibilitado de conocer con la inmediatez necesaria si su enseñanza era o no asimilada por sus pupilos. Los Ángeles Times

Otro aspecto que incide gravemente en la educación a distancia es el acceso a internet. El más reciente comunicado del Inegi en conjunto con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) señala que solo el 78.3% de la población urbana tiene acceso a internet, pero en las zonas rurales cae estrepitosamente al 50.4%. Ahora bien, una cosa es que se tenga acceso y otra muy diferente es que se pueda pagar el servicio. La caída de los ingresos de millones de familias, no solo les impidió inscribir a sus hijos a la escuela, sino también, pagar la suscripción a internet.

Queda claro que volver a las clases presenciales es una prioridad inminente. De que esto suceda es responsabilidad del gobierno en todos sus niveles, Municipal, Estatal y Federal. Pero el Federal, como rector indiscutible de las políticas de educación y de salud, y quien controla los recursos necesarios para que esto suceda, es el principal responsable.

¿Cuál es la situación?

Conforme una publicación de Milenio 11,054 planteles educativos han sido robados o vandalizados, cuyo costo asciende 1,105,400,000.00 pesos. Esa cifra únicamente corresponde a los destrozos y equipamiento robado, tanto de administración; muebles, equipo de cómputo, equipo de aire acondicionado, etc., así como destrozos de instalaciones; puertas, ventanas, sanitarios, etc. El daño ya fue hecho, pero, si es bien conocido que esto sucede año con año en el corto periodo de vacaciones ¿No pudieron prevenirlo, en vista que el cierre se prolongó por año y medio?

Ya que el ejército, la marina y la guardia nacional, bajo la premisa de “abrazos no balazos” no están dedicados a contener la delincuencia ¿No pudieron organizar rondines en colaboración con las policías estatales y municipales? ¡Qué falta de imaginación y previsión!

Pero esa cantidad multiplicada por 6 o 7, se requerirá para poner en condiciones de operar las 500,000 escuelas de solo el nivel básico y secundaria. El presidente, desde su púlpito mañanero ya ordenó que los maestros y padres de familia se pongan de acuerdo para limpiar las escuelas. Me pregunto ¿Acaso él y su Señora esposa irán a limpiar la escuela de su hijo menor? Muchos dirán; el presidente está muy ocupado, pero ¿Acaso no lo están también los padres de familia? Aun así, demos por sentado la solidaridad de los padres, pero poner en condiciones de operar las escuelas no solo es cosa de limpiar; se requieren servicios de plomería, fontanería, electricidad y pintura. Montaje de bebederos, lavamanos e instalaciones sanitarias en cantidad suficiente para evitar la aglomeración de los alumnos. Estos trabajos debieron iniciarse hace meses, no a 30 días del anuncio del reinicio de clases presenciales. Es prácticamente imposible que las escuelas estén en condiciones de recibir a sus alumnos en tan escaso tiempo.

Vayamos a lo más importante, la salud de los niños, padres, maestros y personal administrativo e intendencia.

Our World in Data registra que en México se han aplicado 74.8 millones de dosis, pero con vacunación completa, es decir doble dosis, solo 28.4 millones, es decir el 22.2% de la población solo se ha vacunado completamente. Significa que el 77.8% de la población mexicana está en riesgo de contraer la covid-19 y caer gravemente enfermo, porque no tiene ninguna protección o solo está protegido parcialmente. La premisa pronunciada por el presidente de “Llueve, truene o relampaguee, el 30 de agosto iniciarán las clases presenciales” raya en lo criminal, ya que entre ese 77.8% de no vacunados están precisamente los niños menores de 18 años, que el presidente quiere a toda costa que inicien sus clases presenciales.

Cuando se le preguntó si se autorizaría la vacunación para los menores de 18 años, en un desplante de cinismo contestó "No estar sometidos, Sujetos, Subordinados a que las farmacéuticas sean las que nos digan: falta una tercera dosis, una cuarta dosis, falta que se vacunen los niños. Hay que ver científicamente si es necesario. Es como cuando se va a comprar algo, no debemos ser consumistas". Enfatizó que estas compañías farmacéuticas solo quieren hacer negocio.El Finaciero

Es un cinismo descarado, porque el presidente tiene perfecto conocimiento que en Estados Unidos y otros países de Europa se está vacunando a niños hasta de 6 años. ¿Por qué en esos países se ha extendido la vacunación a los menores? Porque es un hecho CIENTÍFICO que la covid-19 no respeta edades y que la nueva variante Delta es mucho más contagiosa, precisamente con los menores que no están inmunizados.

¡Cómo le duele al presidente gastar en la salud de los mexicanos. Para ejemplo los niños con cáncer! Pero también expresó, en otro momento, cuando la escasez generalizada de medicamento hizo crisis ¡Qué los médicos las compren de su sueldo, ganan mucho! 

El presidente sabe perfectamente que en México, hasta el pasado 13 de junio se han contagiado 52,810 niños y en el periodo del 12 de abril 2020 al 13 de junio 2021 han muerto por covid 569 niños. Expansión Política

Para colmo, la Secretaría de Educación Pública ha emitido un documento que deben firmar los padres, donde se hacen responsables de que sus hijos asistan a clases presenciales. En pocas palabras si por desgracia muere un niño; el gobierno, el sistema de salud y el sistema educativo se lavan las manos. ¡Qué, allá los padres lloren su pérdida! ¡Qué descaro!

¿Habrá disponibilidad en todas las escuelas de máscaras y cubre bocas para los niños que no tengan posibilidad de adquirirlos?

¿Se dotarán a todas las aulas de medidores de saturación de bióxido de carbono?

¿Se tendrá en las escuelas la disponibilidad de pruebas rápidas covid y personal capacitado para aplicarlas?

¿Habrá los protocolos para detectar si un niño está contagiado de covid y diferenciar de otra enfermedad, y en su caso se dará seguimiento para controlar la cadena de contagios en la escuela y el entorno familiar?

¿Se tendrá el equipo y personal capacitado para la sanitización de aulas?

Algunos dirán: ¡Pide demasiado!

Solo pido lo necesario para que nuestros niños transiten el siclo escolar sanos y con vida: ¿Usted No? 

El dilema no es si las clases presenciales deben reiniciar, la disyuntiva es si están dadas las condiciones en este momento para que los niños y jóvenes asistan con la seguridad de que se ha hecho todo lo necesario para minimizar al extremo los contagios y si las autoridades gubernamentales han hecho todo lo que la Organización Mundial de la Salud sugiere para que esto suceda en completa seguridad, para proteger lo más preciado que tiene una nación; sus niños, jóvenes y maestros. 

La respuesta es:

                                   ¡EN MÉXICO NO!



Adolfo Camacho Gómez

 



lunes, 19 de julio de 2021

¿POR QUÉ EL PRESIDENTE PROTEGE Y CONFÍA TANTO EN LÓPEZ-GATELL?

 No es fácil desentrañar el pensamiento del presidente de México, pero hay algunos indicios que podemos extraer de una experiencia antigua en la ya desaparecida Unión Soviética.

Trofim Denísovich Lysenko, fue un ingeniero agrónomo soviético, que por los años 30 del siglo pasado desarrolló una línea de investigación de la genética, conocida como lysenkoismo, contraria a la ciencia que en esos momentos se estaba desarrollando. (Existe profusa bibliografía sobre los errores fundamentales del lysenkoismo, pero indagar en ellos no es el propósito de estos comentarios), así que, de alguna manera convenció al dictador Josef Stalin de que sus investigaciones iban acordes y afirmaban las ideas marxistas. Además, Stalin estaba desesperado por encontrar soluciones mágicas que mitigarán el hambre por la escasez de granos ocasionada por su terrible dictado de acabar con los Kulaks en Ucrania, causando con ello la muerte por hambruna de millones de personas. Aunque su falsa ciencia en la práctica fue un desastre, que provocó una escasez mayor de granos de la que ya existía, dicho fracaso fue negado por el Estado Soviético, que no podía aceptar un fracaso de tal dimensión. En cambió fue nombrado director de la Academia de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética (¿Le recuerda acciones similares de algún gobernante nuestro?). Aún después de la muerte de Stalin en 1953, Lysenko mantuvo, más o menos, la confianza del sucesor de Stalin, Nikita Jrushchov, hasta que el mandato de éste empezó a debilitarse por los años de 1962 y 1963 y los verdaderos científicos pudieron expresar con cierta libertad el rechazo de esa seudo ciencia. Lysenko, ya sin poder y desprestigiado, conservó una pequeña oficina en la Academia de Ciencias Agrícolas.

Por increíble que parezca, quién salvó a la Unión Soviética de la hambruna fue Estados Unidos, que les vendió millones de toneladas de granos, principalmente trigo, introducidas en secreto y que el aparato de propaganda comunista hacía creer a los hambrientos soviéticos que era producción suya.

En México tenemos nuestro Lysenko, Hugo López-Gatell, quien para el presidente es el científico más grande que ha producido nuestro país. Pero, para millones de mexicanos, principalmente para aquellos familiares de las víctimas de la covid-19, es un charlatán. Sin embargo, el Presidente, lo protege como la niña de sus ojos, lo cubre de honores y vilipendia a la prensa, radio, televisión, comunicador o periodista que se atreva a descalificarlo. Si no solo los epidemiólogos locales de vasta experiencia, sino también instituciones de renombre  y prestigio mundial como la propia Organización Mundial de la Salud y muchas otras, han descalificado la estrategia seguida por López-Gatell para el control de la pandemia, ¿por qué el Presidente la defiende tanto?

En mi opinión el Presidente quedó atrapado en su propia ingenuidad y narcisismo. Sucumbió ante la deslumbrante palabrería seudo científica que no entendía; aceptó a pie juntillas todo aquello de que la covid-19 no era una enfermedad grave, que era, tal vez, solo un poco más fuerte que un catarro común, que no era necesario usar cubre bocas, que el confinamiento y el distanciamiento social no eran necesarios, que era mejor que una gran cantidad de mexicanos se contagiara para adquirir inmunidad de rebaño. Se atrevió a pedir a la población, en un desplante de insensatez inaudito, que salieran a comer a los restaurantes, que no tuvieran miedo, sin comprender el peso enorme de sus palabras y el daño mortal que eso implicaba. Quiero seguir pensando que todo ello se debió a su ingenuidad en creer en la seudo ciencia de López-Gatell y no a una maldad intrínseca.

Pero hubo más, López-Gatell apeló a la exaltación sublime del ego del Presidente. El 16 de marzo de 2020 López-Gatell en presencia del Presidente y ante una audiencia nacional, pronunció la aberración más grande que un científico en medicina pudo haber expresado “la fuerza del presidente es moral, no de contagio”, para defender el hecho de que el presidente no usara cubre bocas y tampoco respetara la sana distancia. Después de casi tres años de este gobierno hemos entendido que, por ningún motivo el presidente acepta que nadie contradiga sus ideas u opiniones, pero también descubrimos que no es inmune al elogio y la glorificación, y quienes lo rodean lo saben; así se dio el caso del doctor en Derecho Constitucional por la UNAM John Mill Ackerman Rose en un programa de televisión que se difunde a nivel nacional, quien afirmó: “Andrés Manuel López Obrador es el científico, por supuesto. El secretario de salud está siguiendo las instrucciones del Presidente de la República”, la co-conductora de dicho programa, la escritora Sabina Berman, no pudo disimular una sonrisa y respondió “pero el presidente no es científico”. El Presidente en ninguno de los dos casos refutó dichas afirmaciones o cuando menos se refirió a ellas como exageradas, más bien las atesoró como medallas para lucir en su pecho. 

El Presidente quedó preso en su propia trampa; ahora no puede descalificar a López-Gatell porque él mismo se descalificaría por haber aceptado su estrategia fallida. Utiliza todo el poder propagandístico del Estado para imponer su verdad, hace lo indecible para minimizar el elevado número de muertes por covid-19, utilizando comparaciones con otros países que rayan en lo no creíble, y no puede más que seguir apoyando a López-Gatell. En pocas palabras, al más puro estilo soviético, el presidente se esmera por imponer su verdad de que todo ha funcionado de maravilla, cuando la realidad dice todo lo contrario.

La pandemia aún no termina, viene una tercera ola, que empieza a ser más virulenta en los más jóvenes. La desesperación por volver a la plena normalidad apremió al Presidente a anunciar el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto, pero con solo la mitad de la población vacunada implica un enorme riesgo.

¿Continuará el Presidente casado a muerte con la estrategia de López-Gatell? ¿Se atreverá a corregir? ¿Implantará la toma de pruebas covid masivamente para atacar tempranamente la enfermedad? ¿Cuántas más muertes serán necesarias para que esto suceda y regrese la sensatez?

Una cosa es cierta, López-Gatell, terminará como Lysenko, desprestigiado y arrumbado en una oscura oficina.

Por lo pronto ¡Estamos por nuestra cuenta! la pandemia aún no da visos de ser erradicada y menos en nuestro país.

DEBEMOS SER CIUDADANOS RESPONSABLES, CUIDÁNDONOS, CUIDAMOS A LOS QUE NOS RODEAN.


Adolfo Camacho Gómez.