Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

miércoles, 2 de junio de 2021

LA CRUELDAD DE LÓPEZ.

 Este 6 de junio cuando vaya a votar y por favor hágalo, cuando emita su voto piense en todas las personas que deberían estar votando y no lo podrán hacer por la cruel y desalmada actuación de este gobierno. Por ellos, ¡NO LE DÉ UN SOLO VOTO A MORENA Y SUS PARTIDOS SATÉLITES!

 

¿PODRÍA haber un hombre más cruel, inhumano, ruin y desalmando, que una persona, que con plena conciencia expone inexorablemente a millones de sus gobernados a enfermar de gravedad o a cientos de miles de ellos a morir inevitablemente?

Pues si lo hay, ese hombre es el presidente de México, López Obrador.

López no puede negar que desconocía la gravedad del brote del nuevo virus. La información científica que había desde diciembre de 2019 e inicio del 2020 develaba que, la covid-19 era una enfermedad muy grave, altamente contagiosa, que se extendía por el mundo como pandemia con una virulencia no vista desde cuando menos hace cien años.

¿Por qué? Cuándo ya tenía, López, en sus manos esa información se atrevió a engañar a todo el pueblo mexicano, minimizando la gravedad, con expresiones como estas:

“No se preocupen, solo es como un resfriado común” o “Salgan a comer a los restaurantes, NO PASA NADA, ABRACENSE”, negándose desde siempre a usar cubre bocas, induciendo con su ejemplo a millones de personas a no usarlo y aun inevitable contagio.

Para entonces el gobierno chino ya había sellado a canto y lodo la ciudad de Wuhan, que fue el foco de la pandemia y se aprestaba a construir en cosa de días nuevos hospitales.

¿Qué fuerzas oscuras, entonces, llevaron al presidente de México, a minimizar de forma que raya en lo criminal la gravedad de la pandemia?

Solo hay una razón. El presidente debe padecer un trastorno de la personalidad que lo lleva a tener una falta total de empatía. Dirían los estudiosos de estos trastornos, que la falta de empatía es sintomática del narcisista. Descrita como: Grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía. Ese trastorno lo llevó a implantar el austericidio (austeridad llevada a la insania), negando el gasto en salud para destinarlo a sus obras faraónicas; tren Maya, refinería Dos Bocas y aeropuerto Felipe Ángeles.

China, por supuesto, y los países de Europa, sin dudar un segundo, se volcaron a invertir y gastar enormes sumas de dinero, primero; para reforzar sus sistemas de salud, adquirir insumos de protección para todo el personal médico, hacer masivamente pruebas para detectar la enfermedad, y así poder aislar a los enfermos y evitar contagios. Y segundo; cuantiosos apoyos masivos a personas que fueron obligados a confinarse, y a empresas que tuvieron que cerrar.

En cambio, en México, López Obrador, se mostró brutalmente inhumano. Mintió descaradamente cuando dijo en una de sus mañaneras del mes de marzo de 2020, que nuestro país estaba totalmente preparado para enfrentar la pandemia, pero muy pronto la realidad le explotó en la cara. No pudo ocultar lo que todos vimos; médicos sin el equipo necesario, falta de medicamentos, falta de ventiladores, falta de camas, no se hicieron pruebas masivas para detectar la enfermedad. Y cuando el personal médico empezó a manifestar estas carencias, con el mayor cinismo, López, respondió que los médicos mentían, que eran fifíes. Pero lo peor vino cuando los muertos se empezaron a acumular y culpó a los medios por hacerse eco de la tragedia que cubría todo el territorio nacional.

223 mil muertes por la covid-19 dice la cifra oficial al día de ayer, pero la cifra real ya rebasa los 550 mil fallecidos, muchos, la mayoría, dicen especialistas locales y extranjeros, se pudieron haber evitado. Ahora lo sabemos, porque podemos comparar los países que lo hicieron bien y los que lo hicieron mal. México lo hizo muy mal; primer lugar mundial en letalidad y primer lugar mundial en muertes del personal médico.

Al día de hoy podemos afirmar que no hay familia en México que no haya padecido la muerte por la pandemia de un familiar, pariente o amigo.

También negó todo apoyo las empresas que tuvieron que cerrar sentenciando “Las empresas que tengan que quebrar que quiebren”, sin tener en cuenta que los empleos se deben a las empresas, lo que llevo a la pobreza a más de 15 millones de personas que se quedaron sin empleo. Pero tampoco hubo ayuda para todos ellos.

La vacunación ha sido otro desastre. Se anuncia con bombo y platillo la compra de millones de vacunas, pero se reserva toda la información sobre dichas compras. Es decir, López, dice que las compraron, pero le niega al pueblo conocer cantidades de dosis, precios y farmacéuticas con que se hicieron dichos contratos. La opacidad de que acusaba, López, a gobiernos anteriores, hoy es la norma en su gobierno.

Hacen un circo para la recepción de las primeras vacunas, televisivamente se sigue la trayectoria de un avión minuto a minuto, arriba a la ciudad de México, funcionarios de primer nivel se agolpan en el aeropuerto para salir en la foto, baja un contenedor, el ejército lo escolta, y no esperamos mucho para saber que solo habían llegado 3 mil dosis, si solo 3 mil de las millones prometidas.

Así empezó el viacrucis de la gente esperando las vacunas. Fueron llegando unos miles de dosis un día, otros 20 o 30 mil otros días, pero los millones nunca llegaron.

Por fin inició la aplicación, y la impericia y falta de preparación del personal se hizo patente, pero eso sí, el uso electoral no se hizo esperar, los “servidores de la nación” eran más que el personal médico. Y las truculencias salieron a relucir; por acá que la jeringa tenía pura agua, más allá que estaba vacía y la última; que cada frasco de Pfizer está diseñado para proporcionar solo 6 dosis y si hay un remanente se debe desechar y por ningún motivo combinar los remanentes de varios frasquitos. Pero aquí en México estaban sacando 7 dosis de cada frasquito ¡No faltaba más!

Por último, el día de ayer, López, en su mañanera, anunció que México ocupaba el noveno lugar mundial en vacunación y que habíamos avanzado varios lugares. Otra GRAN MENTIRA, según el Covid World Vaccination Tracker que publica el New York Times, México ocupa el lugar 68 de alrededor de 180 países que mide, con solo un avance del 15% de la población total vacunada.

Este 6 de junio cuando vaya a votar y por favor hágalo, cuando emita su voto piense en todas las personas que deberían estar votando y no lo podrán hacer por la cruel y desalmada actuación de este gobierno. Por ellos, ¡NO LE DÉ UN SOLO VOTO A MORENA Y SUS PARTIDOS SATÉLITES! 


Adolfo Camacho Gómez

jueves, 8 de abril de 2021

YO YA SÉ POR QUIÉN NO VOY A VOTAR

 

CUENTO CORTO

 

Mamá ¿Por quién vamos a votar?

¡Hay Chuyito! Que pregunta.

Mamá, no me digas Chuyito, ya tengo veinticinco años, terminé mi carrera, gracias a ti, y desde hace años que trabajo. Dime Chuy, o mejor, dime Jesús o ¿Ya no te gusta el nombre que me pusiste?

Está bien, Jesús; ¿Vamos? Yo ya sé por quién no voy a votar, no sé tú.

Ya sabes mamá, es una pregunta retórica.

Jesús, no te voy a decir por quién voy a votar, pero te voy a recordar algunas cosas.

¿Cuántos me dijiste, que NO regresaron a tu empresa después del cierre obligatorio?

Pues la mayoría, yo fui uno de los pocos afortunados, y eso porque la empresa se endeudó hasta el cuello y decidió prácticamente reiniciar de cero.

Eso ya lo sé. Ya sabes lo que te estoy preguntando.

Sí, ya sé mamá, cuatro compañeros no regresaron porque murieron por la Covid-19 y pronto, también supimos que muchos parientes de ellos igual murieron, como en nuestra propia familia.

Y yo, todos los días lloro por Juanita tu novia, ya se iban a casar, ya me estaba imaginando la casa llena de nietecitos cuando nos visitaran. 

Ni me lo recuerdes mamá, que me viene la tristeza, era una gran enfermera y su meta era seguir estudiando para ser médica. ¿Cómo es posible que este gobierno no los haya cuidado y les haya dado, a todos los médicos y enfermeras, lo necesario para proteger su salud? Y ahora ni los quieren vacunar ¡Es el colmo!

Pues esta mamá no olvida. Millones de mexicanos ya no tienen trabajo, muchos hemos tenido que vender lo poco que teníamos para sobrevivir, como el compadre que está a punto de perder su casa. ¿Cuántos cientos de miles de mexicanos no debieron haber muerto por la covid-19? Pero murieron por las mentiras de este gobierno, desde el presidente López, ¿Acaso no dijeron que no pasaba nada? Qué, el cubre bocas no servía para nada, que solo era como un resfriadito. ¿Por qué nunca quisieron hacer las pruebas para curar en tiempo a los infectados y evitar que la epidemia se propagara? ¿Por qué el presidente López dijo que la pandemia le había caído como anillo al dedo? ¿Cuántas mamás, como tu hermana, han tenido que dejar de trabajar porque cerraron las guarderías donde podían dejar, seguros, a sus niños? ¿Cuántos niños han muerto por falta de sus quimioterapias? ¿Cuántos recién nacidos están en grave riesgo por falta de sus primeras vacunas, esenciales para su buen desarrollo?

Y ya mejor ni le sigo Chuyito, sí, tú serás mi Chuyito hasta que me muera.

Yo ya sé por quién NO voy a votar ¡Ah! Y tampoco por esos partidos paleros que se arrastran para recoger las migajas y son cómplices del luto que cubre a esta nación.

Como algunos dicen por ahí ¡Vivos los teníamos, vivos los queremos! Sí, jamás los tendremos, pero ¡Jamás los olvidaremos! Y menos a quien o quienes han causado este holocausto.

Y tú ¿Ya sabes?

 

FIN

 

Adolfo Camacho Gómez.  

domingo, 28 de marzo de 2021

POR UNOS GRAMOS DE CARNE DE CERDO EN CUBA, POR UNA VACUNA EN MÉXICO, AMBOS PUEBLOS SON IGNOMINIOSAMENTE MANIPULADOS

 

En Cuba la carne de cerdo es parte primordial de su identidad culinaria. Sin embargo, su escasez hace años que es la realidad cotidiana para sus habitantes. De los 15000 criadores de cerdo que había hace algunos años, hoy solo quedan 5900. El propio ministerio de Agricultura de la isla acepta que la falta de insumos para producir el forraje, que el gobierno es responsable de proveerlo, es la causa de la drástica disminución.

Para el cubano común, es un triunfo conseguir unos gramos del preciado alimento, por lo que hace lo necesario para conseguirlo, inclusive llegar a la más abyecta humillación.



Arroz, frijol y pollo, corren la misma suerte que la carne de cerdo. Su racionamiento es habitual para los cubanos y hacer fila, a veces por varios días es normal. Las más de las veces, sin tener la seguridad de poder obtener unos miserables gramos.


Quienes no vivimos ese infierno nos preguntamos ¿Cómo es posible que los cubanos lo soporten? Tal vez hubo un momento, hace muchos años, que algunos mostraron alguna inconformidad, pero el sistema los reprimió con la muerte, la cárcel o dejando al inconforme sin su vital ración mensual. En un sistema donde el gobierno es dueño de todo y controla a todos, es fácil doblegar por hambre a cualquiera. A tal grado se normalizó el racionamiento y la escasez en Cuba que el ciudadano festeja y hasta agradece al gobierno o al dictador Castro cuando vivía, la obtención de su magra ración.

El fracaso de la economía cubana es responsabilidad directa de la ideología obsoleta de su dictadura, pero como en toda dictadura comunista fracasada, siempre encuentran a quien responsabilizar de su fracaso; el imperialismo yanqui, los adversarios, los antisociales, las naciones acaparadoras, etc.  

Sí, ya se estará preguntando ¿Qué tiene que ver todo eso con la vacunación en México? Bien, veámoslo.

El gobierno mexicano nos dijo que contrataron, compraron y pagaron millones de vacunas. El propio presidente López Obrador manifestó que había dinero de sobra destinado para las vacunas. Pero lo oscuro fue que reservaron, es decir escondieron, toda la información relativa a dichas compras y contratos. Para este gobierno, los ciudadanos comunes y corrientes debemos de creer que lo hicieron, aunque no nos muestren ningún documento que certifique que en verdad lo hicieron. El gobierno no quiere que sepamos con qué compañías o laboratorios contrataron la compra de las vacunas, cual fue el precio, que cantidad, cuál fue la ministración pactada. Tal vez porque no hubo tal compra.

La realidad que vivimos los mexicanos, es que las vacunas han arribado a cuenta gotas, insuficientes para lograr una inmunización pronta y eficaz, pero el gobierno no hace lo que cualquier comprador serio haría en un caso de incumplimiento. Exigir que el vendedor cumpla con el contrato. Al no hacerlo el gobierno se muestra como un inútil, o en caso contrario, hace evidente que fue una burda mentira la contratación y compra de vacunas.

La pregunta salta de inmediato ¿Por qué otros países, independientemente de su población, a la fecha, han podido obtener mayor cantidad de vacunas? La respuesta es sencilla; esos países sí supieron hacer su tarea, México evidentemente no. Aquí muestro por ejemplo Israel, el país que lleva el primer lugar mundial en aplicación de vacunas, y por comparación los tres países más importantes, económicamente hablando, de América Latina, Brasil, Chile y México. 

País

Dosis aplicadas

27-03-2021

1ra Dosis

% de la población total

2da. Dosis

% de los vacunados con 1ra dosis

Israel         

  9,917,758

59.0%

53.0%

Brasil

17,032,868

  6.2%

  1.9%

Chile

  9,621,351

31.5%

16%

México

  6,487,170

  4.5%

  0.6%

The New York Times. Tracking Coronavirus Vaccinations Around the World.

México ha vacunado escasamente al 4.5% de la población total. Es del dominio público que solo se ha aplicado la primera dosis a una mínima parte de los adultos mayores y a algunos maestros. Ni siquiera se ha terminado de vacunar al sector salud y a muy pocos de ellos con la segunda dosis. Pero el gobierno, apoyado en su aparato propagandístico hace tal alboroto, que hace creer a una gran cantidad de gente que la vacunación lleva grandes avances. 

El censo 2020 registra que en México hay 126 millones de habitantes, de los cuales 15.2 millones son adultos mayores, si se descuentan los integrantes del sector salud y los maestros vacunados, tenemos que solo se han vacunado a poco más de 5 millones de adultos mayores, un tercio del total y solo con la primera dosis. Por otra parte, si el objetivo es obtener la inmunidad de rebaño, se tendría que vacunar el 70% de la población total, es decir 89 millones y para obtener una inmunización completa se requerirá una segunda dosis, en total 178 millones de vacunas. Si en 2 meses se han vacunado a 6.5 millones de mexicanos, y si se continúa al mismo ritmo, y si  pronto no hay un suministro suficiente de vacunas, la vacunación en México tomará, para lograr la inmunidad de rebaño, 52 meses, es decir estaría terminándose por el mes de mayo de 2025. A todas luces, hasta el momento la vacunación es un completo desastre, sobre todo considerando que su aplicación es lo único que puede detener las muertes, que a la fecha ya suman 201 mil (Oficialmente aceptadas) pero que los índices de sobre mortalidad indican que deben ser al menos 2.5 veces más.

Con toda seguridad usted ha sido testigo de los tumultos que se han ocasionado en los lugares donde por primera vez se anunció la aplicación de las vacunas en México. Personas mayores pasando la noche haciendo filas interminables o corriendo de un lugar a otro con el afán de obtener la vital dosis que salvará sus vidas. Es decir, igual que en Cuba, el motivo primordial de la existencia es la vida, y por el imperativo de preservarla, sea consiguiendo el alimento vital o la vacuna salvadora, la gente hará lo que el gobierno les obligue hacer. Cuando el gobierno es el dueño y ministrador del alimento o la vacuna, el pueblo hará lo indecible por obtenerlo. Y tan solo a los pocos días, la gente, ya resignada, se forma, o espera que le llegue su turno de ser vacunado, como en una lotería por la vida, que puede ser ahora, dentro de un mes, dos, un año o hasta cuatro más. Mientras tanto vive con la zozobra de ser contagiado del terrible virus. De, el derecho a la salud plasmado en la constitución, de un sistema de salud como el de Dinamarca, ya López Obrador  no habla, eso quedo en el papel de su discurso de toma de posesión.  

Y el gobierno mexicano, igual que el cubano, quiere cubrir su ineptitud, encontrando enemigos ficticios; los diez países más ricos que acaparan las vacunas, la prensa que magnifica su ineficiencia, sus detractores, etc. Pero la realidad desnuda la ineptitud de López Obrador, hay al menos 62 países, entre ellos, algunos más pobres o con mayor densidad de población, que han vacunado un mayor porcentaje de su población, pero también en ellos, la mortalidad por la Covid-19, proporcionalmente, ha sido menor. Un ejemplo que resulta patético para México, es Japón. Ambos países tienen 126 millones de habitantes. México tiene una densidad de población de 57 habitantes por Km2, Japón tiene una densidad 6 veces mayor, 334 habitantes por Km2, obviamente se deduce que tal hacinamiento debiera provocar un contagio y mortalidad mucho mayor que en México, pero oh sorpresa, Japón tiene sólo 463 mil casos de los cuales solo han muerto 9 mil, una relación entre contagios y muertes de 1.9%. Por lo contrario, en México llevamos 2.2 millones de contagios de los cuales han muerto 201 mil (Oficialmente), una relación entre contagios y muertes de 9.1%, la más alta del mundo, pero además, México tiene la deshonra de ser el primer lugar de médicos y enfermeras muertos por la Covid-19, es decir, ni siquiera, este gobierno ha sabido proteger a quienes luchan por curar a los enfermos.

La ruindad de López Obrador no tiene límites, ahora su enojo va contra quienes denuncian en los medios y las redes que la cantidad de muertes por Covid-19 en México es, verdaderamente, un escándalo mundial. ¿Qué acaso lo que quiere es que los familiares de los miles de víctimas soporten en silencio su dolor, que no lo acusen de su criminal desempeño desde el inicio de la pandemia?

En estos días se cumple un año de su fatídico y criminal llamado a la población “Salgan, abrácense, no pasa nada, yo les voy a decir cuando encerrarse”, el pueblo bueno le creyó, salió, se abrazó y hoy, más de 500 mil (cifra real) mexicanos no existen más.

El pueblo bueno deberá castigar la ineptitud de López Obrador en las próximas elecciones de junio 6, pero además ya es inevitable que la historia lo señalará como el peor presidente que México ha tenido desde su independencia.


Adolfo Camacho Gómez

domingo, 21 de marzo de 2021

EXPROPIACIÓN PETROLERA, FRACASO, FARSA Y REALIDAD.

 


El 18 de marzo de 1938 el General Lázaro Cárdenas, Presidente de México, declara con grandes fanfarrias la expropiación petrolera, que no fue tal, el petróleo ya era constitucionalmente propiedad de la nación, luego entonces no se podía expropiar lo que ya era propio. Lo que sí fue expropiado, abarcaba todas las instalaciones industriales de las compañías extranjeras.
Según lo aprendimos desde nuestros primeros años en la escuela. Es Presentada en los libros de texto como la más grande hazaña mexicana en el ámbito internacional, tal vez solo después de la batalla de Puebla. La acción fue recibida con gran júbilo por el pueblo en general, al grado de desbordarse el nacionalismo, traducido en donativos de hasta gallinas, como dice una crónica, para ayudar a pagar la deuda contraída por el gobierno mexicano. También se expidieron bonos que el pueblo mexicano compró generosamente, pero tanto los donativos como los bonos quedaron muy lejos de los 6,412 millones de dólares requerido para su pago. Paradójicamente, hoy que se celebra el 83 aniversario de tal hecho, PEMEX arrastra una deuda de más de 110,000 millones de dólares. 
Se nos ha enseñado a todos los mexicanos que esta acción fue decidida por el General Lázaro Cárdenas  en virtud de que las compañías petroleras extranjeras no acataron el cumplimiento de las leyes mexicanas en relación a salarios, prestaciones y condiciones de los trabajadores mexicanos que trabajaban en ellas.
Mucho de los entresijos alrededor de esta expropiación quedaron ocultos por muchos años. Tal parece para resguardar la Imagen del general Lázaro Cárdenas, quien se convirtió en un símbolo del nacionalismo mexicano en contra principalmente del expansionismo norteamericano, pero que además con los años se convirtió en uno de los activos simbólicos más preciados del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Y para remarcar esta fecha se agregó un día oficial conmemorativo en el calendario festivo nacional, que principalmente se celebra con un evento  formal encabezado por el presidente de la república quien dirige un panegírico a toda la nación, que es replicado en todos los Estados, todos los Municipios y en todas las escuelas del país.  
Con la muerte del General y el convencimiento de los propios Priistas. Que al final entendieron que, en lo que había devenido la industria petrolera ya mexicanizada, se había convertido en un lastre, muchos detalles de la idealizada expropiación petrolera empezaron poco a poco  a hacerse públicos.
De esta manera pudimos saber que algunos días antes el general Lázaro Cárdenas había tenido una reunión con los representantes de las compañías petroleras en la cual el General les propuso que garantizaran el pago de 26 millones de pesos, que era el resultado del fallo de la Junta de Conciliación correspondiente al pago de salarios caídos de los trabajadores que estaban en huelga. Con este pago el General les aseguraba que los trabajadores levantarían la huelga. A esto uno de los dueños de las compañías petroleras preguntó ¿Y quién lo garantiza? A lo cual respondió el general Lázaro Cárdenas “El Presidente de la República”, preguntando de nuevo el dueño de la compañía  ¿Usted y quien más?  Con lo cual el Presidente General Lázaro Cárdenas, sintiéndose ofendido, dio por terminada la reunión.
Ni duda cabe que los dueños de las compañías petroleras se mostraron arrogantes e irrespetuosos en sumo grado. Pero entonces ¿No fue la expropiación petrolera una respuesta arrogante y soberbia del Presidente Lázaro Cárdenas ante un insulto que no pudo manejar inteligentemente? Más aún, si consideramos que eran los tiempos en que la voluntad del presidente de la república era en última instancia, absoluta e irrefutable.
La pregunta es válida, ya que; si pudo tomar la decisión más extrema posible como fue la expropiación, ¿Por qué entonces no pudo someter a las compañías petroleras a las leyes mexicanas en vigor? Que con mucho se presenta como una acción mucho más fácil de ejecutar para un Presidente de la República. Tal vez, conociendo ahora, su visión mesiánica, porque en la mente del General ya estaba tomada la decisión.
Para nadie es desconocido que las tendencias ideológicas del general Lázaro Cárdenas eran sin lugar a dudas comunistas. La Unión Soviética era un modelo a seguir, sobre todo, porque se oponía al “imperialismo Yanqui”. La estatización de la industria petrolera fue entonces un paso lógico en esa línea. Y una de muchas otras medidas tomadas durante su gobierno en ese sentido.
Pero ¿Qué fue lo que expropió en realidad Lázaro Cárdenas?  Si le preguntamos al mexicano común sin duda responderá que fue el petróleo a los americanos. Olvidando totalmente que también existían compañías inglesas y holandesas, 17 en total.  Pero no podría haber respuesta más equivocada. Si algo expropió Lázaro Cárdenas, de ninguna manera fue el petróleo. La constitución mexicana ya expresaba que el subsuelo y todo lo que contiene era propiedad de la Nación, por lo que no podía expropiar algo que ya era propio. Lo que hizo el General en primer lugar fue cancelar las concesiones de explotación que se habían otorgado a las compañías y en segundo, expropiar, ahora sí, las instalaciones industriales. Pero en la imaginería popular la expresión “Expropiación Petrolera” quedó indeleblemente grabada y explotada por los gobiernos totalitarios que vinieron después.
¿Que pudo haber otras opciones?  Por su puesto que las hubo. Una de ellas era la ya mencionada, de meter en cintura a las compañías petroleras y obligarlas a que cumplieran la ley al pie de la letra y cobrarles rentas más elevadas.  Pero también pudo muy bien reservar regiones para la explotación por empresas mexicanas, con apoyos diferenciados para que compitieran con ventaja ante las compañías extranjeras.  Usted podría agregar algunas otras posibles soluciones y con toda seguridad serían mejores que en lo que devino a ser nuestra industria petrolera mexicana.
Para llegar a este punto de la debacle de PEMEX han transcurrido muchos años, 83 para ser más exacto. Tiempo durante el cual se han cometido toda clase de errores, políticas equivocadas y una gran corrupción que ha hecho ricos a políticos y líderes sindicales, sin que la riqueza petrolera haya podido ser, lo que debió ser, el motor que empujara toda la economía mexicana y sacara de la pobreza a millones de mexicanos. Para tratar de revertir dicha debacle, en el año 2013 el gobierno de Enrique Peña Nieto, promovió una reforma que permitió, después de 73 años, la inversión extranjera en la industria del petróleo mexicano. 
 Pero que pasó en realidad en lo inmediato después de la llamada expropiación.  Aunque en principio Gran Bretaña rompió relaciones diplomáticas con México y Estados Unidos decretó un embargo comercial y todas las compañías retiraron sus técnicos. La inminente Segunda Guerra Mundial hizo que el presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, estuviera más interesado en una alianza estratégica con México, que en defender a las compañías petroleras expropiadas, terminando en que México le vendiera su petróleo “Expropiado” a los Estados Unidos, es decir a las empresas a quienes les habían cancelado las concesiones y expropiado sus bienes. En resumidas cuentas, ahora México cargó con todos los riesgos de la exploración y todos los costos de la extracción y las compañías ‘’expropiadas” compraron el petróleo a un precio que ni siquiera México podía fijar.
Pues bien, después de todo, las posibles ganancias del petróleo ahora fueron a parar a las arcas del gobierno mexicano. Entonces ¿Qué pasó con ellas?
Cierto, hubo y sigue habiendo importantes ingresos, pero por desgracia toda esa riqueza en buena parte ha sido dilapidada.
Argumentan los defensores de la expropiación que sin esos ingresos el país no hubiera podido subsistir. Que se construyeron escuelas, hospitales,  carreteras Etc. Pero ¿Cuántos países existen que sin tener petróleo han hecho lo mismo y mucho más? En cambio en México, ni se electrificó todo el país, ni las carreteras lo comunicaron total y eficientemente, peor quedaron los ferrocarriles, ni los sistemas de salud llegaron a donde deberían haber llegado y todos conocemos la mueca en que se ha convertido el sistema educativo.
Lo que si sucedió, fue la creación de una enorme y costosa burocracia. PEMEX emplea actualmente a 127,500 trabajadores para extraer 1 millón de barriles diarios, aunque en algún momento llegó a tener más de 150,000 trabajadores. En comparación una de las petroleras más grandes del mundo, EXXON, emplea 70,000 trabajadores y extrae 6 millones de barriles diario, 6 veces lo que extrae PEMEX. La desproporción no tiene manera de justificarse y explica claramente el grosero dispendio e ineficiencia de la empresa mexicana.
Pero eso no es todo ni lo peor, la burocracia ha sido coronada por una nueva casta divina, la “PARTIDOCRACIA”. Este 2021 los partidos políticos se repartirán más de 7,000 millones de pesos. En los últimos 12 años (Incluyendo este 2021) los partidos políticos se han gastado la friolera de 80 mil millones de pesos.
Estos son los verdaderos resultados de la expropiación petrolera a sus 83 años.

Adolfo Camacho Gómez. 

domingo, 14 de marzo de 2021

LA INEPTITUD ES PEOR QUE LA CORRUPCIÓN, LA INEPTITUD MATA

El gobierno de Trump, apoyó con miles de millones de dólares a las farmacéuticas estadounidenses con el fin de que aceleraran el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19. El Economista. Enrique Campos Suárez.pos

López Obrador, no solo no apoyó a los laboratorios en México, sino que ha tratado de destruirlos.

López Obrador desdeñó a Biden en su visita a Estados Unidos y fue uno de los últimos jefes de gobierno en reconocer su triunfo.

López Obrador no hizo su trabajo como jefe de estado; debió mantenerse neutral en la campaña por la presidencia de Estados Unidos de 2020. Debió ser, como socio principal, uno de los primeros en reconocer el triunfo de Biden. Lo que se esperaba del presidente mexicano era que fuera uno de los primeros jefes de estado en contactar al nuevo presidente electo Joe Biden y hacer patente los lazos de amistad entre las dos naciones. Es lo menos que se esperaba del presidente mexicano, sabiendo que Estados Unidos sería en un momento dado nuestro proveedor natural de vacunas, pero la soberbia de López Obrador pudo más que su inteligencia.

Después de tan mala interacción de López Obrador con nuestro socio principal y el único que podría haberlo apoyado con el suficiente suministro de vacunas, ahora lloriquea porque el mundo no lo apoya. ¿Qué esperaba?

Sin duda los presidentes de Brasil y Chile, fueron más inteligentes. La pregunta es inevitable ¿Por qué esos países han podido obtener más vacunas que México?  

La única acción concreta, que se conozca, porque la información sobre la compra de vacunas por el gobierno mexicano ha sido reservada, así que no podemos saber si en realidad se hicieron y en tal caso cual fue la cantidad de vacunas compradas, fue la hecha por la Fundación Slim con la farmacéutica AstraZeneca.

Fue realmente patética la expresión de López Obrador, endilgando el epíteto de “florero” a las Naciones Unidas (En México se usa esta expresión para calificar, en un grupo, a quien cuya participación es nula), tratando de eludir su enorme responsabilidad, ante los mexicanos, de su desastrosa gestión para la adquisición de vacunas, pero también su negligente manejo de la pandemia, que ha arrojado a la fecha 475 mil muertes reales por Covid-19. infobae

6 de junio es el día en que los ciudadanos mexicanos pondremos fin a la debacle que es el gobierno de López Obrador. 


Adolfo Camacho Gómez


sábado, 6 de marzo de 2021

¿QUE OCULTA LA REFORMA A LA LEY DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA?

 

Este muro, que ni Trump lo tuvo, y que este día ha rodeado ominosamente el palacio de gobierno, en mi opinión engloba lo que ha sido la administración de López Obrador. Cuando es incapaz de racionalizar un conflicto se encierra en sus propias ideas y deja fuera todo lo que no entiende y lo encajona con etiquetas de adversarios, neoliberales, prensa carroñera, etc.

Foto de Diego Prado, publicada en 
el periódico El Universal


Enseguida, y a medida que el ejercicio del poder, le ha permitido ir descubriendo las poderosas herramientas a su disposición, de amedrentamiento y coerción, las utiliza para destruirlos. De esta forma, el Servicio de Administración Tributaria, La Unidad de Inteligencia Financiera, la Procuraduría General de la República, el Tribunal Electoral y la Suprema Corte de Justicia, son instrumentos que en un paroxismo de poder los utiliza sin el mayor rubor, para no solo atacarlos, sino destruirlos.

En ese contexto, ya creyéndose, López Obrador, poseedor de un poder omnímodo ¿Qué viene después de las reformas a la ley de la industria eléctrica?

Sin duda las empresas que han invertido miles de millones de dólares para producir electricidad mediante el aprovechamiento del viento y el sol, utilizarán todos los elementos legales a su alcance para proteger legítimamente sus inversiones. Y si las cosas no les son favorables, existe la posibilidad que cierren sus operaciones, es decir que dejen de producir energía eléctrica.

Y, como ya ha quedado de manifiesto, por los apagones sucedidos, que la aportación de esas compañías privadas al abastecimiento de la red nacional, aunque aún pequeño, ya le resulta vital a la Comisión Federal de Electricidad, su no producción pondría en riesgo todo el sistema.

Ante este panorama, no hay que descartar que en la mira de López Obrador siempre ha estado la expropiación. Y que todo este entramado, primero el decreto, luego la modificación de la ley enviada como preferente, es decir fast track, a sabiendas que viola los tratados internacionales y la constitución, no sea más que el preámbulo, el montaje de la escenografía ante sus seguidores, para en vísperas de las elecciones dar el zarpazo, ese que le daría los votos necesarios para ganar la mayoría en el congreso. Pero por, sobre todo, con el objetivo incubado en su mente mesiánica, lograr su mayor anhelo, y ponerse al nivel de su ídolo más venerado, Lázaro Cárdenas del Río, quien expropió la industria petrolera.

¿La destrucción del país? Eso no le importa, eso queda fuera del muro imaginario en que vive encerrado. Como tampoco le importan los más de 350 mil muertos reales de Covid-19, los 80 mil asesinados (Incluidos más de 7 mil feminicidios), los 2 mil niños víctimas del cáncer o los 10 millones de mexicanos que se han sumado a las filas de la pobreza.

No quisiera ser premonitorio, pero tal vez…


Adolfo Camacho Gómez

miércoles, 3 de marzo de 2021

UN ESTÚPIDO EXCESO

 De la pasada conferencia virtual entre el Presidente Joe Biden de Estados Unidos y el presidente de México Andrés Manuel López, trascendió que López suplicó por vacunas anti Covid a Biden, recibiendo como respuesta un rotundo no, bajo el argumento que primero tenía que cumplir con la vacunación de toda la población estadounidense.

El hecho desnuda la ingenuidad de López y sus asesores, ya que la respuesta de Biden era la única políticamente correcta ante los electores que recién lo habían elegido. Más, si se considera el apoyo incondicional de López a Trump y que fue uno de los últimos jefes de estado en reconocer el triunfo de Biden.

Ya que el gobierno mexicano reservó toda la información de la adquisición de vacunas, lo único que puedo es conjeturar sobre la información que se ha hecho pública. Desde que se hizo patente que países como Estados Unidos, Bélgica, Reino Unidos, Rusia y China, en laboratorios de iniciativa privada de esos países, estaban muy cerca de producir la vacuna anti Covid, el gobierno mexicano, a través de diferentes voceros, incluso el propio López, vinieron jactándose que ya había contratado e inclusive pagado millones de vacunas, con los diferentes países y laboratorios productores. Sin embargo, ha trascendido, sin poder comprobar la certeza, debido a la reserva del gobierno, que realmente jamás han existido dichos contratos o al menos no por la cantidad anunciada, salvo el convenio público hecho por la Fundación Slim y AstraZeneca para producir entre 150 y 200 millones de vacunas, pero sin definir con precisión si éstas serán solo para México o compartidas con Argentina que es el otro país involucrado en su producción o inclusive con otros países y que a la fecha no se sabe cuándo estarán disponibles.

El hecho es que, a la fecha, el gobierno mexicano, mendigando aquí y allá, solo ha podido conseguir menos de 2 millones de vacunas, para una población de 90 millones que requiere ser vacunada con doble dosis para lograr una inmunidad completa.

Queda pues al descubierto, la incapacidad, ineficiencia y mentiras de los responsables de la estrategia de vacunación y de toda la pandemia desde su inicio. El resultado es trágico, 186 mil muertos por Covid, según fuentes oficiales, ya que el exceso de muertos, expresado por las actas de defunción, arrojaría más de 300 mil.

Esta inoperancia queda manifiesta en la petición antes descrita, hecha por López a Biden. Dado los antecedentes, era previsible la negativa. El pedimento debió hacerse por canales discretos y solo darse a conocer si esta se concretase favorablemente. Pero parece que la arrogancia de López es incapaz de comprender tales sutilezas.

Ayer se filtró que dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se fueron a vacunar al Consulado de México en San Antonio, Texas, Estados Unidos. Y fue inevitable que el hecho llegara a la conferencia mañanera de López Obrador; a pregunta expresa, el canciller Marcelo Ebrard, negando lo innegable, dijo que no tenía confirmación de que se hubiera llevado a cabo tal vacunación, pero fue más allá, dijo que había dado instrucciones a los 50 consulados de México en Estados Unidos, para que vacunaran únicamente a residentes mexicanos en ese país.

Yo creo que, la mayoría de los mexicanos, obviamente en nuestro país, desconocíamos que en los consulados mexicanos en Estados Unidos se estaban dispensando vacunas Covid. Vacunas proporcionadas por el sistema de salud estadounidense gratuitamente, quiero pensar, para vacunar a todos aquellos mexicanos ilegales que temen exponer en los centros de vacunación su estancia ilícita y ser deportados. Por otra parte, desconozco la cantidad de vacunas asignadas a cada consulado. Pero conociendo que la prioridad del sistema de salud estadounidense, expresada por el propio presidente Biden, es controlar la pandemia lo más rápido posible, su finalidad es vacunar a toda la población legal o ilegal, entonces donde cabe que un visitante mexicano ¿No pueda vacunarse si hay vacunas disponibles? Sí, por cierto, esas vacunas que le fueron negadas a López por Biden.

Más le valiera al canciller mexicano, ser más astuto y discreto, y permitir, sin decirlo, que todo mexicano que tenga la posibilidad de viajar a Estados Unidos aproveche ser vacunado y obtener esa protección que puede salvar sus vidas, lo que por ahora se ve lento y lejano en nuestro país.

¿No le parece un exceso estúpido de nuestro canciller?


Adolfo Camacho Gómez 

martes, 23 de febrero de 2021

¿POR QUÉ EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR MIENTE TANTO?

 

Realmente me quedé perplejo cuando vi el gran trabajo del Sr. Luis Estrada en su publicación denominada SPIN Taller de Comunicación Política, en el cual ofrece un desglose impresionante de las conferencias matutinas de López Obrador, que para el común de la gente son conocidas como mañaneras.

El 15 de febrero de 2021, en su cuenta de twitter, Luis Estrada, publica su infografía No. 46 de las mañaneras. En ella nos dice que en 808 días de gobierno de López Obrador ha presidido 546 mañaneras con una duración promedio de 106 minutos. Nos dice también que van 574 días desde que prometió presentar sus análisis de salud y no coumplió ni cumplirá. Esto es muy importante, porque me lleva a lo que me ocupa ahora, sus mentiras. Para él, parece que le es muy fácil ofrecer, prometer o afirmar algo, a sabiendas que no lo cumplirá, porque no querrá hacerlo, porque le es imposible o porque sencillamente miente.

La infografía da cuenta de que en esas 546 mañaneras ha expresado 46,965 AFIRMACIONES NO VERDADERAS, un promedio de 81 mentiras por conferencia, es decir en promedio, López Obrador, dice una mentira cada minuto y medio.

Infografía publicada por Luis Estrada en su
cuenta de Twitter @luisestrada_


Este dato es espeluznante, no creo que haya en el mundo un jefe de estado que supere tan deprimente hazaña.

En otra vertiente de su forma de mentir, está la afirmación “yo tengo otros datos” que, de acuerdo a una publicación de Milenio digital del día 23-2-2021 Milenio digital la repite en promedio cada 10 mañaneras, 51 veces de las 551 mañaneras a este día. Ésta socorrida frase la esgrime cada vez que algún reportero le presenta una dato estadístico con la que no está de acuerdo. Nada estaría mal si presentara esos “otros datos”, la mentira estriba en que jamás los presenta.  

Confrontando esta insania del presidente, con algunas personas, he recibido la explicación en el sentido que López Obrador le habla a sus seguidores, quienes le creen a pie juntillas todo lo que les dice. Pero si esto es así, y lo hace con plena conciencia de que los está engañando, sería una total falta de honradez de su parte, para decirlo claro una villanía, que solo podría esperarse de una persona carente de toda moral.

Tratando de descubrir una explicación lógica, traté de encontrarla en la experiencia de un gran amigo psicólogo. Hay extensos estudios sobre este comportamiento patológico, me dijo, pero solo te daré un dato; en la niñez la mitomanía se presenta en menos del 1%, pero en la adultez da un brinco hasta llegar al 10%. En ese 10% hay niveles, aquel que miente esporádicamente, pero con cierta regularidad, éste es aquel que sabes que miente, pero en un momento dado dudas si lo que dice es verdad o es mentira. Hasta el extremo de aquel que miente siempre, que todo mundo sabe que miente, pero que al mentiroso contumaz no le importa. Esto último casi siempre es producto de un trastorno de la personalidad. Para el mentiroso patológico no hay medicina, seguirá mintiendo y muchas veces terminan sus mentiras en líos legales. Por lo general estos individuos se presentan a sí mismos como honestos y sabios, es la máscara con la que intentan esconder su trastorno.

Debo decir que la descripción anterior no tiene la arrogancia de tener una base científica, es una simple charla entre amigos, eso sí, con un profesional de la psicología, pero ya sabemos que cada persona es dueña de su propia teoría.

Dicho lo anterior, mi conclusión es que; una persona que expresa en cada conferencia, en promedio, 81 AFIRMACIONES NO VERDADERAS, que en buen cristiano son llanas mentiras, no puede ser dueña de una personalidad estable.

¿Usted qué cree?


Adolfo Camacho Gómez 

sábado, 26 de diciembre de 2020

EN CASA DE MARÍA, ESTA NAVIDAD HUBO UNA SILLA VACÍA.

 

CUENTO CORTO

 


Era 24 de diciembre, María llega corriendo a su casa del trabajo. A pesar de la pandemia de la Covid-19 había tenido que solicitar el reingreso en su antiguo trabajo al que había renunciado cuando cerraron las escuelas y sus hijos se quedaron en casa todo el día, ahora su mamá era quien cuidaba de sus hijos. Su vida había dado un vuelco desde aquel fatídico día de principios del mes de abril.  

La necesidad de mantener un ingreso en el hogar obligó a su esposo Santiago continuar trabajando como representante de ventas a comisión. Aunque ya algunos de los negocios habían cerrado o limitado sus horarios, el apremio le forzó a continuar trabajando a pesar de que los contagios de la nueva enfermedad empezaban hacer una preocupación general. Pero él se tranquilizó cuando escuchó decir al Presidente que la enfermedad no era grave.

Una tarde-noche que regresó a casa de recorrer media ciudad tratando de levantar algunas ventas a pesar de la reticencia de los clientes por el temor a que tuvieran que cerrar, como en la epidemia de influenza del 2009. Llegó tan cansado que se fue a la cama sin cenar. Al día siguiente se levantó con el cuerpo adolorido, pero no podía darse el lujo de dejar de trabajar.

Santiago, le dijo María cuando le preparaba el desayuno ­—Te ves muy pálido ¿Te sientes mal? — Un poco María, me oíste, en la noche estuve tosiendo, pero necesito ir a trabajar, tengo la promesa de unos clientes de cerrar unas ventas hoy, y ya ves que son pocos los que quieren hacer pedidos, porque no saben cómo se pondrán las cosas — Bueno Santiago, cuídate mucho, que Dios te bendiga.

Ese día Santiago regresó más temprano que de costumbre, se empezó a sentir muy mal. María le tomó la temperatura, 38.5° registró el termómetro. Necesitas que te vea un médico, le dijo María, ve al hospital, tú estás registrado en el Seguro Popular — Tienes razón, me voy al hospital, asintió Santiago.

El Seguro Popular ya no existe, le dijeron en el hospital, tiene que ir a ésta dirección para registrarse en el INSABI y ahí le van indicar en qué hospital lo van a atender, pero a estas horas ya va a estar cerrado, vaya mañana temprano.

Al día siguiente, sintiéndose peor, Santiago, muy temprano fue a la dirección indicada y encontró una enorme fila hasta la calle, de personas queriendo hacer también su inscripción. Por fin, eran las 3 de la tarde cuando terminó su trámite de inscripción y resultó que el hospital que le asignaron era el mismo al que había ido el día anterior. Eran ya casi las 5 de la tarde cuando llegó al hospital designado, pero no le podían dar atención médica hasta que fuera dado de alta en esa institución. Después de una larga espera fue dado de alta, sin embargo, le informaron que ese día ya no alcanzaba cita médica. Tenía que regresar al día siguiente. A las 7 de la mañana empezaban a asignar las citas, le dijeron, y las citas están limitadas a un determinado número, así que tiene que venir lo más temprano que pueda para alcanzar una.

Era principios de abril, aún las autoridades no tomaban muy en serio la gravedad de la Covid-19 en México. Y en los hospitales parecían tener instrucciones de minimizar la nueva enfermedad.

Después de pasar una noche terrible, Santiago, al día siguiente de madrugada se presentó en el hospital para encontrar ya, una buena cantidad de personas que habían pasado la noche esperando ser los primeros para alcanzar cita. Santiago se formó y esperó a que abrieran las oficinas con la esperanza de ser uno de los afortunados. Después de una larga espera lo fue, y ya por el medio día lo recibió el médico, minimizando su enfermedad, le dijo que su mal era una simple gripe que había descuidado. Le prescribió unos medicamentos que en ese momento no los tenían en la farmacia del hospital. Afortunadamente el día anterior le habían depositado las comisiones del mes de marzo, compró las medicinas, una botella de agua y allí mismo se las tomó. Llegó a su casa, la fiebre y la tos no cedían y le empezaba a faltar el aire.

Esa noche cenó con sus dos hijos, que ya no iban a clases desde el 23 de marzo. En ese momento nadie se imaginaba que sería la última cena con su familia. Casi a media noche su respiración casi no le llevaba aire a sus pulmones, el termómetro marcó 40 grados. María no esperó más y llamó al 911 y pidió una ambulancia que llevara a Santiago al hospital. Ya, en la sección de emergencias del hospital, en la recepción las enfermeras lo veían con recelo. Por todo el personal del hospital se había diseminado el rumor de que ya estaban muriendo personas por la covid-19 y conocían la situación en Europa, donde la pandemia se extendía sin control. Ellos, en ese momento, sólo estaban protegidos con un cubre bocas, a pesar que las autoridades sanitarias les habían prometido los suministros para una protección completa. Su temor no era infundado.

Dieron ingreso a Santiago para la atención médica. A María no le permitieron pasar. Esperó en la salita de recepción por alrededor de una hora cuando un médico por la ventanilla le informó que Santiago se tenía que quedar internado y que probablemente al día siguiente ya se podría ir. Deje su número telefónico en la recepción y vuelva mañana para informarle como sigue, le dijo el médico. Ella, reticente a dejar el hospital tuvo que hacerlo porque había dejado a sus dos hijos solos.

Al llegar a su casa llamó a su madre para informarle la infortunada situación y pedirle que viniera por la mañana temprano para cuidar a los nietos mientras ella iría al hospital. Sin poder dormir, María, vigiló el sueño inocente de sus hijos esperando impaciente el amanecer para tener noticias de Santiago.

A primera hora del día siguiente, 6 de abril marcaba el calendario, María llegó al hospital para encontrar un grupo de gente fuera de la recepción de emergencias médicas. La novedad era que ya a los familiares de pacientes no se les permitiría entrar a las instalaciones hospitalarias ni tampoco se permitían visitas. Había un letrero que indicaba un teléfono al que llamar para pedir información del estado de sus familiares internados. Inmediatamente, María, marcó el teléfono, solo para enterarse que hasta después de las 11 de la mañana darían información de la situación de los pacientes en cuidados intensivos. Para María fue angustiante saber que Santiago estaba en cuidados intensivos, nunca se imaginó que su situación fuera tan grave.

Fueron lentas las horas de espera, los pensamientos más ominosos no le abandonaban. A las once en punto llamó, pero aún no tenían información, ni a las doce, ni la una, hasta las tres de la tarde, por fin, le informaron que el parte médico de Santiago lo asignaba como grave, ¿Pero que tiene? Gritó María al micrófono del teléfono, aquí el parte solo indica, grave, estable o en recuperación y el suyo es grave, contestó una voz impersonal, la próxima información la darán después de las seis de la tarde.

María, se había olvidado de desayunar y comer. Apresurada fue a su casa, quería ver a sus hijos para reconfortarse, ellos la recibieron asustados al no saber qué estaba pasando con su papá, su abuela trataba de calmarlos. Su madre le sirvió un plato de la comida que había preparado y María se sentó a la mesa para empezar a comer.

Apenas la había probado cuando sonó el teléfono, era el hospital, María palideció, le decían que tenía que presentarse inmediatamente. En el trayecto al hospital, otra vez los presagios más terribles le oprimían el pecho y le cortaban la respiración. Ya en el hospital golpeó la puerta de cristal con fuerza hasta que una enfermera la entreabrió, María se identificó y le permitieron pasar y le pidieron que esperara al médico de guardia. Ahí esperó un largo rato, tratando de alejar de su mente los más aciagos pensamientos, pero cuando de lejos vio venir al médico por el pasillo, su rostro le dijo todo, sintió desfallecer. Cuando el médico empezó a hablar ella ya no escuchaba o no quería escuchar la terrible noticia. Santiago era uno de los primeros en sucumbir por la Covid-19. El cuerpo no le fue entregado, no fue posible hacer un funeral, solo una semana después recibió sus cenizas.

Casi nueve meses habían ya pasado de aquel fatídico día, el confinamiento general obligado había pasado, su madre fue su soporte todo ese tiempo, ella había reiniciado a trabajar. Compañeros de trabajo, amigos y algún familiar habían seguido a su esposo, hasta sumar más de 120 mil en todo el país.

Ella se preguntaba todos los días ¿Por qué las autoridades no informaron con toda claridad la real gravedad de la pandemia, por qué no declararon el confinamiento a tiempo, por qué no ofrecieron apoyo a las empresas y trabajadores independientes como su esposo, para que pudieran sobrevivir el tiempo del cierre sin exponerse por la necesidad de llevar el sustento para sus familias, por qué los hospitales no estaban preparados si tuvieron el tiempo suficiente para hacerlo?

María puso algunos regalos bajo el arbolito que ella, sus dos hijos y su madre, hacía días habían adornado. En silencio ayudó a su madre a terminar de preparar la cena de esta Navidad que ya jamás sería igual.

Habría una silla vacía en su casa, y ciento veinte mil más, en miles de casas de todo el país.  

 

Por

 

Adolfo Camacho Gómez

lunes, 30 de noviembre de 2020

EL OUTSOURCING Y LA BARBERÍA DE DON PEDRO


CUENTO CORTO                                           





Hola, señor Ramírez.                       

Buenas tardes, don Pedro.

¿Cómo va a querer el corte hoy?

Igual que siempre, don Pedro. Con el pelo que me queda no se puede hacer más. Además, a estas alturas de mi vida no voy a cambiar ¿Tiene el periódico de hoy?

Sí, aquí tiene.

¿Ya vio señor Ramírez, dice el periódico que López Obrador va a terminar con el outsourcing, que opina Usted?

Pues yo opino, don Pedro, que está muy mal. Fíjese, en este momento hay alrededor de cuatro y medio millones de trabajadores contratados bajo ese sistema, que en español se refiere a la subcontratación, y muchos de ellos se van a quedar sin trabajo si lo cancelan.

Pero, señor Ramírez, ayer en la mañanera dijo López Obrador que esos contratistas abusan de los trabajadores y evaden impuestos.

Puede haber algunos, don Pedro, pero la gran mayoría cumple con las leyes que rigen la subcontratación. Además, el gobierno tiene todos los elementos para vigilar y castigar a los que no cumplen. Si no lo hace es porque los propios inspectores del Seguro Social y Hacienda son corruptos y se hacen de la vista gorda por un soborno. Pura corrupción, don Pedro, esa que dice López Obrador que ya no existe.

Pero usted don Pedro, es un subcontratista y de los malos.

Pero ¿Yo como señor Ramírez?

Haber don Pedro ¿Dígame cuanto le da a Beto por barrer todos los días en la mañana el frente de su barbería?

Yo le doy 35.00 pesos todos los días, porque mi frente es muy chico, pero la tienda de aquí al lado le da más y así todos los negocios de la cuadra según el tamaño de su frente.

Pues eso, don Pedro, es subcontratación y usted no paga seguro social, ni Infonavit, ni ahorro para el retiro, ni vacaciones, ni aguinaldo a Beto.

Pero cómo voy a pagar todo eso por un ratito que barre Beto todas mañanas. Además, yo le doy sus christmas en navidad y le corto el pelo gratis.

Creo que ya entendió, don Pedro. Hay compañías en México y en todo el mundo, que subcontratan servicios a otras empresas y sí cumplen con todas sus obligaciones con sus trabajadores y el gobierno.

Volvamos con Beto. Con toda seguridad él tiene que pagar una cuota al líder que controla toda la zona y éste a su vez le paga un soborno al inspector de la ciudad y así sube la cadena de corrupción hasta los meros jefes ¿A poco no, don Pedro? No, pues sí.

Ahora, don Pedro, si hubiera una empresa de subcontratación, que le cobrara a usted, digamos, 100.00 pesos diarios, y que todas las mañanas le barriera su frente, le lavara su vitrina y se llevara su basura, y que esta empresa le pagara a Beto un salario fijo, vacaciones y aguinaldo, que lo inscribiera en el Seguro Social, pagara el Infonavit, seguro para el retiro y el impuesto sobre productos del trabajo ¿Lo haría usted?

Ya me la puso difícil señor Ramírez, pero creo que sí.

Veamos el lado de los que promovieron la cancelación de la subcontratación y que López Obrador apoya, sin saber el daño que hace, o tal vez si lo sabe, pero no le importa.

Ellos quieren que usted contrate, don Pedro, a Beto, por ocho horas diarias y permanentemente, aunque no tenga nada que hacer todo el día.

¡Qué le pasa señor Ramírez! Eso sería una locura. Mejor yo barro mi frente y no le pago nada a Beto.

Pues eso, don Pedro, es lo que pasaría con muchos de los millones de empleados que trabajan en el sistema de subcontratación, se quedarían sin trabajo. La subcontratación sirve para facilitar que muchas personas encuentren trabajo, que de otra manera no lo tendrían debido a la rigidez de nuestras leyes laborales, pero que además puedan contar con Seguridad Social, pensión, etc.

Creo que entendí, señor Ramírez, pero estoy seguro que muchos mexicanos no saben ni de que se trata y ni el daño que hacen nuestras autoridades con decisiones como ésta.

Aquí tiene don Pedro, 150.00 por el corte y nos vemos dentro de 15 días, si la pandemia nos lo permite.

Gracias señor Ramírez, nos vemos en dos semanas.

FIN 


Adolfo Camacho Gómez   


jueves, 8 de octubre de 2020

DICE LÓPEZ QUE LOS POBRES SON PRIMERO

 DICE LÓPEZ QUE LOS POBRES SON PRIMERO

(La realidad es, que son invisibles y no le importan, solo son un número en el listado de votantes)


CUENTO CORTO



Don Lalo, así lo conocen todos. Hoy en su esquina, que ha ocupado durante más de treinta años vendiendo periódico, espera impaciente que venga su repartidor, para hacer cuentas. Hoy le toca, pero el joven no llega.

Desde la madrugada se sentía cansado, pero apuró el paso y como todos los días, estuvo exacto cuando el repartidor de la editorial apenas detuvo su camioneta, el ayudante aventó el bulto y Memo, le gritó desde el asiento del conductor ¡Ahí van doscientos! En la tarde regreso para hacer cuentas. Don Lalo dijo gracias, pero sus palabras ya no fueron escuchadas.

Don Lalo, ya había terminado de vender todos sus periódicos, se sentía más cansado que en la mañana, la espalda le dolía. Pensó, me voy, ni modo que piense que me voy a robar el dinero. Empezó a caminar a su casa, las piernas le dolían y empezaba a tener un ligero dolor de cabeza.

Llegó a su casa, más bien un cuartito al fondo de un estacionamiento. Hacía ya varios años que un cliente que compraba el periódico todos los días, le pregunto que, si donde vivía, él le dio las señas y el cliente le preguntó ¿Por qué no se viene a vivir a mi estacionamiento, está aquí a la vuelta y no tiene que caminar mucho? No más en la noche le hecha un ojo a los autos. Don Lalo aceptó y desde entonces vive allí.

Llegó pues Don Lalo a su casita, abrió un virote le puso un buen pedazo de queso, de una lata abierta, sacó un chile jalapeño lo empujó en medio del virote y empezó a comer. Se recostó en su camastro y se quedó dormido.

Apenas había dormido como una hora, cuando lo despertó una tos que parecía que venía desde sus entrañas. Tomó varios tragos de agua, pero la tos no se iba, además sentía unos escalofríos, como si tuviera calentura, pero no tenía un termómetro. Se levantó como pudo y se dirigió al centro de salud, donde comúnmente iba cuando se sentía mal.

Don Lalo, que le pasa ahora, preguntó la enfermera. Me duele un poco la espalda, traigo una tos que no se me quiere quitar, unos escalofríos y me zumba la cabeza. Vamos a ver, dijo la enfermera, primero le voy a tomar la temperatura.

Don Lalo, con razón trae escalofríos, tiene una temperatura de 40 grados. Tómese estas pastillas para la calentura y la tos, pero es necesario que vaya de inmediato al hospital, ya sabe el que está aquí cercas, solo son cinco cuadras.

Don Lalo, se levantó tembloroso, tomó su sombrero y empezó a caminar hacía el hospital. Había caminado dos cuadras y le empezó a faltar la respiración, la tos empeoró y pensó en descansar un rato. Se acercó a un poste de un anuncio, se sentó, encogió las piernas, inclinó un poco el sombrero sobre su frente, su respiración iba siendo más lenta, más forzada, la tos era más esporádica, inclinó la cabeza sobre sus rodillas y pensó voy a esperar un rato para agarrar fuerzas, empezó a quedarse dormido, como si ya no le doliera nada.

Eran ya las cuatro de la mañana, tres jóvenes trasnochados pasaron junto a Don Lalo, uno de ellos lo empujó con su pie, pero Don Lalo no se movió. Otro dijo ¡Déjalo! Debe estar durmiendo la borrachera de ayer.

El Sr. Gutiérrez, dueño del estacionamiento, sacó su auto, pero no le extrañó no ver a Don Lalo, ya que siempre se iba muy temprano a esperar su periódico. Pero cuando salía se topó con el repartidor de la editorial, preguntando por Don Lalo, que ayer no lo había esperado para hacer sus cuentas.

Se debe haber quedado dormido, dijo el Sr. Gutiérrez. Qué raro respondió el repartidor, Don Lalo nunca falla. Por ahí debe de andar, respondió el Sr. Gutiérrez, yo tengo que ir a mi trabajo, y arrancó su auto.

Sin desconfiar nada, el repartidor continuó con su rutina de entregas. Pero al dar vuelta, unas cuadras adelante, le pareció muy conocido el sombrero de la persona acurrucada junto al poste. Se acercó, bajó de su camioneta, le levantó el sombrero y de inmediato reconoció a Don Lalo, se asustó de lo pálido que se veía, lo tomó del hombro y lo zarandeo, pero Don Lalo no respondió. Fue entonces que cayó en la cuenta que era algo muy grave. Tomó su teléfono y llamó al 911, lo reportó y se fue, tenía que cumplir con sus entregas.

Poco a poco se fue juntando gente, alguno lo reconoció, es Don Lalo, el que vende periódico en la esquina, aquí a dos cuadras.

Llegó la ambulancia, los paramédicos inmediatamente se dieron cuenta que no había nada que hacer. Llamaron al servicio médico forense, varias horas tardó en llegar, mientras, ahí yacía Don Lalo, solitario, parecía que su vida a nadie le había importado, el Covid-19 se lo había llevado. Llegaron los forenses enfundados en sus trajes blancos, no había mucho que hacer, sacaron una bolsa negra, les fue difícil colocarlo en ella, porque ya estaba tieso. Para ellos solo fue la víctima número 83,096.

Una semana después su esquina ya estaba ocupada por un joven. Un asiduo cliente preguntó ¿Qué pasó con Don Lalo, por qué ya no lo vemos por aquí? El joven se encogió de hombros y solo respondió ¡No sé!

FIN

Por Adolfo Camacho Gómez.