Mexicali, B. C.

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martes, 7 de abril de 2015

DE LA DEUDA DE LOS ESTADOS ¿QUIEN ES RESPONSABLE?

Algunas preguntas y respuestas pertinentes en relación a la deuda de los Estados.

¿La Federación o algunas de sus instituciones financieras concedieron  o dieron el aval para el endeudamiento de los Estados? Si no lo hicieron es entonces responsabilidad lisa y llana del Estado que contrajo la deuda. Si sí lo hicieron, ¿Por qué diablos lo hicieron? ¿Qué acaso no sabe una institución financiera oficial la capacidad de endeudamiento de un Estado? o ¿Lo hicieron a cambio de un “moche” o comisión “voluntaria”?

Ahora bien,  ¿Y si la deuda fue adquirida con alguna institución financiera privada? Entonces dicha institución y solo ella tendrá el problema de cobrarla.

Luego entonces si alguna institución financiera federal o privada incurrieron en la irresponsabilidad de avalar u otorgar créditos a los Estados mayores a sus posibilidades de pago y el Estado beneficiario de esos créditos no los puede pagar, el aval, por irresponsable, tendrá que pagar o la institución financiera privada tendrá que ejercer los mecanismos que la ley le permita para recuperar sus créditos.

En esta situación el Estado acreedor irremediablemente caerá en quiebra técnica. Por lo que en adelante no será sujeto de nuevos créditos y tendrá que sufrir por su irresponsabilidad y la sociedad tendrá que castigar la irresponsabilidad de sus autoridades.
   
Dicho lo anterior, se entenderá que una ley federal que regule o controle el endeudamiento de los Estados no solo es anacrónica sino que también vulnera la Soberanía de los Estados.  En todo caso cada Estado Libre y Soberano, tiene todas las facultades para regular su propio endeudamiento, en la misma proporción que la propia federación regula su propio endeudamiento.
   

En ambos casos, Federación o Estados pueden caer en cesación de pagos, solo que se pretende regular únicamente el endeudamiento de los Estados, pero sobre el endeudamiento de la Federación no se dice ninguna palabra, que por cierto se ha endeudado en dos años más que en todo el sexenio anterior, incluyendo, por supuesto, el endeudamiento de PEMEX, que aunque se diga lo contrario es deuda soberana. 


Adolfo Camacho Gómez