Mexicali, B. C.

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Mexicali, B. C. México

viernes, 28 de diciembre de 2012

DUERME NIÑA, DUERME


Paso de prisa por un lado de tu cunita, estas dormidita, profundamente dormidita. Tu abuela vigila tu sueño, su desvelo es su recompensa. Solo verte dormir, con esa tranquilidad inocente que solo los niños de tres años pueden irradiar cuando duermen, me hace sentir que la vida ha valido la pena. La respiración calmada, casi imperceptible, que crea la necesidad de fijar la mirada para saber si lo haces o no, hasta que un pequeño suspiro que estremece todo  tu cuerpecito me da la respuesta afirmativa.

Tu pequeña frente transpira un leve sudor y hace que algunos de tus cabellos formen hilos más gruesos,  que los hacen parecer más obscuros.

De pronto tus labios dibujan una sonrisa. Pareces soñar. Me inclino a imaginar en qué estarás soñando pero sé que es un ejercicio inútil. Sé que a esa mínima edad los sueños ya están presentes, y no por que los niños  los platiquen, sino porque nos lo señalan cuando despiertan los pobrecitos aterrados por un mal sueño. Pero ahora tú, ¿si estás soñando?, pareces disfrutarlo. La paz, la tranquilidad de la inocencia, de saberte, por qué se que  lo sabes,  segura y amada, hace que el solo mirar tu sueño me haga alargar la pausa.

De nuevo suspiras, de nuevo se estremece tu cuerpecito, de nuevo sonríes y yo sigo mi camino con el alma llena. 

Adolfo Camacho Gómez   

jueves, 6 de diciembre de 2012

PORQUÉ NO VOTÉ POR AMLO

En el fervor de las campañas presidenciales del pasado 1ro. De julio de 2012, me preguntaba como cualquier ciudadano por quién votaría. Esta es mi reflexión en relación a mis motivos de porqué no voté por Andrés Manuel López Obrador.
Estuve frente al televisor viendo y escuchando el discurso de Andrés Manuel López Obrador una semana después de las elecciones y quiero pensar que fui uno de miles que hicieron lo mismo. Con toda seguridad ahora sus simpatizantes no son los millones que votaron por él. Para muchos de ellos la elección ya pasó y continúan con sus vidas. Dieron su voto por un candidato que esperaban que ganaría y no gano, pero no por el personaje que ven paulatinamente transformarse en otra persona o más bien presentar la persona que realmente es.
Me fuerzo a pensar que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es congruente en su discurso y su actuar, pero los hechos me indican todo lo contrario.
Nace políticamente en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) conjuntamente con su actividad laboral, nunca se ha desempeñado en la actividad económica real, tal vez es por eso que cuando habla de los hombres que la representan los señala con índice de fuego como si fueran el mismísimo demonio. Entre otras cosas acusa a los grandes empresarios de no pagar impuestos, mostrando un absoluto desconocimientos del funcionamiento del sistema tributario mexicano. Por cierto él jamás ha hecho pública una declaración personal de impuestos.
En 1983 fue electo presidente del PRI en su natal Tabasco. En 1984 deja la presidencia del PRI en Tabasco y se traslada a la ciudad de México para asumir la Dirección de Promoción Social del Instituto de Protección al Consumidor, Aunque también antes, de 1977 a 1982, fue delegado en Tabasco del Instituto Nacional Indigenista, es decir medra en la burocracia estatal o partidista, siempre en espera de algo mejor, misma a la cual ahora llama alta burocracia y dice que no sirve más que para gastar el presupuesto y debe ser abolida. Es decir, solo cuando se sirve de la burocracia o se beneficia de ella es buena. Un doble discurso que usa constantemente con un descaro inaudito.
En 1988, se une a un grupo importante de priistas encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas para forma una corriente de militantes inconformes. Pero, ¿Inconformes con qué? No podía ser de otra manera, se inconformaron porque Cuauhtémoc Cárdenas no obtuvo la candidatura presidencial por parte del PRI, terminando, el grupo que integraba la disidencia, por separarse definitivamente del PRI.
Pretenden ir por ideales más elevados pero la verdad desnuda es el simple deseo de alcanzar el
poder.
En ese mismo año AMLO creyó obtener su recompensa siendo nombrado candidato a la gubernatura de Tabasco por el Frente Democrático Nacional, nombre como se denominó a la escisión del PRI, pero para su mala estrella perdió precisamente contra el candidato del PRI Salvador Neme Castillo y por primera vez se llamó a robado y sobre lo cual publicó su libro “Tabasco, víctima de un fraude”. Es todo un descubrimiento del pensamiento íntimo de este individuo con todas sus implicaciones que posteriormente aflorarían. Su libro es una queja personalísima, expone una afrenta, que según él, se había perpetrado en su persona el único y legítimo representante del pueblo. Reitera una y otra vez que no le interesa el poder, pero pelea rabiosamente por él.
Lo insensato de todo esto es, que durante toda su militancia dentro del PRI, tiempo en el que fue partícipe y beneficiario activo o pasivo de todas las prácticas ilegales o cuasi legales que son costumbre en ese partido, no levantó una sola voz de rebeldía, simplemente las aprovechó.
La pregunta queda en el aire para la posteridad. Si Cuauhtémoc Cárdenas se hubiera alzado como candidato presidencial del PRI en aquella ocasión ¿Habría existido el PRD? Con toda seguridad no, pero Cuauhtémoc Cárdenas hubiera sido presidente y también con toda seguridad Andrés Manuel López Obrador hubiera sido gobernador de Tabasco o tal vez secretario de estado o inclusive presidente, pero siempre sometido a la nomenclatura priista, es decir, tanto Cuauhtémoc Cárdenas como López Obrador serían hoy dinosaurios priistas retirados, disfrutando de sus pensiones.

En 1994 fue candidato por segunda ocasión para la gubernatura de Tabasco, volviendo a perder, ahora contra Roberto Madrazo Pintado del PRI. Con o sin razón nuevamente no reconoció su derrota y su malestar no se quedó ahora en la escritura de otro libro, sino que inició una marcha desde Tabasco al Distrito Federal esperando que el presidente de la república, pasando por encima de las leyes, al verse presionado por la difusión nacional e internacional de su protesta, diera un golpe de mazo en su favor. No sucedió lo que él esperaba, pero descubrió el beneficio personal que podía obtener con la agitación de masas populares. Es una llave que sigue utilizando hasta la fecha. Pero, por nuestra parte, también descubrimos otra faceta de su obscuro pensamiento. Esperaba con toda vehemencia que se torciera o se ignorará la ley en su beneficio simplemente porque él creía tener la razón y esperaba que todos debieran comprenderlo de esa manera y simplemente aceptarlo. Y si no hacían lo que él esperaba que se hiciera entonces todo el mundo estaba equivocado, solo su verdad y su razón debían prevalecer. Había aparecido el absolutista.
En 1996 contendió para la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) contra Heberto Castillo y Amalia García. A pesar de las inconformidades y acciones truculentas que se dieron y se dan perenemente en todas las elecciones internas del PRD tanto Heberto como Amalia se portaron como políticos de altura o simplemente no quisieron enfrentarlo y dejaron el paso libre a AMLO.
Durante su presidencia de partido en 1997 Cuauhtémoc Cárdenas fue candidato para jefe de gobierno del Distrito Federal por el PRD, saliendo triunfador. Podríamos pensar que el triunfo se debió a una estrategia bien elabora por López Obrador pero de ninguna manera esto fue así, Cuauhtémoc Cárdenas en ese tiempo era el líder absoluto del PRD, él mismo llevó las riendas de su campaña y contaba con una mayoría de simpatizantes precisamente en el Distrito Federal (DF). Casi fue una consecuencia lógica. Por otra parte ya se notaba un distanciamiento de López Obrador en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, tal vez celoso de la popularidad de éste.
En el año 2000, AMLO compite por la candidatura para la jefatura de gobierno del DF junto con Demetrio Sodi y Pablo Gómez. Es curioso que los contrincantes de su mismo partido objetaran su legal residencia mínima de 5 años en el DF ya que también mantenía una residencia legal en tabasco, tal vez porque seguía viva su esperanza de competir por tercera vez a la gubernatura de su estado natal. Nunca quiso o pudo aclarar plenamente esta situación, sin embargo a pesar de todo se alzo con la candidatura. Vemos aquí aflorar otra faceta de la compleja personalidad de López Obrador, cuando las leyes o reglamentos no le favorecen simplemente los ignora porque en su fuero interno considera que no deben ser aplicables en su persona y a su vez elabora inverosímiles teorías de conjuras y complots en su contra.
Ganó la jefatura del DF contra Santiago Creel del Partido Acción Nacional (PAN) por una diferencia de tan solo el 2.78%. ¿Que hubo carruseles, acarreados, compra de votos y aprovechamiento de los programas sociales por parte del PRD para ganar la elección? Nadie lo duda, sin embargo en esta ocasión AMLO defendió su triunfo como una elección limpia y legítima. El PAN con una tradición de verdadera democracia acepta su derrota. A pesar de la pequeñísima diferencia nunca se pidió voto por voto ni casilla por casilla, no se hicieron plantones ni marchas. López Obrador lo deja muy claro; cuando los excesos en gastos de campaña son en su favor, cuando el peso del estado opera en su favor, cuando la coacción y compra de votos opera en su favor, la elección es limpia y legítima.
Del análisis de su actuación como jefe de gobierno del DF hay muchas versiones, unas a favor y otras en contra. Yo solo deseo referir el reporte de Transparencia Internacional que dice que la corrupción en el DF no solo no ha disminuido sino que ha aumentado. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que la pobreza se ha mantenido igual. La Secretaria de Educación Pública (SEP) manifiesta que los NINIS (seudónimo de jóvenes que ni estudian ni trabajan) han aumentado. El empleo o desempleo, (por ver el ángulo desde la perspectiva de unos y otros), ha mantenido la media nacional según la Secretaría del Trabajo. En cuanto a la seguridad o delincuencia únicamente podemos hacer referencia a la información no muy transparente que el propio gobierno del DF nos quiere dar y ellos dicen que ha disminuido sustancialmente, algunos lo creen, otros no. Yo solo quiero referirme a lo que un ciudadano defeño, bien informado, me comentó en respuesta a una pregunta mía. Yo había leído en uno de tantos informes sobre la droga en México que regularmente publican periódicos de Estados Unidos en el que se daba a conocer que independientemente del trasiego de la droga hacia Estados Unidos el consumo de la misma había crecido exponencialmente en México, y que la región de mayor consumo era el Distrito Federal y su zona conurbada con el Estado de México. Dato por lo demás creíble y sustentable por el simple hecho de que esa región muestra la mayor concentración poblacional y también una concentración importante, aunque muy desigual, de riqueza. Bueno yo le preguntaba a esta persona, ¿si los informes estadunidenses estaban en lo correcto, porqué no veíamos luchas entre pandillas o carteles de la droga como en otros estados? Con un gran sentido de la realidad me contestó que él estimaba que las matanzas se dan más bien por el control de las rutas de trasiego, y el DF no es una ruta de trasiego. Por otra parte me dijo, los americanos tienen razón, ya que para la venta callejera de droga, el DF es como un gran centro comercial, es ampliamente conocido que en cualquier bar se puede encontrar un distribuidor de droga y en las calles cualquier esquina es un buen lugar de venta y las famosas tienditas parecen operar con entera libertad. Las autoridades o están metidas en el negocio o simplemente los dejan operar para no alborotar el avispero.
Por otra parte me dijo, los asaltos; en taxis, autobuses, en el metro o a plena calle, los robos de autos, a casas particulares y negocios y los secuestros exprés, son parte de la vida cotidiana. Los defeños parece que ya nos acostumbramos a vivir en ese remolino de inseguridad, nadie denuncia por miedo a que las autoridades estén coludidas con los delincuentes o por la interminable pérdida de tiempo al hacerlo. En general nos damos por bien librados, casi agradecidos con los ladrones, si solo perdemos dinero, auto o celular.
Puede usted creerlo o no, es su derecho. Pero el hecho innegable es que los vecinos del Distrito Federal lo viven cotidianamente.
Aquí me referiré a un hecho que por ser tan evidente tal vez pasa desapercibido. Desde que se establecieron las olimpiadas nacionales el Distrito Federal era una potencia, siempre ocupaba el primer lugar, pero desde que el PRD llegó al poder el DF ha sido relegado de los primeros tres lugares. Tal vez no se le dé a este hecho la debida importancia, pero en el trasfondo refleja la actuación de sus gobernantes y sus prioridades, las cuales en este caso no tienen nada que ver con la gente a la cual presumen dedicarse, principalmente la juventud.
En su defensa AMLO argumenta con vehemencia la creación de la pensión para los adultos mayores. 
Quiero referirme a ésta en particular, aunque no es muy diferente a otros sistemas asistencialistas. Siempre que se establece un sistema de ayuda como éste es aplaudido y bien recibido por la sociedad y cuando alguien se atreve a descalificarlo se le tacha de mezquino e insensible con los más desprotegidos, es prácticamente inatacable
.
Veamos ahora la real verdad intrínseca en esto. Un sistema de esta naturaleza debe ser establecido con un fondo alimentado por la misma sociedad con participaciones bien definidas y enfocadas exclusivamente a ello. Cuando se decide con ingenua simpleza quitarle un pedazo al presupuesto general ya establecido de un gobierno, lo único que se hace es desatender otros rubros para cubrir el nuevo, desembocando en la necesidad de pedir prestado, aumentar impuestos o como es el caso del DF pedirle más dinero a la federación. Es un hecho que las participaciones federales al DF han ido creciendo en los gobierno perredistas muy por arriba de su crecimiento económico real.
Pero veamos un poco de números; la deuda pública del Distrito Federal al 31 de marzo de 2012 fue de 55,778.6 millones de pesos. En 1996 un año antes de que el PRD obtuviera el poder en el DF era de 7,390.4 millones de pesos. Juzgue usted mismo.
Los sistemas asistencialistas con el tiempo toman vida propia, nadie debe engañarse pensando que son emergentes o temporales ya que son imposibles de eliminar, crean su propia burocracia y con el tiempo van creciendo en número de beneficiarios y por consiguiente en su costo. Es por eso que desde su fundación deben ser diseñados para que cuenten con un financiamiento propio. Si no se hace esto, con el transcurrir de los años, que pueden ser diez, quince, veinte o muchos más, su financiamiento se vuelve tan insostenible que puede llevar a la quiebra a un país entero. Ejemplos en el mundo sobran; Grecia, España, Italia y Francia son un fiel reflejo de lo aquí expuesto. Lo curioso es que cuando esto sucede sus creadores y receptores de todos los elogios por haberlo hecho ya no existen, solo están los que recibirán la total reprobación por tratar de corregir los errores de aquellos.
Andrés Manuel López Obrador supo utilizar con gran eficacia el gran escaparate que le proporcionaba ser jefe de gobierno del DF. Hace conferencias de prensa todos los días, ataca toda iniciativa del presidente Vicente Fox, lo cual le permite erigirse en líder absoluto del PRD, dejando muy atrás a Cuauhtémoc Cárdenas, su principal contrincante dentro de su partido, pero eso no le impide denostarlo públicamente al grado de crear una seria enemistad entre ellos. Queda entonces el camino libre para demandar la candidatura de su partido para la presidencia de la república en el 2006. AMLO nos muestra aquí otra faceta de su personalidad, un contendiente o contrincante político es para él un enemigo al que no únicamente hay que vencer sino aplastar. El déspota ha hecho su aparición.
Aunque AMLO insiste en investirse de honestidad, su mandato en el DF no estuvo exento de escándalos de corrupción. Primero su director de finanzas fue descubierto gastando millones de pesos en las Vegas, posteriormente se destapó el escandaloso asunto de los videos donde se ve a un muy cercano y conocido colaborador suyo recibiendo fajos de billetes, quien por otra parte aún opera bajo su sombra. El verdadero destino final de ese dinero nunca se aclaró suficientemente, pero la presunción general fue la campaña de AMLO. La adjudicación de contratos para obras a lo largo de todas las delegaciones fueron objeto de innumerables denuncias pero la Ley de Transparencia en el Distrito Federal es menos que letra muerta. Lo anterior solo fue el preámbulo para que la personalidad oculta de López Obrador surgiera con toda su fuerza al enfrentar el famoso caso del “desafuero”.
Originado en 1989, en un gobierno anterior al de AMLO, por la expropiación de un predio llamado El Encino y sobre el qué el gobierno del DF inició la construcción de una vialidad, en contra de lo cual se inconformaron los propietarios y obtuvieron del poder judicial la suspensión definitiva, lo que implicaba detener la construcción en progreso. López Obrador hizo caso omiso del ordenamiento legal cayendo en desacato. El congreso votó a favor de eliminar el fuero constitucional que protegía a López Obrador dejándolo sujeto de ser procesado legalmente con posibilidades muy reales de caer en prisión.
A todo esto ¿Qué hace López Obrador? En lugar de hacer una fuerte defensa legal, que para los expertos era perfectamente viable, decide ignorar totalmente los causes legales e inicia una defensa mediática y hace parecer al presidente Vicente Fox, con razón o no, como el instigador de la demanda con el fin de sacarlo de la carrera por la presidencia de la república para el año 2006. Urde la idea de un complot de conjurados en su contra donde incluye al propietario del predio afectado, al PAN, al PRI, a los integrantes del congreso que votaron a favor del desafuero, a las autoridades judiciales, a un grupo de empresarios que para él son los dueños del país, al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, por supuesto al presidente Fox y a todos los medios de comunicación y analistas políticos que no estaban de acuerdo con él. Si no fuera la triste realidad, cualquiera podría pensar estar ante un esquizofrénico con delirio de persecución. Sin embargo su estrategia le dio resultado, las diatribas en contra de los medios de comunicación hizo que, por no parecer parciales, hicieran eco de cuanta frase salía de su boca. Echó mano del recurso ya probado de utilizar a la gente en innumerables marchas, plantones y mítines, que aunque él y todo mundo sabe muy bien no son representativas de la sociedad, si presentan mediáticamente una imagen perturbadora. Al final AMLO ganó la disputa. El gobierno temió convertirlo en un mártir si lo encarcelaba y desestimó los cargos en su contra. Para López obrador fue la confirmación, además, de que se puede burlar la ley apretando los botones precisos. Aquí vemos nuevamente al hombre que se envuelve en un manto de honestidad y anticorrupción pero no le importa pasar por encima de ley, engañar a la gente y mentir con todo descaro.
Andrés Manuel López Obrador obtiene sin problemas la candidatura de su partido para contender por la presidencia de la república en 2006. El PAN elige como su candidato a Felipe Calderón Hinojoza, un hombre que aparentemente no tenía las preferencias del presidente Vicente Fox. Durante el transcurso de la campaña AMLO pareció llevar la delantera, lo que le hizo mostrar una más de las facetas de su verdadera personalidad. Se mostró arrogante y autoritario al grado de no asistir a uno de los dos debates que se habían programado, lo cual le costó un gran rechazo de la población. Se presentó al segundo debate únicamente para poner en evidencia su falta de capacidad para debatir con ideas razonables y razonadas. Para el público que vio los dos debates, en ambos, Felipe Calderón salió triunfador.
Se llevó a cabo la elección el día primero de julio de 2006 y por primera vez se pudo seguir por internet el cómputo de las actas de las casillas de toda la república. Durante una buena parte del proceso López Obrador iba arriba de Calderón, pero paulatinamente Calderón fue achicando la diferencia hasta que por la madrugada del día dos rebasó a López Obrador por un pequeño margen. En ese momento el Instituto Federal Electoral suspendió el conteo sin declarar a ninguno de los candidatos como ganador. Aunque se había acordado por todos los partidos que no se proclamaría por parte del IFE ningún ganador si la diferencia entre el primero y el segundo lugar era menor del 2% y que en esta situación ningún candidato se debía manifestar triunfador, tanto Felipe Calderón como López Obrador se declararon ganadores a la media noche del día primero.
Hasta aquí las cosas parecían normales, pero el día 2 por la mañana López Obrador, tal vez ya teniendo información dura en el sentido de que había perdido, declara que el IFE había cometido fraude en su contra. La diferencia era mínima, lo cual le permitía elaborar toda clase de suposiciones; habló de fraude cibernético por parte del IFE, de votos a su favor declarados nulos, manipulación de actas, bueno hasta acusó a sus propios representantes de casilla de haber ayudado a cometer el supuesto fraude.
Durante el escrutinio de los votos, es decir el recuento posterior a la elección donde se hace la verdadera sumatoria oficial de las actas de cada casilla abriendo únicamente para su recuento los paquetes que mostraran irregularidades marcadas por la ley, López Obrador exigió a las autoridades del IFE que se recontaran la totalidad de las casillas con el estribillo de “voto por voto, casilla por casilla” y para esto convocaba manifestaciones y marchas todos los días. El IFE termina el escrutinio con un saldo favorable a Felipe Calderón y todo queda en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Éste ordena la apertura de poco más de once mil casillas para su recuento, pero los resultados solo se modifican mínimamente declarando oficialmente a Felipe Calderón como presidente electo.
Ante este fallo AMLO no solo se muestra inconforme sino también iracundo, convoca a un mitin en el zócalo de la ciudad de México donde se autoproclama Presidente Legítimo y pronuncia su fatídica frase “al diablo con las instituciones”, y convoca a todos sus seguidores a un plantón en la avenida Reforma, una de las principales vialidades de la ciudad y quizás la más famosa, donde permanece alrededor de tres meses obstruyendo la libre circulación de millones de ciudadanos. Esta medida y su virulento discurso lo llevan paulatinamente a un declive vertiginoso en el favor de la gente, en contraposición de lo que con toda seguridad en su mente delirante imaginaba y que era ver a todo México unido a su derredor y con él en el centro como su líder salvador. Poco a poco se fue dando cuenta que esta imagen jamás se iba a realizar y comienza un peregrinaje por todo el país denunciando la supuesta conjura para la ejecución de un fraude en su contra y publica su libro “La Mafia nos robo la Presidencia”. El resultado no fue nada despreciable ya que en un buen porcentaje de la población quedó fija la idea de que sí fue realizado tal fraude.
En relación a este supuesto fraude puedo decir que, a mi entender, todas las argumentaciones hechas por López Obrador o sus correligionarios en este sentido fueron debidamente desacreditadas. Refuerzo esta idea con el veredicto de innumerables observadores internacionales debidamente acreditados que avalaron el resultado. No está por demás decir que tanto estos observadores como los primeros países que reconocieron a Felipe Calderón como presidente legalmente electo fueron tachados por López Obrador como cómplices del fraude.
Terminada esta primera gira, aunque presiento que para AMLO no fue una simple gira sino un largo peregrinaje de un moderno apóstol revelando la verdad a los infieles, se ocultó por varios meses solo para resurgir como un hombre nuevo. Una nueva era está por iniciar, México necesita un salvador y él es el único posible, el momento de anunciarlo ha llegado, una nueva organización popular ha surgido de la cual él es su gran abanderado “Movimiento de Regeneración Nacional” (MORENA). ¿Cuáles son las intensiones de López Obrador con esto? Escudriñar la mente de este individuo o de cualquiera es un ejercicio solo para especialistas, pero sus palabras y acciones nos dicen mucho, así como el propio nombre del movimiento, Re-generación, lo cual podemos entender fácilmente como generar otra vez, volver a empezar, acabar con lo viejo o existente para iniciar una nueva era, son solo algunas de las interpretaciones que podemos deducir y todas ellas concuerdan con aquella fatídica frase “al diablo con las instituciones”. Lo ha expresado una y otra vez, para él, el país está podrido y nada tiene sentido si no se refunda desde sus cimientos. Su plan, él mismo nos lo explica, es fundar comités en cada una de las comunidades grandes o pequeñas del país, que abracen y difundan su idea, cada uno de los fundadores deberá convencer a cinco nuevos seguidores y estos a su vez a cinco más ad infinitum y de esta manera crear una poderosa red de creyentes.
Y aquí es donde AMLO trata con el mayor descaro de ocultar sus verdaderas intenciones. Desde el inicio de su movimiento afirma una y otra vez que no se trata de una actividad proselitista en busca, nuevamente, de la presidencia de la república para el 2012, sino que su intensión es sentar los elementos de una nueva “República Amorosa”, aunque nunca explica bien a bien que quiere decir con eso, deja caer aquí y allá conceptos de honestidad, no confrontación, hermandad, moralidad, como si hablara de una religión. Pero también va dejando entrever que toda esta red ciudadana, bien convencida y entrenada, deberá estar lista para surgir o levantarse a una sola voz de su líder. Muy pronto la moralidad y honestidad que pregona es olvidada ya que con todo cinismo dice que no puede expresar que quiere ser candidato presidencial porque la ley le prohíbe hacer precampaña, pero en la práctica es lo que hace todos los días. Mayor cinismo y desvergüenza no puede haber.
Lo ominoso de todo esto es la similitud con el club de los jacobinos, creado por Robespierre, el cual fue su plataforma de lanzamiento para encumbrarse en el poder durante la revolución francesa. El incorruptible se hacía llamar y tal vez por eso nadie intuyó oportunamente lo que fraguaba su mente desquiciada hasta que se vieron envueltos en el pasaje más horrendo de la revolución francesa, “El Terror”. Robespierre llega al poder con la aureola de defensor de los desprotegidos y una fuerte oposición a la pena de muerte, para el caso contra la guillotina. Pero al triunfar la revolución poco a poco fue haciéndose con el mando de la convención, votó por mandar a la guillotina al rey Luis XVI y su esposa, instauró los comités de “salvación nacional”, los cuales fueron el instrumento para limpiar el país, según sus propias palabras, de los traidores o apátridas y desde ese momento la guillotina no tuvo descanso, ahora los desprotegidos solo le importaban si comulgaban con sus ideas. Uno a uno de sus antiguos correligionarios fueron cayendo bajo la cuchilla de la guillotina y no por no comulgar con las ideas revolucionarias, sino por no estar de acuerdo con las ideas propias de Robespierre o revelarse contra su autoritarismo. El término de ese terrible episodio para Francia solo pudo finalizar con la caída y muerte del propio Robespierre. Fue tan evidente que Francia entera lo celebró.
Lo importante de esto es que en la actualidad en Francia hay toda una corriente que afirma que las matanzas y la destrucción de pueblos enteros, fue una acción necesaria e inevitable y por desgracia esta idea ha tenido y tiene seguidores en todo el mundo. Vista la personalidad expuesta y la manera de actuar de López Obrador me pregunto si será uno de ellos. Claro que las matanzas que se dieron durante las llamadas purgas en la antigua Unión Soviética o durante la llamada revolución cultural en China o en la nombrada reeducación en Camboya y en mayor o menor medida en tantos otros países, todas inspiradas y respaldadas por la misma idea de Robespierre, no parecen ser posibles en la actualidad en nuestro país ni en ningún otro del mundo. Sin embargo la esencia de la idea está muy presente en el Movimiento de Regeneración Nacional de López Obrador, es decir, su objetivo de cambiar desde sus cimientos estructuras y formas de gobierno, hacer a un lado, proscribir y anular a todo oponente está muy vigente, la podemos ver impecablemente ejecutada en países como, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
En el PRI, en el PRD y en todas las asociaciones o coaliciones de las que ha formado parte López Obrador, siempre han habido personajes, como es normal, que no concuerdan con sus ideas o procedimientos y han sido los opositores o contrapesos de su voluntarismo, lo que nos permite entender porqué uno a uno ha ido dejando a esos partidos o asociaciones para llegar finalmente a conformar MORENA, en donde él es su único líder, aquí ya nadie le objeta nada, el dicta lo que se hace o no se hace y como se hace. No tengo ninguna duda que lo anterior refleja el pensamiento fundamental de López Obrador. Más allá de ideas políticas, económicas o sociales, en su entorno, su voluntad es lo único que debe prevalecer.
Así pues con el respaldo de MORENA anuncia en julio de 2010 que participará en las elecciones presidenciales de 2012. No dice abiertamente que él quiere ser el candidato, aunque todo mundo lo sabe, lo que hace es lanzar la fuerza de su movimiento para que los partidos de izquierda luchen por ella. El mismo lo hace público cuando manifiesta que no pretende fundar un partido político sino que un partido ya existente lo registre, pero bajo sus condiciones.
Por su parte el PRD, el Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano se han unido en el Frente Amplio Progresista. Recordemos que AMLO es miembro fundador del PRD y aún milita en sus filas. Esta coalición está sopesando seriamente la idea de lanzar como su candidato presidencial para el 2012 a Marcelo Ebrard, jefe de gobierno en funciones del Distrito Federal. Una opción política tan fuerte o quizás más que el propio López Obrador.
Desde su derrota por la presidencia en 2006 Andrés Manuel López Obrador analiza, piensa, estudia y estructura cuidadosamente cada paso, cada movimiento, cada acción para lograr hacerse del poder en 2012. Sin embargo durante todo ese tiempo no se cansa de decirnos que el poder no le interesa. Me pregunto qué tipo de persona le dedica tanto esfuerzo en lograr un objetivo que no le interesa. Me pregunto cuanta falta de moral o simple ética debe existir en una persona para que con todo descaro diga a cielo abierto para que todo mundo lo escuche y lo escuche bien que no hace lo que hace. Dicho sea de paso, López Obrador justifica esa lucha por el poder diciendo, (que dice no desear), que solo lo quiere para transformar a México, promete acabar con todos los males que padece y últimamente parece resumir todos sus delirios utópicos en una Republica Amorosa. Por si parece fuerte mi expresión quiero reafirmar qué, cuando digo delirio, lo digo con todo el razonamiento que soy capaz, nadie puede ofrecer una República Amorosa sino como el fruto de un delirio.
Amenazado todo su esfuerzo con la posible candidatura de Marcelo Ebrard por las izquierdas de México, López Obrador supera a Maquiavelo, juega fuerte por el poder, se mueve tras bambalinas, sigilosamente hace acuerdos y el 11 de marzo de 2012 con el teatro Metropólitan lleno, toma protesta como candidato para la presidencia por el Partido Movimiento Ciudadano, nada menos que uno de los partidos que agrupan el Frente Amplio Progresista.
Con esta jugada, que en los barrios le llamaríamos traicionera, debilita la posible candidatura de Marcelo Ebrard. Y cuando digo traicionera no me refiero solo a Marcelo Ebrard, sino que traiciona a toda la Izquierda mexicana que se ve en la disyuntiva de presentar dos candidatos debilitados o uno fuerte, en la inteligencia de que si no lo eligen a él, su partida ya está jugada, irá por su cuenta. López Obrador de esta manera se alza nuevamente con la candidatura por las izquierdas para la presidencia del 2012.
El resultado lo conocemos, Enrique Peña Nieto del PRI ganó la elección, López Obrador quedó en segundo lugar y Josefina Vázquez Mota del PAN quedó en tercer lugar. La reacción de López Obrador no fue ninguna sorpresa. Inmediatamente acusó al PRI de haber orquestado una gigantesca operación para la compra de votos, algo así como cinco millones de votos, lo que implica afirmar que se compró la voluntad de cinco millones de ciudadanos, involucrando la complicidad de una cadena de autoservicios. También acusó al PRI de haber obtenido fondos ilegales a través de una financiera. Acusó también a las casas encuestadoras por haber venido dando datos durante el transcurso de la campaña favorables a Enrique Peña Nieto superiores al porcentaje real de la elección y otra serie de acusaciones e inconformidades que a su entender deberían ser suficientes para que la elección fuera declarada nula.
El Instituto Federal Electoral procedió a la sumatoria de las actas confirmando el triunfo de Peña Nieto, hecho lo cual turnó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación los resultados obtenidos para que formulara el veredicto final. Este tribunal en una sesión televisada fue exponiendo uno por uno, con gran detalle, todos los argumentos presentados por el Movimiento Progresista que abanderaba López Obrador y uno a uno los fue declarando “infundados”, para finalmente declarar válida la elección y en consecuencia constitucionalmente electo presidente de México a Enrique Peña Nieto.
Por enésima vez López Obrador descalificó la decisión de la autoridad electoral, lo que no es nuevo, lo nuevo es que en esta ocasión no instigó a sus seguidores a un plantones indefinido en la avenida Reforma. En un discurso de denuncia y acusatorio en donde Andrés Manuel López Obrador no pudo dejar de traslucir su rencor y resignación por haber perdido la presidencia por segunda ocasión, anuncia la conversión de su agrupación “Movimiento de Regeneración Nacional” en partido político, con lo que inicia, aunque lo niegue, su campaña política para el 2018.
MIS MOTIVOS.
Es mi anhelo, como el de todos los mexicanos, que nuestro país prospere y prospere rápido y con ello todos los ciudadanos, que la educación sea universal y mejore sustancialmente desde jardín de niños hasta la universidad, que la corrupción sea exterminada, que los sistemas de salud alcancen y alcancen bien a todos en este país, que el delito sea controlado hasta su mínima expresión, que la pobreza solo sea un mal recuerdo.
Este legítimo anhelo de todos los mexicanos lo recogen todos los políticos y nos lo lanzan en sus campañas políticas como inminente realidad. ¡Mienten descaradamente! ¿Pero por qué lo hacen? Mienten porque parece ser que los mexicanos esperamos que lo hagan, porque parece ser que a los mexicanos nos gusta escuchar que nuestros anhelos pueden convertirse en realidad en forma mágica.
Todos los políticos lo hacen y todos los mexicanos les aplaudimos. Entonces qué hace a Andrés Manuel López Obrador diferente. Lo hace diferente el hecho de que se ha pretendido erigir como el adalid de la honradez. El mismo ha pretendido investirse del más puro halo de honestidad, él dice ser el más demócrata entre los demócratas, se proclama el azote de la corrupción, sus seguidores se lo creen y hasta tal vez él se haya convencido así mismo de que lo es.
La realidad es que miente, miente descaradamente. Él es un hombre corrupto hasta los huesos. Andrés Manuel López Obrador jamás ha hecho público de que vive. Desde que dejó el gobierno del Distrito Federal no ha tenido un trabajo que públicamente nos explique de qué vive. ¿Sus ahorros? Él mismo dice que no tiene. Pero me pregunto, ¿Cuándo dejó la jefatura del DF, cuanto le dieron de indemnización? ¿Habrá pensión para los ex-jefes de gobierno del DF de la cual no estemos enterados?
Creó su Asociación Civil Honestidad Valiente. Busqué los estatutos constitutivos de esa asociación civil pero parece que no han sido publicados en ningún lado o tal vez yo no soy un buen buscador, por lo tanto no puedo saber y mucha gente conmigo cuales son los fines específicos para la cual fue creada. Las asociaciones civiles se forman con fines altruistas, no deben tener fines de lucro, sin embargo sí están obligadas a declarar ante hacienda sus ingresos y gastos, lo cual por cierto nunca ha hecho, según el mismo López Obrador ha reconocido diciendo, equivocadamente, que no hay ley que le obligue a hacerlo. Los asociados, organizadores y directivos de una asociación civil lo hacen con fines altruistas como ya dije, su trabajo es un voluntariado, por lo tanto no deben recibir remuneración alguna y remuneración es definida por la ley como cualquier ingreso que se reciba en efectivo o en especie, es decir, alimentación, habitación, vestido o transporte personales. Crear una asociación civil con el fin de obtener fondos para mantenerse o gastarlos en una campaña política no solo es deshonesto es también ilegal. Acaso ya no recuerda AMLO la vehemencia con que atacó a la asociación civil “Los Amigos de Fox” por los mismos motivos que aquí expongo. Cuando lo hace otra persona es corrupción, cuando lo hace él es nobleza, ¡Que descaro!
A pesar de su obcecada terquedad de alguna manera López Obrador entendió que obtener dinero a través de una asociación civil era fácil blanco de ataques de sus adversarios políticos, pero también extremadamente laborioso. No obstante queda muy claro que a él le tiene sin cuidado si es ilegal o deshonesto obtener dinero de esa forma.
Fue así que decidió transformar a su agrupación MORENA en un nuevo partido político. Debe parecernos un paso lógico y correcto pero de ninguna manera esto es así, su propio discurso lo desdice. Lo desdice porque él no se ha cansado de satanizar el gasto realizado en la alta burocracia, como él le llama, a los puestos superiores del gobierno federal. Pero ¿Qué son los partidos políticos? ¡Son burocracia de la más alta clase! Son burocracia por que se mantienen con nuestros impuestos. Es un gran sinvergüenza porque ahora pretende vivir de nuestros impuestos exactamente igual que un burócrata privilegiado, similar a los que pretende abolir por innecesarios.
Abundando en este hecho encuentro que la desfachatez con que engaña a la gente no tiene límite ya que cuando habla de la alta burocracia enfila sus dardos envenenados únicamente hacia los empleados federales, pero oculta el hecho de que en todos los Estados incluyendo los gobernados por su propio partido y el propio Distrito Federal donde fue gobernante, tienen alta burocracia y jamás habla de acabar con esa burocracia y de hecho no lo hizo con la que él mismo utilizó para gobernar el DF.
Dice que es demócrata y no solo eso, trata por todos los medios a su alcance de hacer creer a la gente que él es el único demócrata que existe en este país. Pero ¿En verdad lo es? Veamos; dos veces compitió por la gubernatura de Tabasco, fue registrado en las dos ocasiones ante el comité electoral del estado conociendo y aceptando las reglas de competencia, sin embargo en las dos ocasiones desconoció los resultados porque le fueron adversos. Compitió en la designación de candidato de su partido a la gubernatura del Distrito Federal misma en que los contrincantes de su propio partido lo acusaron de no tener la residencia legal para poder ser candidato y contra esto, en lugar de comprobar su legalidad, acusó a sus compañeros de partido de mentirosos y de complotar en su contra. A pesar de su militancia en el PRD apoya descaradamente a candidatos de otros partidos o se hace apoyar por otros partidos cuando le conviene. En la selección de candidato para la presidencia de la república de su partido dice acatar las reglas, pero siempre y cuando los resultados le favorezcan. En las dos elecciones presidenciales en las que ha competido recurre a todos los trucos y mañas a que recurren todos los partidos, pero al perder, se victimiza llamándose a robado y acusa a todo mundo de complotar en su contra.
En el PRI aceptaba su militancia porque se beneficiaba de ella, cuando sintió que esto ya no fue así lo abandonó de la misma forma que hoy abandona el PRD y a todos los partidos que se coaligaron en torno a su candidatura. Los abandona porque la democracia no es su agenda. La democracia existe para él únicamente cuando a mano alzada sus seguidores incondicionales confirman lo que él pide que acepten. Para AMLO la democracia es sinónimo de aceptación incondicional de su voluntad, es así como llega al extremo de formar su propio partido, MORENA, donde él es el único que propone y su voluntad es la única que cuenta. Por consiguiente será el único que decida sobre los dineros que todos los ciudadanos que pagamos impuestos le entreguemos a través del Instituto Federal Electoral.
Dice querer terminar con la corrupción pero la realidad es que miente con todo descaro. Es corrupto cuando en su gobierno en el Distrito Federal se descubre a su Tesorero gastando millones de dólares en las Vegas, lo destituye y lo procesa penalmente, pero jamás nos dice con toda claridad a cuánto ascendió en su totalidad lo robado, ni cuantos más estaban implicados en el delito, ni a dónde fue a parar lo robado, ni exigió la devolución de lo robado. Es corrupto cuando se descubre a su colaborador más cercano aceptando dinero como sobornos por la asignación de obras y se hace el inocente como si él no supiera nada, como si todo mundo ignoráramos a dónde fue a parar el dinero, pero además omite aclarar la asignación de obras en todas las delegaciones sobre las cuales hay infinidad de denuncias. Es corrupto cuando a su colaborador acusado de aceptar sobornos es encarcelado y en prisión es rodeado de privilegios y hasta como se dice, mucho tiempo lo pasaba fuera de ella y que todo esto pudiera pasar sin su conocimiento o más bien con su consentimiento. Andrés Manuel López Obrador no puede evadir su participación en este hecho de corrupción cuando vemos que al salir de la cárcel, al personaje aludido, lo acoge bajo su protección. ¿Será que le resulta indispensable para la recaudación de fondos?
Es corrupto cuando conoce de la corrupción prevaleciente durante su gobierno en el Distrito Federal; en juzgados y ministerios públicos, cárceles, policías y sistemas administrativos, la cual es denunciada a diario por la ciudadanía que la padece y dice tomar medidas para controlarla pero son insuficientes o nulas. Los directivos y empleados bajo su mando se aprovechan y enriquecen con la rampante corrupción. Las Ganancias de la corrupción fluyen libremente hacia arriba y hacia abajo y mientras más abarque la red de corrupción, más silencio y encubrimiento se logra, más enraizamiento se consigue y por más tiempo perdurará. La cruda realidad es que la corrupción estaba cuando él llegó, se desarrolló cuando él gobernó y allí permaneció cuando él se fue. Nada cambió, sin embargo él proclama su honestidad valiente, ¡No tiene vergüenza!
Todo lo hasta aquí escrito es ampliamente conocido porque son hechos públicos. Claro está, lo que discierno de esos hechos es interpretación solo mía. Pero lo que me llevó a la reflexión sobre López Obrador no fueron los hechos en sí, sino lo que su personalidad inspiraba en sus seguidores.
Yo encontré una y otra vez que sus discursos rezumaban, siempre, la necesidad de estar en contra de todo, pero a la vez anunciaban que todos estaban en contra de él. Era común para López Obrador advertir a sus seguidor ¡Quieren que me calle, pero no me callaré! Cuando la realidad era que nadie le pedía que se callara, cuando en realidad todos los medios difundían cada palabra que decía. Pero la advertencia, repetida una y otra vez, sembraba en sus seguidores la idea de que estaba siendo perseguido por decir lo que decía. Esto, aunado a la radical postura de ir en contra de todo, le daba la oportunidad de establecer una división clara entre los seguidores abanderados por él y el resto de la población, infundiendo la idea de que todo ese resto estaba mal. Ellos eran los buenos, los poseedores de la verdad y el resto eran los malos.
 A esto, los denominados analistas políticos le llaman con rimbombancia dividir o confrontar a la población. Yo le llamo por su nombre. López Obrador se ha dedicado a sembrar odio en sus seguidores. Por qué afirmo esto. Porque sembrar odio es muy diferente a no estar de acuerdo con el contrario. Odiar al contrario es desear acabar con él, aquí no caben acuerdos ni negociaciones, la única solución para el que odia es que el contrario no exista. Manuel López Obrador lo dijo muy claro en aquel discurso posterior a las elecciones de 2006 "Al diablo con las instituciones". Pero parece ignorar que las instituciones lo son todo, empezando por los partidos políticos, a uno de los cuales él mismo pertenece, pero también lo son las cámaras legislativas, el poder ejecutivo que incluye al presidente de la república, el poder judicial, las iglesias, las organizaciones no gubernamentales e inclusive las organizaciones privadas, todas son instituciones. Vivir sin instituciones es vivir en la locura, en el caos.
El odio es lo que enfrenta en los pueblos a unos contra otros, pero para esto es preciso encontrar a quien odiar y Andrés Manuel López Obrador es experto en darle a sus seguidores a quien odiar. En un momento puede ser el Instituto Federal Electoral, luego el Tribunal Federal Electoral, el Gobierno Federal, Luego la Suprema Corte de Justicia, después los periodistas que no concuerdan con sus ideas, las televisoras, los candidatos de los partidos contrarios, los diez empresarios más ricos de nuestro país. La visión catastrofista que empapa las ideas de López Obrador lo lleva inexorablemente al odio y su consecuencia inmediata, la violencia.
Ser violento parece ser el distintivo de todo seguidor que quiere descollar en la organización de Andrés Manuel López Obrador.
En este punto debo ser muy claro. El que AMLO no participe en acciones violentas físicamente no significa no ser violento. La violencia discursiva que profesa es más perniciosa que la violencia física, porque la primera tiene la insidia de inocular a miles o millones de personas sin siquiera ser conscientes de ello. De pronto se ven envueltos en una vorágine de destrucción o de agresión, contagiados por el grito anónimo de un agitador profesional.
AMLO sin duda es un líder. Pero tenemos que entender que ser líder no es sinónimo de ser bueno, demócrata y honesto. Ha habido muchos liderazgos en el mundo a través de la historia. Muchos de ellos, me pesa decirlo, aunque pretendieron ser buenos devinieron en funestas consecuencias para la humanidad. Otros, los pocos, en su momento fueron buenos y sus resultados en la posteridad también lo fueron. Tenemos que entender que todo líder lleva consigo la impronta del autoritarismo. Tiene una idea que hacer valer y no acepta correcciones. Se sabe poseedor de la verdad y esta tiene que ser la única verdad. Quien no acepte sus ideas está equivocado. Es por eso que la historia nos enseña que las ideas esgrimidas por líderes regularmente han sido impuestas y no aceptadas libremente.
 Es una trampa cuando se dice que un líder trabaja en el convencimiento de sus seguidores, porque es cierto, eso hace, pero el convencido tiene que desechar sus ideas propias y aceptar las del líder sin discusión. El líder puede ser sublime o puede ser abominable.
Es el gran motivo de la democracia, acotar al líder.
Maquiavelo hace dos propuestas al líder (príncipe), ser amado o ser temido. Cuál cree usted que ha escogido ser Andrés Manuel López Obrador, o más bien, cuál de los dos tipos de líder cree usted que es.

domingo, 11 de noviembre de 2012

GRAN RIDÍCULO LA FABRICA DE HELADOS


En días pasados el Nuevo Herald de Miami reseña la intervención pública del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien muestra estar enojado porque una fábrica de helados está parada desde hace un tiempo. Se trata de una inversión conjunta cubana-venezolana.  La misma nota indica que Hugo Chávez cuestionó a la secretaria de economía quien le informó que el paro se debía a problemas con el personal, falta de repuestos, materias primas y transporte.
Mucho llamó mi atención que el presidente venezolano se ocupara públicamente de la suspensión de operaciones de una fábrica de helados, pero más me sorprendió que hubiera una inversión conjunta de dos naciones en una fábrica de helados. Uno piensa que las inversiones conjuntas de naciones están enfocadas a enormes obras de infraestructura y no en una fábrica de helados.
Fue inevitable mi siguiente reflexión. Tenemos por un lado al gobierno de Cuba que por décadas impuso por la fuerza un sistema de economía estatista hasta su máxima expresión y que su fracaso lo ha obligado a empezar a liberarlo. Por otro lado tenemos al gobierno de Venezuela, país que por siempre ha practicado un sistema económico liberar y que en la última década se ha empeñado en estatizarlo.
En esta situación una fábrica de helados une a dos países en una paradoja kafkiana. El primero, que tratando de entrar en la economía de mercado invierte capital, financiero o tecnológico, en una empresa estatizada por el segundo, en donde la ineficiencia intrínseca del sistema, de la que trata de liberarse el primero, no produce beneficios para ninguno.
En la misma alocución Hugo Chávez advierte que habrá responsabilidades para quienes fueran responsables de tal situación, sin darse cuenta, por estar inmerso en su propia vorágine estatista imperial, que él mismo es el único responsable.
Una simple fábrica de helados expone al ridículo los gobiernos de dos países que se debaten en el desastre de sus sistemas económicos.          

jueves, 25 de octubre de 2012

ESTUDIANTES NORMALISTAS FURIOSOS


En 1968, yo como tantos otros en México poco conocí, en ese momento, de lo verdaderamente sucedido con la represión de los estudiantes. En su totalidad radio, prensa y televisión callaron los acontecimientos o lo que es peor los distorsionaron, dando a conocer únicamente la versión oficial. Sin embargo la información de voz a voz que los propios estudiantes difundieron por toda la república al tener que regresar a sus lugares de origen, tratando de salvaguardar su integridad física, nos dio una idea más exacta de lo realmente sucedido.
Cuando esto pasaba en México, ya en 1964 en Estados Unidos más precisamente en la universidad de Berkeley California los estudiantes se habían manifestado en lo que tal vez fue el primer movimiento de este tipo en los años sesentas, después en los primeros meses de 1968 los movimientos estudiantiles proliferaron alrededor del mundo en; Japón, Inglaterra, Estados Unidos, España, Francia, México y Chile, entre otros países.
En cada país los motivos que originaron las protestas fueron particularmente diferentes y las autoridades de cada país le dieron su propia solución a cada una.
En México el gobierno encabezado por el presidente Gustavo Días Ordaz temeroso de que las protestas estudiantiles pusieran en peligro las olimpiadas que iniciaban el 18 de octubre de 1968, decidió utilizar el ejército para sofocar la revuelta. Pésima decisión que provocó la muerte de un número indeterminado de personas que dependiendo de la interpretación se cuantifican desde dos o tres decenas hasta miles. Por este motivo el 2 de octubre quedó penosamente marcado en la historia negra mexicana.
Los sociólogos que se han dedicado a estudiar esta época en particular afirman que estos hechos provocaron que la sociedad en todo el mundo cambiara.
En México el gobierno quedó marcado con el estigma de la sangrienta represión y en adelante todos los gobernantes evitaron reprimir en lo más mínimo toda manifestación. De esta manera las manifestaciones se volvieron cada vez más violentas, escalaron de las simples pintas de paredes a obstrucción  de vialidades, destrucción de cristales y marquesinas, robo y destrucción de vehículos, utilización de bombas molotov, hasta agresión física a ciudadanos no afines a sus ideas, siempre sin recibir ningún castigo legal. Lo que fue en un tiempo sinónimo de coraje y dignidad ciudadana se ha convertido en una mueca vergonzante.
Las Normales  Rurales que se han encargado de preparar a los maestros de primaria desde la primera mitad del siglo XX pudieron haber cumplido su cometido durante los primeros años de su funcionamiento pero muy pronto su desarrollo se fue retrasando del desarrollo de la sociedad mexicana en su conjunto y de su diversidad. Pero también más importante aún, se fue retrasando enormemente de muchas otras naciones, inclusive de aquellas con más carencias que la nuestra.
El estandarte de estas Normales Rurales estriba en que se le da oportunidad de educarse a los más pobres de los pobres. Yo tuve la oportunidad de conocer a un maestro egresado de una de estas Normales Rurales, durante la secundaria, si bien no mal recuerdo su nombre creo era Rogaciano, impartía la clase de civismo. Fui reclutado al terminar la primaria, me platicaba - yo fui su alumno – por primera vez pude vestir pantalones y camisa, en el internado teníamos tres comidas al día y dormíamos en hamacas bajo una ramada, el curso duraba 6 meses y todo gracias al presidente Lázaro Cárdenas me decía con orgullo.

Pude darme cuenta con el tiempo y las conversaciones que a menudo tenía con él, que el curso, más que enseñarles a enseñar, era un adoctrinamiento intensivo de marxismo-leninismo. Su clase estaba impregnada de esta ideología, a los pocos minutos de impartirla ya nos estaba hablando de hacendados explotadores, de obreros explotados, nos plantaba la imagen de patrones expoliando a sus trabajadores con un látigo, de vez en vez nos traía un periódico que el recibía, con muchos días de retraso por cierto, de la ciudad de México, era un periódico de izquierda radical que para aquellos días podría ser casi clandestino. Con ingenuidad yo le pregunté en una ocasión si 6 meses eran suficientes para convertirse en maestro y él me respondió que era lo necesario en esos tiempos, muchos compañeros permanecieron toda su vida en las zonas rurales me dijo, yo tuve la oportunidad de viajar a la ciudad de México completar mis estudios y titularme. 
En estas Normales Rurales toda la educación impartida fue permeada de una ideología Marxista-Leninista-Maoísta muy en boga en esos tiempos, misma ideología que sumió en el caos y pobreza a innumerables naciones alrededor del mundo. Hoy en día en que la mayoría de las naciones involucradas, desengañadas de la ilusión que implicaba, la han ido dejando atrás sin que se haya podido demostrar en todos ellos un solo caso de éxito, me parece inverosímil que nuestras Normales continúen fomentado esta ideología en sus estudiantes. Con el tiempo la operación de las Normales se convirtió en un cogobierno de Directivos, Maestros y Estudiantes en donde estos últimos parecen llevar la voz cantante. Al ser inscrito en la Normal el estudiante de nuevo ingreso tiene por fuerza que afiliarse a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), con la obligación de asistir a cursos extra curriculares de adoctrinamiento impartidos por la propia FECSM en las propias instalaciones de la Normal, la FECSM tiene el derecho de veto para el ingreso de algún estudiante o cesar a un estudiante que no cumpla con los cursos de adoctrinamiento, tiene acceso a recursos por vía directa o indirecta de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), es decir de los impuestos que todos nosotros pagamos, también se han adjudicado el poder de quitar y poner no solo maestros sino también directores. De esta manera se ha llegado al absurdo de que los propios alumnos deciden que estudiar, como estudiar, cuando estudiar y quien estudia. Los estudiantes que vienen de fuera reciben alojamiento gratuito en la propia Normal y como los dormitorios son limitados el acceso a esta facilidad es cuidadosamente filtrado por la FECSM, todos los estudiantes reciben becas y se da por sentado que al terminar sus estudios tienen una plaza de maestro asegurada, llegando al grado de que a falta de puestos vacantes se inventan plazas ficticias para que los egresados reciban paga sin impartir clases. De esta forma se ha concebido un modus vivendi que se transmite de padres a hijos por generaciones, llegando al grado de que esta red de abuelos jubilados, padres con plaza activa o ficticia e hijos becados conforman un importante porcentaje de algunos pueblos.  
En agosto de 2012 deberían entrar en vigor nuevas disposiciones en el programa curricular de las Normales Rurales de todo el país, que entre otras cosas, incluye aumentar de 3 a 4 años el plan de estudios y el aprendizaje de Ingles y computación con el fin de que estos conocimientos fueran enseñados a los niños de primaria. De inmediato los estudiantes de las Normales de Michoacán se opusieron a los cambios propuestos y para mostrar su  rebeldía suspendieron indefinidamente las clases. Se realizaron pláticas con representantes de la SEP, ya que insólitamente directivos y maestros apoyan la suspensión de clases en lugar de la mejora curricular, sin lograr ningún resultado, situación muy predecible pues como hemos visto en innumerables casos similares, cuando los estudiantes dicen aceptar un dialogo es para que se les confirme lo que ellos quieren ya que de no ser así alegan que no son escuchados.
Como los días sin clases se sumaban, al grado de llegar a perder el semestre escolar, los estudiantes decidieron elevar el tono de su protesta secuestrando vehículos de transporte público, comercial y particular sumando alrededor de entre 95 y 120 unidades, para que con esta medida, según sus propias palabras, sus demandas fueran escuchadas. El secuestro, como le llaman eufemísticamente los estudiantes al robo de vehículos, es una acción muy socorrida en sus movimientos y que no por común deja de ser un delito ni dejan de ser delincuentes los estudiantes por ello. Esta toma de vehículos les permite negociar con las autoridades o con las dependencias en conflicto la resolución favorable a sus demandas a cambio de su devolución.
El gobernador de Michoacán Fausto Vallejo en el ámbito de su jurisdicción por el delito que estaban cometiendo los estudiantes, demandó el cese del robo de vehículos y la devolución inmediata de los ya secuestrados.
A esto, los estudiantes, con el poder que les da la impunidad de cometer por años este delito sin recibir castigo alguno, respondieron con el secuestro de más vehículos dejando incluso desprotegidos en media carretera a los pasajeros.
Con la autoridad legítima que le da el ejercicio del poder el gobernador Fausto Vallejo hizo lo que ninguna autoridad estatal había hecho nunca y deberían haber hecho siempre. Ordenó el desalojo de tres Normales ocupadas y el rescate de los vehículos robados. Es muy importante recalcar que en el operativo de desalojo no se lastimó a ningún estudiante, resultó limpio, ya sea por el cuidado de las policías involucradas o por la voluntad de los estudiantes.
Todo pudo haber estado dentro de la anormal normalidad en estos casos si no fue porque los estudiantes al desalojar las Normales ocupadas recurrieron literalmente a la táctica de las guerras del Medioevo  denominada TIERRA QUEMADA, al abandonar una ciudadela. Prendieron fuego a los vehículos robados. La consecuencia obligada e inevitable para una autoridad fue aprender a los delincuentes. Alrededor de 130 estudiantes fueron arrestados. Algunos menores de edad  y otros estudiantes que se encontraban en el lugar pero que no participaron en los hechos fueron liberados de inmediato. En los días siguientes mediante la multa por disturbios correspondiente fueron liberados la mayoría, quedando solamente 8 personas arrestadas bajo las demandas que los propietarios de los vehículos quemados interpusieron, pero a fin de cuentas,  también estos últimos fueron liberados por la orden de un juez a escasos 9 días de su detención, aunque comunica el Ministerio Público que apelará su liberación.
El hecho es que a pesar de lo actuado por el gobierno los estudiantes Normalistas han impuesto su voluntad sobre las disposiciones de la SEP y de la Ley. Las Normales siguen en paro y los nuevos planes de estudio no se han implementado.
Es un hecho que ya no es posible ocultar, la preparación de  los maestros en las Normales Rurales es de muy baja calidad y la terrible consecuencia es la mediocre educación que reciben los niños de primaria en sus zonas de influencia.  En la Prueba ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares) Michoacán ocupa el lugar 27 de los 32 estados, Oaxaca el último.
Enseñar inglés a los niños es hacerle el juego al imperialismo Yanqui, fue el argumento expresado por algunos estudiantes Normalistas. Expresar esto cuando China, la otrora baluarte del marxismo-maoísta, enseña a sus  millones de niños el inglés como primer idioma alternativo y gracias a ello sus empresarios recorren el mundo promoviendo sus productos, no solamente es una sin razón, es también vivir fuera de la realidad.
En relación a la enseñanza de computación pude escuchar dos comentarios. Uno era en el sentido de que hacerlo era solamente preparar mano de obra barata para las empresas trasnacionales; esto únicamente pudo haber salido de la mente adoctrinada de un muchacho, de quien, al escucharlo, solamente se puede sentir pena por lo que lo han convertido. El otro argumento se basa en que los lugares en que dan clases no hay energía eléctrica y no llega la red de internet. Es un argumento falso porque generaliza y aún en aquellos lugares en que no llega la red de energía eléctrica es bien sabido que hay televisores accionados con acumuladores automotrices y los teléfonos celulares abundan. Pero si la labor del normalista, como suelen decir, va más allá del aula para convertirse en promotores sociales, un objetivo puede ser luchar por llevar la energía eléctrica a esos rincones en que aún no la hay, en lugar de limitar la educación de los niños.
Es tan absurdamente evidente la posición de los Normalistas, que la propia FECSM que los aglutina tiene una Comisión de Computo y pública en inglés en internet para el mundo.
Pero dejando aún lado los argumentos de los estudiantes Normalistas. ¿Qué hay de los niños a los que van a educar? ¿Quién habla por ellos? Acaso esos niños cuando sean mayores ¿Estarán muy contentos porque no les enseñaros inglés y computación? ¿Estarán muy contentos en saberse en desventaja en comparación de los niños que si aprendieron inglés y computación?

EN LAS NORMALES RURALES EL ÚNICO Y PRIMORDIAL VALOR DE SU EXISTENCIA, QUE ES LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS, SE HA PERDIDO POR COMPLETO.

domingo, 8 de julio de 2012

PEÑA NIETO ¿UN NUEVO SOL?


Han pasado ya las elecciones, ahora se realizan los escrutinios distritales que confirmarán con toda seguridad los resultados preliminares, como se preveía, que el ganador y próximo presidente de México será Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Josefina Vázquez Mota, candidata del Partido Acción Nacional (PAN), ha reconocido su derrota agradeciendo a los votantes que la apoyaron, pero también expresando su plena confianza en todo el proceso llevado a cabo por el Instituto Federal Electoral (IFE).

Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en coalición con otros partidos pequeños, nuevamente ha perdido, ahora por una diferencia de 6 puntos porcentuales según los resultados dados a conocer y nuevamente no reconoce los resultados. Nuevamente también descalifica al Instituto Federal Electoral, aunque ahora no descalificó a los ciudadanos que intervinieron en el proceso como lo hizo hace seis años. Su principal argumento se basa en el gasto exorbitante del PRI realizado en su campaña y la supuesta compra de votos el mismo día de la elección.

Hasta para el ciudadano menos interesado en las elecciones no pudo pasar desapercibido el derroche de dinero en la campaña del PRI. Miles de camiones rentados para los acarreados, millones de tortas y refrescos, camisetas, gorras y todo tipo de artículos promocionales. Instalación y desmantelamiento de cientos de templetes a lo largo y ancho de toda la república así como renta de mobiliario y sistemas de sonido, contratación de artistas y grupos musicales. Anuncios espectaculares esparcidos con  precisa repetición por todas las avenidas y vialidades principales de de todas las ciudades y carreteras del país, cientos de bardas convertidas en anuncios y millones de pendones colgando de cualquier asidero posible.

Pero el ciudadano más perspicaz sabe que atrás de la fachada hay otra historia que contar. Millones de pesos en salarios y comisiones de todo el personal necesario para mover la muy bien aceitada maquinaria. Automóviles comprados o rentados, la operación de las llamadas casas de campaña, celulares, radios y los infaltables viáticos que incluyen tanto los alimentos diarios de miles de personas así como su transporte carretero o aéreo. Están también los contratos millonarios con las compañías asesoras en imagen, en marketing, en publicidad y las infaltables casas encuestadoras, por mencionar algunas. Y en esta ocasión adicionalmente la invasión de la red, es decir de internet, no había pagina web que consultaras donde no apareciera Peña Nieto. Está también el propio candidato, su esposa y el servicio personal que lo rodea; Secretarios particulares, Sastres o modistos, peluqueros o estilistas, maquillistas, choferes, cocineros, médicos, etc., se dice que Peña Nieto y su esposa nunca pernoctaron en ninguna población de las que visitaron a lo largo de su campaña, tenían un jet privado a su disposición que los transportaba diariamente a la ciudad de México.

Sí, hay un gran dispendio en las campañas presidenciales, pero también en las estatales y municipales… todos los partidos rebasan con creces los llamados topes de campaña. ¿Y por qué lo hacen? Lo hacen porqué el castigo por hacerlo se reduce a una simple multa. Existe una complicidad entre autoridades y partidos políticos, si no, por qué al comprobarse, si es que se puede comprobar, que hubo un exceso de gasto, no se investiga el origen de ese dinero. Con ese dinero vienen implícitos compromisos que convierten en una ruina estados enteros, solo basta ver el caso de Tamaulipas y a los ex-gobernadores perseguidos por las autoridades estadounidenses por sus ligas con el narcotráfico. Se estableció por ley que las campañas políticas fueran financiadas con el dinero de nuestros impuestos para evitar  que dinero podrido infectara nuestro sistema político pero las propias autoridades se lavan las manos, actúan solamente si un partido demanda a otro de haber excedido el tope de gasto autorizado, porque los partidos no son tan tontos como para manifestar ellos mismos que excedieron el  gasto,  pero no solamente eso, el partido demandante tiene que presentar las pruebas de lo que acusa. El absurdo de todo esto es que el partido demandante no tiene otro camino más que delinquir para poder hacerlo, es decir, obtener información subrepticiamente, dicho llanamente robar documentos, interceptar llamadas telefónicas, infiltrar espías, etc. Si el dinero que gastan los partidos es dinero sagrado de nuestros impuestos ¿por qué la autoridad no actúa de muto propio cuando es tan evidente el dispendio? ¡Por Dios! Si solo se necesita saber sumar y multiplicar.

Si bien es cierto Andrés Manuel López Obrador parece tener razón en cuanto a la elección presidencial, su denuncia es hipócrita y deshonesta, ya que no denuncia lo mismo respecto a su partido en la elección del Distrito Federal, que también a todas luces rebasó los topes de campaña, utilizó el presupuesto regular para asegurar su clientelismo político y la compra de votos no es de ninguna manera desconocida, sino más bien una regularidad.

Como sea, haciendo caso omiso de lo anterior conforme a la imperfecta y malsana costumbre mexicana, Enrique Peña Nieto será ungido como nuevo presidente. Una nueva luz se alza en el firmamento pero no es ni con mucho el nuevo sol de la leyenda maya, es apenas un pálido reflejo. El PRI ganó y sus partidarios celebraron por sacar al PAN de los pinos, pero dicha celebración no tiene punto de comparación con la espontanea y eufórica alegría mostrada en todos los rincones de México cuando en el año 2000 el PAN sacó del poder al PRI. Con esto los detractores podrían opinar que estamos entrando nuevamente en una etapa de mal gobierno y corrupción, pero por otra parte los optimistas podrían pensar a su vez que estamos entrando en una nueva época de sana alternancia democrática. Pero Peña Nieto no debe engañarse, es simplemente como la luna, una roca inerte que solo refleja la luz que recibe del pueblo mexicano…por ahora.   
Adolka2@gmail.com

jueves, 21 de junio de 2012

PEÑA NIETO; EL PRESIDENTE DE LA TELEVISIÓN.



A muy pocos días de la elección presidencial  la opinión generalizada reflejada por las encuestas es que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente de México.
En ninguna otra elección presidencial, como en ésta, las encuestas de preferencias electorales habían sido tantas y habían tenido tanta relevancia. Por supuesto las compañías encuestadoras son negocios y en una democracia, aunque incipiente como la nuestra, la medición del pulso ciudadano vale mucho, mucho dinero.
Cada compañía encuestadora defiende sus resultados como los más apegados a la realidad. Por su parte cada candidato aprueba o desaprueba una u otra encuesta según se muestre favorable o no.
A partir del año 2000, año en que Vicente Fox candidato del PAN ganó la presidencia de México contra un PRI que llevaba 60 años en el poder, fue evidente que un candidato a la presidencia, para tener posibilidades de ganarla tenía que construir su candidatura con muchos meses de anticipación y esto lo comprendió a la perfección Enrique Peña Nieto desde el primer día en que fue elegido como gobernador del Estado de México.
Se puede discutir que Felipe Calderón no hizo una larga campaña, sin embargo ya era un personaje medianamente conocido, pero por sobre todo su triunfo logrado por un pequeñísimo margen se debió a la ola favorable que aún se dejaba sentir a favor del PAN.
Se han dicho mil barbaridades en descredito de Vicente Fox, sobre todo de los llamados intelectuales, esos seres incólumes que sienten que su plumaje no se mancha al pasar por el pantano y que pretenden ser dueños de la verdad absoluta. Por supuesto Vicente Fox no es un hombre culto en el sentido que pretenden los intelectuales y para su desgracia tuvo oportunidad de demostrarlo, con una gran inocencia, en innumerables ocasiones. Pero hizo lo que sexenio tras sexenio los presidentes emanados del PRI no pudieron, por fin nuestro país no tuvo una crisis económica sexenal y la trascendencia de ese solo hecho ya  fue palpable en el sexenio de Felipe Calderón. Sin la estabilidad económica recibida de Fox e inteligentemente continuada por Calderón se pudo sortear la crisis de la influenza. Posteriormente la debacle sufrida por Estados Unidos a raíz de las hipotecas sub-valuadas fue afrontada por México gracias a la solides de sus cuidadas finanzas y por último la descomunal crisis europea que en otros tiempos ya tuviera postrado a nuestro país,  parece estarse desarrollando en otro mundo y aunque todavía la Zona Euro no da sus últimos coletazos México da indicios de poder salir avante.
Este hecho es menospreciado constantemente o no valuado en su justa dimensión.  Por esto creo necesario hacer algunas comparaciones mínimas que ilustren esta realidad.
El producto interno bruto Mexicano, es decir el valor de toda su producción, es un poco menor que el producto interno bruto sumado de Argentina, Colombia, Venezuela, Perú y Chile. Ahora bien, el país con mayor crecimiento fue chile con un 6%, el resultado mexicano fue del 3%. Pues bien, da la casualidad que en pesos y centavos  o más bien en dólares, el crecimiento mexicano del 3% es ligeramente superior  al 6% chileno. Todo es cuestión de magnitudes. Ahora pongamos los pies sobre la tierra, el producto interno bruto de Estados Unidos es 2.3 veces la suma del producto interno bruto de toda Latinoamérica.
Volviendo a nuestra premisa inicial en el sentido que para construir una candidatura presidencial y tener posibilidades de ganar se necesita tiempo, mucho tiempo, no unos pocos meses sino muchos y si se puede, mejor años.
Pero también para lograrlo se necesita dinero y no poco dinero sino mucho, mucho dinero.
Por eso Enrique Peña Nieto desde el primer día de su gobierno en el Estado de México empezó a construir su candidatura para la presidencia de México.
Manlio Fabio Beltrones, también del PRI, inició por su parte la construcción de su candidatura, pero adolecía de una falla insalvable, los recursos ilimitados de Peña Nieto.
Aquí las televisoras jugaron un papel muy importante, pero no únicamente importante sino vital. Cuestión que de muchas formas se les ha acusado.  En su defensa sus principales personajes han argüido que las televisoras no hacen candidatos ni presidentes, que una afirmación como esa está fuera de toda posibilidad y en mi opinión tienen razón, bueno una parte de razón.
Si bien es cierto que una o varias televisoras no hacen una candidatura y menos un presidente. Armar una candidatura sólida con buenas posibilidades de ganar la presidencia no se puede hacer sin las televisoras. Esta es la verdadera cuestión.
Se pueden discutir muchas cosas alrededor; que si el carisma, que si la popularidad, que si los antecedentes, todas estas características las puede tener un candidato pero sin la televisión no sirven de nada.
Esto, Peña Nieto lo sabía muy bien y no perdió ninguna oportunidad para hacerlo. Su nombre, su imagen, sus logros; grandes, pequeños o falsos, tenían que ser vistos y escuchados hasta el último rincón de la República Mexicana. Y esto ¿Cómo podría ser realidad? Pues muy sencillo a través de la televisión.
En este punto las interrogantes empiezan a crecer. ¿Porqué en Mexicali, Juárez o Mérida el ciudadano común debía enterarse que, en un desconocido pueblo del Estado de México Peña Nieto estaba inaugurando una escuela o en otro una carretera? La única razón es que Peña Nieto quería que se enterase.
Ahora bien ¿Cómo puede hacerse posible una difusión de esta magnitud? ¡Claro! Contratando cadena nacional en las televisoras, en los horarios más vistos, llamados tiempo Premium o triple A.
Pero si la nueva ley prohíbe que las imágenes de gobernantes aparezcan en anuncios de televisión ¿Cómo hacer para que la imagen de Peña Nieto apareciera? La solución vino de las mismas televisoras, ¡los noticieros!
Se pagaron millones y millones de pesos en publicidad disfrazada de noticia. Fue tanto el énfasis que se volvió una cosa común ver a diario a Peña Nieto en los noticieros, en inauguraciones de carreteras, escuelas, clínicas, universidades y hasta en eventos sociales. Recuerdo una imagen en el campo formando unas letras iniciales con una enorme cantidad de tractores que iban a ser regalados a sendos agricultores, imagen que únicamente pudo haberse realizado con la utilización de un helicóptero, es decir, no se reparó en gastos.
Es necesario recalcar que toda esta promoción se llevó a cabo en cadena nacional, en los canales más importantes y en los horarios de mayor audiencia,  misma que se negó para el primer debate. 
¿Porqué es importante esto? Es importante porque la transmisión del debate en cadena nacional, en los canales más importantes y en los horarios Premium significa dejar de transmitir anuncios por los cuales se cobra millones de pesos. Esa es la magnitud de la promoción que logró hacerse Peña Nieto con la ayuda de las televisoras.
¿De dónde salieron esos millones y millones de pesos? Pues sufra usted, en buena parte del bolsillo de todos nosotros a través de nuestros impuestos. Si señor,  del impuesto sobre la renta y del IVA que pagamos al comprar un lápiz, un par de zapatos, un refresco, al ir al cine y así cualquier cosa, en Veracruz, Tabasco, Durango, Baja California o en cualquier parte de la republica, se hace una gran bolsa que luego se reparte entre todos los estados. Esté seguro pues, que en parte a usted también le tocó pagar.
Qué Peña Nieto  nos dice que no fue tanto. Que ahí están las cuentas de todos los gastos del Estado de México en internet. ¿Debo creerle? Cuando menos yo no, los gastos se pueden esconder entre cientos de cuentas contables, pero lo más aberrante es que son revisados por la contaduría del propio Estado, por empleados pagados por el propio Estado y que finalmente la cuenta pública es aprobada por el congreso del propio estado con mayoría del partido gobernante.
Pero de donde más sale dinero para pagar la publicidad disfrazada de noticia. Esto es mucho más difícil de comprobar pero no tan difícil de imaginar. ¿Recuerdan la construcción de escuelas, hospitales y carreteras? No creen que pueda haber empresarios muy agradecidos que paguen la promoción de su obra, sí que los hay, y más si a la vista se vislumbran más obras.
De otras fuentes es mejor ni hablar.
Si honestidad es lo menos que podemos pedirle a un gobernante, ese no es Peña Nieto. Veremos que hace con el pastel.
LO REPITO… LAS TELEVISORAS NO HACEN PRESIDENTES, PERO UN PRESIDENTE NO SE PUEDE HACER SIN LAS TELEVISORAS.

lunes, 13 de febrero de 2012

EL FIN DEL MUNDO



A pesar del corto tiempo que el hombre vive sobre la tierra es de llamar la atención su gran  preocupación por el fin del mundo.

Si es tan corto el tiempo de vida del hombre sobre este mundo ¿de donde le viene su inquietud por que la tierra que lo cobija se acabe?

Ahora sabemos que el sistema solar, donde se inserta la tierra, tiene aproximadamente 4,500 millones de años, que el sistema solar es eso precisamente, solar, es decir que nuestra tierra es un satélite del sol, como la luna es satélite de la tierra. Que la tierra existe gracias a que el sol existe, que si el sol deja de existir lo mismo hará la tierra y no al revés. A su vez el sol existe gracias a la formación de la galaxia que llamamos Vía Láctea, en la cual tanto el sol como la tierra son una minúscula parte. Que esta galaxia es una de cien mil millones que existen en el universo que observamos. Dicho de otra manera, nuestra enorme galaxia es apenas un punto muy pequeño en el universo, y dentro de ese pequeño punto, nuestro sistema solar es prácticamente nada y dentro de esa nada está la tierra y después, solo después, los seres humanos que la habitamos.

Ahora sabemos que la vida inició en la tierra alrededor de unos mil millones de años después de haberse formado, sin embargo si consideramos a los primeros seres que fabricaron herramientas nos remontaríamos a solo 2.5 millones de años y si señalamos a los primeros seres que cultivaron la tierra y desarrollaron la ganadería estaríamos apenas a  8,500 años y  de la escritura a 5000 años solamente. Pero si queremos saber cuándo vivieron los seres humanos que nos permitieron saber  que la tierra y el sistema solar se formó hace 4500 millones de años, que el sol que permite que los seres humanos vivamos en la tierra, continuará en su fase actual fusionando hidrogeno por otros 5000 millones de años y después empezará a decaer en una estrella gigante roja para terminar en una enana blanca y con ello  la vida sobre la tierra será imposible, entonces debemos alejarnos a tan solo menos de 100 años, es decir algunos de estos preclaros hombres aún están entre nosotros.

Estas inteligentes personas nos han demostrado sin lugar a dudas que el temor de los seres humanos  por un inminente fin del mundo es una ridícula idea explotada por grupos religiosos o seudo-religiosos, que por desgracia millones de personas la creen con una inocencia empapada de ingenuidad.

Antropólogos y geólogos tienen perfectamente claro que la humanidad tendrá que convivir en el futuro con grandes deshielos y monstruosas glaciaciones, grandes erupciones volcánicas, innumerables terremotos y uno que otro asteroide o cometa, ante lo cual es incierto si el hombre actual sobrevivirá. Sí el 99% de las especies que han poblado la tierra han desaparecido y ninguna de ellas ha perdurado por más de 500 millones de años, la posibilidad de que nuestra especie, la de los seres humanos tal y como nos reconocemos, también desparezca, parece ser un destino ineludible… y esto será, mucho, mucho antes del fin del mundo.    

domingo, 11 de diciembre de 2011

NOSTRADAMUS

La ciencia ficción se especializa en llevarnos con toda facilidad al pasado y al futuro. Viajar al pasado siempre es excitante porque nos da el poder de llevar avances tecnológicos y científicos que sabemos de antemano que eran desconocidos en esa época y en esas condiciones seríamos poco menos que dioses para los mortales de esos tiempos. Pero también muy pronto irrumpe ante nuestros ojos la paradoja de que si cambiamos un mínimo detalle de ese pasado no podríamos existir en el futuro y por lo tanto no podríamos viajar al pasado. Las leyes de la física parecen confirmarlo, todo nos indica que hay una sola flecha que señala hacia adelante. Si vaciamos un vaso de agua no podemos regresarlo, si a una taza de café le agregamos una cucharada de azúcar y un chorrito de leche y lo mezclamos no podemos des-mezclarlos. Alguien diría que podemos separar sus componentes y es cierto, pero ese sería un proceso siguiente, es decir, hacia adelante.
Pero el futuro es otra cosa. La ciencia nos dice que si bien no podemos viajar en un instante al futuro, simple y sencillamente por qué aún no existe, si le podemos jugar un truco. El truco consiste en lograr desplazarnos a una velocidad cercana a la luz, entonces el tiempo del viajero se hace más lento y al regresar al punto de partida, los que se quedaron habrán avanzado en el tiempo lo que el viajero se retrasó. Pero mientras eso sucede los simples mortales vivimos pensando en el futuro. Llenamos nuestras agendas de lo que vamos hacer mañana, pasado mañana, la semana o el mes que viene y cada fin de año hacemos propósitos para el año entrante. Las empresas hacen planes y proyectos para uno o varios años por venir. De hecho de alguna manera cambiamos el futuro a cada momento cuando decidimos hacer o dejar de hacer cada cosa. Sabemos que la vida del niño que aprende a leer y escribir será diferente a la del niño que no lo hace, es cierto nunca sabremos los detalles, pero la experiencia nos dice que la vida de uno podrá ser más confortable que la del otro. El hombre que comete asesinato estará cambiando su vida futura de libertad por la de confinamiento. Ahora bien no es lo mismo incidir en el futuro por nuestros hechos presentes que predecirlo. Vaticinamos una vida difícil para el niño que no aprende a leer y escribir pero no podemos predecir que muy bien pueda ser un autodidacta exitoso o que el niño instruido muera a temprana edad.
En la antigüedad un ejército se preparaba para ir a la lucha y se podría sentir y de hecho ser superior a su oponente, por lo tanto predecir que saldría vencedor, sin embargo la incertidumbre de vencer o ser vencido no se dilucidaba hasta el final de la lucha. Cuantos ejemplos tenemos en el pasado de ejércitos débiles que vencieron a ejércitos superiores.

Podemos saber con absoluta precisión cada paso del pasado pero no podemos incidir para cambiar ni un ápice de lo sucedido, en cambio podemos incidir en el futuro pero no podemos saber nada de lo que sucederá.

El futuro ha inquietado siempre a todos los seres humanos; ¿ganaré o perderé la batalla? ¿Triunfaré o fracasaré en este negocio? ¿Cómo será el hombre o mujer con quien me casaré? ¿Cuántos y como serán mis hijos? ¿Cuánto tiempo viviré? ¿Cómo moriré? Estas preguntas jamás han podido ser contestadas, sin embargo el hecho innegable de que podemos incidir de alguna manera en lo que sucederá en lo inmediato y a veces en lo mediato, de que la cotidianidad de la vida nos permite saber con cierta exactitud lo que será nuestra vida el día siguiente o lo que anhelamos que suceda sucede, nos precipita en ocasiones en la ingenuidad de creer que podemos predecir el futuro.
Cuando caemos en la cuenta de que por mas preparativos y mas planeación, las cosas no resultan suceder como deseábamos. Cuando caemos en la cuenta de que lo fortuito es tan consistente que no nos permite un parpadeo. Cuando nos damos cuenta de que hay miles de circunstancias que no dependen de nosotros y no podemos controlar. Cuando nos subimos a un avión y de pronto somos conscientes de que podemos sufrir un accidente fatal porque un mecánico dejó flojo un tornillo, porque recibió una llamada telefónica avisándole que su hijo estaba grave, porque había sido atropellado por un individuo que no veía bien, porque el día anterior se le rompieron sus anteojos ya que los había dejado en el asiento contiguo en el consultorio médico, donde una viejecita se sentó sobre ellos, la cual se percató, después de haber roto los anteojos, que se había equivocado de consultorio. Es entonces cuando el deseo de conocer lo que sucederá, cuando  y como sucederá, se convierte en un impulso irracional.
Ese impulso irracional de los seres humanos ha hecho posible que desde siempre hayan existido quienes se abrogan el don de predecir el futuro.  Profetas, oráculos, vaticinadores, adivinadores, visionarios, videntes, clarividentes, agoreros, iluminados, elegidos, nigromantes, grafólogos, hechiceros, quirománticos, entre otros muchos, han proliferado durante toda la historia lucrando con esa irracionalidad. Hubo un tiempo en la antigüedad que ser adivino de un rey podría causarle la muerte si sus predicciones no eran correctas, entonces para salvar sus vidas sus vaticinios se volvieron confusos, ambiguos y difíciles de interpretar.
Un claro ejemplo de lo anterior lo tenemos en el episodio de la historia de Filipo, padre de Alejandro, cuando en el año 336 a.C., habiendo ya unificado toda Grecia se preparaba para hacer la guerra contra el poderoso rey Darío III Codomano, Filipo fue a consultar solemnemente al oráculo de Delfos preguntándole si vencería al rey de los Persas. Apolo en voz de la pitonisa le habría respondido: “Mira, el toro está coronado de guirnaldas, su fin está cercano: el sacrificador dispuesto”.
Para cualquier persona está claro que la ambigüedad de la predicción de la pitonisa no dejaba claro quién sería el vencedor,  pero para Filipo todo era muy claro, el toro era el rey Darío que hacía poco había sido coronado rey de los Persas y el sacrificador era él.
La historia nos dice que poco después Filipo fue asesinado por Pausanias, un soldado rencoroso, antes de iniciar la guerra contra los persas. Fue su hijo Alejandro quien venció a Darío III, quien murió a manos de los soldados de Alejandro, terminando con la dinastía de los Codomanos y con el imperio Persa para siempre.
Lo conciso de las palabras y la amplitud de las interpretaciones posibles de la predicción de la pitonisa cubrían cualquier resultado y la salvaban a ella.
Un cuento muy conocido nos presenta a un rey envidioso de la popularidad del mago de la corte, que decidiendo librarse de él lo llama y le solicita una predicción en la inteligencia de que si se equivoca sería ejecutado.
Entonces el rey le pide al mago que adivine la fecha de su propia muerte. El mago descubre las verdaderas intenciones del rey y elabora la siguiente respuesta.
“No puedo decir la fecha exacta de mi muerte pero sé que ésta ocurrirá un día antes de la muerte del rey”
El rey indeciso en creer o no creer la predicción del mago decide llevarlo a vivir con él  con el fin de protegerlo de morir.
El cuento nos dice que la cercanía de los dos personajes los hizo grandes amigos y los dos tuvieron largas vidas, muriendo el rey un día después de la muerte del mago por la pena de haberlo perdido.
Las predicciones ambiguas e ingeniosas provenían de personas ingeniosas e inteligentes que sabían mentir sin ser atrapados, sin embargo durante largo tiempo ha habido agoreros que se han atrevido a dar fechas concretas para el fin del mundo y en todos los casos han tenido que soportar la burla del mundo entero. Aprendiendo de la estupidez de sus predecesores los nuevos profetas siguen augurando el fin del mundo pero ahora su profecía se vuelve ridícula, por decir lo menos, ya que se limitan a decir; que pronto llegará el fin del mundo o que el fin del mundo está cerca o que los acontecimientos indican que es inminente. No es difícil de entender cómo este tipo de iluminados siguen proliferando, cuando hay millones de seguidores que creen a pie juntillas lo que ellos dicen.
Pero hay otros que basados en la ciencia o conocimientos generales muy concretos han sido verdaderos profetas sin que nunca exigieran ese título. El más famoso de todos ellos es sin duda Leonardo Da Vinci, Julio Verne es otro de ellos, Einstein se instala con todo merecimiento entre ellos cuando entre otras cosas, basado en su teoría de la relatividad general predice y afirma que la luz se comba al pasar cerca de un objeto masivo. Lo único que faltaba era que en el futuro pudiera ser comprobado. Cuando el eclipse de sol del 29 de mayo de 1919 permitió observar que los rayos de luz de las estrellas Híades estaban desplazados justo en la medida predicha por su teoría, Einstein recibió un telegrama enviado por Lorentz confirmándole el hecho. Einstein se lo mostro a su discípulo Ilse Rosenthal-Scheneider quien le preguntó ¿Qué habría dicho usted si no hubiese habido tal confirmación?  Y Einstein respondió “Me hubiera compadecido de nuestro amado Señor. La teoría es correcta”. He aquí una predicción con datos claros y concretos que se cumple con toda exactitud.
Muy lejos de estos verdaderos visionarios del futuro está Nostradamus. Nostradamus es aun más ambiguo, confuso y enigmático que la pitonisa del oráculo de Delfos. De sus mil cuartetas solo una mínima parte y haciendo verdaderos malabarismos mentales han podido ser adjudicadas a hechos posteriores y las mismas pueden muy bien adjudicarse a hechos diferentes de los que supuestamente predicen.
“En la vigésima primera centuria de nuestra era, anglos y germanos vencerán gran azote de la humanidad”. No, no es una profecía de Nostradamus, pero ¿Quién me puede negar el derecho de hacer las propias? ¿Quién puede adivinar a que me refiero? Con toda seguridad no faltará en el futuro algún hecho que pueda ser adjudicado a mi predicción sea o no lo que yo tenía en mente y entonces me llamaran profeta.
Nostradamus vivió en la época que hoy llamamos renacimiento, ya contaba con 17 años cuando falleció Leonardo Da Vinci, sin embargo no parece haberse enterado de su existencia, de hecho Nostradamus vivió toda su existencia dentro de las fronteras de Francia. Ejercía la medicina y la astrología. La astrología era una profesión respetada en ese tiempo, se supone que era necesario ser un acucioso observador del cielo para ello, pero en realidad no era así porqué ya existía mucha información escrita. Al nacimiento de Nostradamus en 1503 la imprenta existía desde hacía 50 años. Aún así, debemos considerar que en ese tiempo y desde la más remota antigüedad era práctica común de niños y adultos observar el cielo por las noches, tal vez era el entretenimiento más popular, por lo que fue nada difícil que la gente plasmara sus anhelos y preocupaciones en la enigmática y misteriosa bóveda celeste. El surgimiento de individuos que le dieran algún sentido a lo que veía la gente se hizo inevitable, así que los almanaques basados en las estrellas se popularizaron, marcando con cierta precisión lo que hoy conocemos como las estaciones de año,  los tiempos para la siembra y la cosecha, así como las festividades religiosas. Pero también hubo quienes se adjudicaron el dudoso don de interpretar las estrellas para despejar esos anhelos y preocupaciones y en lugar de almanaques elaboraron horóscopos. Resulta paradójico que un contemporáneo de Nostradamus basado en un real y verdadero estudio del cielo cambiara la visión de miles de años de fijar a la tierra en su centro por la teoría heliocéntrica, este hombre fue nada menos que Nicolás Copérnico. Nostradamus tenía 40 años cuando murió Copérnico y me pregunto si alguna vez leyó su precioso libro “De las revoluciones de las esferas celestes”
Aquí tenemos al hombre que era médico y astrólogo a la vez. Es decir un médico que predecía el futuro. En este punto quiero imaginar a Nostradamus atendiendo el llamado para curar a un enfermo. ¿Qué haría primero?  Supongo que como cualquier médico, haría primero una auscultación, luego un diagnóstico para finalmente prescribir algún medicamento. ¿Pero, no sería mejor hacer un horóscopo? De esta manera sabría con toda anticipación si el paciente moriría o viviría. A la distancia podemos ver lo aberrante de  la práctica simultánea de las dos profesiones por un mismo individuo. Lo que hoy podemos llamar sin duda alguna charlatanería era en su tiempo cosa muy seria.