Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

martes, 15 de agosto de 2023

LOS OTROS DATOS DE LA POBREZA

 


López Obrador festejó que CONEVAL en su informe ultimo arrojó que había disminuido la pobreza por ingresos 5.6%, pero no mencionó que la pobreza extrema pasó de 8.7 millones en 2018 a 9.1 millones en 2022. Estos nueve millones de mexicanos son los que no tienen para llevar a su boca los nutrimentos diarios necesarios para una vida razonablemente sana. 

Así de claro, CONEVAL reporta que al 31 de diciembre de 2022 disminuyó la pobreza por ingresos, pero aumentó la pobreza extrema

Pero los indicadores de carencia social, es decir pobreza social, sumados los 6 INDICADORES, aumentó 2.1%.

Es aquí donde las cosas no empiezan a tener sentido, cuando menos para un lego.

Por ejemplo, en rezago educativo dice que aumentó en 2022 solo 0.2%, incluso de 2020 contra 2018 dice que solo aumentó otro 0.2%, cuando por la pandemia INEGI había reportado una deserción de 2.9 millones de niños y jóvenes entre 3 y 29 años.

En el rubro de carencia por acceso a los servicios de salud el rezago aumentó 22.9%, es decir, 37 millones de mexicanos se quedaron sin servicios médicos proporcionados por el gobierno.

Está claro que las cifras de CONEVAL, en su conjunto lo que reflejan es que, la pobreza social aumentó, y no lo que festeja López Obrador, al presentar las cifras parciales y no el cuadro completo

Iniciemos con el Seguro Popular; éste tenía en enero de 2019 cuando se anunció su cancelación para la creación del INSABI, 52 millones de afiliados. A la cancelación del INSABI el 29 de mayo de 2023 tenía 15 millones de afiliados, es decir, por la sustitución del Seguro Popular por el INSABI 37 millones de mexicanos perdieron el acceso a la salud.

Volvamos a la disminución de la pobreza por ingreso que dice el CONEVAL. Es verdad, el ingreso creció debido entre otras cosas al aumento de salario mínimo, aumento en las ayudas sociales, pero también a las remesas que en 2022 estaban a 20 pesos por un dólar. Esas remesas que en 2022 sumaron casi 60 mil millones de dólares, se debe a que Estados Unidos le ha dado trabajo a millones de mexicanos que han tenido que irse por que aquí no pueden vivir por falta de trabajo o por la violencia incontrolable.

 Ahora bien, ese mayor ingreso ¿Realmente les permitió a las familias vivir mejor? No podemos disociar el ingreso, de lo que ese ingreso le puede o no permitir vivir mejor a las familias, es decir ¿Realmente el aumento en el ingreso hizo menos pobres a las familias?

Las dudas empiezan a surgir. Según un reporte publicado por el Economista escrito por Yolanda Morales del 12 de junio de 2023, citando cifras del INEGI, señala que, la clase media disminuyó 6.2 millones, ésta no disminuyó por que se hicieran más ricos, sino porque como consecuencia de la pandemia se hicieron más pobres.

Durante la pandemia las familias tuvieron que gastar hasta lo que no tenían porque los servicios médicos que proporciona el Estados fueron insuficientes y deficientes en una forma que rayó lo criminal. Por supuesto no hubo medicamentos especializados, (claro, si los hubo para la élite gobernante, incluso para el propio presidente), pero no para la población general. Las familias tuvieron que hacer esfuerzos extraordinarios para conseguir los medicamentos que pudieran salvar a sus seres queridos donde fuera y al precio que fuera. Se endeudaron a más no poder. El oxígeno, de vida o muerte para los enfermos graves, se tenía que conseguir, cuando había, a precio de oro. Y lo digo por experiencia propia. La población se vio en la necesidad de recurrir a clínicas, hospitales y médicos particulares, que vaciaron las reservas familiares que les quedaban.

Un recién informe del Banco de México, señala el gran aumento en el uso del crédito a través de las tarjetas para el pago de medicinas y médicos (el tarjetazo, como se dice coloquialmente), que es el crédito más caro, porque solo por el pago de intereses se arruinan personas y familias.

En 2022 alcanzó casi los 44 mil millones de pesos el pago con tarjeta de médico y medicinas.


 

 Agregue usted que la pandemia provocó la pérdida de millones de empleos. Pero también los millones de mexicanos que quedaron desprotegidos por la cancelación del Seguro Popular, antes, durante y después de la pandemia han tenido que recurrir a la medicina privada, pagando de su bolsillo los servicios médicos y las medicinas. También muchos mexicanos, aún con seguridad social, antes, durante y después de la pandemia han tenido que adquirir de su bolsa sus medicamentos por la ya permanente falta de ellos en los servicios médicos del Estado.

No hay que olvidar tampoco, los gastos funerarios extraordinarios, por las 800 mil muertes en exceso debido al pésimo manejo de la pandemia del gobierno mexicano.

Como si esto fuera poco, los alimentos, por la inflación, han aumentado un 38%.

Si la población ha tenido que gastas muchísimo más en servicios médicos, medicinas, oxígeno, otros insumos médicos, gastos funerarios y en alimentos, ¿Cómo explicar la disminución de la pobreza que pregona López Obrador?

No hay que descubrir el hilo negro, la realidad es tremendamente cruda. Basta con salir a la calle y preguntar a las personas si el dinero que ganan hoy les alcanza para comprar más, o comprar menos víveres y cosas. La respuesta no invalida necesariamente las cifras de CONEVAL, pero si desenmascara la mentira demagógica de López Obrador.


A mí que no me vengan con ese cuento de que disminuyó la pobreza.

Adolfo Camacho Gómez.   

lunes, 17 de julio de 2023

EL TERROR, LA NUEVA EXTRATEGIA DEL CRIMEN ORGANZADO

 Fechado el 25 de enero de 2019, un informe de la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos) advirtió a Sedena, Marina FGR, al SAT, entre otras dependencias mexicanas de los riegos por el uso de explosivos por el crimen organizado, como los usados en el coche bomba de Celaya y el ataque en Tlajomulco, Jalisco. Nota publicada por el portal digital La Silla Rota el 13 de junio 2023.

Foro publicada por La Silla Rota Guanajuato.
Aquí puede leer el reportaje de Patricia Robles

Como es costumbre de López Obrador, en lugar de tomar nota de la advertencia, lo que hizo fue descalificarla, minimizando su gravedad. Pero no se quedó ahí, echó del país a los agentes de la DEA (agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos) que cooperaban con las agencias mexicana en el combate al narcotráfico, pero también canceló todo tipo de colaboración con dicha agencia, cancelando además el cruce de información. Posteriormente se dijo que permitiría que agentes de la DEA operaran en México, pero estos deberían estar bien identificados, no portar armas e informar con minuciosidad sus operaciones con anticipación. Es decir, dejarlos expuestos e indefensos ante las bandas de narcotraficantes, pero también sin la secrecía que requiere su operación, ya que no tienen ninguna seguridad que la información que proporcionen a las agencias mexicanas sea filtrada a los criminales.

Bombas transportadas por drones, bombas puestas en caminos para matar a quienes pasen sobre ellas, bombas accionadas a distancia, minas antipersonales, granadas de fragmentación, carros bomba, lanza granadas portátiles. Cualquier semejanza con una guerra es una realidad. Es un hecho que, en algunas zonas de México, que cada vez son más, se vive una guerra de bajo perfil, que ha producido en casi 5 años de la administración de López Obrador más de 158 Mil asesinatos, 46 Mil desaparecidos y 380 Mil desplazados.  

Desde el inicio de la presente administración, con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, los enfrentamientos de las fuerzas armadas con las bandas del crimen organizado han sido continuos. Pero en los primeros años era claro que los militares tenían la instrucción de su comandante en jefe, el presidente de la república, no confrontarlos por su estrategia de “Abrazos no Balazos”. Esto originó en no pocas ocasiones, vergonzosas situaciones donde vimos a los militares ser ultrajados por los delincuentes. En el transcurso de este año, al parecer por el hartazgo de los militares, éstos empezaron a confrontar con fuego a las bandas criminales, quienes ya se han apoderado de vastas zonas del territorio nacional. Está respuesta del ejército y la marina inevitablemente a producido el abatimiento de delincuentes por un lado y de militares por el otro, siendo claro el balance a favor de los militares.

Este cambio de actitud y respuesta de las milicias mexicanas, es palpable que cambió la forma de actuar de la delincuencia organizada. Aquí es donde entra en escena la utilización del terror por parte de los criminales; el abandono de cuerpos en frente de presidencias municipales o cuerpos colgados en puentes con narco-mantas que denunciaban la supremacía sobre tal o cual territorio o amenazas contra autoridades, y masacres a plena luz del día. Estas atrocidades se volvieron tan cotidianas que empezaron a dejar de ser noticia, al menos de primera plana.

Si bien, desde 1919, según el reporte de la ATF, se sabía que la delincuencia organizada se estaba armando con artefactos explosivos, no habían hecho uso de ellos, cuando menos, no en la proporción que lo han hecho este año. Algo sucedió al interior de las organizaciones criminales; es posible que se sintieron arrinconados por las fuerzas armadas. Es posible todo lo contrario, es decir, que el nivel de apertrechamiento que han alcanzado, hace que no sientan ningún temor de enfrentar de tú a tú al ejército y la marina, en mi opinión es lo más probable. El hecho es que el terror por medio de artefactos explosivos hizo su descarnada y descarada aparición en las últimas semanas, ciudades enteras y sus habitantes ahora viven aterrorizados.

Cuatro años tuvieron las autoridades. Cuatro años en que cerraron los ojos. Cuatro años en que dejaron crecer al crimen organizado.

Lo que ha pasado en los últimos días en el Estado de Guerrero, específicamente en su capital Chilpancingo, solo es una demostración de la fuerza que han alcanzado las bandas de criminales. Negar que quien manda en ese Estado es el crimen organizado, es imposible. Obligaron a las más altas autoridades del Estado a sentarse a negociar con ello ¿Qué negociaron, que concesiones les hicieron? Algún día se sabrá. Pero el hecho es que la ley y las autoridades claudicaron. Cierto, este desastre no se produjo por generación espontánea en esta administración, pero es imposible ocultar el descarado vínculo que hay con ésta última.

México no merece esta tragedia, no merece que millones de mexicanos vivan en una constante incertidumbre, no merecen las mujeres de este país vivir una zozobra que nunca termina. México no soporta más tener un presidente que se burla de las masacres, que les dice a los mexicanos que todo está bien, cuando el pueblo lo sufre en carne viva.

Pero no todo está perdido, ha aparecido una pequeña luz en esta ya larga noche oscura, una luz que brilla con energía propia y que la gente ha empezado a identificar con un corazón y una equis en su centro ¡Xochitl! @XochitlGalvez


 

Adolfo Camacho Gómez.

lunes, 10 de julio de 2023

LA PERVERSA POLÍTICA DE ABRAZOS NO BALAZOS DE LÓPEZ OBRADOR.

Imagen publicada por el periódico Excelsior.
(Autos quemados con el único propósito de aterrorizar)

La muerte en México tiene una particularidad, y es que, ante ese hecho y su misterio inescrutable, cuando ésta sucede el 77% de la población que se declara católica y no pocos de los que no lo declaran, acuden ante el sacerdote más cercano para que el fallecido reciba los santos oleos o cuando menos la bendición del presbítero.

Esta circunstancia hace que la curia católica conozca de primera mano la desgarradora tragedia que en estos momentos está viviendo México, por la violencia desatada y sin freno que la política de “Abrazos no balazos” impuesta por López Obrador, ha caído como plaga bíblica sobre toda la población. Ellos conocen de primera mano el desamparo que viven las viudas y huérfanos o padres y madres de los más de 160 mil asesinados, los más de 40 mil desaparecidos y 380 mil desplazados internos en México, producto de la violencia sin control del crimen organizado.

La perversidad de López Obrador no tiene límites al ser consciente que, su estrategia para combatir al crimen organizado no ha tenido ningún resultado positivo, sino que, todo lo contrario, ha empoderado a las bandas criminales a tal grado que, en un trabajo de Héctor de Mauleón,  publicado por el periódico El Universal, señala que la presencia del crimen organizado se extiende en México a lo largo de 1.59 millones de kilómetros cuadrados, exactamente el 81% del territorio nacional, en donde 108 millones de mexicanos viven en riesgo potencial.

Ante esta situación la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo público un comunicado llamado “HACIA EL DIÁLOGO NACIONAL POR LA PAZ. Tanta muerte es un llamado a trabajar por la justicia y la seguridad”. La diócesis de Apatzingán publicó un video en que su titular, el obispo Cristóbal Ascencio García, en una de las misas dominicales mandó un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador a propósito de su quinto aniversario como presidente de México.

“En vez de haber celebrado festivamente allá en el Zócalo ¿Por qué no celebrar un día de luto, de duelo nacional? No solo por los fieles de mi diócesis que han perdido la vida, por tantos hermanos de México. Celebrar un día de duelo y reconocer que en nuestro país hay más violencia que hace cinco años” https://youtu.be/sm4fe-QPkrg

¿Cuál fue la respuesta de López Obrador?

En lugar de reconocer que su estrategia es un total fracaso, se expresó encolerizado con diatribas e improperios contra los obispos y toda la curía católica. Solo un perverso, como López Obrador, que sabe el inenarrable sufrimiento causado por la violencia y el constante temor por los actos terroristas que a últimas fechas han adoptado las bandas criminales, no toma las medidas para corregir lo que haya que cambiar, pero peor, que no las tome teniendo todo el poder para hacerlo, poder absoluto que sí utiliza en otros casos contra sus adversarios políticos.

En el ocaso de su administración, López Obrador, es consciente, ni duda cabe, que ha sido un total fracaso, su odio, su resentimiento, su megalomanía y sus ansias de poder desmedido, le hicieron tomar el camino equivocado y dio al traste con algo que pudo ser de otra manera. En ello lleva su tragedia, pasará a la historia como uno de los peores presidentes que ha tenido México.

 

Adolfo Camacho Gómez.


lunes, 3 de julio de 2023

EL FRACASO DE JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO

 


López Obrador inició su administración cancelando un aeropuerto en la Ciudad de México que sería, si no el más grande, sí uno de los más grandes de toda América. Lo sustituyó por un aeropuerto que solamente tiene 14 puertas (espacios para recibir aviones) contra 84 puertas que en un inicio tendría el aeropuerto cancelado. El aeropuerto Felipe Ángeles, como se nombró al aeropuerto construido por López Obrador, es un aeropuerto que bien podría quedar en el rango de regional y fue inaugurado sin haber terminado la comunicación terrestre (tren y autopista). A poco más de un año de su inauguración se aprecia desolado con solo entre 15 y 20 operaciones al día, como consecuencia pierde 4 millones de pesos diarios en su operación.

Las otras 2 magnas obras de López Obrador, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, ambas aún sin terminar, correrán sin dudarlo la misma suerte y se convertirán en un sumidero de pérdidas. La razón es que estas obras se iniciaron sin haber elaborado con toda anticipación un proyecto de viabilidad financiera. Se dice que el aeropuerto Felipe Ángeles le fue propuesto a López Obrador sobre una mesa de restaurante en una servilleta de papel.

Pero, que tienen que ver estas obras con el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro. Su relación es que tanto éste como las otras se pensaron como detonantes de desarrollo y por supuesto la creación de empleo. La tragedia es que no ha sucedido ni lo uno ni lo otro.

El programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tenía el objetivo de dar una oportunidad de trabajo de los “ninis”, a aquellos jóvenes que ni trabajan ni estudian. Sucintamente, se trataba de dar una oportunidad a aquellos jóvenes que desertaron de la escuela y no encuentran trabajo. Consistía en que toda clase de empresas, desde las más grandes hasta pequeños comercios y talleres, emplearan a estos jóvenes como aprendices durante un lapso de 12 meses en calidad de aprendices, no repetibles.

Un problema de origen fue que, como todo lo que ha hecho la administración de López Obrador, se echó a andar el programa sin reglas de operación y sin un mecanismo de supervisión. En el primer año de su operación la Secretaría de la función pública federal detectó una desviación de 28 millones de pesos. Se encontró que se registraron al programa negocios inexistentes, donde se inscribieron como beneficiarios a hijos y sobrinos del supuesto propietario. Propietarios que se registraron como beneficiarios del programa. Personas que recibían tanto beca del programa para estudiantes Benito Juárez como de Jóvenes Construyendo el Futuro. Personas que estaban registradas en empresas pero que no se presentaban a trabajar. Es decir, falsas empresas y falsos aprendices. Se llegó al extremo que, la corrupción se dio también al interior de la Secretaría del Trabajo, delegados y subdelegados metieron en el programa a sus trabajadores del hogar choferes y familiares. Aún con todas estas anomalías en su primer año no se logró el objetivo de integrar al programa 2 millones de personas, solo se inscribieron 800 mil. Fue tan obvio el fracaso que para el segundo año el presupuesto se redujo a la mitad.

El otro problema es la obsesión de López Obrador de aparecer como el origen de todos los favores, dar dinero directamente desde el gobierno federal haciendo creer a los beneficiarios que proviene directamente de él y de esa propaganda se encargan sus promotores llamados, demagógicamente, siervos de la nación. Y donde hay dinero, para repartir a manos llenas, sin reglas de operación y sin supervisión, es inevitable que la corrupción florezca y se desparrame.

Por último, el odio que López Obrador no disimula hacia la iniciativa privada, ligado a lo anterior, su necesidad de que la gente crea que todos los favores provienen directamente de él, evitó inevitablemente que el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tuviera algún éxito. Porque el sentido correcto hubiera sido que los empresarios contrataran directamente a los jóvenes y que el gobierno retribuyera a las empresas mediante un subsidio sobre las prestaciones laborales (los costos de Seguro Social, Fondo de Vivienda y Fondo de Pensión). De esta manera habría un control tanto de las empresas como del gobierno y los aprendices se integrarían formalmente a las empresas. Pero de la forma en se ejecutó el programa y se sigue ejecutando, ni las empresas tienen control sobre los aprendices ni éstos se sienten obligados ante aquellas por qué su ingreso no lo reciben de la empresa sino del gobierno directamente. Vamos, no vaya a ser que los beneficiarios sientas más agradecimiento hacia la empresa que hacia López Obrador, eso jamás lo permitiría. La realidad es que es un programa clientelar que tiene objetivo electoral.

En este programa, como en otros que se trata de apoyar a la población más vulnerable, más desprotegida o con más carencias, el sello de la Cuarta Transformación de López Obrador, que nadie, bien a bien, puede explicar de qué se trata, es la ineficiencia y la corrupción.

 

Adolfo Camacho Gómez.

lunes, 26 de junio de 2023

ABSURDA PROHIBICIÓN DE LOS NACIMIENTOS EN MÉXICO

Imagen publicada por El Sol de Tampico con
la leyenda "Nacimientos, tradición que une a
las familias"

El próximo miércoles la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), deberá pronunciarse sobre el primero de los amparos, (popularmente conocido como el amparo Grinch) sobre la prohibición de la colocación de los tradicionales nacimientos en lugares públicos en México.

Aunque ciertamente la cantidad de católicos ha ido en descenso en las últimas décadas, el censo de 2020 arroja que el 78% de los mexicanos se declararon católicos, lo cual representó alrededor de 98 millones de mexicanos.

Según la publicación digital de Agenda Estado de Derecho, “Este problema se originó porque, con motivo de los festejos de fin de año, se colocaron en un Ayuntamiento adornos alusivos a la celebración de la navidad, dentro de ellos el nacimiento también llamado pesebre o portal en otros países.

Una persona promovió juicio de amparo en su contra alegando que la exhibición de tales adornos resulta contraria al principio de la laicidad. El asunto fue atraído por la Primera Sala de la Suprema Corte –amparo en revisión 216/2022- en dónde uno de los Ministros presentó un proyecto de sentencia, el cual no ha sido aprobado por la Sala, en el que se propuso que, la exhibición de tal nacimiento, resulta contraria al referido principio constitucional.

Lo anterior, por considerar, básicamente que el Ayuntamiento actúo contra el rol neutral e imparcial que debe adoptar frente a las diversas religiones o convicciones que pueden válidamente profesar dentro del Estado laico. Al colocar, en espacios públicos, símbolos de la religión cristiana, razona ese proyecto de sentencia, puede presumirse que la autoridad buscó el acondicionamiento del pensamiento de la persona, así como condicionamiento del despliegue de su personalidad. Incumpliendo así, con la obligación de garantizar a la persona la posibilidad de practicar su laicismo, tanto individualmente como asociado con otras personas, sin que se le impongan imágenes o insignias propias de una religión, en este caso la cristiana, que no comparte”.

Aquí se presenta el típico caso de que una minoría, en este caso una sola persona, que trata de imponer su pensamiento sobre una mayoría. Sería un despropósito que la SCJN le diera la razón, porque el nacimiento no solo es una tradición cristiana, sino también una herencia cultural, que es bien recibida tanto por cristianos como no cristianos en general, como parte de las tradiciones mexicanas en las épocas navideñas.

Podría decirse, siguiendo ese pensamiento, que la exhibición de los monolitos y las imágenes de coyolxauhqui, diosa de la luna, Huitzilopochtli, dios de la guerra, Tláloc, dios de la lluvia, y otros más en museos y escuelas, puede presumirse que la autoridad busca el acondicionamiento del pensamiento de la persona, así como condicionamiento del despliegue de su personalidad. Incumpliendo así, con la obligación de garantizar a la persona la posibilidad de practicar su laicismo”, invocando la misma tesis del Magistrado.

Con ese mismo criterio, estaríamos a un paso de que, en el futuro, se impidiese la colocación de los tradicionales nacimientos en aparadores de empresas privadas o la exhibición de las propias figuras para la venta en las tiendas, o más, prohibir la industria artesanal de los mismos. Pero también prohibir en miles de tiendas de abarrotes la colocación de crucifijos o imágenes de la advocación preferida de sus propietarios. O llegar al extremo de prohibir que los trabajadores de gobierno, en este caso en un principio, por tratarse de edificios públicos, portaran colgantes con crucifijos o medallas con advocaciones católicas.

¿Parece exagerado? Pue solo falta que se dé un primer paso para que las prohibiciones se vengan en cascada.

Sería absurdo que la SCJN diera ese primer paso, aprobando el proyecto del Magistrado que propone prohibir el establecimiento de nacimientos en lugares públicos.

Por esta vez estoy de acuerdo con la frase de López Obrador "prohibido prohibir", aunque él mismo haya incumplido su palabra, espero que esta vez la SCJN no prohiba.

Adolfo Camacho Gómez. 

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martes, 20 de junio de 2023

EL VIOLENTO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR

 

¿Es la violencia desatada en la administración de López Obrador con su política de “abrazos no balazos” producto de una ingenua ignorancia o una deliberada política?

 

Es imposible indagar en la mente de López obrador, pero su actuación ante a la violencia desatada y la impunidad con que se desenvuelve el crimen organizado, indica no ser el resultado de su ignorancia sino producto de una deliberada y siniestra decisión.

Es patente, en los cinco años y medio que lleva la administración de López Obrador, la deferencia mostrada con el crimen organizado como jamás se había visto. Contra, los que ha catalogado como sus adversarios políticos no muestra recato alguno en injurias, sin embargo, en ocasión de referirse, en una de sus mañaneras diarias al Chapo, inmediatamente corrigió; “el señor Joaquín Guzmán Loera, no me gusta mencionarlo por su apodo”, pero además, en reporte de AC Consultores, publicado por el portal e-Consultores el 19 de junio de 2023, detalla que el 81% del territorio nacional está en manos de los cárteles del crimen organizado y detalla que en 1400 municipios de los 2400 de México tiene presencia el crimen organizado, indica que solo en los primeros 12 días de junio ha habido 1000 ejecuciones.

Esos asesinatos solo son una pequeña parte de los 157000 que se han registrado en la administración de López Obrador. Cifra que no tiene comparación con ninguna de las administraciones anteriores.  

Lo anterior no se puede entender si no es por una deliberada y criminal política de López Obrador de dejar que los cárteles del crimen organizado se hayan apoderado de semejante territorio nacional.

La pregunta salta de inmediato: ¿Por qué?

Un indicio nos los mostró en las elecciones intermedias de 2021. En ellas exhibió con toda claridad que el crimen organizado operó a favor de todos los candidatos de su partido Morena para ganar rotundamente toda la costa del Pacífico, desde Baja California hasta Guerrero. Es espeluznante pensar que en las elecciones presidenciales de 2024 trate de repetirlo.

Pero también puede ser algo más profundo inherente a la personalidad de López Obrador. Él ha demostrado una insensibilidad inaudita ante el dolor y la tragedia de sus gobernados. Ya mencioné el número impensable de asesinatos, a estos hay que sumar 24,029 desaparecidos, pero también los 800 Mil muertos por la pandemia de Covid-19, la cifra más alta de cualquier país del mundo, esto último debido a la indolencia con que fue atendida. Ni por un minuto pensó en suspender temporalmente sus obras faraónicas; Tren Maya, refinería Dos Bocas y aeropuerto Felipe Ángeles, para dedicarle todo el esfuerzo económico necesario para contratar al personal requerido y adquirir los medicamentos y las vacunas necesarios para combatir con eficacia y oportunidad los estragos de la pandemia. Ha quedado ya bien claro que de haberlo hecho se hubieran salvado miles de vidas.

Solo un gobernante, que teniendo en sus manos la posibilidad de evitar tanto dolor de sus gobernados, no hiciera lo que el sentido común indicaba para evitarlo. Esa insensibilidad y desprecio por el dolor ajeno que López Obrador ha mostrado, sin lugar a duda, es parte inherente de su personalidad, lo ha mostrado una y otra vez ante; los 138 quemados en la tragedia de Tlahuelilpan, los niños con cáncer que han muerto por falta de sus medicamentos, los 10 mineros muertos por la inundación de la mina de Coahuila, los 17 pacientes ahogados en el hospital de Tula, los 26 muertos por la tragedia del metro, los 40 muertos asfixiados en estación migratoria de Ciudad Juárez, en su burla a carcajadas por las masacres.

¿Es posible dudar que un ser humano y en este caso gobernante, anide en su ser tal cantidad de deprecio por el dolor humano?

En algunos individuos el adquirir poder ilimitado les hace aflorar esa inmensa maldad. Los Castro en Cuba, Chávez y Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua. Pero hay casos verdaderamente espeluznantes; uno de ellos Mao Zedong en China, quien con su idea llamada El Gran Salto Adelante que entre otras acciones implicó la colectivización económica de la agricultura provocó la muerte, entre hambruna y ajusticiamientos de entre 24 y 55 millones de chinos. El Holodomor o la gran hambruna, que fue la colectivización forzosa impuesta por Jósif Stalin condenando a una cruel muerte alrededor de 7 millones de personas en toda la Unión Soviética, pero principalmente en Ucrania, requisando las cosechas y alimentos y cercando poblaciones enteras para que nadie pudiera salir. Todos ellos prometieron paraísos, pero resultaron verdaderos infiernos.

López Obrador no es lo mismo, me replicarán. Pero a eso debo contestar que los ciudadanos de aquellos países tampoco creyeron que tales atrocidades pudieran llegar a darse. Castro, al conquistar el poder, afirmaba que no era comunista y en el embriagante sabor de ser parte de aquel triunfo, el pueblo cubano sin darse cuenta fue siendo partícipe de su propia opresión.

López Obrador llegó al poder prometiendo también un paraíso, por demás irrealizable, pero la gente quería creer y lo aceptó. Pero muy pronto López, fue concentrando todo el poder que los mismos ciudadanos le han permitido. Por otra parte, él mismo es fruto de aquellos gobiernos unipersonales en el que se formó y anhela revivirlos en su persona, además, el enorme apoyo popular con que ganó la presidencia le ha permitido hacerse la idea de que puede ir más lejos. Por eso hizo los experimentos en el gobierno de Baja California y en la Suprema Corte de Justicia de extender sus mandatos, sembrando antecedentes para sí mismo. No lo logró y ahora quiere extender su gobierno imponiendo un dócil próximo presidente.

Lo trágico es que ese inmenso apoyo popular, le ha imbuido la idea de ser omnipotente, estar por encima de todo y de todos, incluso de la ley, el mismo lo dijo: “no me vengan con que la ley es la ley”. Ese inmenso poder en manos de un hombre impreparado para manejarlo le ha permitido descarar esa maldad que traía bien escondida. Ante el desastre de su administración se siente inmune, no le importa mentir descaradamente, no le importan los 157 Mil asesinatos, los 24 Mil desaparecidos, los 800 Mil muertos por Covid-19, los 3 Mil niños muertos de cáncer por falta de sus medicamentos.

Todos aquellos gobernantes, anteriormente mencionados, gozaron, en su inicio, de inmensa popularidad, fue tan grande y cegadora, que incluso después de muertos y no obstante las evidencias de sus atrocidades siguen siendo venerados por sus pueblos.

López Obrador no es diferente, se nutre de su popularidad. Es completamente inepto en contener la atroz violencia o siniestramente la permite, pero mientras no baje su popularidad no mueve un dedo para corregir. Pueden morir los miles que sean por la pandemia, por asesinatos, niños por cáncer, por desapariciones, por masacres, por negligencia de las autoridades, por falta de vacunas, pero mientras su popularidad no baje el irá más allá, será más soberbio, más insensible, más siniestro, más despiadado.

Adolfo Camacho Gómez.

domingo, 12 de marzo de 2023

LLÁMALE AZAR.

 

Llámale Azar, predestinación, destino o voluntad de Dios; déjame contarte*.

Tus bisabuelos, Francisco y Elisa, ambos, nacieron en 1920, tres años después de haber terminado la revolución mexicana, con la promulgación de la constitución de 1917. Esto significa que a tus tatarabuelos les tocó vivir en plena juventud la revolución. Pudo ser interesante conocer como la vivieron, pero por desgracia no tengo ninguna información de ello.

Tus tatarabuelos por parte de mi madre fueron Adolfo (de ahí mi nombre) y Longina, originarios de Teuchitlán, Jalisco. Por parte de mi padre, tus tatarabuelos fueron Justino y María del Rosario, originarios de San Martín de Hidalgo, Jalisco.

Entre los años 1926 y 1929 explotó la guerra cristera, que tenía su foco principal en el Estado de Jalisco. Platicaba tu bisabuela Elisa que durante esa guerra llegaba el ejército arrasando con todo en los pueblos y entre ese todo, los soldados se robaban a las jovencitas. Tu tatarabuelo Adolfo, tomó sus precauciones y se llevó a Guadalajara a sus dos hijas mayores, Trinidad y Carmen, que en ese entonces debieron andar entre los 16 y 14 años. Fue el principio del éxodo, ya que con el tiempo toda la familia terminó viviendo en Guadalajara.

Desconozco la historia del porqué la familia de tu bisabuelo Francisco se fue a vivir a Guadalajara, pero fue allí donde se conocieron tus bisabuelos Francisco y Elisa y se casaron.

Tu bisabuelo Francisco Trabajaba en el Banco Industrial de Jalisco, en Guadalajara. Periódicamente un cliente, conocido como Sr. Palomera, visitaba el banco por razones obvias de negocios y tal vez por el trato personal le gustaba ser atendido por tu bisabuelo. El Sr. Palomera, no era residente de Guadalajara, él era un hombre de negocios de aquí de Mexicali. En una de aquellas visitas, el Sr. Palomera le propuso a tu bisabuelo Francisco trabajo en su empresa, Distribuidora del Pacífico, S.A.


 

Esto fue por el año 1946. Si la ciudad de Mexicali fue fundada oficialmente en 1903, esta ciudad apenas tenía 43 años de aparecer en el mapa.

Tu bisabuelo aceptó el trabajo, y emigró con su familia a esta ciudad, que eran en ese entonces; tu bisabuela Elisa y sus dos primeros hijos, tus tío-abuelos Socorro y Francisco. Dos años después, en 1948, nací yo, tu abuelo.

Los padres de tu abuela Cande emigraron de Sonora, pero esa historia te la tendrá que contar ella.

Tu abuela Cande y yo pertenecíamos a una asociación relacionada con la religión católica, denominada Acción Católica Mexicana. Esta asociación nació en 1929 para reunir a los católicos después del concordato entre la Iglesia y el Estado que puso fin a la guerra cristera. Fue allí donde nos conocimos tu abuela y yo. Tu madre fue nuestra segunda hija, el resto de la historia ya la conoces, y algún día también se la contarás a tus hijos y nietos.

Una guerra cristera, un asunto de negocios, una migración a tierras por conocer, una asociación católica resultado de un concordato, a su vez, resultado de aquella guerra, forjaron esa parte de la historia, que también es la tuya.

*Relato contado a mi nieta, Itzel Alejandra, hace cuatro años para una tarea escolar.


Adolfo Camacho Gómez.  

domingo, 11 de septiembre de 2022

LA GUARDIA NACIONAL Una idea nacida de la mente de un individuo delirante.

 

Foto: Presidencia. Publicada por Forbes México.

Ya no existe una policía nacional en México. Quien cumplirá esta función en adelante será el ejército.

Ahora la Guardia Nacional (GN) es el ejército o el ejército es la Guardia Nacional, son una sola institución, ya no hay diferencia entre uno u otro. Haría, supuestamente, las labores policiacas que correspondían a la Policía Federa (PF), entre ellas; combatir al crimen organizado, lavado de dinero, delitos financieros, etc., pero en la práctica, también la vigilancia del orden público y prevención del delito como lo ha venido haciendo hasta ahora.

La GN es una policía (En la definición generalmente aceptada) supra estatal, es decir está por encima de las policías estatales y municipales, y así actuará cuando por si misma decida que, los delitos que persigue son de su competencia.

Definición generalmente aceptada de policía:

“Es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos mediante distintas herramientas cívicas y sociales, entre las cuales, el uso de la fuerza sería la última herramienta llevada cabo para establecer el orden público”.

El objetivo de López Obrador de tener el control policiaco nacional viene de hace tiempo y no, no lo mueve brindar una mejor seguridad a los ciudadanos, lo mueve una obsesión desmedida de poder. Lo puso en marcha desde que llegó a la presidencia mediante una constante denigración de la PF calificándola de corrupta y amafiada con el crimen organizado. ¿Había algo de verdad en lo que denunciaba? Cierto, la había, pero no menos que en el ejército, pero ¿Por qué se podía saber lo que sucedía en la Policía Federal y no en el ejército?

Para contestar esta pregunta tenemos que entender uno de los cambios de importancia fundamental al adscribir la GN al ejército. Pero antes hay que anotar que desde el momento en que López Obrador hizo el cambio de PF a GN, no fue solo de nombre, su propósito fue no dejar ni vestigios de lo que fue la PF, se deshizo o relegó desde los altos mandos hasta los elementos de tropa y los sustituyó por soldados y militares. Pues bien, al ser la GN y el ejército jurídicamente lo mismo, quedan bajo el fuero militar, es decir, todos los delitos que cometan los integrantes de la GN, salvo los del fuero común (En los hechos ni estos), serán juzgados por el fuero militar, es decir dentro de la esfera castrense. Por decirlo de otra forma, todo queda en la oscuridad de los cuarteles. No es difícil, ahora, entender porque ha sido tan difícil saber la participación del ejército en el caso Ayotzinapa y como las policías civiles son materia de los jueces civiles, si podíamos saber de todas o casi todas de las corruptelas de la PF, pero de las del ejército, que las hay, nada.

No es necesario ir al pasado, que larga historia de excesos del ejército hay, hace apenas unos pocos días un soldado mato a una niña en Nuevo Laredo. Al día siguiente, López Obrador, se apresuró a justificar al ejército, diciendo que fue un accidente en un encuentro cruzado entre el ejército y el crimen organizado, sin haberse siquiera iniciado la investigación correspondiente. Pero la madre de la niña y testigos, de inmediato refutaron su dicho, fue un ataque directo al automóvil que conducía la mamá. No debe de extrañarnos, es lo que el ejército hace, para eso están entrenados, primero disparan, no tienen instrucción policiaca y la GN tampoco, son soldados. Ahora bien ¿Alguien sabe dónde está el soldado que cometió el crimen? ¿Fue consignado ante el ministerio público del Estado de Tamaulipas? Nada de nada.

Pero si un ciudadano común y corriente o un policía civil hubiera cometido tan horrendo crimen, ya estaría detenido, más ahora con la detención oficiosa que tanto defiende el presidente. Así ha sido y así será tratándose de delitos cometidos por las milicias y ahora la GN que, jurídicamente son lo mismo.

Cuando se habla de una Guardia Nacional militarizada, se entiende que está compuesta por soldados, comandada por militares y ser también parte del ejército.

Una policía civil está conformada por civiles con entrenamiento en academias civiles, que son instruidos en el debido proceso, respeto de todos los derechos ciudadanos y especialmente de los derechos humanos. No es lo mismo policías civiles entrenados en academias con disciplina militar, que militares en uniforme de policías.

Los soldados como tales o los soldados con uniformes de policías no están entrenados para actuar en un ambiente civil, de ahí la larga lista de violaciones de los derechos humanos. “De 2020 a mayo de 2022 la Guardia Nacional suma un total de 1,056 quejas ante la CNDH, mientras que, en el mismo lapso, la SEDENA suma 964”. Información publicada por el Portal del El Economista el 30 de junio de 2022.

Derechos humanos de las ONU condenó la adscripción de la GN al ejército, “Las fuerzas de seguridad deberían estar subordinadas a las autoridades civiles”, publicó en su portal el 9 de septiembre de 2022.

Solo dejar anotado que los constitucionalistas opinan que la ley promovida por López Obrador para adscribir la GN al ejército es contrario a lo mandatado en la constitución. Si es así, particulares o partidos políticos podrán impugnarlo ante la Suprema Corte de la Nación, pero esto podría llevar meses incluso años.

Todo estaría bien si la GN respetara los derechos humanos de los ciudadanos, que López Obrador no la utilice como una fuerza de intimidación o en forma facciosa, pero la forma de actuar de López, que hasta ahora ha mostrado, no nos augura nada bueno.

La realidad.

López Obrador prometió que desde su primer día de gobierno terminaría la violencia en las calles, para ello pondría en acción su estrategia de “abrazos no balazos”, pero no presentó ningún detalle de ella. En los hechos nos dimos cuenta que se trataba de no combatir al crimen organizado con toda la fuerza del Estado, es decir, esperaba que los criminales, al ver que su gobierno no los combatía se portarían bien. Hubo mil voces que señalaron que eso era una ingenuidad, pero López persistió en su idea.

No fue necesario esperar mucho, desde el primer mes de su gobierno los asesinatos aumentaron, pero también las extorsiones, secuestros, cobro de piso, robo de combustibles, robo de mercancías para obligar a pequeños comerciantes a comprárselas bajo amenaza de muerte o quemar sus negocios, intervención del crimen organizado en la producción de productos agrícolas y minerales. Un estudio del Departamento del Interior de Estados Unidos señaló que el crimen organizado controlaba ya más del 30% del territorio nacional. En resumen, su estrategia fue un desastre.

López Obrador descargó su ineptitud en la PF, que desde un principio la venia tachando de inútil y corrupta. En 2020 decidió poner en práctica su vieja idea, desapareció la PF e inauguró su flamante GN.

Para frustración de López, a tres años de operación la GN no ha resuelto nada, y jamás dará resultados si no cambia su política de “abrazos no balazos” y se decide a combatir la delincuencia con toda la fuerza del Estado.

Tal vez, al ciudadano común poco le importe donde esté adscrita la GN (que no es asunto menor), si ésta estuviera dando los resultados que de ella se espera, pero por desgracia, hasta hoy los resultados no se ven por ningún lado y  López no cambiará de idea. Se especula, y algunos diputados y senadores de oposición lo han afirmado, que López Obrador pactó con el crimen organizado desde antes de su elección y esa connivencia se puso de manifiesto en las elecciones intermedias de 2021.

La pregunta que muchos nos hacemos es: ¿Si López no creó la GN para combatir con todo su poder la violencia y el crimen organizado, entonces para que la creó? Las opiniones empiezan a fluir y lo que se vislumbra es ominoso.

El ejército no es una buena institución para la formación de policías. Los policías deben recibir instrucción en academias especializadas en ésta profesión. López Obrador desperdició un recurso valioso en su plan de universidades Benito Juárez, que han resultado ser menos que "patito". Ese esfuerzo pudo haber sido dedicado a construir una muy buena academia de policía en cada Estado de la república, donde se formaran verdaderos profesionales del trabajo policiaco con una uniformidad de criterios académicos, que además proporcionara extensiones educativas en todo tipo de disciplinas forenses para aquellos que desearan obtener grados educativos más altos. En mi opinión, mientras la educación policiaca no se vea con seriedad por nuestras autoridades, los resultados estarán cada vez más lejos. 

Pobre México, la esperanza que millones de mexicanos depositaron en López se ha ido al caño, López le ha fallado a México en todo; economía, salud, educación y por supuesto seguridad. Es necesario que esos millones de ciudadanos despierten de su letargo, se den cuenta que enfrente de todos hay una profunda barranca a la que López está precipitando el país y en las próximas elecciones lo echen fuera, junto con su partido Morena y su estúpida cuarta transformación.

Adolfo Camacho Gómez  

viernes, 9 de septiembre de 2022

LOS APAGONES: ¡Saquen las velas!

Cierto, en sexenios anteriores había apagones, siempre los ha habido, son inevitables, pero jamás como los hay en este sexenio Morenista de la cuarta transformación y jamás mintiendo descaradamente sobre sus casusas como lo hacen ahora, pero solo cuando se dignan, los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a dar una explicación, porque en la gran mayoría de los casos simplemente los usuarios, sus clientes, sean hogares, comercios o industrias no les merecen una mínima atención.

Si en los hogares o comercios los víveres se pierden por falta de refrigeración o los aparatos truenan por las fluctuaciones del voltaje, o las industrias tienen que parar su producción, a la CFE no le importa. Cada hogar, cada comercio, cada industria tienen que cargar con sus pérdidas. Pero tampoco les importa si un enfermo se agrava por el sofocante calor o si está conectado a un generador de oxígeno y éste se apaga por falta de energía eléctrica.

Aquí vale la pregunta ¿Qué actitud tomaría el gobierno si el suministrador directo de energía eléctrica fuera una empresa privada, ante fallas tan evidentes como las que se están viviendo actualmente? La respuesta no tiene duda, el gobierno actuaría con toda su fuerza contra dicha empresa, le impondría cuantiosas multas, la obligaría a resarcir los daños y la amenaza de cancelar la concesión pendería como una espada de Damocles.

Ahora bien ¿Por qué los apagones?

Desde las reformas estructurales del sexenio anterior presidido por Enrique Peña, empresas privadas pudieron entrar a la generación de energía eléctrica, por una parte, en la modalidad de generadores, (En la Ley quedó el monopolio de la portación para la CFE), que venden la energía eléctrica a la CFE quien la distribuye a hogares, comercios e industrias. Fue un buen negocio para la CFE porque adquirió el KW a un precio más barato debido a la eficiencia del privado y el margen de utilidad de la CFE creció, en contra posición de la empresa estatal que por sus ineficiencias tiene costos de generación tres o cuatro veces más alto que las empresas privadas. En general, López Obrador aborrece la empresa privada, pero lo que al presidente López Obrador realmente lo enfureció, fue la otra modalidad. Ésta consiste en que una industria o un grupo de industriales pueden asociarse y generar electricidad para autoconsumo mediante la construcción de plantas de energía solar o eólica por empresas nacionales o extranjeras especialistas en el ramo y utilizar a la CFE solamente como el porteador de la energía eléctrica generada, por supuesto mediante el pago del porteo. Esto, obviamente, le quitó protagonismo en la industria a la CFE y clientes de alto consumo. Esto, para López, fue perder la soberanía del país, porque para él la energía eléctrica debe ser generada única y exclusivamente por el Estado. Una idea trasnochada que en la actualidad no tiene ningún sentido. Se ha demostrado una y otra vez en el mundo que los gobiernos son pésimos administradores. Vayan solo dos ejemplos, CONASUPO fue un fracaso y un nido de corrupción, pero la versión Morenista SEGALMEX, que prometían sería un ejemplo de eficiencia y pulcritud, solo en 3 años es un fracaso y un nido de corrupción.  

Las ideas de López Obrador, ancladas en la década de los cincuenta del siglo pasado, cuando el Estado Mexicano monopolizaba casi todo, no le permite vislumbrar que después de 70 año el mundo ha cambiado y México con él. México ahora forma parte de la zona económica más importante del mundo mediante el tratado de libre comercio de Estados Unidos, Canadá y México, desde el 1 de enero de 1994 y su renovación en 2020. Es bien conocida la aberración que profesa López Obrador contra la empresa privada; durante su campaña hacia los comicios del 1 de julio de 2018, en varias ocasiones se refirió a los empresarios como “traficantes de influencias y beneficiarios de la corrupción” y en el cierre general de empresas durante la pandemia, cuando la mayoría de los países ayudaban a sus empresarios con la finalidad de proteger los empleos, López Obrador expresó “si tienen que quebrar, que quiebren”, por desgracia así fue y se perdieron millones de empleos, que a la fecha no se han recuperado.

López Obrador enfiló sus baterías contras los OXXOS propiedad de la empresa FEMSA, que autogenera buena parte de la electricidad necesaria para operar sus tiendas, dejando a la CFE sólo el premio del porteo, y contra IBERDROLA, empresa española dedicada la construcción de plantas generadoras electricidad en todas sus modalidades. Pero también contra la empresa BIMBO quien igualmente se autoabastece de energía eléctrica, de hecho, esta última, acaba de anunciar la adquisición de 2000 unidades eléctricas de reparto para la distribución de sus productos. Estas empresas mexicanas, quienes se asociaron con empresas internacionales que en el mundo se dedican a la instalación de plantas de energía solar o eólica, le sirvieron de blanco de sus odios, acusándolas de todo tipo de barbaridades en contra del “pueblo”, con el fin de hacer realidad su delirante idea de un pasado que ya no existe, que sea CFE la única generadora de energía eléctrica en el país.

Para lograr este plan se propuso poner en operación las plantas generadoras de electricidad propiedad de CFE que estaban paradas porque operaban con carbón o combustóleo y reacondicionar las que ya estaban en operación, así mismo las hidroeléctricas, para aumentar su generación. Pero los expertos inmediatamente hicieron ver que aún si consiguiera poner en operación todas las plantas de la CFE al 100%, por si sola, era incapaz de proporcionar toda la electricidad que el país necesita, mucho menos el aumento de demanda por el crecimiento normal de la población, del comercio y la industria. Pero además estas plantas que generan electricidad a base de carbón y combustóleo implican un obstáculo para las empresas que exportan a Estados Unidos y Canadá, ya que el tratado de libre comercio establece que la producción de esas empresas debe estar libre de la huella de carbono, es decir, el consumo de la energía eléctrica sucia que produce la CFE podría impedir exportar sus productos a esos países.

Para hacer realidad su delirio, López Obrador, dio la irracional orden de ir paulatinamente desconectando de la red eléctrica nacional a las plantas generadoras extranjeras privadas, no renovando sus contratos de suministro o cancelando los permisos para su operación. Por supuesto que esto iba a ocasionar apagones y lo fue, la población los sufre a diario. ¿Le importa a López? Para nada, más parece que su intención es que la población se acostumbre a los apagones y empiece a verlos como cosa normal. Así fue en Venezuela, y miren a ahora a ese pobre pueblo que sufre apagones no de horas sino de días.  

Es por demás decir que la instalación de plantas generadoras de electricidad privadas, tanto de ciclo combinado, como solares y eólicas, puso de manifiesto la ineficiencia de la CFE, al producir energía eléctrica más barata y limpia, contra la de CFE más cara y sucia. Usted se preguntará ¿Qué no es mejor para todos, generar electricidad más barata y limpia? Pues sí, pero dígaselo a López, a ver si le hace caso.

La otra causa de los apagones, es la falta de mantenimiento de las plantas de CFE. Es de todos conocido, que López privilegia sobre todas las cosas, sus proyectos faraónicos y sus programas sociales clientelares, que es a donde canaliza todos los recursos que puede, dejando en los huesos todo lo demás. Para lograrlo disminuyó al mínimo el gasto o inversión en todo aquello que para él es superfluo, incluso la salud de los mexicanos. Una de tantas cosas que López no entiende es que todo necesita mantenimiento; carreteras, hospitales, escuelas, edificios gubernamentales, unidades de transporte y por supuesto, las plantas generadoras de energía eléctrica. De poco sirve rehabilitar las plantas cerradas o ampliar la capacidad de las operantes, si no se les da el mantenimiento diario necesario, porque tarde o temprano van a fallar, y ya lo estamos viendo, están fallando.

“México tendrá apagones en 1 o 2 años por falta de inversiones: empresarios”, publicó el portal de El Financiero el pasado 21 de abril. Tal vez debieron agregar, peores o más intensos a los que ya estamos padeciendo.

Veamos otro aspecto; el tratado de libre comercio, México, Estados Unidos y Canadá, firmado por el propio López Obrador, establece que los países firmantes deberán dar trato igual a todas las empresas, sean nacionales o extranjeras y es claro que las ideas trasnochadas de López prevalecieron al dar trato desigual a las empresas generadoras de energía extranjeras lo que devino en que tanto Estados Unidos como Canadá pusieran en marcha el mecanismo de solución de controversias que el propio tratado prevé. Habiendo llegado a este punto, si López persiste en su sinrazón y no se logra ningún acuerdo, se establecerán sanciones comerciales contra México, que pueden llegar a ser desde imposición o aumento de aranceles sobre algunos productos de exportación o hasta el cierre de la frontera de sus países para algunos otros productos mexicanos. Y como siempre los más afectados serán los más pobres.

Resumiendo; la CFE en la actualidad no es capaz de generar toda la energía eléctrica que requiere el país. La CFE produce energía eléctrica cara y sucia. La CFE es una empresa ineficiente que pierde dinero y que, si bien algunas regiones del país se benefician de tarifas subsidiadas, al final las pérdidas las pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos. El gobierno de México equivoca su estrategia al tratar de poner en operación plantas que hace años están paradas, en lugar de asignar esos escasos recursos a la construcción de plantas solares o eólicas que generan electricidad más barata y limpia o le que es mejor, invitar a empresas nacionales o extranjeras que inviertan en la instalación de plantas solares o eólicas y así poder destinar esos recursos a cosas más esenciales como por ejemplo en medicamentos. El gobierno mexicano, por lo que se alcanza a apreciar en sus finanzas públicas, no tiene los recursos para construir la infraestructura necesaria para garantizar el suministro de electricidad cuando menos para la década próxima.

A López Obrador le quedan escasos dos años para concluir su administración, en ese lapso poco podrá hacer para revertir la precariedad de la infraestructura de generación eléctrica del país. Por lo que el titular de El Financiero, mencionado anteriormente, se quedó corto, los apagones, no solo se prolongarán por 1 o 2 años, sino que se extenderán por muchos más, si la nueva administración no hace lo necesario para corregir la situación imperante y echa a la basura las ideas trasnochadas de López y facilita a las empresas, nacionales o extranjeras, especializadas en la generación de electricidad solar, eólica o de ciclo combinado, instalar plantas donde cada una de las modalidades sea más adecuada.

Pero hay algo más; la generación de electricidad a base de carbón o derivados del petróleo está muriendo en el mundo. Las plantas de ciclo combinado a base de gas natural sustituyen a aquellas por ser menos contaminantes y las de energía solar y eólica marcan la pauta. Pero todas ellas, en el tiempo, darán paso a la energía nuclear que ha demostrado ser la más barata, la más limpia y la que mejor continuidad tiene.

Reactores nucleares operando en el mundo y porcentaje de la electricidad que generan para cada país:

Fuente: Ministerio para la transición
ecológica. España
447 reactores nucleares generan actualmente el 11% de la electricidad en el mundo, pero países como Francia obtienen el 71.6% de su consumo total. En ese país se dice en broma o en serio que cada francés vive a no más de 200 kilómetros de un reactor nuclear. Estados Unidos el país que más rectores tiene en operación solo obtiene el 20% de sus requerimientos. Alemania cometió el error, a raíz del accidente de Fukushima, de apagar 30 de sus reactores y hoy está sufriendo por su dependencia del gas natural ruso. En este año se encuentran en construcción 58 nuevos reactores para generación de electricidad en el mundo, 16 de ellos en China y 8 en India. Si todo ello no nos dice hacia dónde se mueve el mundo estamos acabados.

Por desgracia el actual gobierno, con López Obrador a la cabeza, no tiene visión de futuro. Gobierna viendo sus narices, el futuro del país no le interesa, solo lo mueve la ambición de mantener el poder. Desprecia la ciencia y condena el futuro de millones de niños imponiendo una educación mediocre e inculcando en esta generación un desprecio por la superación personal.

López Obrador, en lugar de impulsar al país hacia el uso de nuevas tecnologías para producir electricidad más barata, más limpia y más estable, da un salto atrás de 30 o 40 años, volviendo al uso del carbón y el combustóleo, los más contaminantes que existen.

Espero que aún haya en México millones de ciudadanos que tengan conciencia de que ese camino es equivocado y que en todos ellos brote la fuerza para desechar la mediocridad corruptora Morenista que hoy se pavonea con la destrucción del país.

De no lograrlo, los apagones irán creciendo hasta que la oscuridad sea total.

Adolfo Camacho Gómez 

jueves, 25 de agosto de 2022

UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD, LA FALTA DE VACUNAS PARA INFANTES.

 

Respecto a la vacunación para prevenir la COVID-19, en México, al día 21 de agosto de 2022 según Our World in Data se han aplicado 231 millones de dosis, ahora bien; Si México tiene 130 millones de habitantes y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que para que la población esté totalmente protegida se requiere la aplicación de 2 primeras dosis y una tercera como refuerzo (Aunque en algunos países ya se está aplicando la cuarta dosis). Lo anterior significa que para lograr ese estándar se hubieron de aplicar 390 millones de dosis, es decir en México hasta ahora solo se ha protegido totalmente al 68% de la población. En la población parcialmente o totalmente desprotegida están principalmente los niños menores de 17 años. Sin contar que la propia OMS recomienda que se aplique una 4ta. Dosis a toda la población y que en adelante deberá ser de aplicación anual como la de la influenza.

En el mundo la población completamente vacunada se promedia en 62.9%. Entonces, si México supera el promedio: ¿Por qué la mortalidad ha sido muy superior al promedio mundial?

El dato más reciente (Oficial) de muertes por COVID-19 en México es 328,871, el 4to. Lugar en el mundo, que de suyo es vergonzoso. Ya es de sobra sabido la negligencia con que se enfrentó en México el inicio de la pandemia, se minimizó desde el mismísimo presidente. Y las mentiras de su vocero Hugo López-Gatell fueron criminales por la desorientación que generaron en la población. Tanto el presidente como su vocero dijeron que el sistema de salud estaba preparado para afrontar la pandemia. La realidad fue trágicamente distinta: La capacidad hospitalaria fue insuficiente, el personal médico no tuvo a su disposición los elementos de protección ni los insumos necesarios para hacer con eficiencia su trabajo, ésto provocó que nuestro país alcanzara el deshonroso primer lugar mundial en muertes del sector salud, pero también hubo falta de los vitales ventiladores y la ya falta crónica de medicamentos. Los muertos se acumularon en las morgues, se impidió a sus familiares asistirlos en su muerte, los ingresaron vivos a los hospitales y los recibieron muertos sin poder despedirse de ellos. Los crematorios fueron insuficientes y en los cementerios tuvieron que hacer cola para sepultar a sus deudos.

La OMS, INEGI y UNAM han determinado que el número de muertes en exceso en México a la fecha es de 877,824 personas. Esto significa que millones de niños quedaron huérfanos de padre, madre o ambos. Esta tragedia al gobierno no le interesa, niños que de por vida tendrán que valerse por sí mismos. O ser recogidos amorosamente por sus tíos y abuelos. Porque a la fecha no se sabe de un organismo que esté atendiendo esta tragedia, no saben quiénes son ni dónde están. Pero la pandemia no ha terminado, las muertes siguen, si bien son menos en relación de los picos más altos, éstas no cesan y se debe a que faltan millones de ser totalmente vacunados, porque dígase lo que se diga, aún no se ha logrado la total vacunación de la población. No obstante que las muertes por COVID-19 siguen ocurriendo, el presidente López Obrador recientemente ha dado por terminada la pandemia. En su mente delirante cree que con su sola palabra terminará, esa actitud es propia de un demente o de un sínico populista.

Es claro que la altísima cantidad de fallecidos a consecuencia del Covid-19 y el exceso de mortalidad se debió a la deficiencia criminal en la compra oportuna de vacunas por la idea equivocada de López Obrador de un falso ahorro y en la casi nula compra general de medicamentos y por supuesto de vacunas. Éstas llegaron a nuestro país muy tarde y en cantidades muy menores para la urgente necesidad, cuando miles de mexicanos ya habían muertos. Y cuando llegaron se administraron con tintes políticos a cuenta gotas. México hizo el papel de pordiosero, pidiendo favores aquí y allá. Las vacunas nunca llegaron con oportunidad en cantidades suficientes, y esa falta de vacunas oportunas el pueblo lo sufrió poniendo los muertos.

La tragedia se pudo evitar. Dinero había suficiente, pero López Obrador se dejó engañar, o lo hizo a sabiendas, sabía que la pandemia iba a ser una enfermedad muy peligrosa, pero lo dejó pasar, prefirió invertir los recursos en sus grandes obras, por demás inútiles, en lugar de preparar al país con insumos, medicamentos, contratación de médicos, ventiladores, etc., tuvo tiempo, mucho tiempo, pero no lo hizo.

Todo el pueblo espera que llegue el tiempo en que Hugo López-Gatell esté tras las rejas, si no que también el presidente López Obrador

Pero hay algo tan grave o más que lo anterior, no tiene nombre. La criminal falta de vacunas del cuadro básico para recién nacidos. De enero a marzo de 2021 solo se vacunó con esquema completo al 13.0% de los niños recién nacidos.











En México hace 30 años se dio por erradicada la poliomielitis, pero la vacuna sigue vigente en la cartilla nacional de vacunación. Pero el problema es que, como lo indica la gráfica anterior publicada por El Sol de México, la vacunación para recién nacidos ha caído estrepitosamente. Pero también las vacunas del sarampión, tosferina, periodontitis, varicela, etc.  En 2022 solo se ha aplicado el cuadro básico completo solo al 27.4% de los niños de 0 a 60 meses. En Estados Unidos ya se han presentado algunos casos de poliomielitis, en México aparentemente no, esperemos que así sea y no se haya ocultado. 

La vacuna para la viruela se dejó de aplicar hace aproximadamente 50 años porque se consideró erradicada en el mundo. Sin embargo, la viruela del mono ya en Estados Unidos se considera una emergencia médica, aquí en México no se le ha dado la importancia que amerita. No hay información masiva por parte de la secretaría de salud y su vocero, Hugo López-Gatell, hacen lo mismo que durante la pandemia de COVID-19, minimizan su virulencia, le dicen a la población que no es una enfermedad grave y es probable que así sea, pero se conoce que sí tiene un grado muy alto de virulencia y no se da ninguna información masiva de donde se pueden atender los enfermos, qué precauciones se deben tomar para evitar contagios, cuales son los primeros síntomas, a donde acudir en primera instancia. Hasta ahora, según los datos oficiales, los contagios son pocos, pero no así la trasmisión de la enfermedad. Después del primer brote a los pocos días fueron 50, en una semana 100 y a la fecha van 352, es decir un crecimiento exponencial, que, si no se ataca en los puntos de contagios y se aíslan, muy pronto será una epidemia incontenible.  Por desgracia parece que a las autoridades el sufrimiento del pueblo no le importa. En Francia y otros países ya se está aplicando masivamente la vacuna del mono.

Es cierto, añoramos las campañas de vacunación, el seguro popular, pero también el IMSS y el ISSSTE que, con todas sus deficiencias, eran mucho mejor que en las condiciones que están ahora. Pero no debemos aceptarlo, no debemos normalizar la mediocridad. Tenemos la fuerza de nuestro voto. En 2023 en los estados de Coahuila y Estado de México y 2024 en las elecciones generales. Es el camino, el único en nuestro sistema democrático.

Debemos hacerlo por esos niños que se han quedado sin vacunas, los sufrimientos que deberán enfrentar en sus vidas son inenarrables por la falta de sus primeras vacunas, pero también el sufrimiento de sus padres y los que ya sufren por la falta de medicamentos para el cáncer. 

El Presidente y los funcionarios mediocres que viven solo para inclinar la cerviz, en algún momento tendrán que pagar con cárcel su crimen, es el mayor crimen que se ha cometido en la historia de México por negligencia del Estado.

En primaria nos dijeron que la revolución causó un millón de muertos, pero eso nunca fue así. Esta cifra se obtiene de la diferencia de los censos de 1910 y 1921, periodo en que se realizó la revolución mexicana. Los datos de los censos de esos años no eran tan precisos como los que se elaboran en la actualidad, no obstante se realizaron con los recursos que había. El censo de 1910 era el tercero que se realizaba en nuestro país y arrojó la cifra de 15.2 millones de habitantes, en 1920 no se realizó ningún censo debido a que todavía no se pacificaba el país en su totalidad por lo que se hizo hasta 1921, este arrojó un total de 14.3 millones de mexicanos, 900 mil menos que en 1910. Está disminución se le atribuye a la revolución mexicana, pero en la primaria nunca te explicaron que a raíz de la propia revolución cientos de miles de mexicanos huyeron del país, a América Central, América del Sur, Europa y por supuesto Estados Unidos, los muertos de la guerra se calculan entre 200 y 300 mil.

Reitero pues, que la pandemia, la falta de medicamentos, los asesinados y las personas desaparecidas en lo que va del sexenio de López Obrador, es la mayor tragedia que le ha ocurrido a nuestro país en toda su historia.

SE TRATA DE UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.

Adolfo Camacho Gómez.